Al escrito de Vicente Amengual sobre nuestra identidad nacional (o venezolanidad) que posteamos ayer, le ha salido una pronta respuesta de parte de El liberal venezolano (Larry Nieves), lo cual nos alegra mucho; así iniciamos una discusión por ahora entre tres blogs. Falta mi respuesta que publicare en un siguiente post. Ahora les dejo la respuesta de Larry Nieves:
La siguiente es una respuesta a Vicente Amengual, de Narraciones Breves quien se pregunta si Venezuela es un país o un campamento y para adelantar la discusión sobre el tema que el Profeballa está proponiendo desde Venezuela y su Historia.
Siempre que hablemos de la "venezolanidad" de los venezolanos, recordemos las sabias palabras de Samuel Johnson: El patriotismo es el último refugio de los canallas y luego pensemos de nuevo la queja que nos aprestábamos a proferir.
En mi libreta de ideas peligrosas, el patriotismo y el nacionalismo figuran entre las más prominentes entradas. El problema es que ambos conceptos se refieren a cosas altamente abstractas, que fácilmente pueden y frecuentemente han sido manipuladas para manufacturar sumisión al poder del estado.
¿Qué es el patriotismo? Amor por la patria. ¿Y qué es la patria? ¿El pedazo de tierra donde nací? ¿El conjunto de gente que me rodea y que vive en las inmediaciones de dicho pedazo de tierra? Ya que los estados son monopolios territoriales de la violencia y la ley es extremadamente pasar de amor por la patria a amor por el estado que gobierna la patria. Y una vez que ese paso es dado efectivamente, todas las puertas se abren a la arbitrariedad y la tiranía.
No creo estar exagerando si digo que en el altar del extremismo religioso, el socialismo, y el nacionalismo han sido sacrificadas más almas que en el de cualquier plaga o desastre natural que haya azotado a la humanidad. ¿Qué tienen en común estas tres ideologías? Que las tres son formas particulares de colectivismo (a diferencia del liberalismo que es eminentemente individualista), la peculiar idea que los fines del individuo son inferiores y deben ser sacrificados en pos de los fines de una entidad colectiva superior (Dios, la sociedad y la nación, respectivamente) que tiene vida propia. Una idea que, obviamente, es absurda y que, en consecuencia, es extremadamente popular hoy en día.
De manera que cuando una persona es acusada de falta de venezolanidad o de carecer de un sentimiento sólido de nacionalidad, yo veo a una persona que se ama a sí misma lo suficiente como para no estar dispuesta a convertirse en un animal de sacrificio, en detrimento de sus fines propios y en beneficio de algún canalla, que por cualquier circunstancia esté a cargo de definir lo que son los intereses de "Venezuela". Bien por esa persona.
Yo no sé si en realidad la mayoría o una gran parte de los venezolanos son individualistas a este nivel. Si lo fueran Hugo Chávez no estaría en el poder, ni los socialdemócratas adecos y copeyanos hubiesen gobernado durante los 40 años anteriores. Lo que sí sé es que nos hacen falta muchas más personas dispuestas a vivir para ellas mismas y no para el país, la sociedad o los pobres. Y si realmente existen pero están calladas en las penumbras de la opinión pública, hace falta entonces que se manifiesten fuerte y claramente. Que aprovechen ahora que pueden, en cinco años probablemente será muy tarde.
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