Sunday, November 30, 2008

Historiador venezolano (Manuel Caballero) opina sobre las elecciones regionales del 23 de noviembre de 2008 en Venezuela

Artículos de opinión de los historiadores

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábados en El Universal.

¡Le partieron la siquitrilla!

La "victoria" del Ejecutivo no es sólo pírrica: es diarreica

Ni los cubanos saben qué cosa sea eso de "siquitrilla"; de modo que de nada vale que trate uno de asesorarse con "los compañeros de seguridad", o sea del G-2 cubano cuya presencia, pese a su carácter secreto, es fácil detectar en Caracas por ser el Sambil su lugar favorito de acuartelamiento. Como sucede con esas palabras enigmáticas, ellas son susceptibles de varios significados. En este caso, le daremos a "siquitrilla" el de la derrota del muy evidente fraude cometido por el gobierno en estas elecciones, como en todas después de 1999. Fraude, no es sólo manipulación de los números, de los resultados de las urnas, como una cierta oposición perezosa lo ha pretendido, buscando jugarse siempre el todo por el todo en un día, evadiendo el combate permanente. El fraude actual toma la forma del obsceno ventajismo del Ejecutivo.

El más corrompido Ventajismo presente en las inhabilitaciones, la intervención del capomafioso de Sabaneta (con lo más florido de su lenguaje de portero de burdel) en la campaña de cada uno de sus soldati; en el despilfarro de los dineros públicos para promover los candidatos oficialistas; y en general, en el despliegue de toda la acción del más corrompido de los gobernantes que haya conocido la pobre patria de José Tadeo Monagas, de Cipriano Castro, de Juan Vicente Gómez y de Marcos Pérez Jiménez. En tales condiciones, las elecciones del 2008 fueron una auténtica pelea de tigre con burro amarrado. Pero el burrito no sólo se soltó, sino que de una rotunda coz "le partió la siquitrilla" al locatario de Miraflores.
Veamos en detalle el asunto. Antes de las elecciones, se me preguntaba mucho cómo veía las perspectivas. Solía responder que si la oposición triunfaba en una sola circunscripcíón más de las que ya tenía, consideraría eso un gran triunfo, porque se habría logrado reducir el espacio rojo-rojito. Pero nunca pensé que ella sería la Alcaldía Metropolitana de Caracas. Yo me cuento, pues, entre quienes pensaban que Ledezma no podía vencer en Caracas.
Y por paliza Porque peleaba con demasiadas cosas en contra: el gobierno le enfrentó el mejor (el "menos peor") de sus candidatos, armado además hasta los dientes con todo el fraude arriba detallado. Y sin embargo, le partió la siquitrilla. Y la derrota de Istúriz no fue por un pelo: en esas condiciones fue por paliza. De modo que el pobrecito Aristóbulo apenas tendrá, para comentar en las largas noches de su confinamiento en la tórrida Siberia de Isla Borracha, el consuelo de tontos de que allí le serán "apersogados" Diosdado Cabello, Jesse Chacón, Giancarlo Di Martino y Mario Silva.
Y cuando redactamos estas notas, no está del todo descartado que allí se les aparezca Adán Chávez. Pero aún si al final un sospechoso conteo pudiera favorecer al Hermanísimo, hasta el Coronel de García Márquez (ese cuyos zapatos nunca le habían escuchado una mala palabra) se verá obligado a copiar el lenguaje del Ejecutivo para llamar a esa victoria pírrica "una victoria de m..."; aunque conocemos el hábito del atarantado de Sabaneta de transformar sus derrotas en victorias. Ya comenzó a hacerlo de nuevo, trampeando con los números.
El mar de lágrimas Pero no hay sino que leerse el mar de lágrimas derramado en el site oficialista www/aporrea/org para saber que eso no se lo cree ni la hoy invisible señora Ron. Acaso la única incuestionable de las victorias oficialistas sea la de quien no necesitó del portaaviones boca sucia: el nuevo gobernador de Lara. En casi todas las otras, los candidatos de oposición (para seguir con las metáforas extraídas del mundo animal) le "latieron en la cueva" a los oficialistas. Aparte de eso, hay por lo menos dos candidatos de la oposición cuya situación bien puede llamarse "victoria en la derrota": la de Stalin González, un muchacho casi desconocido que hace muy poco todavía estaba calentando los bancos de la universidad y que le llegó bastante cerca al ex vicepresidente de la República y miembro de "cogollo" del PUS; y la de Andrés Velázquez, derrotado por la terquedad de Julio Borges quien ahora pide perdón ignorando aquello de que "después del ojo afuera no vale Santa Lucía". Para cerrar, haremos dos preguntas .
El último en enterarse Una, ¿qué irá a decir ahora el antiguo profesor de moral José Vicente Rangel, frente a la ineptitud y deshonestidad de su retoño, lanzado por él como paracaidista en Petare y echado a patadas por los petareños? Acaso se refugie en la excusa de que no sabía nada, de que él siempre es el último en enterarse de todo...
Lo otro se refiere a Caracas. Antonio Ledezma va a gobernar en un situación muy difícil, porque va a recibir día y noche las amenazas y el saboteo de Miraflores, y su intento de estrangularlo económica e institucional, si no físicamente. Cierto, el Metropolitano tiene la mayoría de los alcaldes de Caracas a su favor, pero a Jorge Rodríguez en contra. La pregunta es si Ledezma logrará entenderse, conciliar con un hombre cuya imagen pública es la de un ser sectario y dado a los berrinches que parecen revelar algún trastorno primario de la conducta. Pero de quien hay un precedente que convendría no ignorar, aunque tampoco cifrar allí demasiadas esperanzas.
En efecto, si es capaz de fraternizar, de llamar "camarada" en el PUS (y como viceministro de su gobierno) al delator de su padre, quien así lo apuñaló por la espalda y es por lo tanto corresponsable de su horrible muerte, ¿va Jorge Rodríguez a negarse a conciliar si no colaborar con un adversario político que le está tendiendo la mano? hemeze@cantv.net

Saturday, November 29, 2008

¿Quiénes somos ante la maldad?

Si hablamos contra la maldad, las injusticias (y en especial en polìtica) nos condenamos, pero si no hablamos somos malditos...
Es por ello, por estos dilemas, que este pasaje de esa maravillosa opera rock: Les Misèrables, siempre me genera una gran impresión.

Historiador venezolano (Elías Pino Iturrieta) opina sobre las elecciones regionales del 23 de noviembre de 2008 en Venezuela

Artículos de opinión de los historiadores

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábados en El Universal. El subrayado es nuestro.

Reivindicación de la clase media

Con el caudal de la clase media se fortaleció el clamor popular contra el mal gobierno

En las elecciones del domingo la oposición obtuvo 5.041.717 votos, frente a 5.564.442 sufragios contados a favor del oficialismo, de lo cual se desprende la manifestación de una voluntad que traspasa la barrera de las clases sociales. En el caso de la decisión de enfrentarse al Gobierno nadie puede hablar de una conducta confinada a los intereses de determinado sector de la sociedad, sino de una conjunción de pareceres que arraigó en diversas ubicaciones dentro de la escala colectiva y en el seno de diferentes posiciones económicas. Para quedar apenas a una distancia de 522.725 votos frente a la prepotencia y a las ventajas del chavismo hizo falta una concertación cuya fuerza no se podía producir en el aprieto de un solo tipo de venezolanos, sino en el calor de una sensibilidad más explayada y determinante. Sin embargo, las conclusiones del mandón han preferido el camino de la simplificación para afirmar el hecho de que el retroceso de su proyecto de hegemonía obedeció a una confabulación de los multimillonarios contra el proletariado.
La simplificación prueba la magnitud del porrazo que recibió, no en balde le produjo una miopía capaz de conducirlo a tergiversar la realidad hasta extremos grotescos. Abrumado por los escrutinios de Petare, que le fueron adversos sin reservas, transformó a Palo Verde en una urbanización opulenta, fabricó una red de piscinas en las Terrazas del Ávila, sembró campos de golf en El Marqués, fundó una cadena de clubes y restaurantes de postín en La Urbina y abarrotó de automóviles de lujo los estacionamientos de los edificios de El Cafetal y Caurimare, a cuyos habitantes vio servidos por choferes y mucamas como si se tratara de los monifatos que exhibe la revista Hola. ¿Cuál maroma transformó en latitudes de la alta nobleza a zonas pobladas hasta ayer por gente que pasaba por normal? ¿De dónde salió este jet-set? ¿Cómo se convirtieron nuestros vecinos en sucesores de Nelson Rockefeller y la duquesa de Alba sin avisarnos su advenimiento, sin darnos la ocasión de ofrecerles nuestra cordial amistad y nuestra oportuna mesa, o de proponerles un negocio? Quién sabe, porque sus nombres no aparecen en la guía telefónica, ni sus hijos estudian en las escuelas de nuestros hijos ni se ven sus autos dorados en las avenidas de costumbre.
No aparecen por ninguna parte, pero en su lugar topa cualquiera, hasta el más estúpido de los observadores, con un género de individuos laboriosos que deben a su esfuerzo una propiedad razonable, la posibilidad de diversiones accesibles y algún lujo de cuando en cuando. Con criaturas aclimatadas en un conglomerado generoso en oportunidades que aprovecharon para asentarse en espacios vinculados a su actividad y a su talento. Con hombres y mujeres educados para armar el rompecabezas del ambiente inmediato y para mirar el futuro con previsión. Con ciudadanos capaces de distinguir el grano de la paja cuando es menester, y para trasmitir habilidades y alternativas a sus descendientes. Con portadores de un conjunto de valores que vienen de un entendimiento liberal de la vida y de unas inquietudes que adquirieron en el ambiente de la democracia representativa. También topa cualquiera con sujetos frívolos e indiferentes, la verdad sea dicha, sin que puedan juzgarse como la representación de sus padres y sus abuelos. La mayoría permanecía en el escudo de sus viviendas cavilando excesivamente, contemplando los escombros de su comodidad, pasando en silencio las hojas del almanaque, guarecida en temores y en reproches estériles o en espera de un Mesías proveedor. Sin embargo, adquirieron conciencia del reto que les concernía y el 23 de noviembre abandonaron su exilio interior. Se habían alejado de marchas y manifestaciones públicas, pero dieron la cara en el momento oportuno. Por fin sintieron que requerían un reclamo enfático de sus derechos y tomaron la decisión de salir a votar.
Con el caudal de la clase media creció el torrente de la oposición, se fortaleció el clamor popular contra el mal gobierno y se llegó a un resultado capaz de cambiar el rumbo de las cosas en Venezuela. En buena hora se incorporaron sus miembros a un trabajo verdaderamente republicano. En buena hora expulsaron del mapa político el escollo de la abstención. En buena hora habitan de nuevo entre nosotros. Aterrorizado y perplejo, el mandón los vio salir y teme por su permanencia. De allí el reforzamiento de un mensaje colmado de odio y patrañas que no puedo criticar con más detalle ahora, porque salgo raudo a la inauguración de un casino cinco estrellas en Palo Verde rodeado de unos amigos popof que llegaron de Mónaco. Se tratará de un viaje hacia una maliciosa invención, pero rebuscaré en la realidad circundante materiales para mi próximo artículo. eliaspinoitu@hotmail.com

Wednesday, November 26, 2008

Crisis de la democracia: la crisis social: "el caracazo" (27 de febrero de 1989)

Lo poco que conseguí en youtube que no posee propaganda...




Es lo ùnico porque todo lo demàs es una sola versiòn de esta realidad...

Politólogo (Ángel Álvarez) analiza las elecciones regionales del 23 de noviembre de 2008 en Venezuela (II)


por Ángel E. Álvarez, autor invitado *
Las elecciones también dejan unas buenas lecciones:
Primera lección: los venezolanos siguen apostando por la democracia electoral. Por más que le quiten el nombre en la Constitución y en las leyes, y ya casi nadie en la izquierda radical quiera acordarse de ella por su remoto origen burgués, la democracia liberal, la representativa, sigue siendo un instrumento fundamental para el protagonismo popular. Las fórmulas de acción directa, el golpismo, la fantasía de que algún día los “marines“ vengan como a Panamá a llevarse preso al Presidente, o que se enfrentarán a los rusos en la segunda batalla naval de Maracaibo, o que las guerrillas los humillarían, al estilo asimétrico de Vietnam, si se atreviesen… todos esos cuentos no pasan de ser delirios, pesadilla para algunos, dulce sueño para otros, pero delirios al fin. Los venezolanos, sin aspavientos, están buscando y hallando su camino pacífico y electoral para dirimir sus diferencias y reconstruir la democracia. El camino ha sido y será el de la vieja y burguesa (para no decir noble) democracia liberal —sí, lo sé, el término liberal no es políticamente correcto en la América Latina de hoy, pero les digo que eso es sólo una moda y pasará como otras tantas mientras la fórmula liberal perdura. A este respecto, contrasta lo sucedido en Venezuela con los recientes eventos que tristemente ensombrecen las recientes elecciones locales de Nicaragua. Pero aun en la Nicaragua de hoy, la democracia liberal ha prevalido desde la transición. Al final, de nuevo prevalecerá.
Segunda lección: los partidos estúpido, los partidos… El dos veces ex-presidente Rafael Caldera, en 1993, le hizo un enorme daño al país (uno en una larga lista): inauguró con éxito electoral la retórica anti-partido en la que cabalgó Chávez por una década —antes de decidirse a construir su monolito al socialismo. El daño perdura. Muchos todavía creen que la competencia electoral eficiente y, más aún, la democracia, es posible sin partidos. Estas elecciones muestran que, del lado del gobierno, existe un partido —tal vez en ciernes aún, con pocas posibilidades por ahora de ponerle límites al poder unipersonal del líder máximo de cuyo carisma aún depende, pero partido al fin que en el largo plazo se consolidará. Los pequeños aliados, grupos menores, micro-cosmos caudillistas, casi desaparecieron. Lo mismo del lado opuesto. Queda claro que, sin la presencia de partidos fuertes, los opositores no tienen éxito. Donde ganaron es donde los partidos han invertido tiempo y recursos para construir redes que conecten a los ciudadanos y movilicen a los votantes. No sólo de mass media se vive en política.
Tercera: Los disidentes juegan un papel importantísimo en términos políticos. No fueron aplastados como interpreta Chávez. Perdieron las gobernaciones que controlaban, es cierto, pero además de mostrar que la aparente hegemonía del PSUV y de Chávez no se traduce en completa unanimidad y sumisión —es decir, el chavismo no es una suma de “focas amaestradas” como dicen algunos opositores, sino un fenómeno complejo, con matices internos que desde fuera, torpemente, a veces no se quieren ver. Un simple ejemplo del que la oposición tiene que aprender: con un poco más de confianza y diálogo, y de nuevo partidos fuertes, la oposición extrema, por cierto, representada por un disidente de segunda generación no hubiese impedido el triunfo de los disidentes de tercera generación en Barinas —la primera generación de desafectos, dicho sea de paso, fue la del MAS.
Cuarta: Chávez necesita la reelección indefinida y va intentar buscarla, no quepa duda, pese a los resultados numéricamente adversos en regiones claves. La necesita para la continuación de su proyecto, como declara. Pero también por otras razones que no tan evidentes, pero igualmente importantes o más. Una razón es que no se puede permitir la implosión de su movimiento. Chávez ha fallado o no ha querido construir un partido fuerte y autónomo. Por el contrario, su partido está hecho a imagen y semejanza del personalismo político del comandante supremo. Sin Chávez como candidato, la guerra de tendencias y de ambiciones antes de la elección y peor aún después de la derrota, si ocurriese, llevaría a una implosión del chavismo que pondría su futuro en aprietos. Cosa peor sería para ese partido que el caudillo faltara de forma más prolongada. Y eso podría ocurrir y, en ese sentido, la otra (y confesa) preocupación de Chávez es que, de perder la elección, “vayan por él.” Y probable que vayan. Hay muchas cosas que aclarar, como por ejemplo, para mencionar un par de detalles: primero, que paso en el 11 y, peor, el 13 de abril, en materia de derechos humanos y, segundo, con cuánta transparencia se ha administrado la hacienda pública. En fin, hay gente con cuentas por cobrar y, al menos de que como ha ocurrido en otras transiciones —incluyendo la que Chávez protagonizó en 1999— se produzca un acuerdo previo entre las fuerzas políticas, alguien intentará cobrarlas. Pero mejor que tener que negociar ese acuerdo, lo cual ahora mismo no estaría fácil, Chávez prefiere la prolongación de su mandato para garantizar su propia seguridad. Así que, aún arriesgándose a perderlo, la estrategia dominante en el juego de Chávez es intentar prolongar su permanencia en el cargo.
Quinta, y más importante lección: “No fear.” Los venezolanos perdieron el miedo. Pese a las amenazas de tanques en la calle, las armas de motorizados y peatones encapuchados, las listas del pasado que no sé si fueron enterradas o aún se usan, los augurios (que a veces parecen deseos) de violencia y confrontación, los venezolanos no tuvieron miedo y fueron a votar. Por Chávez, contra Chávez, por sus candidatos a gobernador, alcalde o representante ante la legislatura regional, por la razón que quiera usted añadir, la gente fue y votó. Eso amerita más dulce de lechoza.

(*) Ángel E. Álvarez es Director del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela.

Tuesday, November 25, 2008

Politólogo (Ángel Álvarez) analiza las elecciones regionales del 23 de noviembre de 2008 en Venezuela


Por Ángel Álvarez, Autor Invitado *

He contemplado el after-match electoral venezolano, “comiendo dulce de lechoza” (nuestra papaya local), postre recomendado y disfrutado por Chávez en su etapa de milagro electoral imbatible. Pese al dulcito, no se me pasa la perplejidad que me producen los análisis de chavistas y opositores. En ambos lados, los análisis están llenos de falacias y, peor aún, mitos, autoengaños o ficciones. Menciono unas pocas a continuación.

Primera ficción: “Ahora nadie puede decir que en Venezuela no hay democracia.” Es dulce, por decir lo menos, que algunos analistas políticos sean tan Schumpeteranos a la hora de evaluar la democracia política. En su concepto de democracia electoral, lo que importa es la democracia ex post, es decir el método aplicado el día de las votaciones y la noche del escrutinio. Las condiciones ex ante, acertadamente puntualizadas por Przeworski, entre otros, no pasan por sus análisis. De pronto se olvidan de la injustísima distribución de los recursos entre los competidores. No consideran que la real hegemonía mediática está en manos del gobierno, y no en las de los dueños de los únicos dos canales privados pro-opositores, vistos exclusivamente por cable (en el caso de RCTV Internacional) y principalmente por cable (en el caso de Globovision). Más aun, se olvidan de las inhabilitaciones administradas por la Contraloría en contra de varios centenares de candidatos mayoritariamente de oposición. También se olvidan de las amenazas proferidas durante la campaña, desde el más alto nivel del gobierno, contra los votantes si osaban votar por quienes preferían: desde tanques en la calle, hasta mengua de recursos constitucionalmente correspondientes a las regiones. En fin, se olvidan que en las elecciones venezolanas más o menos todo el mundo (si nos olvidamos de Leopoldo López y una larga lista de otros aspirantes) tiene el derecho de intentar competir en las elecciones, pero no todo el mundo tiene el mismo derecho de ganar.

Segunda ficción: “El Consejo Nacional Electoral cumplió su papel.” Desde Chávez, pasando por algunas ONGs de reconocido prestigio, así como observadores internacionales y alguno que otro líder opositor, han felicitado al organismo electoral. Si le felicitan por haber organizado las votaciones y los escrutinios, está bien, me sumo. Pero el CNE es mucho más que una tecno-burocracia cuenta votos, al menos en el texto de la ley. Se trata de un poder autónomo, capaz de regir en la materia electoral sin interferencia de otros poderes. Y allí no se lució tanto como el día de las votaciones. Dejando de lado el hecho de que todavía está en deuda por la no entrega de resultados definitivos del referéndum del 2007, hay que afirmar que el CNE actuó con muy poca, si acaso alguna, autonomía a la hora de evaluar las descomunales irregularidades cometidas durante la campaña electoral. Una vez más, el CNE administró eficazmente unas elecciones libres, pero fue incapaz de imponer su poder para garantizar unas elecciones justas
Tercera ficción: “Chávez salió derrotado.” Este es la ficción de muchos opositores. No hay cosa más alejada de la realidad. La oposición retomó valiosos espacios por razones cuantitativas y estratégicas (como Zulia, Miranda, Carabobo o Distrito Capital). El triunfo de la oposición en Táchira no es menos importante, aunque fue por un margen menor del que se produjo cuando los tachirenses rechazaron el proyecto de reforma constitucional con más fuerza que en ningún otro estado del país. Pero esencialmente se trató de recuperación de espacios perdidos tras la debacle electoral regional que siguió a la derrota del referéndum revocatorio y el suicidio colectivo del tristemente célebre paro petrolero. Digámoslo así, los resultados son un reconstituyente para la oposición, pero para nada una pócima para Chávez quien todavía puede intentar una nueva reforma o enmienda para introducir la reelección indefinida o sucesiva —o como usted prefiera llamarla.

Cuarta ficción: “El mapa electoral esta rojo rojito.” Pues si sólo nos fijamos en el número de gobernaciones que controla cada lado (17 los chavistas, 5 los opositores más el Distrito Metropolitano) el mapa se pone rojo chavista. Pero si contamos los votos como deben contarse, la oposición recuperó lugares simbólicamente cruciales (la Alcaldía de Maracaibo, por ejemplo, el Estado Miranda, otro ejemplo, el Estado Táchira —tan golpeado por la narco-guerrilla colombiana, y tan afectado por la incoherente política exterior hacia el vecino y socio comercial más importante para Venezuela en la región). Además, y mucho más importante, la oposición gobierna algunas de las ciudades y estados más poblados, más urbanizados, más industrializados. No se trata, como cree Chávez, de una guerra de pobres contra ricos, sino del viejo cleavage urbano-rural. El reto del chavismo es cómo recuperar espacios entre los votantes de las zonas urbanas que, por más modernos, son generalmente más críticos y menos manipulables. ¿Puede hacerlo sin perder el perfil revolucionario? ¡Tremendo trade-off! No está fácil la misión, mi comandante Chávez. El reto de la oposición es crecer hacia la Venezuela profunda, que se ha puesto casi tan profunda como cuando Rómulo Gallegos escribió Doña Bárbara. ¿Pero, sin recursos y sin ideas? No está menos difícil, mi conciudadano opositor. Así que el color del mapa es un “work in progress.”

Quinta ficción: “La unidad.” El pacto unitario de la oposición no era, no fue y no será un fetiche. Antes de las elecciones dije, cuando me dieron la oportunidad de hablar buenos amigos en sus programas de radio, que la unidad era un instrumento y no un fin en sí mismo. Y como tal, podría ser usado por los partidos de oposición en aquellos lugares (municipios y estados) donde fuese indispensable, pero que en otros podía ocurrir que, sin ella, la oposición podría ganar en algunos municipios tradicionalmente opositores y que aun con ella podría perder en algunos lugares tradicional y fuertemente leales a Chávez. Y así fue. En el estado Bolívar, por ejemplo, con o sin unidad, la oposición perdía —y perdió. En municipios del este de la capital, sin unidad alguna, la oposición ganaba —y ganó en los tres en los que siempre ha ganado aunque hubo unidad sólo en Baruta. El mito de la unidad no puede acabar con la diversidad propia de las fuerzas democráticas. Es curioso que quienes tanto se oponen a lo que llaman el “pensamiento único” atribuido a Chávez les cueste tanto entender que haya disputas, desacuerdos y competencia entre los partidos democráticos.

Sexta, y tal vez la más lamentable de las ficciones: “Chávez nunca va a reconocer una derrota electoral… nunca va a salir con votos.” Ya ha reconocido dos seguidas. Ha hecho lo posible por impedirlas, claro está. Algunas de las cosas que ha hecho son entendibles en el juego electoral y otras son muy reprochables, pero el alarmante y pesimista agüero, tan acariciado por la más recalcitrante ultra-derecha y los aventureros cazadores de puestos surgidos de salidas fáciles a problemas políticos complejos, no se ha cumplido (por ahora, al menos). Amigos del 11A y tecnócratas del paro petrolero: Carmona no era necesario, la “transición larga” de la que hablaban hasta por TV, no era necesaria. Necesaria era la paciencia y el pulso de resistir democráticamente los embates del tifón político y electoral que ha representado Chávez y que, poco a poco, ha ido menguando, encausándose, formando parte del paisaje normal del país.

(*) Ángel Álvarez es Director del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela.

Monday, November 24, 2008

¿Quién ganó las elecciones regionales de ayer en Venezuela? (un primer intento de análisis)

Una primera aproximación a los resultados, desde una perspectiva desconocedora de la realidad venezolana, podría dar como ganador al gobierno, es claro que tiene 17 regiones frente a las 6 obtenidas por la oposición; pero la realidad puede ser muy distinta si se toman en cuenta los siguientes factores:

- El país ha cambiado políticamente aunque se mantiene la polarización, pero ha cambiado porque ahora la mayoría es antichavista (ESTO FUE UNA AFIRMACIÓN DE MADRUGADA, SE SIGUE MANTENIENDO UNA MAYORÌA CHAVISTA: 51% SUMANDO LOS VOTOS A LAS GOBERNACIONES); el gobierno no puede decir que ha obtenido una victoria porque ha perdido importantes regiones que poseía, por lo que en comparación con otras elecciones se ha debilitado; y si se toma en cuenta el ventajismo (todos los recursos del Estado para gastar en propaganda e inhabilitar candidatos incómodos, clientelismo, extorsión e intimidación de los funcionarios públicos) y los fraudes (migraciones, cedulaciones, etc) que realiza con el dominio que tiene del organismo electoral, los resultados obtenidos por la oposición tienen un mayor valor: han luchado contra todo pronóstico y con todo en contra;

- Es la derrota de "de la prepotencia, de la arrogancia, del desprecio por los que opinan distinto, de la política entendida como agresión, insulto y ofensa al adversario" (Teodoro Petkoff, 2008-11-24, "Le dimos en la Madre"), por lo que se podría hablar de un lento pero quizás firme cambio en la forma hacer política: ¿de la chavista a la civilista?.

- Las 17 regiones (estados) ganados por el gobierno representan los menos poblados del país (son zonas rurales en su gran mayoría), mientras que los 6 de la oposición son las más pobladas (urbanas) (ver análisis AFP aquí);

- La oposición ha ganado las regiones no sólo más populosas sino también más fuertes en lo económico, lo cual le da una fuente de ingresos para las luchas futuras;

- Fueron derrotados los "delfines" de Chávez, el candidato más popular del partido de gobierno: Aristóbulo Isturiz, y Diosdado Cabello y Jesse Chacón; con lo que su movimiento sale golpeado en cierta forma y se afianza el personalismo de su lìder màximo;

- De cara al movimiento chavista, la llamada disidencia fue derrotada, por lo que se muestra la homogeneidad del movimiento y su alta dependencia de un sólo liderazgo;

- De cara a la oposición se consolida el liderazgo de Manuel Rosales (Un Nuevo Tiempo) por sus victorias en su región; y se siguen consolidando los partidos: Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo; pero también se mantiene la atomización de la misma pero con una gran experiencia de cara a la unidad; y se reconocen los polìticos profesionales vengan de donde vengan (nuevas generaciones o puntofijismo), me refieron a Carlos Ocariz, Gerardo Blyde, Henrique Capriles, y Pablo Pérez y del puntofijismo: meredìsimo triunfo de Antonio Ledezma, Manuel Rosales, y César Pérez Vivas;

- Por lo oposición han votado zonas populares que antes eran chavistas (la victoria de la capital es contundente, el chavismo sólo cuenta con una alcaldía de las cinco que conforman la gran Caracas), y la clase media abstencionista se ha movilizado (y con esta victoria se mantendrá movilizada);

- Todo este escenario, más la caída de los precios del petróleo puden seguir inclinando la tendencia a la pérdida de fuerza del chavismo; pero por ahora no se sabe si es una tendencia irreversible (ver El Mundo de España aquí).

Historiador venezolano (Antonio Sánchez García) analiza los resultados electorales de las regionales del domingo 23 de noviembre de 2008

Artículos de opinión de los historiadores

Les dejo acá el análisis del historiador Antonio Sánchez García que publica hoy desde
Noticias 24.

UNA JORNADA HISTÓRICA

Bien podemos calificar de histórica la jornada vivida ayer en nuestro país, cuando el pueblo venezolano, sobreponiéndose al despliegue más inclemente y aterrador jamás puesto en práctica por gobernante venezolano alguno para amedrentarnos, acorralarnos y condenarnos a la abstención y enclaustrarnos en nuestras casas fue gloriosamente respondido con la mayor movilización popular jamás vivida en proceso electoral de esta naturaleza.

Contrariando la amenaza de tanques y artillería pesada en las calles de Carabobo si triunfaba la oposición o el despliegue de infantería que haría correr la sangre por las calles del Zulia si eran derrotados los candidatos oficialistas, Venezuela amenace hoy iluminada por el radiante sol de la libertad, en la mayor paz y con absoluta tranquilidad social. Y en Carabobo y en el Zulia, en Miranda y en Nueva Esparta, en Táchira y en la Alcaldía Mayor flamea la bandera multicolor de la democracia.

De todos esos triunfos, el que más me conmueve es el de Antonio Ledezma. Porque lo logra en el corazón mismo del Poder, en las entrañas del chavismo duro, sobre la ola de un vasto movimiento popular que pone en acción a las barriadas más populosas y necesitadas del país. Venció al mejor candidato de que pudo disponer un movimiento carente de otras figuras que no sea la omnipotente y todo poderosa del teniente coronel Hugo Chávez.

Y no sólo por eso: me conmueve porque Antonio ha sido el abanderado de nuestras luchas en los momentos más duros y difíciles, cuando apenas un puñados de mujeres y hombres osábamos salir a la calle y dar la batalla en solitario con él a la cabeza de la Alianza Bravo Pueblo y el Comando de la Resistencia. Antonio no ha desfallecido un instante. No le ha temido a la cárcel ni al chantaje, a las amenazas ni a los ataques. Puso todo su corazón en la Coordinadora Democrática y debió asumir un duro revés cuando los factores que le adversaban no supieron valorar en su justo término su inmenso talento, su coraje y su grandeza. Agua pasada, asunto olvidado.

También me conmueve el triunfo de Enrique Capriles y de Carlos Ocaríz. Ganar en Petare, en Sucre, en los altos mirandinos, en los valles del Tuy, en las costas barloventeñas como lo ha hecho este joven luchados de Primero Justicia enaltece al gentilicio. Y arrasó en el Este de Caracas, en donde una clase media plenamente consciente de su gran responsabilidad histórica salió a votar masivamente, arrastrando consigo cuando encontró a su paso. Sin esa contribución de Ocaríz y Capriles, Ledezma no triunfa en la Alcaldía mayor. De modo que hablamos de un triunfo en equipo. Como los grandes triunfos de la democracia.

Se abren las grandes avenidas. Venezuela ya es otra: multicolor, libertaria, alegre y solidaria. El triunfo de Pablo Pérez y Manuel Rosales en el Zulia reafirma el profundo arraigo de su liderazgo en las tierras de la Chinita. Fue un grave error político del presidente de la república creer en la ofensa como arma de combate. Mientras más descalificaba y ofendía a Rosales, más profundamente lo hundía en el corazón del pueblo zuliano. Hoy lo ha hecho invencible. Mario Isea tendrá que comerse sus amenazas judiciales.

César Pérez Vivas, otro fajador, se ha llevado también su gran victoria. Merecida en un hombre que no ha descansado en su lucha por la rectitud y la justicia. Como Morel en Nueva Esparta. Es cierto: Chávez se queda con el mayor número de las gobernaciones. Nosotros con las más populosas, las más industriosas y las más importantes. Pero por sobre todo: las más emblemáticas.

Es un triunfo histórico. Ahora a no descansar ni un segundo: a cumplir con nuestras promesas y a sacar adelante a las regiones que controlamos. El próximo paso: la asamblea nacional. El tercer round en este combate a seis asaltos. Debemos ir a la conquista de la mayoría legislativa. Será nuestra próxima etapa. No desfalleceremos hasta vernos expulsando a los fariseos del templo. Palabra de honor.

Sunday, November 23, 2008

Ya voté contra el autoritarismo, el militarismo, la corrupción, la inseguridad y la antimodernidad!

Desde las 730 am estuve en mi cola y dos horas después pude votar. Me pareció muy lento, tuve suerte por una serie de factores pero pude haberme demorado más. Tanta máquina para que sea un proceso tan lento... pero lo peor es ver siempre los militares mandando a los civiles (¡¿Cuándo será el día en que las elecciones no sean tuteladas por el ejército?!), y en la madrugada no poder dormir por la estupidez militarista chavista de llamar a la gente a votar con un toque de diana y cohetes (ver aquí) (¿cuánto habrá costado ese abuso?). Es un abuso, un irrespeto al sueño y al descanso para guardar fuerzas para un día que será duro por la ineficiencia de nuestro organismo electoral. En todo caso ya voté, y espero que valga la pena; que no no los roben ni que las mayorías vuelvan a cometer el error de elegir gobernantes incapaces y que nos quiten la libertad, como ha pasado en estos diez años.

Historiador venezolano (Manuel Caballero) nos relata las pequeñas historias de algunos maletines

Artículos de opinión de los historiadores

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábados en El Universal.

Contra los maletines

Para una historia universal de la pava ciriaca de los maletines

Como yo no soy (ni, a Dios gracias, lo seré nunca) Presidente de la República Bolivariana, ni tengo echada en el suelo a una Tibisay como odalisca rendida a los pies de ese sultán, debo someterme a la ley. Por lo tanto, no me pondré a hacer propaganda por los candidatos de mi preferencia, ni tampoco acusaré a quienes adverso de fascistas, golpistas, mafiosos, plastas, narcotraficantes, paramilitares, terroristas, magni (y ni siquiera mini) cidas, desgraciados e hijuelagrandísima.

Es más, por mucho que lo piense, no les escupiré lo que considero el más bajo, el más asqueroso insulto posible: no los llamaré militaristas. Iré más lejos: no hablaré de cortinas negras (que ya fueron suprimidas) ni de tarjeticas o tarjetones de colores (también sustituidas por máquinas que en otras partes sirven para hacer más clara la transparencia y en nuestro país para hacer más espesos los guisos). Y por último, contrariando lo que ha sido norma de mi vida profesional, me ocuparé no de la grande, sino de la petite histoire.
Nada personal Y ni siquiera de una persona, sino de un objeto al cual la experiencia de muchos años me ha enseñado a aborrecer, por considerarlo entre otras cosas de mal agüero. Me voy a referir al maletín (ya lo nombré, pero toco madera: ¡zape gato, ñaragato!).
Comencemos por uno cuya sola presentación en público provoca temblores, ahogos, estornudos, toses, vómitos, diarreas y hasta desvanecimientos en gente de suyo y de fama tan flemática como los ingleses. Ese maletín es rojo, no demasiado grande y bastante raído por años, siglos, de manoseo. Una vez al año aparece y aunque se conozca de memoria su forma, tamaño y contenido, es tal vez el objeto más fotografiado por la prensa del Reino Unido de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte y hasta del Commonwealth. Lo lleva en la mano, y lo muestra con una sonrisa enigmática, un funcionario abrumado por el pomposo nombre de Lord Chancellor of the Exchequer, lo que se suele traducir al español como ministro de Finanzas. Como hemos dicho, todo el mundo tiembla con sólo imaginar el contenido de ese destartalado maletín: Es el Presupuesto Nacional de Ingresos y Gastos.
Delirium tremens Pero hay un grupo en el cual esos temblores adquieren visos de delirium tremens, cosa nada extraña en el país que inventó el scotch, el escocés brebaje. Ese grupo lo forman los parlamentarios de la mayoría. En efecto, en ese grupo, el segundo de a bordo, de quien depende hasta el Primer Ministro, es llamado allí whip, palabra que sólo quiere decir látigo: es el secretario de Finanzas del grupo, quien paga a los parlamentarios y que, en sus orígenes, con un casi real látigo en la mano, dejaba de pagar a quienes no siguiesen la línea del partido. Maletín y corrupción eran de esa manera sinónimos en la Pérfida Albión. Aclararemos que eso ya no se usa, pero perro que come manteca...
Pero sigamos con la pavosa historia de los maletines. En 1950, uno de los más altos oficiales de EEUU y sobre todo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) un diplomático y almirante (de apellido Fletcheler o algo así) dejó olvidado un maletín en un tren. El cual fue a dar a la redacción del muy serio y reputado Le Monde.
Con todas sus letras Lo malo del asunto es que ese maletín contenía un informe que decía, con todas sus letras, lo que la diplomacia norteamericana y francesa negaban rotundamente; que entre los objetivos prioritarios de la OTAN estaba el rearme alemán. Allí ardió Troya, quemando entre otras cosas la carrera de Fletcheler, de quien los diccionarios biográficos no quieren acordarse hoy.
Sigamos con la mala suerte de los maletines. El gobierno de Kennedy, creyendo que con eso se iba a ganar el amor de los venezolanos, envió como embajador de su país al nuestro a un puertorriqueño, Teodoro Moscoso. El cual nos conocía tan bien que se presentó "sin aviso y sin protesto" en la Universidad Central. Allí, rodeado por una muchedumbre de estudiantes izquierdistas, se largó a correr a una velocidad olímpica. Rompió todos los records, pero perdió su maletín, donde un documento confidencial decía lo que todo el mundo sabía pero que la diplomacia negaba: que la Alliance for Progress tenía intenciones menos filantrópicas que políticas.
Lo leyó el Che Guevara Y que su principal objetivo era contrarrestar la influencia de la Revolución Cubana. El Che Guevara leyó el documento en una reunión panamericana en el balneario de Punta del Este, Uruguay. Así terminó la carrera diplomática de Teodoro Moscoso. Cambiemos el consonante, pasando, en primer lugar, del maletín a su hermana mayor, la maleta. En la historia venezolana aparece también una, que le costó unos añitos de cárcel al general Marcos Pérez Jiménez. Al huir despavorido en la "Vaca Sagrada", dejó olvidada una maleta con algo así como un millón de bolívares, que sirvió para pedir su extradición, juicio y encarcelamiento.
Segundo cambio de consonante, las nuevas tecnologías han hecho tan obsoletos los maletines que hasta los cultores de las más primitivas formas de combate, el narcotráfico y el secuestro, prefieren otros objetos: las laptops. Todos conocemos el destino de la que guardaba los secretos de las Fuerzas Armadas de Rodríguez Chacín (FARC).
Detengamos aquí nuestro recuento para ir a votar. Pero una cosa debe quedarle clara a todos: si queremos que nuestro país pueda vencer esa pava ciriaca que parece perseguirlo, de nada le valdrá el cariaquito morado si no logra quitarse de encima todo lo que le recuerde a un maletín. hemeze@cantv.net

Saturday, November 22, 2008

TODOS A VOTAR POR LA DEMOCRACIA Y CONTRA EL AUTORITARISMO!!!

Les dejo una excelente análisis sobre Venezuela...
El diario británico “The Guardian”, dedicó su editorial de esta sábado a las elecciones regionales en Venezuela, afirmando que un Hugo Chávez, que ha perdido el carisma, enfrenta desafío crítico.

El chavismo pierde carisma

Diez años tras ser electo por primera vez, el Presidente Hugo Chávez se enfrenta a un desafío crítico en las elecciones locales y regionales de mañana. Y él lo sabe. Ha amenazado con cortar el financiamiento nacional y enviar tanques a las calles de aquellos estados que terminen en manos de sus oponentes.
Ha llamado a la encarcelación del principal líder opositor, Manuel Rosales, a quien ha acusado de corrupción y hasta de planificar su asesinato. Chávez ha utilizado a la policía secreta y a la agencia espía cubana G-2 para intervenir las llamadas telefónicas de Rosales, y hacer difundir dichas conversaciones a través de la televisión.

Ha abusado de su derecho a interrumpir la programación en vivo con anuncios de emergencia que resultan ser sólo su discurso. Incluso con la tendencia del Sr. Chávez a hablar a alto volumen, esto es el resultado de la desesperación.
No es inmediatamente evidente por qué siente la necesidad de que las votaciones de mañana parezcan una batalla existencial para proteger su revolución Bolivariana. Chávez sigue siendo popular, con un porcentaje de aprobación personal que supera el 50%; Venezuela es una democracia vibrante, y la inversión del gobierno en clínicas gratuitas y abastos subsidiados le ha conseguido apoyos genuinos.

Sin embargo, esas mismas encuestas sugieren que el resurgimiento de la oposición podría ganar el control de entre seis y nueve Estados, incluyendo algunos de los más importantes económicamente, como Carabobo, Miranda y Zulia.

No son los “pitiyanquis traidores” obedientes de Washington (así es como Chávez representa a la oposición) a quienes temen los votantes de mañana, sino a enemigos más cercanos a casa como la escasez crónica de ciertos alimentos, el hampa creciente, inflación y los servicios públicos de baja calidad.
Chávez está promocionando esta elección como una batalla maniquea entre el capitalismo y el socialismo, dos fuerzas titánicas luchando por el alma del país. La verdad puede ser un poco menos poética.

Si Chávez logra mantener sus derrotas al mínimo, se espera que propulse un referendo constitucional que elimine los límites de su mandato, permitiéndole permanecer en el poder por tanto tiempo como pueda ganar elecciones.

Pero si la oposición le corta las alas, Chávez volverá a estar donde se encontraba en Diciembre del año pasado, cuando tres millones de votantes que habían sido sus partidarios se abstuvieron de participar en un referendo que llevaría a una mayor concentración de poder en un gobierno autocrático.

Cuando Human Rights Watch difundió un informe acusatorio en Septiembre, señalando al gobierno de Chávez de apoderarse de los tribunales e intimidar a los medios, sindicatos y a la sociedad civil, la respuesta del Presidente fue sacar del país a los autores del informe.

En lugar de ello, debió haber aceptado las críticas y pensar en aquellos días, hace una década, cuando juró defender una constitución que garantizaba los derechos básicos. Su revolución sería más duradera si así lo hiciera.

Historiador venezolano (Elías Pino Iturrieta) opina sobre el abuso chavista del poder

Artículos de opinión de los historiadores

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábados en El Universal. El subrayado es nuestro.

Los deberes del Presidente

¿Cuáles derechos protegen con mimo la señora Lucena y el señor Yépez?

El artículo de hoy responde a las declaraciones de dos rectores del CNE sobre la injerencia de Chávez en la campaña que nos ha conducido a las elecciones de mañana. Con diligencia digna de mejor causa, Tibisay Lucena y Germán Yépez se ocuparon de justificar los excesos del jefe del Estado en un torneo que no le incumbe, debido a que se enmarca dentro del entorno de los principios federales sobre los cuales carece de atribuciones el poder central; en una competencia sobre la cual deben ejercer ellos meticulosa vigilancia como si se tratara de los fieles de una balanza. Así como Chávez no pudo ni quiso entender el desarrollo de una actividad de naturaleza comarcal en la cual le estaba vedada la presencia debido a los mandatos de la ley, los aludidos rectores decidieron presentarse ante los venezolanos como custodios de los derechos que supuestamente asistían a quien aparecía como presidente transfigurado en candidato a gobernador, a legislador estadal y a representante en los concejos municipales. No sólo tenía como ciudadano el derecho de protagonizar a su gusto el juego político, según la señora Lucena, sino también de expresarse en atención a las pulsiones del discurso apasionado que le brotaba de las entrañas, de acuerdo con el señor Yépez.

En ambos casos le concedían a Chávez los derechos que podían ejercer los partidos políticos y el resto de los candidatos, sin ningún tipo de limitación. Podía él, en concordancia con las afirmaciones de los rectores, no sólo comportarse como cualquiera de los nominados, sino igualmente participar hasta donde considerase conveniente. Como es evidente la maroma escandalosa que debieron hacer los burócratas, el salto mortal que debieron ejecutar para llegar a una explicación tan alejada de la imparcialidad, pero también de la decencia que suelen demostrar las personas a quienes corresponde un mandato directamente relacionado con los principios republicanos, tal vez sea ocioso venir ahora a decirles que se pasaron de la raya, que no aparecieron ante los ojos de la sociedad como circunspectos vigilantes del voto sino como encarnaciones de una pobreza de espíritu que tenía tiempo sin exhibirse entre nosotros con la carga de todas sus vituallas. Su confesión de parte nos releva de la necesidad de leerles el código para probar los extremos de su servilitud, para ventilar el tamaño de su extravío legal, pero nos permite apuntar una pregunta que lamentablemente no pasó por la cabeza de la dama y el caballero antes de sonrojarnos con sus exculpaciones.
¿El Presidente tiene derechos? Seguramente se apresurarán ella y él a afirmar la existencia de tales derechos y la alternativa que tiene el titular de la primera magistratura de ejercerlos como cualquier ciudadano. No en balde actuaron en la víspera como sus procuradores, pero la cosa no es tan simple. Chávez los acompañaría en la idea sin vacilación, pues hace poco desembuchó la afirmación de que podía transmitir en cadena sus lindezas cuando le viniera en gana sin límites horarios por el solo hecho de ser el Presidente. Si quieren hacer cadenas espérense a llegar a Miraflores, gritó en días pasados. Dado que entiende que carece de confines en el manejo de la cosa pública, y que los dos rectores lo acompañan en el parecer o no se atreven a contradecirlo, pareciera caso cerrado el asunto de las prerrogativas cuando hace uso de ellas el jefe del Estado. De nuevo salta a la vista que no es así, pues hasta los monarcas que antes eran de derecho divino y ahora dependen de las soberanías nacionales están sujetos al imperio de la legalidad. Por muy coronados que sean, no pueden abusar de comunidades que antes formaban los súbditos y ahora los ciudadanos. Si así sucede en las monarquías de la actualidad, ¿cuáles derechos protegen con mimo la señora Lucena y el señor Yépez?
No sé en cual de las cartillas de su obsecuencia encontrarán una respuesta plausible porque, en realidad de verdad, el Presidente no tiene derechos sino deberes. El deber del respeto al resto de los poderes constituidos, el deber del respeto de las autonomías establecidas en la carta magna, el deber del respeto a la ley electoral, el deber del respeto a la oposición y a los mismos dirigentes de su partido a quienes trata como manumisos, el deber del silencio que tanto nos beneficiaría como pueblo, el deber de escuchar la palabra del prójimo, el deber de luchar contra la deshonestidad y contra la violencia, el deber de considerar que no sólo él habita en Venezuela, sino también una muchedumbre de personas que quieren pensar con cabeza propia; aún el deber de la consideración hacia personas como la señora Lucena y el señor Yépez, para que no sigan haciendo esos papelones. eliaspinoitu@hotmail.com

¿Cuál es el gran fracaso de 10 años de gobierno chavista?

El chavismo nos dijo que cuando las cifras de pobreza empezaran a bajar, la disminución de la criminalidad sería un hecho. Si revisamos las cifras de pobreza del Instituto Nacional de Estadística del gobierno (Estado) podemos ver que la pobreza se he ido reduciendo de año en año (supuestamente...), pero extrañamente la teoría chavista no se cumple: los índices de inseguridad siguen subiendo y para muestra: esta terrible noticia de lo que pasó el jueves pasado en Caracas cuando vivimos una catástrofe por las lluvias.
A través del número 171, siete operadores recibieron 35 llamadas cada uno denunciando asaltos. Sumando 245 los robos realizados en las trancas a consecuencia de las lluvias del pasado jueves.

Los operadores del servicio de emergencia 171 explicaron que durante las cinco horas en que el torrencial aguacero azotó las calles de la capital, sus teléfonos colapsaron no sólo por la contingencia generada por la naturaleza, sino por los actos vandálicos que ejecutaron delincuentes en las arterias viales más congestionadas.

Los siete funcionarios que allí laboran señalaron que cada uno recibió un promedio de 35 llamadas donde los ciudadanos contaban que estaban siendo objeto de una rapiña y no contaban con protección policial alguna.

Los funcionarios estiman que la noche del pasado jueves se registraron 245 robos.

Las víctimas, a través de sus teléfonos móviles, coincidían en señalar que parejas de motorizados, que simulaban ser mototaxistas, los encañonaban con armas de fuego, los despojaban de sus pertenencias y luego huían en medio del caos.El Centro de Operaciones de Emergencia (COP) de la Policía Metropolitana no podía suministrar mayor ayuda porque las autoridades se encontraban en los lugares más neurálgicos como El Valle, Baruta, Cota 905. Los funcionarios estiman que la noche del pasado jueves se registraron 245 robos.

Sin embargo, funcionarios de la Guardia Nacional apresaron en forma flagrante a una pareja de antisociales cuando sometían a una familia en la avenida Boyacá, a la altura de la urbanización El Marqués. Y por su parte, los efectivos de Policaracas capturó a otros dos antisociales en la Cota 905.

Aunque el número de asaltos reportados al 171 durante las cinco horas de torrencial aguacero caído en Caracas el pasado jueves fue un hecho sin precedentes, no es algo que deje de pasar día a día.

De acuerdo a funcionarios que regularmente hacen guardia en ese centro de operaciones, cuando se trata de una semana en la que las personas cobran en sus trabajos, el número de robos en autopistas, a la hora de la cola, se mantiene entre 18 y 25 reportes al día en sitios como: Autopista Francisco Fajardo a la altura de Chacao, Hornos de Cal, Petare; en la Cota Mil a la altura de El Marqués; autopista Valle Coche; avenida San Martín y avenida Morán.
El número de asaltos reportados durante el torrencial aguacero fue un hecho sin precedentes, pero no es algo que deje de pasar día a día.

Cuando se trata de una semana en la que no hay mayor circulación de dinero en la calle, pues el reporte diario pasa a un promedio que se pasea entre las 12 y 18 denuncias diarias en los mismos puntos. Ninguno de los funcionarios consultados -ni los del Cicpc ni algún miembros de las policías municipales- supieron precisar el número de bandas que operan en los predios referidos.

Sólo alcanzaron a narrar los modus operandi que usan los que en las autopistas y otras vías asaltan. Dicen que suelen llegar dos parejas de motorizados o cuatro sujetos a pie.

Los cuatro rodean el auto y armados exigen que entreguen carteras y alguna otra cosa que tengan allí de valor.

“El problema es que no hay vigilancia permanente. Y es importante que la asignen. Debería ser un trabajo compartido entre la Guardia Nacional, las policías preventivas y las de investigación y Tránsito. Necesitamos puntos de control, recorridos, en fin, vigilancia para que eso cese“, explica el criminólogo Fermín Mármol León, ex director de la PTJ y ex ministro del Interior y Justicia. Para él, la vigilancia sería la solución.Gustavo Rodríguez / María Isoliett Iglesias
El Universal

Sunday, November 16, 2008

Historiador venezolano (Manuel Caballero) opina sobre el antimperialismo de Cipriano Castro, y de Chávez claro, y de las elecciones regionales

Artículos de opinión de los historiadores

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábados en
El Universal. El subrayado es nuestro.
Del Cabito al Tenientico

El "Cabito" homenajeado por el "segundo Castro"

Hace algunos años, en un viaje por Asia, un militar venezolano que tiene la lengua tan floja como la tripa, declaró con orgullo: "Yo soy el segundo Castro". Como todo el mundo sabe que en Cuba el segundo Castro se llama Raúl, los pitecantropus reptabundus de sus seguidores interpretaron (e interpretaron bien) que "el primer Castro" era "el Cabito", el dictador venezolano que inauguró el siglo XX, el general Cipriano, el jefe de la Revolución Restauradora y el vencedor de la Revolución Libertadora. Y han comenzado ahora a honrarlo, bautizando una plaza y un mercado públicos con el nombre de "General Cipriano Castro". Se trata de vincular en la memoria colectiva al "cabito" con el "tenientico", por la vía de un supuesto, común y mentiroso antiimperialismo.
Dos barcos de guerra
Comencemos por esto último. En junio de 1902, nadie apostaba un cobre por la permanencia de Cipriano Castro en el poder. Un asustado rumor recorrió Caracas: que antes de retirarse, el "Cabito" soltaría sus hordas andinas para saquearla. El Embajador de EEUU sugirió a su gobierno que enviase unos barcos de guerra a patrullar las aguas territoriales venezolanas, no fuese a ser cosa. El embajador, Bowen de su nombre, escribió a sus jefes que ..."Castro me mandó a llamar" para hablar de varios temas y,
"Antes de dejarlo, le dije que había decidido pedir dos barcos de guerra. Castro me respondió que él veía a los Estados Unidos como el mejor amigo de Venezuela entre las grandes potencias y que se sentiría agradado de tener aquí nuestros barcos de guerra; y luego me preguntó si enviaría un cable sobre eso; le respondí que no lo consideraba necesario". "Bowen to the Secretary of State". Subject: Confidential report as to the progress of the mathos revolution. Caracas, june 14, 1902. Venezuelan Dispatches, National Archives of the United States of America,
El cri-cri
Por otra parte, no hay que olvidar que no fue la altisonante proclama de Castro ("La planta insolente...") lo que llevó a las potencias europeas a cesar su bloqueo, sino la intervención de EEUU en brazos de cuyo embajador, el mismo Bowen, se echó Castro sin la menor vergüenza. Cierto, hay puntos de confluencia que podrían justificar la nominación del tenientico como "el segundo Castro" después del "Cabito". Uno es su común e incontenible logorrea. Aunque hay que decir que, gracias a la inexistencia entonces de los mass media, el Cabito fastidió mucho menos a sus compatriotas que el cri-cri que nos manda hoy en día (Nota bene: según los entomólogos, el cri-cri es un nanoinsecto que habita y pica en "las partes" a los piojillos púbicos). Por las mismas razones, el primer Castro avergonzó mucho menos a Venezuela con sus metidas de pata. Aunque aquellas fueran tales, que al salir del poder, los ingenuos venezolanos de entonces pensaban que nunca más habría en Venezuela "un segundo Castro".
Aristóbarreto y Corruptvaldo
Para decir que sí lo hay ahora, uno tropieza con un obstáculo: el Infante Don Juan Manuel pensaba que, por mucho que todos los hombres tengamos dos ojos, una nariz y una boca, no hay un solo rostro igual a otro. Igual se puede decir de nuestras características endógenas. Y el general Cipriano era más bien de tripa dura: hasta se llegó a pensar que murió de oclusión intestinal. Pero dejemos de estar hablando de segundones, y bajemos hacia los tercerones. Anda circulando por ahí un afiche del PUS donde Aristóbulo Istúriz y Juan Barreto aparecen "los dos ligaditos", al punto de que se puede hablar con toda propiedad de Aristóbarreto. Tan bien emulsionados que su silueta es lo que el aguantador de los frutos del delito de la Quinta República (un tal Corruptvaldo) llama "el perfil ético" del actual régimen.
¿Vamos los venezolanos a seguir soportando que el capomafiosi siga imponiéndonos a esos soldati recogidos de las más fétidas cloacas sociales y reencauchados como ejemplos del "hombre nuevo"?
Unidad y buenos candidatos
Una primera respuesta la podemos dar el próximo domingo, votando abrumadoramente contra la mafia militar. Y como al escribir esto me doy cuenta de que entonces no se podrá por ley hablar de nuestras preferencias electorales, daré aquí la lista y las razones y por los que pienso votar y llamo a mis conciudadanos a hacerlo. Pero no votaré sólo para derrotar aquella mafia, aunque ese sea ya un noble propósito. Votaré por los candidatos unitarios que, además, me aseguren que puedo salir de mi casa sin tener que encomendarme a la Divina Pastora. Por quien me garantice que puedo viajar por toda Caracas sin tener que gastarme una fortuna en taxis o en horas-trabajo, arriesgando un asalto o un infarto en autobuses ruinosos y contaminantes e interminables colas. Por quienes me garanticen que puedo caminar por aceras anchas sin tropezar con la basura, las gigantografías del Héroe del Museo Militar y otros detritus.
Por quien recupere los espacios públicos. Por quien me garantice que en los hospitales públicos no vendrá la gente sólo a morir de inatención, ni de infección ni de mengua, ni que habrá seis parturientas en una sola cama.
Por eso, en Caracas, mi voto será para Antonio Ledezma y Freddy Guevara; en Miranda por Capriles Radonski y Armando Briquet. En ambos casos, completaré mi boleta con la "morocha" Unidos PARA Venezuela. En Baruta, mi voto será para Gerardo Blyde. No vayan solos a votar: ¡arrastren a quienes puedan! hemeze@cantv.net

Saturday, November 15, 2008

Historiador venezolano (Elías Pino Iturrieta) opina sobre los caminos del miedo

Artículos de opinión de los historiadores

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábados en
El Universal. El subrayado es nuestro.

Los caminos del miedo

Llega el buen día en que la gente se harta de fantasmagorías y de bravatas

No son escasos los libros sobre la influencia del miedo en la marcha de las sociedades. Un clásico sobre la materia, escrito por el francés Delemau, da cuenta de cómo podemos actuar los hombres de manera absurda, o de cómo podemos inhibirnos ante las solicitaciones del ambiente cuando la sensaciones de un pavor compartido se nos meten en el pellejo para convertirse en una cortina espesa que no sólo se vuelve escollo para el raciocinio, sino también impedimento para la captación de lo que sucede de veras frente a nuestras narices. El autor habla de miedos sin fundamento real, cuyo origen se encuentra en el desarrollo de fantasías capaces de modificar la idea del mundo circundante hasta el extremo de que dejan de ser creaciones de la mente para asentarse en la escena cercana como si formaran parte de ella. El miedo al mar, por ejemplo, que impedía a los navegantes del medioevo expediciones hacia regiones remotas de sólo pensar en los monstruos y en los abismos que esperaban en aguas desconocidas. O el miedo a la noche, considerada como tiempo propicio para la multiplicación de los maleficios, para los paseos de los demonios y para las congregaciones de las brujas.
Pero tales reacciones, según el mismo historiador, no florecen de manera espontánea en la sensibilidad de la sociedad. Son, en buena medida, provocadas por una autoridad a la cual conviene la sumisión y para cuyo logro convierte el mundo en un desafío que no existe, pero que poco a poco se convierte en reto concreto o en fuerza capaz de uniformar las costumbres con el hábito de la docilidad. Hay elementos interesados en fomentar el miedo y no resulta difícil su ubicación a través del tiempo: los brujos en las comunidades antiguas, los sacerdotes del medioevo y las iglesias cismáticas que se establecen más tarde, los reyes ungidos por Dios, los cabecillas de sectas y sociedades secretas de diferente especie y los tiranos de todas las épocas. Como no les basta la construcción de una legalidad peculiar para la imposición de sus hegemonías, anuncian la aparición de un desfile de fantasmas cuya función no consiste sólo en trastornar la armonía del universo, la rutina más cara de cada quien, sino también en acarrear a los hombres hacia la quinta paila del infierno. Los nombres de esos embelecos han variado desde su invención: herejes, judíos, gentiles, musulmanes, negros, blancos, realistas, comunistas, extranjeros, alienígenas, malos hijos de la patria, lacayos del imperio, pitiyankis& cada cual con su dosis de malignidad y con el plan macabro de alejar a la gente del paraíso dirigido por la buena intención de quienes, así como clasifican a los energúmenos, tienen en términos exclusivos las llaves de la felicidad. Como sólo los crédulos de remate ven brujas volando en sus escobas, a partir del siglo XX la autoridad las metamorfosea en tales seres o agentes a quienes atribuye la redondez de la perversidad y contra quienes ofrece el escudo de la virtud.
Rumores El fomento del miedo también encuentra soporte en la difusión de rumores, escribe nuestro autor. Se trata de exagerar situaciones que suceden en los aledaños y sobre las cuales faltan noticias verosímiles, de poner a circular historias que la gente acepta debido a su recurrencia o al énfasis de quien las divulga. No son sino falsificaciones, pero comienzan a pasar por moneda legal de tanto que calientan la oreja de los destinatarios, aunque se trate de la propagación de casos estrambóticos. No sin ganancias, pues la obediencia a las hablillas ha generado numerosas situaciones de caos desde épocas lejanas. Por último aparece el expediente de las amenazas, la notificación de que la autoridad va a usar el látigo para que las ovejas no salgan del redil, de que va a adelantar el averno para escarmiento de los incrédulos. Es evidente que los discursos intimidatorios suelen dar resultado, aunque quizá sin la contundencia deseada por quien los grita. Debido a que no se trata ya de enfrentar a una potencia sobrenatural, sino apenas a un sujeto con pretensiones de deidad, las inhibiciones progresivamente dan paso a la acción. Así llega el buen día en que la gente se harta de fantasmagorías y de bravatas. Se da cuenta de que puede someterlas a exorcismo con un simple movimiento de cabeza, con el solo hecho de pensar un momento con autonomía de criterio. Entonces atiende los miedos que de veras tienen fundamento -los producidos por los delincuentes, por las carestías de la cotidianidad y por la burla de los gobernantes, verbigracia- para asumir la sensatez de buscarles desenlace. eliaspinoitu@hotmail.com

Sunday, November 09, 2008

Efemérides: 70 aniversario de la "Noche de los cristales"

A setenta años de Kristallnacht

Estando próximos a cumplirse setenta años de la No­che de los Cristales Rotos (Kristallnacht), es tiem­po que hagamos algunas reflexiones.

Por siglos, nuestro pueblo se ha visto involucrado en aten­tados en su contra; nos hemos dado un sinfín de ra­zo­nes —tales como: “el judío es más inteligente, los ju­díos siempre tienen más plata, el judío es avaricioso, los ju­díos mataron a Cristo, los judíos tienen cachos y co­la”—, estamos acostumbrados a ver obras de arte en las cua­les muestran al judío como un viejo de cabello ralo, na­­riz larga, con los lentes en la punta y contando di­ne­ro. Las preguntas son: ¿somos diferentes, nuestra san­gre es diferente, físicamente somos diferentes, mere­ce­mos esta discriminación constante? ¿Cuáles serían las res­puestas? No somos diferentes; nuestra sangre es igual de roja que la del resto de la Humanidad; al igual que otras etnias, tenemos seres mas “guapos” y otros me­nos “guapos”; el mito de la raza aria no existe, pues so­bre todo en Europa Central habían judíos rubitos y be­llos que muy bien podían pasar por arios —de hecho, al­gunos héroes de la Resistencia lo hicieron para ayudar a nuestro pueblo—. Entonces, ¿cuál es la razón? ¿Qué de­bemos hacer? Una de las razones es que somos una mi­noría de la población mundial; entonces deberíamos asu­mir que por ser una minoría, ¿no debemos so­bre­sa­lir, no debemos superarnos, no debemos coexistir con otras etnias? La respuesta es muy obvia: debemos lu­char por superarnos, debemos coexistir con otros pue­blos, no debemos ocultarnos; muy por el contrario, de­be­mos asumir nuestra responsabilidad de mostrar, en­se­ñar que somos un pueblo de tradiciones e historia, igua­les a cualquier otro pueblo, que no olvidamos y que nos mantenemos unidos. Debemos divulgar los horrores de la Shoá, que empezó con la Noche de los Cristales Ro­tos aquel 9 de noviembre de 1938. Debemos decir, es cier­to, que han pasado setenta años, pero no se debe ol­vi­dar que esto puede volver a pasar, no sólo contra nues­tro pueblo, sino contra cualquier otra minoría. De­be­mos gritar una y otra vez “Nunca jamás” a una Noche de los Cristales Rotos. ¡Nunca jamás el Holocausto! ¡No de­bemos permitirnos jamás olvidar! Debemos conocer to­da la historia de lo vivido y demostrar feha­cien­te­men­te con conocimiento de causa ante los negadores que la No­che de los Cristales Rotos ocurrió, que decenas de nues­tros hermanos murieron esa noche, que el Ho­lo­caus­to sí existió, que millones de nuestros hermanos —una cuarta parte de nuestro pueblo— fueron asesi­na­dos.

No debemos ser ciegos a cualquier manifestación en con­tra de nuestro pueblo; por el contrario, debemos es­tar siempre atentos y una y otra vez divulgar este mag­ni­cidio. No debemos permitir jamás que un hecho de es­ta naturaleza se repita. Es responsabilidad de las gene­ra­ciones futuras asumir el reto de transmitir el mensaje de “No olvidar” que los sobrevivientes de esta barbarie nos dejan y nos han dejado.

Invitamos a la comunidad a acompañarnos en el acto re­cordatorio a efectuarse en la Unión Israelita de Ca­ra­cas (San Bernardino) el martes 11 de noviembre a las 7:30 pm, el que tendrá como orador de orden a Pinhas Bi­belnik, profesor de la Universidad Hebrea de Je­ru­sa­lén.

Prensa Comité Venezolano de Yad Vashem

Saturday, November 08, 2008

¿Qué entiende un chavista por libertad de expresión?

Declararán persona no grata a quien opine contra Chávez

Concejo Municipal de Valencia aprobó medida contra articulistas

Valencia.- El Concejo Municipal de Valencia aprobó en la sesión ordinaria del pasado jueves la propuesta hecha por el presidente de la Cámara, Oswaldo Di Lorenzo, según la cual "Todo articulista o periodista que en su columna de opinión emita descalificativos contra el presidente Hugo Chávez u organismos vinculados a la revolución, será declarado persona non grata por el cabildo". Aunque aseguró que no es enemigo de la libertad de expresión, Di Lorenzo considera que "hay que ponerle un parao" a quienes se dedican a través de sus escritos a faltar el respeto y agredir a las instituciones gubernamentales, personalidades y organizaciones que participan en la campaña electoral y que son afectas al PSUV. Advirtió que "Cuando salga publicado algo que se considere una falta de respeto para los entes antes mencionados, de inmediato al columnista se le declarará persona non grata, con nombre y apellido".

Medida inconstitucional

El presidente del Colegio Nacional de Periodistas, Seccional Carabobo, Ángel Perozo, rechazó la medida por considerarla inconstitucional, ilegal y antidemocrática. Refirió que se trata de una intención sectaria y excluyente por parte de funcionario de un organismo que debe representar la pluralidad ciudadana de todo el conglomerado al que debe servirle sin distingos de ninguna naturaleza. "Tan aberrante declaración la deploramos y cuestionamos por estar al margen de las altas funciones que le son atribuidas a la Municipalidad como célula generatriz de nuestra sociedad". Perozo manifestó que los columnistas o articulistas de opinión de una u otra tendencia, dentro del clima de libertades que vive la República, están facultados por la Constitución Nacional, para expresar libremente sus ideas, sin límites ni censuras. Exhortó a periodistas y columnistas a seguir cumpliendo sin intimidaciones con el deber de informar y en ejercicio del derecho que por mandato constitucional tienen atribuidos, ofreciendo absoluto respaldo en sus actuaciones democráticas.

Marianela Rodríguez

ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL

Historiador venezolano (Elías Pino Iturrieta) opina sobre las elecciones regionales y el personalismo polìtico chavista

Artículos de opinión de los historiadores

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábados en
El Universal.
Elecciones regionales o presidenciales?

Nadie advierte las pésimas condiciones de la salud, de las escuelas, la inseguridad...
Nadie puede saber a ciencia cierta cuál sea el objetivo de las elecciones del 23 de noviembre, si se atiene al protagonismo de los candidatos y al contenido de la campaña electoral. Se ha hecho una convocatoria para la selección de autoridades en las regiones, pero la contienda ha sido orientada hacia horizontes panorámicos que han encubierto con un pesado telón la escena sobre cuyos detalles se debería discutir antes de decidir el voto. La situación se tornaría insólita, si no reflejara el interés del mandón por encumbrarse sobre todas las vicisitudes de la sociedad, sobre la heterogeneidad de sus vivencias y sobre los plazos que la Constitución establece para el cambio del mandato presidencial. La situación se tornaría insólita si no reflejara el afán del mandón por convertirse en eje de la vida venezolana, gracias a la imposición de una voluntad capaz de procurar exclusividad sobre el resto de las voluntades y de disimular los estragos de su acción.
La mandonería ha logrado hasta ahora un resultado que le favorece. Debido a su presencia ubicua y al deseo de suplantar a los candidatos del PSUV, los perplejos electores no han podido mirar hacia el horizonte que transcurre frente a sus narices. Los gobernadores y los alcaldes del oficialismo, con alguna excepción, han efectuado gestiones desastrosas que oculta un único discurso trajinado por quien se presenta como figura estelar de la contienda. Por ver a Chávez, o porque Chávez quiere que lo vean únicamente a él, nadie advierte a cabalidad las calamidades de la inseguridad, las rémoras de las vías de comunicación, las pésimas condiciones de salud e higiene, la multiplicación de las masas depauperadas, las escuelas y los liceos destartalados, el deterioro descomunal de la calidad de vida, una cadena de incurias y dejaciones que no puede registrarse en el paso de las administraciones anteriores a la última década, por mucho que los analistas rebusquen. En el fondo se experimenta un teatro de urgencias cuyo testimonio se desmenuza en las entidades regionales que un régimen escandalosamente desfachatado ha convertido en infiernos particulares, en abismos repartidos en todos los rincones del mapa, en fragmentos de miseria y dolor que sienten quienes los padecen en los estados y los municipios. Un envolvente operativo de distracción ha querido borrar la topografía del retroceso para que las sensaciones se concentren en la figura de un regenerador.
La maniobra no deja de ser eficaz, en la medida en que ha puesto a disparar a los electores hacia el blanco equivocado, pero también es peligrosa para quien la ejecuta. Hasta ahora, quién sabe por cuáles maromas de la psiquis colectiva, el mandón se ha salvado de los reproches que merece su insólito desgobierno, pero es probable que ahora, dada su insistencia en presentarse como hombre orquesta a quien corresponde el cuidado de las poblaciones y las aldeas, de las campiñas y los caseríos cuya atención depende de funcionarios locales, desaparezca la distancia que lo separa de la gestión de los subalternos. Empeñado como está en suplantar a los candidatos que él mismo escogió y cuya función debe ser la administración de problemas exclusivamente regionales, seguramente los electores caerán en cuenta de cómo existe un solo desastre con un culpable indiscutible a quien el azar ha salvado de los dardos de la opinión pública. En consecuencia, la confusión provocada por quien se proclama como gran elector puede derrumbar el sitial en el cual se ha mantenido sin que el barro le salpique de veras el uniforme, mientras sus colaboradores pagan los platos rotos de una interminable vajilla.
En realidad se trata ahora de escoger funcionarios regionales, y conviene evitar el anzuelo del taimado pescador que revuelve las aguas para alcanzar sus metas. Sin embargo, también los electores están en capacidad de arrojar la red para que la faena sea provechosa, es decir, para que caigan juntos las sardinas y el tiburón. Pesca es pesca, según la filosofía elemental del capitán Garfio. Para atrapar sardinas, para tomarle gusto a la adquisición de menudencias puede uno conformarse con mirar hacia el entorno circundado de aprietos, hacia esa escena cercana que se ha pretendido escamotear y de la cual son responsables los habitantes minúsculos del océano; y para quedarse con el pez gordo apenas basta con mirar hacia la cabeza del cardumen. No parece esta la hora apropiada para la captura del tiburón, pero nadie ha decretado su veda, especialmente cuando el escualo ha querido nadar en aguas turbulentas. La idea no es dejarlo el 23 gimoteando en la playa, porque todavía falta un tiempo para ese propósito supremo, pero le podemos aserrar los colmillos. eliaspinoitu@hotmail.com

Efemérides: centenario del natalicio del historiador Miguel Acosta Saignes

Acosta Saignes, MiguelSan Casimiro (Edo. Aragua) 8.11.1908 _ Caracas, 10.2.1989

Antropólogo, etnohistoriador, periodista, político y educador. Hijo de Miguel Acosta Delgado y Adela Saignes. Graduado de bachiller en 1927 ingresa al año siguiente a la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela. Ese año, a raíz de las manifestaciones de protesta surgidas contra el régimen del general Juan Vicente Gómez, es recluido junto con varios de sus compañeros en La Rotunda, de la cual es trasladado a Las Colonias, hoy Araira (Edo. Miranda), y luego al castillo de Puerto Cabello, cuya crujía núm. 6 comparte con Pío Tamayo, saliendo en libertad a finales de 1929. Forma parte de la junta directiva de la Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV) y participa con otros estudiantes, entre ellos Rodolfo Quintero, en la toma de la Universidad el 17 de diciembre de 1930, para impedir la visita del general Gómez con motivo del centenario de la muerte del Libertador. En 1930 inicia su carrera profesoral que a lo largo de 40 años lo llevará a desempeñar numerosas cátedras en instituciones de educación secundaria y superior: Matemática y Preceptiva en el instituto San Pablo (1930-1931), Matemática y Psicología en el Colegio Católico Venezolano (1933-1936), Geografía en el liceo Caracas (1947), Antropología en el Instituto Pedagógico de Caracas (1947), Culturas Prehispánicas de América, Antropología y Etnografía Antigua de Venezuela en la Universidad Central de Venezuela (1947), entre otras. También a partir de 1930 se inicia como periodista, siendo colaborador de El Heraldo, La Voz del Estudiante, Últimas Noticias, El Nacional, etc. Funda la Gaceta de América (1935) con Inocente Palacios y La Victoria (1936) con Juan Morales Lara y Alejandro Alfonso Larráin. En su actividad política, en 1935 organiza gremios y sindicatos en el interior del país y participa en la fundación del Partido Republicano Progresista (PRP), junto con Ernesto Silva Tellería, Carlos Irazábal, Miguel Otero Silva y otros. En 1937 es expulsado del país junto con otros luchadores políticos por el gobierno del general Eleazar López Contreras. Se exilia en México donde inicia una intensa actividad intelectual que lo llevará a escribir para la prensa, a iniciar estudios de economía que cambiará luego por los de antropología e historia y a publicar sus primeros libros: Latifundio: el problema agrario en Venezuela (1938), Petróleo en México y Venezuela (1941), Los caribes de la costa venezolana (1946), etc. En 1945 se recibe como etnólogo y maestro en ciencias antropológicas con la tesis El comercio de los aztecas. En 1946 regresa a Venezuela y se incorpora como profesor de la recién fundada Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Venezuela, en la cual crea por petición de
Mariano Picón Salas, decano fundador, el Departamento de Antropología. Igualmente participa en la creación de la Sección de Historia de esa facultad y de la Escuela de Periodismo, ambas en 1947. Funda la Comisión Nacional Indigenista (1948) y la revista Archivos Venezolanos de Folklore (1949), ésta con Ángel Rosenblat y Rafael Olivares Figueroa. Poco a poco comienzan a aparecer los frutos de su trabajo intelectual: Estudios de etnología antigua de Venezuela (1954), Cerámica de la luna en los Andes venezolanos (1957), Historia de los portugueses en Venezuela (1959), Estudios de folklore venezolano (1962), Vida de los esclavos negros en Venezuela (1967), Bolívar: acción y utopía del hombre de las dificultades (1977), etc. En 1961 obtiene el título de licenciado en geografía y en 1962 el de doctor en antropología. Se desempeña como decano de la Facultad de Humanidades y Educación en 2 ocasiones (1965-1968 y 1968-1971). Sus aportes a la cultura intelectual venezolana se concretan al estudio del problema del latifundio; del período prehispánico, abarcando el país en su totalidad y tomando en cuenta todas las manifestaciones de las parcialidades indígenas; de la presencia africana en nuestro territorio y su significado en el pasado y en el presente; del papel de Simón Bolívar en la historia de Venezuela como hombre surgido de una realidad específica, etc. Son numerosas las distinciones que recibió Acosta Saignes a lo largo de su vida, las últimas de las cuales fueron los homenajes acordados por la Academia Nacional de la Historia (1986) y la Universidad Central de Venezuela (1988).

Rafael A. Strauss K.BIBLIOGRAFÍA: directa: ACOSTA SAIGNES, MIGUEL. Alejandro de Humboldt, 1769-1859. Caracas: Fundación Mendoza, 1955; __. El área cultural prehispánica de Los Andes venezolanos. [Caracas: s.n., 1952]; __. Bolívar: acción y utopía del hombre de las dificultades. 2ª ed. Caracas: Universidad Central de Venezuela, 1983; __. La cerámica de la luna y otros estudios folklóricos. Caracas: Monte Ávila, 1990; __. y otros. El comercio en el México prehispánico. México: Instituto Mexicano de Comercio Exterior, 1975; __. Epoca prehispánica. Caracas-Madrid: Edime, 1975; __. Estudios de etnología antigua de Venezuela. 2ª ed. Cuba: Casa de las Américas, 1983; __. Estudios de folklore venezolano. Caracas: Universidad Central de Venezuela, 1962; __. Estudios en antropología, sociología, historia y folclor. Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1980; __. Etnohistoria de Venezuela: época prehispánica. Caracas: Edime, 1968; __. Historia de los portugueses en Venezuela. Caracas: Librería Suma, 1977; __. Introducción a Simón Bolívar. México: Siglo Veintiuno, 1983; __. Latifundio. Caracas: Procuraduría Agraria Nacional, 1987; __. Tiempo secreto de Sonia Sanoja. Caracas: Monte Ávila, 1981; __. Vida de los esclavos negros en Venezuela. 3ª ed. Valencia: Vadell Hermanos, 1984; __. Vida y milagros del Royal Criollos. [Caracas: El Heraldo, 1933]. indirecta: RODULFO CORTÉS, SANTOS. Miguel Acosta Saignes. 2ª ed. Caracas: Universidad Central de Venezuela, Facultad de Humanidades y Educación, 1970; ROJAS, REINALDO y ABRAHAM TORO R. Miguel Acosta Saignes: recopilación bibliográfica y hemerográfica. Valencia: Vadell Hermanos, 1984.

ICONOGRAFÍA: FOTOGRAFÍAS, colección Biblioteca Nacional, Caracas. FOTOGRAFÍAS, Rodulfo Cortés, Santos, Miguel Acosta Saignes, Caracas, Universidad Central de Venezuela, 1970. FOTOGRAFÍAS, Rojas, Reinaldo y Abraham Toro R, Miguel Acosta Saignes: recopilación bibliográfica y hemerográfica, Valencia, Vadell Hermanos, 1984. FOTOGRAFÍA, El Nacional, Caracas, febrero 12, 1989. FOTOGRAFÍAS, El Mundo, Caracas, febrero 11, 1989.

FUENTE: Fundación Polar, Diccionario de Historia de Venezuela, 2ª Edición, Caracas: Fundación Polar, 1997.
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