Esta madrugada se aprobaron dos leyes sumamente peligrosas: La Ley Orgánica de Educación (hace unos días hicimos su análisis y crítica, ver acá), y la Ley de Tierras Urbanas (un nuevo paso en la destrucción de la propiedad privada, incluso la posibilidad de destruir el patrimonio arquitectónico, ver aquí). Hechos que se dieron después de que vivimos, una vez más, la alianza entre fuerzas represivas del Estado (PM y GN) y paramilitarismo oficialista; al reprimir violentamente la protesta pacífica (ver fotos y noticias acá).La verdadera capacidad de resistencia de los demócratas se conocerá cuando la dictadura intente imponer dichas leyes.
No dudamos un segundo que la historia verá estos tiempos como años oscuros y tristes para Venezuela, años de una nueva forma de dictadura. Sólo espero que nuestra cultura política se "vacune" contra las condiciones que hacen realidad los autoritarismos: el izquierdismo radical, el intervencionismo estatal, el clientelismo y paternalismo político, el rentismo petrolero; entre tantas "pandemias sociales".
Por cierto, en Venezuela el Estado y el oficialismo condena un día la violencia que ellos mismos usan y promueven, y otro día la aprueban. Es la mentira descarada y constante.
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