Historiadores
En el mundo de las obras historiográficas se ha tenido la costumbre de calificar a ciertos libros como los “estudios definitivos”, y aunque no puede existir en historia un escrito que se considere la última palabra en un tema determinado (lo cual afirma el autor), este texto ha logrado (quizás sin pretenderlo o pretendiéndolo) quedar - entre los historiadores e intelectuales de lo social - como lo mejor que se ha escrito acerca de Gómez y el gomecismo hasta el momento. Su valor está primero en la revisión minuciosa que hace del fenómeno, lo que se observa en los diferentes capítulos que divide su obra: cada uno es un tema diferente que permite la comprensión del todo; y segundo, cada tema se estudia con un caudal inmenso de fuentes, que Caballero describe en su sección “Acerca de las fuentes”, y entre las que enumera: todas las cartas y telegramas recibidas en el Palacio de Gobierno (Miraflores) y que están en su Archivo Histórico; la prensa de la época que está en la Hemeroteca Nacional y la Hemeroteca de la Academia Nacional de la Historia; los National Archives of the United Status of America (en especial la correspondencia con la Embajada de Estados Unidos en Venezuela y la Embajada de Venezuela en dicho país); las obras recopiladoras sobre el pensamiento de la época; y más de 70 libros en lo que se refiere a los estudios sobre Gómez. El libro de Manuel Caballero es una referencia que no se puede desdeñar si se desea conocer a Juan Vicente Gómez, su época y el significado que tiene para la historia de Venezuela.
El libro posee otra virtud: la experiencia del autor como investigador, escritor y periodista sobre la historia venezolana. Caballero nació en Caracas en 1931, cuando al dictador le faltaban 4 años de vida, y conoce bien las dos corrientes historiográficas y políticas que han dedicado tiempo, luchas y letras a defender la obra de Gómez (el positivismo) y la corriente que lo aborrece (el marxismo). A su vez, ha desarrollado varias líneas de investigación que contribuyeron a un estudio más completo del gomecismo, como son las referentes a los movimientos opositores al mismo y a toda la realidad del siglo XX. Su experiencia es innegable en los aspectos relativos al estudio histórico, por ser profesor titular de la Universidad Central de Venezuela, poseer un PhD en la Universidad de Londres con el mérito de ser el primer venezolano en ser editado por la Cambridge University Press, ser invitado por la Universita Delhi Studi di Napoli de Italia; y recibir el Premio Nacional de Periodismo y el Premio Nacional de Historia en 1994, y lograr que en el 2005 fuese elegido como miembro de la Academia de Historia de Venezuela.
El último elemento para valorar y entender la obra de Caballero, es el momento en que se escribe. Su primera edición es del año 1993, por lo que es evidente que su redacción se hizo durante un año en que los venezolanos no dejaron de pensar, opinar, temer y sufrir la vuelta de un viejo “fantasma”: el autoritarismo militar, cuya más perfecta expresión fue el régimen de Gómez, y que ahora reaparecía con las intentonas golpistas de 1992. El autor señala al final de su introducción que Gómez “es una manera de actuar y una manera de gobernar, o sea, es una manera de hacer política” (pág. 16), y finaliza diciendo que él mismo “ha vivido toda su vida bajo el terror social de su regreso” (Ibid); y que esta es la preocupación del presente desde la que intenta mirar a la época del gomecismo. Preocupación que expresa la gran influencia que posee dicho período de la historia en nuestro presente.
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