Wednesday, April 30, 2008

Efemérides: Sic semper tiranis (III)

Efemérides

Un día como hoy pero de 1945 Adolf Hitler y su esposa Eva Braun se suicidan en el bunker de la Cancillería en Berlín, facilitando así el camino para lo que ya era un hecho: la firma de la capitulación de Alemania. Al mismo tiempo las tropas rusas toman el edificio del Parlamento Alemán izando la bandera soviética en su techo (ver video adjunto acá bajé de youtube, está en alemán pero las imágenes lo dicen todo).

Efemérides de hoy en la Historia de Venezuela e Iberomérica (referencias de En Oriente, Portal de Apure, Diario El Tiempo, Vinicio Romero Qué celebramos hoy, y educar.org):

1539 Se envía el primer barril de petróleo venezolano a España para usarlo para aliviar la “gota” de Carlos V.

1776 El capitán Antonio Pereda Lasconótegui asume la Gobernación de Guayana.

1810 Cumaná y Margarita se adhieren a la revolución de Caracas.

1826 Estalla en Valencia La Cosiata (cosa sin importancia) o revolución de los morrocoyes, movimiento acaudillado por José Antonio Páez, para exigir la reforma de la Constitución de Cúcuta y anunciar su rompimiento con las autoridades de Bogotá, aunque manteniéndose bajo la protección de Bolívar.

1830 José Francisco Bermúdez pide su baja al Congreso: “Cesó la época del soldado. Llegó la más feliz y la más gloriosa que podíamos apetecer. Ella es aquella en que no reinan sino las leyes”.

1842 El Congreso Nacional decreta que “el gobierno hará trasladar las cenizas de Bolívar desde Santa Marta a esta capital con el decoro propio, y previa participación al gobierno de la Nueva Granada...”.

1868 Juan Crisóstomo Falcón se separa de la Presidencia de la República.

Historia de Iberoamérica

1492 - Los Reyes Católicos expiden a favor de Colón los títulos de almirante, virrey y gobernador de las tierras que descubriese.

1531 - El portugués Martín Alonso de Souza desembarca en el lugar donde, más tarde, se alzaría Río de Janeiro.

1808: el rey Carlos IV y la reina María Luisa se encuentran con su hijo Fernando en Bayona y se produce una terrible discusión delante de Napoleón (el 01 de amyo le dedicamos más a este hecho).

1838 - Independencia de Nicaragua.

1948 - 21 naciones fundan la OEA, Organización de Estados Americanos.

Tuesday, April 29, 2008

El lunes me preguntaba un alumno: "¿Por qué algunos intelectuales dicen que Venezuela no es moderna?"

Mi respuesta fue esta declaración del Minsitro de Defenesa sacada de El Universal:
Rangel Briceño "no acepta visión cobarde" de los institucionalistas

Ni el comandante estratégico operacional ni el comandante de la Guardia Nacional estuvieron presentes en el acto (Venancio Alcázares)

Durante acto aniversario de Mindefensa, negó carrera armamentista

MARÍA DANIELA ESPINOZA

EL UNIVERSAL

El ministro de la Defensa, general en jefe Gustavo Rangel Briceño, parte de la tesis de que el "poder militar es una herramienta de la política" para asegurar que los efectivos castrenses son "políticos". Considera "falsa" la visión de quienes se consideran "institucionalistas" y los insta a separarse de la Fuerza Armada Nacional.

"No acepto esa visión cobarde que rehúye de las responsabilidades reales y verdaderas del momento histórico que estamos viviendo porque 'yo soy institucionalista y entonces no...'. Entonces, ¿usted no? Entonces usted se va, usted está fuera de orden, no entiende lo que está pasando. Que Dios lo bendiga y algún día vea la realidad", sentenció Rangel Briceño en su discurso con motivo del 198° aniversario del Ministerio de la Defensa, en Fuerte Tiuna.
Se preguntó si un "institucionalista" no es en realidad "un gran cobarde o un burro que se niega a aceptar la realidad". "Tenemos una realidad en la mano y es política. La oportunidad que tenemos es política".

Hizo alusión a una oposición "pacíficamente violenta", cuyas manifestaciones más tranquilas terminan con la "quema de palmas". "Viven en una duda. Pacíficamente violentos, impresionante esa expresión, parecida a 'sí pero no'. Bueno, nosotros no somos 'sí pero no', nosotros somos 'sí-sí' o 'no-no'. Tenemos que estar claros".

Al referirse al lema "¡Patria, socialismo o muerte!" que gritan en la FAN, estableció una comparación con la Iglesia. "Cuando iba a las celebraciones católicas, recuerdo a más de un cura decir 'hasta que la muerte los separe'. Ahhh, ¿por qué ellos sí pueden decirlo y nosotros no? Aquí se nos va la vida en lo que estamos haciendo y esto es hasta la muerte".

Acompañado por el Alto Mando Militar, con excepción del comandante estratégico operacional, general Jesús González González, y el comandante de la Guardia Nacional, general Freddy Carrión, el ministro aclaró que la revolución que se inició el 19 de Abril de 1810 quedó inconclusa con la muerte del Libertador Simón Bolívar y ha sido este gobierno el que ha levantado la Bandera de la patria. "La verdadera forma de orientar la revolución es el socialismo", concluyó.
Pocos recursos

Gustavo Rangel negó que Venezuela se encuentre en una carrera armamentista, que "lleve una visión de locura, de gasto". Por el contrario, aseguró que el presupuesto del despacho castrense es "deficitario". "Nos asignaron 50% de los recursos solicitados y con ello hemos hecho el mayor esfuerzo para cubrir las funciones básicas".

Puso como ejemplo la vida útil que le dieron al FAL; hoy reemplazado por el fusil de asalto AK-103, de fabricación rusa. A su juicio, la nación "tiene que agradecerle" a la FAN el hecho de haber alargado en por lo menos 40 años una inversión para la compra de armamento.

En torno a la adquisición de aviones Sukhoi, el ministro atribuyó la operación al incumplimiento de contrato por parte de Estados Unidos. "No hubo forma ni manera de que esta gente cumpliera con sus obligaciones en términos de mantenimiento de F-16, venta de repuestos (...) Bueno, compramos aviones en otro lado, no tanto porque quisiéramos, sino porque nos obligaron. Su idea era que estuviéramos desarmados".

Apagón casi nacional...

Ya llegó la luz, duró aproximadamente 20 minutos y estaba en casa; pero recordé el apagón del año 1993 que duró horas y era un caos absoluto. La luz se fue el viernes pasado también por San Bernardino; y me cuentan apagones frecuentes en muchas regiones del país... saquen ustedes sus propias conclusiones. Vean acá la noticia. Me cuentan de diferentes partes de Caracas que el caos del tráfico es horrible, ya hay varios accidentes. Mejor no salir de no tener necesidad. Puse el canal I y decían que no pasaba nada... MENTIROSOS!!!

Efemérides: Sic semper tiranis (II)

Efemérides

Un día como hoy pero de
1945 Adolf Hitler se casa con Eva Braun en el bunker de la Cancillería en Berlín y designa como su sucesor al Almirante Karl Dönitz. Al mismo tiempo el campo de concentración de Dachau es liberado por las tropas norteamericanas (ver video adjunto acá con música de Schindler's list que bajé de youtube).

Hoy en día el peligro del totalitarismo con sus trágicas consecuencias sigue acechándonos... es por ello que no se puede comprender a la democracia como forma de gobierno nada más sino como una forma de vida, teniendo entre sus principios fundamentales: el antoautoritarismo y la DEFENSA DE LA DIGNIDAD DE CADA SER HUMANO. No se puede tener una doble vida: amar a nuestras familias, casarnos con los que amamos; para luego salir al mundo a perseguir, segregar, torturar y asesinar a los que consideramos diferentes; o quizás ser indiferente ante las dictaduras y ante los males que generan los dictadores y sus cómplices y colaboracionistas.



Efemérides de hoy en la Historia de Venezuela e Iberomérica (referencias de En Oriente, Portal de Apure, Diario El Tiempo, Vinicio Romero Qué celebramos hoy, y educar.org):

1774: Nace en la población de Mendoza, Estado Trujillo, Antonio Nicolás Briceño, coronel y prócer de la Independencia. Fue uno de los firmantes del Acta de la Declaración de Independencia del 5 de julio de 1811. (Ver
acá mi escrito sobre Nicolás Briceño).

1870: Muere en Martinica, el General Juan Crisóstomo Falcón, alma del movimiento federal en Venezuela.
Historia de Iberoamérica
1808 - El Cabildo de Buenos Aires rechaza las pretensiones del príncipe regente de Brasil de que le prestaran obediencia, tras haber sido despojado el Rey de España de su corona.

Monday, April 28, 2008

Nuestro más "grande historiador" señala que la Madre Patria no es España

¡Eres lo máximo!, nadie sabe más de historia que tu; ayer con tu lengua indígena o africana nos has dicho la verdad que hemos ocultado siempre: nuestra cultura es indígena o africana, da lo mismo, pero española jamás. Eso que hablamos, eso no es español; lo que vestimos, por supuesto que es un "taparrabo" igualito al de los indígenas o africanos; y nuestra religión !Qué va, de catolicismo no tiene ni un pelo!; nuestra forma de pensar le debe más a Guaicapurú que a un Aristóteles o un Santo Tomás, y no digan nada de las Juntas de Valladolid y toda la tradición hispana del humanismo cristiano (¡¿Juntas qué?!; Julián Vives ¿quién es ese?, yo el único Vives que conozco es a un tal Carlos y es colombiano, ¿o te refieres al grupo de tránsito de nuestras autopistas?); y nuestas instituciones económicas, políticas y jurídicas... ¡ay! claro que son el comunismo primitivo indígena, nada de apego a la propiedad privada o ese egoísmo individualista europeo; y el mejor ejemplo de nuestro comunismo primitivo es tu propia familia en Barinas, si Señor, eso si es desapego solidario y revolucionario.
Aquí les dejo las declaraciones sacadas de acá:
'La primera madre patria es esta', dijo Chávez señalando al suelo y al entorno, 'esta es nuestra madre patria', insistió el gobernante.
Luego planteó que ha habido una distorsión de la historia promovida principalmente por Europa.'Los europeos nos lavaron el cerebro y nos hablaron de la madre España. Pido perdón a España, pero yo digo que más madre es África que España', indicó el gobernante.
Chávez también hizo alusión a un enfoque particular suyo según el cual el sustrato de los pueblos americanos es básicamente una fusión de lo indígena con lo africano, con algunos toques europeos.
'Vaya desde aquí un grito de amor al África negra. al África nuestra, al África madre', dijo Chávez durante su programa ¡Aló Presidente!.
El programa fue trasmitido desde la población costera de Chuao, en el litoral central del país, en donde la mayoría de la población tiene ascendencia africana.

Sic semper tiranis

Efemérides

Desde un tiempo para acá solo me dedico a las efemérides nacionales y de Iberoamérica, pero hoy al cumplirse un aniversario más del fusilamiento y posterior repudio público de los cadáveres de Mussolini y su amante un día como hoy en 1945; no pude dejar de recordarlo. No estoy de acuerdo con penas de muertes ni siquiera para los tiranos, ni mucho menos lo que hicieron con su cadaver; a menos que no quede otra opción para librarse de los dictadores. En todo caso es bueno recordarles a los que abusan de los pueblos que la historia está llena de los ejemplos de cómo terminan.

Efemérides de hoy en la Historia de Venezuela e Iberomérica (referencias de En Oriente, Portal de Apure, Diario El Tiempo, Vinicio Romero Qué celebramos hoy, y educar.org):
1821: se rompe el Armisticio entre republicanos y realistas en Venezuela, cuando los primeros reanudaron la campaña militar en Boconó; aunque ya se había roto según los realistas cuando Maracaibo se sumó a Colombia el 26 de enero.

Sunday, April 27, 2008

Historiador venezolano (Luis Ugalde, s.j.) opina sobre la política racial del gobierno

Artículos de opinión de los historiadores venezolanos

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Luis Ugalde, s.j. que publica quincenalmente los jueves en El Nacional.

Venezuela mestiza

Venezuela es un país mestizo. Negar esa evidencia es una estupidez y caricaturizarla, como se está haciendo, es una burla. Ningún país puede construir su exitoso futuro mutilándose a sí mismo de uno de los componentes principales de su mestizaje, ni nosotros inculcando en el curriculum escolar que somos mestizos de sólo dos colores. El tricolor es nuestro y el bicolor nos destruye. Nuestra tarea es asumir la realidad racial tal como es y desarrollar la unidad nacional fortaleciendo todos sus componentes.

Se calcula que en 1808 - hace 200 años- Venezuela tenía casi 900.000 habitantes (los que tiene hoy sólo la gran Catia). Era un país mestizo de claro predominio pardo en una mezcla de indios negros y españoles. Se calcula que en ese momento el total de la población esclava era de unos 60.000. Esa composición racial se alteró poco durante el primer siglo republicano, aunque los gobiernos tuvieron deseos y leyes para tratar de fomentar las migraciones y combatir el despoblamiento. Lamentablemente, hasta la muerte de Gómez, las enfermedades tropicales, la pobreza y las guerras civiles permanentes, pudieron más que los deseos venezolanos de recibir gente y transformar al país.

Hoy somos 25 millones. Entre 1938 y 1970 se formó en Venezuela una realidad poblacional realmente novedosa, porque entraron para quedarse y multiplicarse más españoles que todos los que habían venido desde Cristóbal Colón hasta la muerte de Gómez; vinieron muchos más italianos o portugueses que los esclavos negros traídos de África a la fuerza en toda nuestra historia; y el número de europeos venidos después de la II Guerra Mundial supera al total de los indios que había en Venezuela a la llegada del primer europeo en tiempos de Guaicaipuro. Por eso el actual mestizaje venezolano es más rico y variado que el que vivió el “blanco de orilla” Francisco de Miranda. A los ya mencionados habría que añadir millones de latinoamericanos (sólo los colombianos y sus hijos superan al total de la población venezolana de 1908) y tendríamos que contar la valiosísima presencia nacional de árabes, llamados “turcos”, de decenas de miles de judíos y de centroeuropeos. Como resultado de todo ello somos 25 millones de venezolanos con enriquecido mestizaje racial y cultural. Negar esta evidencia racial y cultural es masoquismo y mutilación nacional.

Para no perder el tiempo ni la cabeza con mitos engañosos, es bueno recordar que todas las razas de América vinieron de afuera, todas fueron inmigrantes de Asia, África, Oceanía o Europa. Los primeros indios tampoco eran autóctonos.

La realidad que no se asume es como la comida que no se digiere: hace daño. Negar la presencia europea en nuestra identidad nacional y, mucho peor, sembrar el odio y resentimiento contra ella, es una estupidez destructiva. Tampoco nos ayuda el servilismo que imita la terminología norteamericana de “afroamericanos”, porque allí decir “niger” es un insulto. En Venezuela “negro” es una identidad que reclama más oportunidades y reconocimiento. Nuestra sociedad, si es inteligente y aspira a la justicia, debe apoyar y reforzar especialmente a los históricamente más oprimidos, maltratados y negados en su identidad, que son indígenas, negros y pobres. Asumirlos positivamente y sin discriminación ni enfrentamiento con el resto.

Hay una retórica indigenista que no pasa de disfraz de carnaval, de máscara que proclama lo que no se hace y trata de ocultar las realidades de abandono. Necesitamos programas reales y medibles de educación, desarrollo social y económico con creciente afirmación bilingüe que les permita ser venezolanos de primera sin tener que renunciar a la propia lengua e identidad. Venezuela hoy no es un millón de indios, españoles y africanos, atropellados, revueltos y yuxtapuestos; somos 25 millones, nacidos aquí o venidos, divididos más por las barreras económico-sociales y por la desigualdad negadora de oportunidades. Ni indoamericanos, ni afroamericanos, ni euroamericanos, sino venezolanos de arco iris con todos los matices de color que embellecen y enriquecen nuestra unidad variada. A ello debe apostar nuestra educación integradora. No restar ni dividir, sino reforzar y multiplicar. Hacernos capaces de reconocernos para soñar y actuar unidos.

lugalde@ucab.edu.ve

Saturday, April 26, 2008

A Pons ("Clionauta") nos comenta el libro de Wood sobre la historiografía postmoderna

Acá les dejo una excelente reseña de Clionauta (ver acá).
Gordon S. Wood, un docente universitario muy conocido por sus recensiones periodísticas, acaba de publicar un volumen sobre estos asuntos: The Purpose of the Past. Reflections on the Uses of History (Penguin Press). Una de las reseñas que ha merecido apareció hace unos días en el Washington Post.

Se trata de una colección de 21 ensayos que inciden en lo siguiente: ” El resultado de toda esta historia postmoderna, con su verborrea sobre “deconstrucción,” “descentramiento,” “textualidad” y “esencialismo” ha sido el de hacer que la escritura académica de la historia sea casi tan esotérica y cerrada como la que caracteriza a los eruditos literarios. Esto es francamente malo, puesto que la historia es un esfuerzo que necesita un amplio número de lectores para justificarse a sí misma”. En consecuencia, los historiadores académicos han estado preocupados por asuntos de raza, sexo y multiculturalismo, dejando un vacío que ha sido ocupado con éxito por historiadores populares sin respaldo ni empleo académicos, tales como David McCullough, Walter Isaacson, Ron Chernow, Thomas Fleming y Stacy Schiff. Por supuesto, Wood no les menosprecia: “Barbara Tuchman me merece todos los respetos, y lo mismo e incluso más siento por su sucesor, por el historiador popular más importante del país, David McCullough”. Así pues, acoge con satisfacción su trabajo, no sólo por sus méritos, sino como antídoto a la estrecha y a menudo pesada historia ideológica que sale de las universidades, a menudo escrita con ese “lenguage especial que los críticos literarios utilizan ahora para marcar distancias con la estructura de poder y con el grueso común de los lectores ordinarios”, con su meta por aquí y su meta por allá.

Este período “tumultoso” comenzó, señala Wood, con la ola de agitación política que barrió los departamentos de humanidades en los años 60 y así sigue. Wood deplora esa deriva y declara haberse formado en otra escuela, bajo la influencia en Harvard de Bernard Bailyn, “el más inspirado de los historiadores”, a quién dedica el libro. Pero también estuvo en la brecha (en la Brown University, sobre todo) como profesor durante este período de cambio, siendo testigo de primera mano de todo ello.

Una de las modas que discute con acritud es el presentismo, permitir que las sensibilidades modernas se usen para colorear y controlar nuestra opinión del pasado. Reconoce que “los problemas y las presiones del presente deben ser un estímulo para nuestras incursiones en el pasado”, pues ” es natural que queramos descubrir las fuentes, los orígenes, de nuestras actuales circunstancias”. Pero lo actual no debe ser el criterio único. “Nuestras percepciones y explicaciones sobre el pasado no se deben forjar con las urgencias y los problemas de nuestro propio tiempo. Los mejores y más serios historiadores siempre lo han sabido, incluso cuando su impulso original para escribir historia procediera de un problema presente, acuciante. Ser capaz de ver a los actores del pasado de manera comprensiva, verlos en el contexto de su propio tiempo, describir su ceguera y locura con simpatía, reconocer el grado en el que fueron alcanzados por circunstancias cambiantes sobre las que tenían poco control, darnos cuenta hasta qué punto obtuvieron resultados que nunca se propusieron — saber todo eso sobre el pasado y poder relatarlo sin distorsión anacrónica con nuestro presente es lo que significada tener un sentido histórico”.

Así, Wood elogia el temperamento de James Burns MacGregor y lamenta el presentismo de su The Vineyard of Liberty, lo mismo que admira a Jill Lepore y rechaza los dictados del presente que habría en su The Name of War, etc. Los historiadores, dice, “buscan estudiar los acontecimientos del pasado no para hacer generalizaciones transhistoricas sobre la conducta humana, sino para entender esos acontecimientos tal como realmente ocurrieron, en todos sus contextos y circunstancias”.

La clave: “A diferencia de la sociología o de la ciencia política, la historia es una disciplina conservadora — conservadora, por supuesto, no en el sentido político contemporáneo sino en el sentido de inculcar escepticismo sobre la capacidad de la gente de manipular y de controlar con éxito sus propios destinos. Demostrando que los mejores planes acaban generalmente mal, el estudio de la historia tiende a refrenar el entusiasmo juvenil y a contener el espíritu de conquista del futuro que mucha gente tiene”.

En fin, la cosa es discutible, pero como ha señalado el académico Douglas Brinkley (Rice University) en Los Angeles Times, es bueno saber que hay alguien como Wood ahí fuera, ejerciendo de nuestro particular perro guardián, evaluando los cambios a largo plazo en nuestra profesión y esperando que el número total de lectores de nuestro gremio continúe creciendo.
N.B.: Resulta que hace poco
Livres Hebdo señalaba algo, en parte, similar. Al parecer, los editores galos demandan a los historiadores que ajusten su escritura para llegar a un público más amplio, sobre todo porque los libros de historia (de ese tipo) se venden muy bien, bastante por encima de la media general, aunque la producción no sea muy alta.

Historiador venezolano (Elías Pino Iturrieta) opina sobre el "imperialismo" como pretexto

Artículos de opinión de los historiadores venezolanos

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábados en El Universal. El subrayado es nuestro.

Otra vez sobre el imperialismo

Tal vez la cabeza no le da para más y buscan escapularios para protegerse de Mister Danger

Ya he tratado en viejas entregas sobre el asunto del imperialismo estadounidense y sobre la manipulación de Chávez alrededor de su influencia; pero, como no ceja en su empeño de meter a la Casa Blanca en todos nuestros entuertos, parece conveniente no dejar que el asunto duerma una siesta demasiado larga. A lo mejor nos despertamos viendo al Tío Sam amenazándonos con su dedo largo, sin reparar que apenas se trata de un espantajo que no puede asustar sino en ocasiones extraordinarias.

De tanto que el comandante refiere la existencia de un demonio cuya función es cargarse a los gobiernos revolucionarios del extranjero, puede uno llegar a pensar que lo ahorcará con su cola cuando salga a hacer sus cosas; o, por el contrario, tendrá uno ganas de enrolarse en sus filas a ver si cobra una quincena tan jugosa como inmenso es el poder del artífice que lleva al comandante por la calle de la amargura.

La sensación no trata de negar que exista imperio, ni de que se manejen desde Washington intereses que superan sus confines geográficos ni de que haya campeado la violencia cuando han tratado de imponer esos intereses en países cercanos y lejanos a la metrópoli. Comentaban en días pasados mis alumnos el caso de la participación del embajador Corrigan en la caída de Medina Angarita, y también el predicamento más evidente de la injerencia de la delegación yanqui en el derrocamiento de Gallegos, que puede explorarse en las investigaciones de Simón Consalvi. Antes, en otro curso, analizamos la influencia del Departamento de Estado en la entronización de la tiranía gomecista y lo bien que después les fue a sus criaturas en el reparto de petróleo que generosamente dispuso el Benemérito. Más tarde, con más rumores que evidencias, no dejamos de ventilar la insólita incursión de unos compatriotas, civiles y militares, que en mala hora tocaron las puertas del Pentágono con el objeto de obtener la bendición para cargarse al gobierno transicional de Ramón J. Velásquez. De lo cual no sólo se desprende que los líderes del imperio actúan cuando se ven con el agua en el pescuezo, sino también la existencia de elementos nacionales de toda ralea que se convierten en sus servidores. Nada nuevo ha descubierto nuestro arbolario comandante, pues. Hasta en la bibliografía de la academia estadounidense se trata con pausa el asunto, no en balde es un negocio de geopolítica que requiere la atención de los intelectuales del centro y de la periferia. A menos que nos venga ahora el comandante con el discurso de que el centro y la periferia dejaron de existir desde su ascenso al poder.

Pero el punto radica en que el comandante no ha podido con el imperialismo, si se entromete de veras en todos nuestros entuertos como él arguye. Todos los hechos que incomodan a la revolución se fraguan en Washington y obtienen el financiamiento de sus agentes. Asuntos como las huelgas de los presos, el malestar de los buhoneros, las reacciones contra el currículo "bolivariano", la muerte de unos recién nacidos en la maternidad principal y las homilías del padre Ugalde, clasificados de inmediato en el libreto de intervenciones que ya debe llenar estanterías completas en atención a su grosor. Terrible situación. ¿Para quién? Para el divulgador de la versión, desde luego. Aparte de descubrir sus incompetencias de guerrero, la estatura de la atribución plantea un descomunal problema al comandante, debido a que niega cualquier posibilidad de autonomía a la historia nacional. Si todos los movimientos se fabrican en Washington, si el menor atisbo de protesta de la sociedad venezolana carece de origen doméstico, ¿cuál es el papel de los venezolanos frente a su realidad? Si los sucesos internos dependen de un solo resorte que imprime actividad desde el extranjero, ¿cómo quedamos aquí en cuanto a la misión de encarar nuestro destino y encontrar salidas legítimas? La respuesta salta a la vista: somos simples marionetas, idiotas sin memoria ni iniciativa, figuras de paja que maneja un titiritero desde una sobrecogedora fortaleza. No sé si pueda existir un análisis más reaccionario de nuestro devenir como pueblo, pero es el análisis que nos vende el comandante desde que Dios amanece. Tal vez la cabeza no le da para más y por eso andan los incautos buscando escapularios para protegerse de Mister Danger, o es la explicación que más le conviene en lo personal. ¿No le calza a la perfección la existencia de un país de pigmeos, una colectividad de borregos que se rinda sin condiciones a su voluntad? Que Venezuela se haya entrenado en su desaparición de los anales patrios, mientras en Estados Unidos se hace la única historia digna de atención, le viene como caído del cielo.

eliaspinoit@hotmail.com

Friday, April 25, 2008

Efemérides: ¿un "ejército" de mujeres en la Independencia?

Efemérides
Un día como hoy pero de 1812 el Jefe realista Monteverde es derrotado en San Carlos por un ejército de mujeres. Bolívar proclamó en Trujillo: “Las mujeres del país que estáis pisando combaten contra los opresores, y nos disputan la gloria de vencerlos".
Otras efemérides de hoy en la Historia de Venezuela e Iberomérica (referencias de En Oriente, Portal de Apure, Diario El Tiempo, Vinicio Romero Qué celebramos hoy, y educar.org):
1612 Sancho de Alquiza, gobernador y capitán general de Venezuela, fue nombrado Juez de Residencia en la provincia de Guayana y encontrando culpable al gobernador Fernando de Berrío de los cargos imputados, lo destituye y se encarga de la Gobernación de Santo Tomé de Guayana hasta 1613 en que terminó su comisión.

1812 Monteverde es derrotado en San Carlos por un ejército de mujeres. Bolívar proclamó en Trujillo: “Las mujeres del país que estáis pisando combaten contra los opresores, y nos disputan la gloria de vencerlos".

1875 Nace en Choroní, estado Aragua, la Madre María San José, cuyo nombre civil era Laura Alvarado Cardozo, primera Beata venezolana.

1877 Nace en Betijoque, estado Trujillo, Rafael Rangel, el primer científico venezolano que estudió la parasitología en Venezuela.

1914 Nace en Michelena, estado Táchira, el dictador Marcos Pérez Jiménez.

1936 El Congreso designa como presidente Constitucional a Eleazar López Contreras.
1999 - Se aprueba en referendo con 60% de abstención la iniciativa del presidente Hugo Chávez para formar la Asamblea Constituyente y reformar la Constitución.

HIstoria de Iberoamérica

1507 - Aparece por primera vez la palabra América en un libro que habla del Nuevo Mundo.

1974 - "Revolución de los claveles" en Portugal: las Fuerzas Armadas toman el poder en un golpe de Estado y cambian el régimen autoritario imperante por otro democrático.

1990 - Violeta Chamorro asume la presidencia de Nicaragua.1996 - Los 34 países de la OEA declaran la guerra total al terrorismo y aprueban un plan de acción para erradicarlo del hemisferio.

Thursday, April 24, 2008

Un día como hoy finaliza la Guerra Federal (1859-1863)

Efemérides
Un día como hoy pero de 1863 finaliza la Guerra Federal (1859-1863) con la firma del Tratado de Coche. Los federales estuvieron representados por Antonio Guzmán Blanco y el gobierno por Pedro José Rojas. No esta mal la referencia en wikipedia ver acá.
Otras efemérides de hoy en la Historia de Venezuela e Iberomérica (referencias de En Oriente, Portal de Apure, Diario El Tiempo, Vinicio Romero Qué celebramos hoy, y educar.org):
1648 Primera celebración de Corpus Christi en Caracas.

1817 Piar regresa a Angostura a reforzar el sitio.

1822 El Coronel José Rafael Heras destroza las tropas españolas que se habían atrincherado en el hato Juana de Avila, ubicado cerca de Maracaibo.

1843 Comienza a circular en Caracas el semanario El Promotor, primer periódico venezolano que publica litografías.

1989 Muere en Caracas el Dr. Edgar Sanabria, eminente hombre de Derecho y secretario y luego Presidente de la Junta de Gobierno formada a raíz del derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez en 1958. Fue quien restituyó la autonomía universitaria y ordenó la repartición favorable a la nación del 60-40 de las ganancias petroleras.

2002 Muere en Caracas el eminente músico y pedagogo Emil Friedman.

Tuesday, April 22, 2008

Nuevo blog del amigo Vìctor Vela

El buen amigo Vìctor Vela ha abierto un nuevo blog: la biblioteca de historiantes, el cual no dudamos en recomendar y que ya hemos "linkeado". Un saludo fraternal y mis felicitaciones a Vìctor.

90 aniversario de la muerte del más famoso héroe de la aviación en la Primera Guerra Mundial: El "Barón Rójo"

Efemérides
Ayer fue el aniversario de la muerte (derribamiento) del "Barón Rojo": Manfred von Richthofen (los datos biográficos pueden leerlos acá pero mejor está la versión en inglés ver aquí). Mis lunes son muy duros (estoy en la calle desde las 7am hasta las 9pm), es por ello que no pude escribir esta brevísima efemérides. Lo que siempre me ha impresionado de su historia es su juventud: 25 años al morir, y el reconocimiento por parte de sus enemigos de su heroismo al darle un entierro con honores. No pueden olvidar que el piloto venezolano-alemán Carlos Meyer Baldó (cuya biografía escribió Clemente Balladares Castillo (en la editorial Polar) y pueden conseguir en las librerías del país) voló junto a él.
Acá les dejo dos videos del trailer de la película que no sabía que existía (ver en imdb)... la versión alemana y en inglés.





Sunday, April 20, 2008

Historiador venezolano (Manuel Caballero) opina sobre el Contralor Generla de la República

Artículos de opinión de los historiadores venezolanos

Les dejo acá el artículo semanal del historiador Manuel Cabellero que publica todos los domingo en El Universal.
Una falta de ortografía

El del Contralor parece menos un apellido que una falta de ortografía

El más querido juguete de mi infancia, era un gordito que me regaló mi padre al pasar para cuarto grado. Ese gordito estuvo rodando por la casa por mucho tiempo, pasando de mano en mano de mis hermanos, rodando por el suelo, sirviendo de cuarta pata rota a una mesa, pero rescatado siempre y repuesto en su sitial de honor, desde el momento mismo en que descubríamos que, gracias a él, nunca nos rasparon en castellano. Me refiero al nunca bien llorado Pequeño Larousse. Nunca bien llorado, porque el de ahora nada tiene que ver con aquel, pues no sé a qué genio se le ocurrió suprimirle el más bello de sus juegos: las ilustraciones al comenzar cada letra, con decenas de objetos cuyo nombre comenzaba con ella, y que nosotros debíamos adivinar.Todavía conservaría

He conservado un cariño muy grande por ese diccionario que, si la Seguridad Nacional de Pedro Estrada no hubiese arrasado varias veces con mis estantes libreros (que yo llamaba pomposamente "mis bibliotecas") todavía guardaría aquella edición del Larousse. Hoy lo traicionaremos citando, en su lugar, al Diccionario de la Real Academia.

Viviendo en la Venezuela que vivimos, y con el Gobierno que tenemos, hay palabras ineludibles, que todos empleamos; pero generalmente son impublicables, a menos que eso se haga a través del Aló, Presidente. Entre las palabras que no hieren el buen gusto, hay una que escuchamos a cada rato: la palabra perverso. Por nuestra parte, la empleamos poco, por su contenido moral ("malo"), a la cual la pereza mental sólo puede oponerle el contrario ("bueno") y lanzarse así al diálogo de sordos tan del gusto de los fundamentalistas.

Pero regresemos al diccionario. Entre sus definiciones propuestas por el DRAE está una que parece designar a nuestra realidad presente: perverso es "depravado en"... "las obligaciones de su estado".Viciar, adulterar, corromper

"Depravado" deriva, diría Perogrullo, de "depravar", verbo que a su vez, el mismo DRAE define como "Viciar, adulterar, corromper. Se dice principalmente de las cosas inmateriales".

¿Cómo puede llamarse, si no, quien es capaz de "viciar, adulterar, corromper" las leyes, las costumbres y hasta el más común de los sentidos ignorando un principio jurídico universal según la cual la Constitución está por encima de las leyes, por lo cual no en vano se le suele llamar también "Ley de leyes"? ¿Cómo puede llamarse entonces alguien para quien por encima de esa "ley de leyes" está la voluntad suprema del mandón de Miraflores?

El mal llamado Contralor de la República, (pues hasta el más lerdo sabe que de él vengo haciendo aquí el retrato hablado) pretende poner aquella voluntad heterónoma por encima de la Constitución. Su perversión llega a tales extremos, que inhabilita a funcionarios electos que no han sido condenados por ningún tribunal, pero cierra los ojos ante las depredaciones de la tribu barinesa. Es decir, que mientras la justicia suele ser ciega, la suya es sólo tuerta. Casi letra por letra

¿No es esa, llamando "al pan, pan y al vino, vino" lo que en roman paladino se llama perversión de las costumbres, asimilable casi letra por letra a la condición de proxeneta o de cualquier otro oficio que gire alrededor de la profesión más antigua del mundo?

La Contraloría General de cualquier república, como su nombre lo indica, está obligada a vigilar porque los dineros públicos no vayan a ser saqueados por los funcionarios ídem para gastárselos en mujeres; y que ni siquiera sean malversados. Pero como es perceptible a primera vista, esa función ha sido, más que abolida, arrasada por el régimen más corrupto que haya conocido Venezuela en toda su historia republicana, historia que, no se olvide, ha dado hijos tan poco recomendables en materia de pulcritud administrativa como José Tadeo Monagas, Guzmán Blanco, Andueza Palacio, Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez. Si decimos que el actual es más corrompido que todos ellos, es porque el problema no es la corrupción sino la impunidad. ¿Ceguera, o consentimiento?

Esa impunidad que puede ser fruto de la ceguera o del consentimiento. ¿Y qué mayor consentimiento puede haber que el de un Gobierno que ha eliminado todos los controles (a comenzar por el de los poderes independientes porque, acaba de decir el mandamás "aquí no puede haber autonomía, pues hay un solo Gobierno")? Si no puede controlar el Ejecutivo (que según las nuevas reglas, incluye al Jefe del Estado y a sus familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad); si no puede hacerlo con todo aquel que tenga estrellas brillando en cada hombro; si puede actuar haciendo de juez y parte sólo contra quienes han mostrado oposición al hombre de Miraflores, ¿qué diablos hace allí ese señor, aparte de rascarse la barriga y cobrar los quince y los últimos?

No es imposible que quien lo haya escogido para tal cargo lo haya hecho por desconocimiento de la ortografía. Aquí volvemos al DRAE. Hay un término que suele aplicarse a un "Hombre sin honor, perverso, despreciable". Hemos hablado hasta aquí de la perversidad. La palabra que el DRAE tipifica tan feamente es rufián.

Todos sabemos que el locatario de Miraflores no se distingue por su conocimiento del idioma, al que despelleja sin misericordia a cada rato. Es posible que la designación y reelección de aquel triste individuo para presidir una de las ramas del llamado por antifrase Poder Moral, haya sido sólo por haber confundido un apellido con una condición. Aunque hay que decir que el designado aceptó de buena gana ese cambio.

Saturday, April 19, 2008

Historiador venezolano (Elías Pino Iturrieta) opina sobre el llevar a referendo el nuevo currículo escolar

Artículos de opinión de los historiadores venezolanos
Les dejo acá el artículo semanal del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábados en El Universal. El subrayado es nuestro.
Respuesta para el ministro Chávez

Solicitar una votación sobre los programas de estudio no es sino una perjudicial engañifa

El profesor Adán Chávez Frías, ministro del Poder Popular para la Educación, soltó un par de perlas que merecen contestación. En entrevista que le hiciera El Universal hace poco, se refirió a los resultados del referéndum del pasado diciembre y a la consulta que propondrá el Presidente, su hermano, sobre los programas escolares en el año 2009.

Debido a la posición que desempeña en un sistema que pasa por republicano y a la relación que establece entre la enseñanza formal de los niños y una votación sobre sus contenidos, pero especialmente por sus opiniones sobre la derrota que sufrió el proyecto de reforma constitucional hace cuatro meses, conviene llamar la atención en torno al escándalo que acompañaría a sus declaraciones en una sociedad cabalmente consciente de los peligros a los cuales vive sometida por el régimen. Veamos qué nos sale hoy sobre lo que se atrevió a decir.

Empecemos por la parte más alarmante. Para subestimar el triunfo popular sobre el proyecto continuista de su hermano, llegó a la temeridad de declarar la endeblez de la victoria debido a que se obtuvo por estrecho margen. Como los votos victoriosos no fueron demasiados, según sus cuentas, apenas se deben mirar de soslayo y hacerse el tonto frente al mandato que se desprende de ellos. En realidad no pasó nada, una simple polvareda frente a la cual basta la protección de un pañuelo, asomó en la entrevista. De allí su perplejidad ante los reclamos de la oposición, cuya conducta juzga incomprensible debido a que no ganó por paliza el referéndum de diciembre, sino por un escueto gol. Las afirmaciones siguen la orientación del mandón de la parentela y de la república, pues ya todos sabemos cómo el más célebre de los Chávez Frías tuvo la avilantez de hablar de "un triunfo de m..." cuando debió rendirse ante la evidencia de su fracaso. Pero sucedió lo contrario, una manifestación colectiva de valentía y lucidez que echó por tierra un designio de continuismo personal y un experimento de control de la vida que nos llevaría invariablemente a un precipicio. Fue toda una hazaña frente a la prepotencia y frente a los recursos infinitos del oficialismo, una proeza digna de escribirse en letras de oro en los anales de nuestro devenir como pueblo. No propongo que se incluya en los manuales de las escuelas porque caeríamos en el cáncer que se quiere evitar en materia educativa, pero la historia se cambió entonces y no puede venir el ministro, por muy hermano que sea de su hermano, a rebuscar coartadas para burlarse de la voluntad de los electores. Concedamos que se ganó por un gol, como él maliciosamente sugiere. ¡Tremendo gol! Como el gol de Ayacucho frente a los españoles y como el gol del 23 de enero contra Pérez Jiménez, irrebatibles e irreversibles cuando de ganar campeonatos trascendentales se trata.

La idea de solicitar una votación sobre los programas de estudio viene revestida con la túnica de la democracia y no deja de parecer atractiva, pero no es sino una perjudicial engañifa. Si a ningún científico se le ocurre llamar al pueblo para que vote sobre dos tratamientos para curar el Sida, ni a un dentista le pasa por la cabeza la idea de que una multitud de pacientes tome decisiones sobre la calidad de unas fórmulas anestésicas, ni un ingeniero tiene la ocurrencia de escuchar a los electores para seleccionar los materiales que usará en la fábrica de un puente, se vuelve una insensatez ordenar una consulta sobre materias pedagógicas o sobre orientaciones de instrucción que dependen de un saber especializado. Como catedrático universitario, el ministro debe conocer sobre la aptitud requerida para entenderse con métodos instruccionales, con técnicas de aprendizaje y con los temas que se pueden ventilar en el aula para la formación idónea de los educandos, sea cual fuere su nivel. Nadie puede asegurar, sin ser irresponsable, que el común de la gente tiene calificación para determinar el destino de asuntos tan cruciales para el futuro del país. Lo más probable es que no tengan el menor conocimiento de historia universal, ni de geografía física ni de filosofía ni de química, por ejemplo, porque no han sido asuntos de su interés. Se enfrentan a temas que ni siquiera conocen de lejos y no tomarán decisiones razonables cuando tengan que votar luego de una campaña electoral que seguramente será la más insólita del mundo. Ese no es el camino, profesor Chávez Frías, porque hay un solo camino: el respeto de la Constitución que prohíbe las interpretaciones unilaterales de la vida y la imposición de una sola posición ideológica en el seno de las aulas. La Constitución no cambió en diciembre de 2007, cuando el pueblo libró una batalla espléndida y contundente que su hermano y usted están empeñados en negar.
eliaspinoitu@hotmail.com

Aniversario del Levantamiento del Gueto de Varsovia

Efemérides
Excelente post de nuestra amiga Marta Salazar (ver acá) el cual transcribimos:
Hoy, 19 de abril, conmemoramos un aniversario más del Levantamiento del Gueto de Varsovia (habría que mejorar la redacción; pero es preferible que la redacción no sea la mejor y que encontremos un artículo en castellano en Wikipedia, a que no haya nada).Wiki en inglés, es bastante bueno y tiene muchas fotos, se los recomiendo: Warsaw Ghetto UprisingEl artículo en alemán también está bastante bien: Aufstand im Warschauer Ghetto y contiene una cronología de los días que duró el levantamiento. A ver si después la traduzco.Este último artículo advierte que el levantamiento judío en el gueto, de 1943, no puede confundirse -pero ocurre con frecuencia- con el Alzamiento de Varsovia, de 1944.Hoy en la mañana, escuchaba a Michael Wolffsohn, en Deutschland Funk (Historiker Michael Wolffsohn: Aufstand im Warschauer Ghetto markiert Beginn eines neuen jüdischen Selbstwertgefühls, aunque el link es a DRKultur), lamentablemente no está la entrevista disponible en mp3, ni en otro de los muchos formatos que ofrece esta radio.Wolffsohn explicaba que el levantamiento ha caído en el olvido y que muchas veces se lo confunde con el Alzamiento de Varsovia, como dice también Wiki en alemán. E incluso, importantes políticos alemanes -prosigue-lo han confundido en importantes discursos. Lo que a mí me parece imperdonable, pero supongo que los políticos alemanes rara vez visitan internet... ver Políticos alemanes que no tienen idea de Internet - Zypries pregunta qué es un browserWolffsohn explica que los jóvenes que llevaron a cabo el levantamiento sabían que los matarían a todos y pronto. El levantamiento fue un signo de que los judíos no estaban dispuestos a asumir el "papel del cordero llevado al matadero" (Rolle des Opferlamms) nunca más. Con ello -explica- comenzó un nuevo capítulo en la historia judía (Damit begann ein neues Kapitel in der jüdischen Geschichte). A mí me recuerda a los macabeos... pero es mi opinión personal.La foto es de Wikimedia, su autor es un Unknown Stroop Report photographer. Sobre los Sources, me remito a lo que señala Wiki en el link de la línea anterior.

Historiador chavista habla todos los domingos en TVES

Noticia del MINCI ver aquí (claro, porque el Estado es del gobierno y el gobierno del Partido de gobierno, y el Partido de Gobierno de Chávez; ¿y dónde queda la obligación constitucional del Estado de ser de todos los venezolanos y no de un partido o ideología?)

Programa del profesor Vladimir Acosta cambia de horario en TVes

El estelar espacio "La otra mirada" será visto a partir de este domingo 20 de abril a las 8:00 p.m.
Como parte de su proceso de revisión permanente de programación, y atendiendo a múltiples llamados y peticiones de los usuarios y usuarias de la Televisora Venezolana Social, el programa “La otra mirada” que conduce el profesor Vladimir Acosta será visto a partir de este domingo 20 de abril a las 8:00 p.m. El cambio de horario se produce exactamente a los tres meses de haber visto la luz en la pantalla del canal 2.Con su estilo contundente, preciso y hasta polémico, el profesor Vladimir Acosta descubre semanalmente al público de TVes episodios insospechados de la historia universal, con especial énfasis en Venezuela, a través de esta serie de programas de carácter histórico-social, que tiene como objeto volver a repasar la historia, los acontecimientos y personajes que forman parte de la historia del mundo y, por supuesto, de Venezuela y de América.El profesor Vladimir Acosta nos recuerda gracias a este espacio la necesidad de volver a repasar lo que nos contaron como oficial, y de analizar importantes acontecimientos que a veces pasan desapercibidos.“La otra mirada” es sin lugar a dudas una referencia obligada y una contribución incalculable para comprender el curso de la historia de América y el mundo, por eso TVes lo pone en pantalla como un aporte para el necesario y permanente análisis de los venezolanos y venezolanas.Con su nuevo horario “La otra mirada” alcanzará a quienes no podían apreciarla en su anterior horario matutino. “La otra mirada” es un programa producido por la P.N.I. Contracorriente MMXXI.

Friday, April 18, 2008

Nuevo blog: "Historia del presente"

El buen amigo Carlos González Martínez del blog Historia, Política y Autores ha abierto un nuevo blog con un tema que me fascina: "Historia del Presente" (ver acá). Desde ya lo hemos puesto en nuestros links, no dudamos en recomendarlo, y desearle todo lo mejor.

Tuesday, April 15, 2008

Manuel Caballero "Gómez, el tirano liberal" (mi reseña) (IV)

Historiadores
La tercera parte “La tiranía”, señala los mecanismos de su dominio político, y la apropiación de grandes cantidades de tierras por él y su familia. A diferencia de una parte de la historiografía nacional que sostiene que el petróleo fue una de las bases del poder de Gómez, Caballero señala que esto no fue así: que su control del país ya se había logrado antes de que este recurso jugara el papel dominante en la economía y el Estado, aunque si fortaleció al gobierno más no al Estado. La riqueza petrolera se enmarca dentro de la tendencia de los gobernantes a lograr una situación que permita al Estado independizarse de la sociedad: el ejercito, y a la larga el petróleo lograrán esta meta histórica.

La cuarta parte “La reacción”; describe cómo surge una nueva oposición a las tradicionales “oposiciones” en la Venezuela del siglo XIX, que eran las existentes en la época de Gómez tales como los caudillos que el autor llama “antigomismo”. Esta oposición representa sólo un cambio de gobernante pero nunca el de la forma de hacer política; a diferencia de la reacción de 1928 cuando surge la oposición “antigomecista”, la cual busca reemplazar el autoritarismo militar y la tradición liberal. Gómez había controlado a los antigomistas, pero no conocía las formas de actuar de los antogomecistas, los cuales combatían a pie (no a caballo), su fuerza está en su número y su acción colectiva (no las armas), y su área de representación es la ciudad (no el campo) (Pág. 351).

La última paradoja de Gómez como tirano-liberal; es que a pesar de su tiranía, logra establecer dos instituciones que están fuertemente relacionadas por ser elementos del Estado: la burocracia y el ejército. Ambos, son herramientas de su régimen de opresión, pero llega un punto en que logran cierta autonomía y características “apersonalistas” (institucionales). En el capítulo dedicado al ejército (capítulo XV “La fuerza armada del príncipe”) el autor ofrece varias pruebas de cómo Gómez, a pesar del férreo control de las Fuerzas Armadas, le dejó una serie de decisiones a su lógica funcional; el mejor ejemplo fueron los ascensos. Es por este aspecto, y la facilidad de las inversiones extranjeras en el petróleo, que en Venezuela se logran establecer las bases de lo que será la sociedad democrática del siglo XX. El liberalismo de un tirano hizo realidad los anhelos modernizadores de todo un siglo.

Al igual que el período de independencia, la época y el régimen de Gómez se puede considerar un momento fundacional de nuestra nación. Gómez representa por necesidad: el período de consolidación del Estado, por oposición: el nacimiento de los partidos políticos, y por casualidad: la transformación de nuestra economía. Así como en la independencia la fundación resultó traumática y marcó todo un siglo con su ideología (liberalismo) y su forma de hacer política (guerra de caudillos); así mismo creemos que el gomecismo (a pesar de su repudio generalizado) ha marcado el siglo XX con una tradición de “tutelaje” de la Fuerza Armada sobre la sociedad, y de un Estado que no ha detenido su crecimiento desde entonces. El Estado se intitucionalizó paradójicamente a través del personalismo gomecista, quedando sobre nuestras prácticas burocráticas un paternalismo protector pero también limitante de la participación democrática. El fantasma del “hombre fuerte y bueno” sigue recorriendo nuestra sociedad y nuestro Estado.

Manuel Caballero "Gómez, el tirano liberal" (mi reseña) (III)

Historiadores
La obra no es una biografía (que estudie la vida y obra de Gómez), ni un estudio de filosofía política (que discuta sobre la doctrina liberal en la época de Gómez) o de ciencias políticas (el régimen político gomecista). Es la historia de una manera de hacer política que no se puede comprender sin el estudio de la acción pública de un político en una época determinada.

El libro está dividido en cuatro partes que corresponden a la vida política de Gómez, los cuales a su vez se dividen en capítulos; ninguno de ellos se circunscribe a dichas fechas. Lo importante en cada capítulo es desarrollar un tema que contribuya a sostener la tesis central: la tiranía que culmina el siglo liberal y permite el inicio del tránsito a la Venezuela “contemporánea” (la que conocemos hoy en día).

La primera parte “El aprendizaje del poder”: muestra sus orígenes rurales, “terratenientes”, liberales, y su participación en el mundo de los caudillos y el culto a Bolívar. Nace en un mundo de guerra como forma política, y donde la paz es el ideal a conquistar; pero donde dicha paz significa, por ser la política sinónimo de guerra y regionalismos, la muerte de la política y el surgimiento de la nación. Es la guerra como medio para pacificar a Venezuela, lo que le da a Gómez su crecimiento en confianza y la igualación con su jefe: el Presidente Cipriano Castro. En esta parte como en la segunda, el autor resalta el papel de las potencias extranjeras (en especial los Estados Unidos) en la política nacional (considerando el apoyo de dichas potencias como parte de la estabilidad en el poder de Gómez); usando para este objetivo las comunicaciones de las embajadas, anteriormente citadas.

En la segunda parte “De la dictablanda a la dictadura”, explica su llegada al poder y sus primeros años en el gobierno; y como gracias a las grandes divisiones en la oposición, y a los problemas de Castro con las potencias extranjeras, se va consolidando en el dominio de todos los recursos políticos. Gómez le ofrece seguridad a las inversiones extrajeras (principio liberal), las cuales fluirán rápidamente y en gran cantidad. La ausencia de una alternativa a su gobierno le permite mantenerse en el poder, y luego la Primera Guerra llevará a que ningún país financie nuevas revoluciones mientras se mantenga el conflicto en Europa. El autor resalta los “coqueteos” de Gómez con Alemania y como EEUU estaba dispuesta a intervenir en caso que ocurriera una alianza con dicho país.

Saturday, April 12, 2008

Historiador venezolano (Elías Pino Iturrieta) sobre la descomposición moral de Venezuela

Artículos de opinión de los historiadores venezolanos
Les dejo acá el artículo semanal del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábados en El Universal. El subrayado es nuestro.
Aberraciones públicas e indiferencia social

Las atrocidades que pueden conducirla a la tumba llegan como alud, una tras otra...

Se ha acostumbrado la sociedad a las aberraciones y a los hechos anómalos que transcurren ante sus ojos y frente a los cuales no manifiesta posiciones de rechazo, como se puede esperar de colectividades capaces de protegerse de lo que conspira contra su salud, contra la convivencia entendida como una regularidad en la cual influyen pautas de resguardo, respeto y decencia que permiten la evolución de la vida sin precipitarse en un abismo? Larga pregunta, como amplio es el catálogo de afrentas y vergüenzas a las cuales nos encontramos sometidos sin asumir una conducta que muestre, si no respuestas contundentes, por lo menos una sensación de incomodidad compartida. No es una situación fácil de explicar, dados el conjunto de sucesos escandalosos que trastornan la marcha de la cotidianidad y el espeso silencio que los rodea, pero algo se asomará sobre el punto en las siguientes líneas.

De cómo no estamos ante una apreciación exagerada dan cuenta hechos recientes cuya observación a nadie escapa, pero que no han movido la repulsa que pudiera resultar automática en destinatarios conscientes de lo que pierden cuando tales hechos suceden. Hechos como el caso de un maletín lleno de dólares, rodeado de facilidades y acompañado por magnates del régimen, que vuela de Caracas a Buenos Aires para cumplir propósitos inconfesables entre los cuales puede encontrarse la injerencia en la política de un país extranjero.

Hechos como el episodio de un policía quien pierde la vida mientras coloca una bomba en la entrada de Fedecámaras, sin que sus superiores se tomen la molestia de una explicación que permita pensar en la posibilidad de una vicisitud curiosa e indeseable que no se repetirá jamás. Hechos como el homenaje que el presidente Chávez hace públicamente a la memoria de Raúl Reyes, difunto cabecilla de las FARC, mientras se denuncia a las huestes del homenajeado como responsables de sembrar a Colombia de minas antipersonales que destrozan las piernas de los niños en edad escolar y los brazos de los labriegos que salen a cultivar sus parcelas. Hechos como la toma del 23 de enero, zona medular de la capital, por elementos paramilitares a quienes asisten armas de alta potencia y tecnologías de punta que hacen irrisoria la actuación de la policía, en el caso de que los agentes estuvieran dispuestos a hacer su trabajo, para generar únicamente una retórica babosa de las autoridades. Hechos como las acusaciones de grueso calibre que circulan contra Isaías Rodríguez, ex Fiscal General que fue de la República, a quien se achaca, en términos convincentes, la manipulación del expediente Anderson para fabricar una versión torcida del célebre crimen con el objetivo de comprometer a ciudadanos inocentes y tal vez de encubrir a los perpetradores del delito. Las denuncias apenas serían otras más en el conjunto, si la vertiginosa designación del otrora burócrata fiel como magistrado suplente del Tribunal Supremo de Justicia no diera fundamento a la versión de que alguien lo quiere poner desde arriba en buen recaudo, antes de que brote más pestilencia de la cloaca.

La tentación de acusar de indolencia a la sociedad ante atrocidades como las descritas, que pueden conducirla a la tumba, no se resistiría de no detenerse a pensar en cómo estas atrocidades llegan como alud, una tras otra, la más joven tocándole corneta a la más vieja para sacarla del camino, la de hoy comiéndose a la de ayer, la segunda devorando con sus colmillos a la primera, la tercera tapando a la segunda y la cuarta a la tercera, para que no se asimile cabalmente la magnitud del daño que cada una por si sola acarrea ni el corolario fatal que el conjunto produce finalmente; para que vayamos de una perplejidad a otra sin recesos para reflexionar. Falta el tiempo para medir el perjuicio de cualquiera de ellas en términos aislados y para resumir después el gigantesco estropicio. Debido a que un atropellado solapamiento las convierte en noticia fugaz, en periódico de ayer, se carece de una percepción de conjunto que ponga en guardia a las víctimas ante lo que deberían juzgar como un cataclismo en sentido general. Como los actores obligados a detenerse en cada una de las aberraciones hasta verles el hueso no cumplen su función (los líderes de la oposición, los conductores de los medios de comunicación y los intelectuales, en especial) termina por establecerse la idea de que no se está ante una arremetida letal contra una forma legítima de vivir, sino sólo ante un cortejo de informaciones lamentables que algún día cesarán. Si no fuera así, terminaríamos por jurar que los venezolanos tenemos sangre de horchata.

Friday, April 11, 2008

Manuel Caballero "Gómez, el tirano liberal" (mi reseña) (II)

Historiadores

CABALLERO, Manuel. 1995, Gómez, el tirano liberal, Caracas: Monteávila, 4° Ed., p. 383.(mi reseña) (Continuación)
“Gómez, el tirano liberal” es un título que sintetiza la tesis fundamental del libro, la cual es enfatizada no sólo a lo largo de sus páginas, sino muy especialmente en su “introducción” y sus “conclusiones”. Gómez, tiranía y liberalismo se hacen uno solo al crecer en y ser expresión del “siglo liberal” (el XIX) y del “partido liberal amarillo”; de poseer una forma tiránica del poder, que Caballero llama “bonapartista” (“culminación militar y aprovechamiento de una revolución”, el siglo revolucionario que fue el iniciado con la Independencia en 1811 y que se cierra con la Batalla de ciudad Bolívar en 1903) (pág. 13); y de tener en el propio Gómez (en su vida pública) el desarrollo de estilo peculiar de personalismo político vitalicio.

El problema del estudio de la época y su régimen (el gomecismo), es que, en palabras del autor, Gómez “resume, culmina, afirma y finalmente permite negar el siglo diecinueve” (pág. 338); lo que quiere decir que a pesar de ser un hombre de dicho siglo, sus acciones (lo sepa o no, y sin ser su intención) abren paso al siglo XX. Es una paradoja que un gobernante que se comportó tal como había aprendido del siglo XIX no le diera vida al mismo, sino que terminara por “negarlo” en el sentido de su forma de hacer política. Es por ello que algunos historiadores, y quizás la mayoría de los venezolanos; han catalogado a Gómez como el hombre que genera las condiciones para la aparición del Estado moderno (centralización del poder, ejército profesional-carreteras-burocracia, y orden como “ausencia de guerra”), los partidos políticos (no precisamente liberales por lo menos en lo económico y social) y más adelante la democracia.

Gómez es un “tirano liberal”, porque los venezolanos se sintieron liberados de la pesadilla de las guerras civiles (pág. 341), y con él se inicia (o se consolida a nivel de la memoria colectiva pero también como teoría sociológica) la idea de la necesaria acción del hombre fuerte para imponer orden y progreso (civilización), pero también la idea del hombre que es el “jefe de la familia venezolana (…) bueno y duro (tal como lo llamó así por primera vez Gil Fortoul)” en el ejercicio del poder (pág. 233). Es por ello que el personalismo político de Gómez no se puede definir; a pesar de ser el de mayor uso del terror (represión y amenaza de su ejercicio) y por mayor tiempo, en la historia de los gobiernos de Venezuela; como un totalitarismo. No fue este tipo de régimen porque siguió el estilo de las “dictaduras paternalistas”; que castigan y protegen a sus ciudadanos como si fueran hijos de un gran patriarca. Incluso Gómez poseía las características de patriarca, como el tener una numerosa prole (73 hijos enumerados por él mismo), y el trato que tuvo con estos, en especial los que reconoció: los de Dionisia Bello y los de Dolores Amelia Nuñez de Cáceres; y el cuidado que tuvo de todos sus hermanos por haber quedado “al mando” de su familia cuando era muy joven. En relación a este tema, consideramos que fue poco desarrollado todo lo relativo al intento de crear una dinastía, quizás porque este aspecto ha sido comentado hasta la saciedad, en especial por lo que podría llamarse “el chismorreo político”, lleno de especulaciones e historias fabuladas. El hecho real fue que con el asesinato de su hermano “Juancho” en 1923 (uno de los posible sucesores) y la intentona golpista de 1928, le lleva a abandonar sus intenciones dinásticas desterrando a su hijo “Vicentico” (José Vicente Gómez Bello).

Manuel Caballero "Gómez, el tirano liberal" (mi reseña)

Historiadores
CABALLERO, Manuel. 1995, Gómez, el tirano liberal, Caracas: Monteávila, 4° Ed., p. 383.(mi reseña)

En el mundo de las obras historiográficas se ha tenido la costumbre de calificar a ciertos libros como los “estudios definitivos”, y aunque no puede existir en historia un escrito que se considere la última palabra en un tema determinado (lo cual afirma el autor), este texto ha logrado (quizás sin pretenderlo o pretendiéndolo) quedar - entre los historiadores e intelectuales de lo social - como lo mejor que se ha escrito acerca de Gómez y el gomecismo hasta el momento. Su valor está primero en la revisión minuciosa que hace del fenómeno, lo que se observa en los diferentes capítulos que divide su obra: cada uno es un tema diferente que permite la comprensión del todo; y segundo, cada tema se estudia con un caudal inmenso de fuentes, que Caballero describe en su sección “Acerca de las fuentes”, y entre las que enumera: todas las cartas y telegramas recibidas en el Palacio de Gobierno (Miraflores) y que están en su Archivo Histórico; la prensa de la época que está en la Hemeroteca Nacional y la Hemeroteca de la Academia Nacional de la Historia; los National Archives of the United Status of America (en especial la correspondencia con la Embajada de Estados Unidos en Venezuela y la Embajada de Venezuela en dicho país); las obras recopiladoras sobre el pensamiento de la época; y más de 70 libros en lo que se refiere a los estudios sobre Gómez. El libro de Manuel Caballero es una referencia que no se puede desdeñar si se desea conocer a Juan Vicente Gómez, su época y el significado que tiene para la historia de Venezuela.
El libro posee otra virtud: la experiencia del autor como investigador, escritor y periodista sobre la historia venezolana. Caballero nació en Caracas en 1931, cuando al dictador le faltaban 4 años de vida, y conoce bien las dos corrientes historiográficas y políticas que han dedicado tiempo, luchas y letras a defender la obra de Gómez (el positivismo) y la corriente que lo aborrece (el marxismo). A su vez, ha desarrollado varias líneas de investigación que contribuyeron a un estudio más completo del gomecismo, como son las referentes a los movimientos opositores al mismo y a toda la realidad del siglo XX. Su experiencia es innegable en los aspectos relativos al estudio histórico, por ser profesor titular de la Universidad Central de Venezuela, poseer un PhD en la Universidad de Londres con el mérito de ser el primer venezolano en ser editado por la Cambridge University Press, ser invitado por la Universita Delhi Studi di Napoli de Italia; y recibir el Premio Nacional de Periodismo y el Premio Nacional de Historia en 1994, y lograr que en el 2005 fuese elegido como miembro de la Academia de Historia de Venezuela.
El último elemento para valorar y entender la obra de Caballero, es el momento en que se escribe. Su primera edición es del año 1993, por lo que es evidente que su redacción se hizo durante un año en que los venezolanos no dejaron de pensar, opinar, temer y sufrir la vuelta de un viejo “fantasma”: el autoritarismo militar, cuya más perfecta expresión fue el régimen de Gómez, y que ahora reaparecía con las intentonas golpistas de 1992. El autor señala al final de su introducción que Gómez “es una manera de actuar y una manera de gobernar, o sea, es una manera de hacer política” (pág. 16), y finaliza diciendo que él mismo “ha vivido toda su vida bajo el terror social de su regreso” (Ibid); y que esta es la preocupación del presente desde la que intenta mirar a la época del gomecismo. Preocupación que expresa la gran influencia que posee dicho período de la historia en nuestro presente.

Desde el diario español "El País" opinan sobre Bolívar y el populismo


Bolívar y el nuevo populismo bolivariano
América Latina está viviendo una etapa peligrosa de confusión. Confusión caracterizada -después de las dictaduras históricas y a la hora de la elevación inusitada de los precios de las materias primas- por la aparición de una serie de lenguajes superpuestos, con un falso análisis, que están generando nuevas oligarquías económicas y políticas desde un populismo soez: el populismo de la chequera.

Desde el populismo de la chequera se usa sin el menor rigor la figura del Libertador

Bolívar bailó para celebrar la victoria de Ayacucho y la paz generosa de Sucre

El más caracterizado de esos lenguajes es del bolivarismo. Se utiliza y usa sin el menor rigor -también como la chequera de la instantaneidad-, es decir, con una grave impunidad. Simón Bolívar es, biográficamente, la historia de una clase dominante. Nace en el seno de una de las más grandes y ricas familias de Venezuela y la Región. Su "quinto abuelo", como le gustaba decir, llegó a América en 1589. Su punto de partida: Marquina, "del Señorío de Vizcaya". El quinto abuelo fue secretario del gobernador Diego de Osorio. Desde entonces, hasta el último abuelo, el poder.

El padre y la madre de la más alta clase mantuana de Caracas. En esa ciudad, climáticamente privilegiada, nació Bolívar en 1783. Gobernaba el Imperio Carlos III que elevó Venezuela a Capitanía General en 1777. La casa de los Bolívar -además de las grandes estancias y las minas- grande y bella. Sus tres patios llenos de sol y luz. Su padre, don Juan Vicente Bolívar y Ponte, casó con doña María Concepción Palacios y Blanco. Rica también por su casa. Era ilustrada, amante de la música, caballista. Muere joven; también el padre. Fue amamantado por una esclava negra, Hipólita. La recordará, sin más, así: "Fue para mí un padre y una madre". Pasión descriptiva.

Quedó en manos de parientes. Turbulencias. Tuvo que intervenir la justicia, por la importancia de la familia, para obligarle a vivir con el pariente que menos quería. A los 15 años, subteniente del Batallón de las Milicias de Blancos Voluntarios. En él su padre fue coronel. En un paréntesis, recibió enseñanza de un hombre, Simón Rodríguez, el soñador de las escuelas. Todavía espera una gran biografía. Uslar Pietri me dijo en Caracas: "No quiero morirme sin hacerla". Murió antes. Cuando las cinco Repúblicas Bolivarianas se convertían en naciones, Bolívar le preguntó al educador. Éste le contestó: "Repúblicas sin republicanos y sin ciudadanos".

El subteniente, para ampliar su carrera, fue enviado a España. En el camino, Veracruz. Subió, desde la mar a la Ciudad de México. Le hospedaron en casa del presidente de la Audiencia. Le recibió el virrey. Cuando llegó a Madrid, con venezolanos de postín y riqueza, su tío Esteban era ministro del Tribunal de la Contaduría y amigo personal de Manuel Mallo, quien, a su vez, era "íntimo", así se decía, de la reina María Luisa. Estando en Madrid llegó otro de sus tíos, Pedro. Era el año de 1799. El joven visitó, inmediatamente, la tierra vasca de sus antepasados.
Ilustres y ricos venezolanos, repito, en Madrid. El joven oficial se enamora. Le dijeron los familiares que no. ¿Quién dice no a Bolívar? Se casó con María Teresa. El Rey autorizó a su oficial el matrimonio el 15 de mayo de 1802. Ella rica por su casa y con parientes en la aristocracia criolla. María Teresa, la bella, tenía 20 años; el oficial, 19. Eligieron Caracas, ¿quién no?, para la luna de miel. Él estaba decidido, dado el matrimonio, a organizar sus extensos negocios. Ella murió repentinamente; él, amargo, dijo que no se casaría nunca más. Tuvo enganches, sí, como el de Manuela, pasión en la pasión. "¿Qué hacer?". Lenin.

Regresó a Europa. Era rico. Podía. En su viaje a Francia encuentra a un sabio profético: el barón de Humboldt, que había viajado por América. Su mirada en México sería la primera mirada moderna sobre el país. Su Ensayo, un gran sobresalto. Bolívar le interrogó sobre la posibilidad de la Independencia de las Américas españolas: "Están maduras, pero no veo a los hombres todavía". Él, viudo a los ocho meses de casado (1803), pudo ver la coronación de Napoleón en 1804. La corona se la puso él mismo en la cabeza. Las manos del Papa temblaban. Nada nuevo. ¿Temblaban las del Papa Alejandro VI, valenciano, padre de Lucrecia de Borgia (Borja el apellido originario) cuando dividió el mundo por conocer y lo entregó a España y Portugal para que institucionalizaran el poder? ¿Y el Evangelio?

Bolívar, con dos amigos, partió, desde la Francia donde viera a Humboldt hacia Roma. El 15 de agosto de 1805, en Monte Sacro (una de las siete colinas) hizo su juramento histórico: "Romper las cadenas coloniales de España". En 1808 Napoleón invadía la Península y, con ello, generaba la revolución en América. Simón Bolívar se une al movimiento y los Batallones de las Milicias Blancas inventan otra historia. Humboldt, ¿qué pensaba?

Bolívar, representante de una clase social, inaugurará una insurgencia liberadora que generará cinco Repúblicas que, aún, esperan su conciliación. En el curso de la epopeya Venezuela vivirá con él no sólo una revolución, sino dos. Con el movimiento de independencia de 1810 se inicia en Venezuela una de las más extraordinarias contradicciones no desveladas. En efecto, los batallones de los blancos lucharán contra los capitanes generales de España, pero en Venezuela -la Venezuela de Bolívar, es decir, la de la "guerra a muerte"- se verá otro alzamiento que es indispensable asumir. Un asturiano desconocido vivía en los Llanos (después Llanos de Doña Bárbara y Rómulo Gallegos) venezolanos, José Tomás Boves, levanta a los negros y los mulatos y, como un huracán de furia social, se yergue contra los criollos y los españoles a los que unas veces defiende y otras ofende. La realidad social como epicentro de una inmensa lucha de clases que aterró a la Iglesia porque Boves hizo generales a los negros y estremeció el viejo orden y el nuevo. La guerra de Boves fue el paroxismo de una lucha de clases que nunca ha tenido las plumas adecuadas para esclarecer esa guerra popular contra todos.

Bolívar, en Junin, el 6 de agosto de 1824 derrota a un ejército español, y su lugarteniente, otro joven criollo, el mariscal Sucre, el 9 de diciembre del mismo año, derrota al último ejército español de América: el del virrey La Serna. La paz la firmó Sucre en la cordillera. Fue asombroso: dejó a los españoles elegir quedarse en los nuevos países con sus galones o volver a España en paz. Muchos se quedaron; los otros fueron los "ayacuchos" del ejército español del siglo XIX: los liberales. Bolívar, cuando supo la paz firmada por Sucre (era bailarín), bailó sobre una mesa para celebrar la victoria de Ayacucho y la paz generosa de Sucre. No se verían más.
Sucre fue asesinado por la nueva oligarquía -impune hasta hoy el crimen- que, a su vez, desposeyó a Bolívar de todos sus cargos. No quiso una nueva guerra civil. Se dirigió a Caracas con menos de diez hombres. Nadie le abrió sus puertas en el camino. Al llegar a Santa Marta, muy enfermo, sólo un español, Joaquín de Mier, le abrió las de su casa y, finalmente, las de su Quinta, en el campo, donde Bolívar murió en 1830.

En 1815, en su Carta de Jamaica había escrito (a 15 años de su muerte) estas palabras: "En tanto que nuestros compatriotas no tengan los talentos y las virtudes políticas que distinguen a nuestros hermanos del Norte, los regímenes que se apoyan enteramente sobre el pueblo, lejos de sernos favorables, provocarán, yo creo, nuestra ruina".

En 1826, a la hora del Congreso de Panamá, al cual no asistió y al que después negó su aprobación a lo pactado, invitó también a Estados Unidos. El Senado norteamericano, después de un debate, envió dos delegados a Panamá: Anderson y Sergeant. El primero murió en el camino; el segundo continuó hasta México donde se celebró la siguiente fase del Congreso. El último mensaje de Bolívar, el día en que había recibido los Sacramentos de manos del obispo de Santa Marta, tuvo este final: "¡Colombianos! Mis últimos votos son para la felicidad de la Patria. Si mi muerte contribuye a que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro". Nada más morir, la Unión se vino abajo y hoy requiere el mismo o parecido discurso. Joaquín de Mier le vio morir.

Juan María Alponte es profesor titular de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México
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