¿QUÉ PASÓ EL 19 DE ABRIL DE 1810?
Debate entre historiadores
Nacionalidad, soberanía, independencia. Los grandes temas del pasado son motivo de discusiones que se mantienen abiertas
Los hechos del 19 de Abril de 1810 están claros, pero su interpretación todavía genera debate entre los historiadores venezolanos. Carole Leal, investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas Bolivarium de la Universidad Simón Bolívar, se inscribe en el grupo de estudiosos que consideran que la actuación de los criollos del Cabildo de Caracas no tenía otra intención que la que declararon ese día: constituir una junta autonómica para ejercer temporalmente el poder y conservar los derechos del rey Fernando VII, obligado a abdicar por Napoleón Bonaparte. Ha concluido que la comprensión de la fecha como el momento primigenio de la Independencia no fue más que el resultado de una operación historiográfica que, en suma, logró purificar de su motivación monárquica lo ocurrido aquel día. "El acta habla de nuestro amado rey y señor que Dios guarde".
Gustavo Vaamonde, investigador de proyectos históricos de la Fundación Polar, analiza lo ocurrido como una "gesta patriótica". "Desde mediados del siglo XVIII existía un sentimiento patrio de la gente que nació en este continente, que veía el territorio y sus recursos como algo propio. Sí respetaban las instituciones monárquicas, pero se concebían a sí mismos como algo distinto y esperaban que su voz se escuchara también diferente". Desde esa óptica analiza el 19 de Abril de 1810: "Es el primer gobierno autónomo en 300 años y se constituye sólo con gente nacida aquí o con españoles radicados aquí. En las proclamas de los días posteriores empieza a aparecer una palabra: venezolanos".
Elías Pino Iturrieta, director de la Academia Nacional de la Historia, dice que los hechos no hubieran sido posibles de no haber surgido antes ese sentimiento de vinculación de los hombres con el entorno: "Para llegar allí debías sentirte parte de algo y tener orgullo de esa pertenencia, y sentir que ese paisaje sería mejor si te tenía a ti a la cabeza".
Un documento clave que confirma esa apología de la tierra circuló en la víspera de los hechos. "Fue un libro, el Calendario, manual y guía de forasteros, que se atribuye a Andrés Bello pero que seguramente fue de autoría colectiva". Es una suerte de guía turística, según el académico: "Hacerla supone que colocas lugares en los que te reconoces y que te llena de orgullo mostrar".
Un segundo ejemplo es la aparición en la Gaceta de Caracas de la biografía del marqués de Ustáriz, que murió también poco antes de los hechos del 19 de Abril de 1810: "Es el primer caraqueño del cual se sienten orgullosos y por eso escriben su historia".Sobre la valoración de los hechos ocurridos, no tiene dudas: "Fue el debut de la sociedad venezolana en el teatro del mundo. Por primera vez no son actores metropolitanos, ni el libreto lo hacen desde Madrid.
Un grupo de esa sociedad demuestra madurez para entender desde su perspectiva local el panorama internacional y especialmente el desmoronamiento de España. Y esa fue la clave para que se iniciara la metamorfosis".Los funcionarios españoles, de acuerdo con Vaamonde, advirtieron esas mudanzas que anticipaban una intención independentista detrás de la junta autonómica. "Escriben a la Regencia y lo informan". A Leal esas comunicaciones no la llevan a conclusiones. Considera natural que la burocracia del reino, en una situación de guerra y de alta dependencia de los territorios hispanoamericanos, se alarmara ante sucesos como los de abril de 1810 y escribiera un texto semejante.
Inés Quintero, también miembro de la Academia Nacional de la Historia, no soslaya el sesgo fernandino de la junta que se instaló en Caracas. Pero rescata un asunto que considera vital. "En esos hechos se resolvió lo más importante: el tema de la soberanía. La toman provisionalmente, mientras vuelve el rey, pero la toman, el poder revierte en la sociedad". Esa decisión inicial condujo a otro problema: la necesidad de decidir quiénes concretamente ejercían esa soberanía. La solución de la junta caraqueña fue revolucionaria: hacer elecciones, tal como se comprendían entonces, con la sola participación de los hombres libres, pero elecciones.
"Se introdujo el principio de representación y eso no fue poca cosa". Así fue ganando la voluntad de las otras juntas y se dio un giro definitivo a la historia. Quintero lo resume en una fórmula: soberanía, autonomía, representación, ciudadanía y República. Sin unas no hay las otras.
El 19 de abril de 1810 se celebró el primer referendo de Venezuela Un movimiento popular que fundó la Nación
Domingo, 18 abril a las 19:48:27
Para muchos historiadores, aquella gesta tuvo un carácter hondamente civil, encabezada por los aristócratas y burgueses de la época, entre ellos los hermanos Bolívar, Montilla, Salías
Aquel dedo negativo del cura José Cortés de Madariaga decidió el destino de un pedazo de tierra llamada Venezuela. Detrás del Capitán General Vicente Emparan, el sacerdote chileno empujó al jefe español a celebrar el primer referendo de que se tenga conocimiento en la provincia allende de los mares de la España monárquica. En efecto, una vez que Emparan preguntara a la población -reunida en Plaza Mayor acerca de si querían que se quedara en el mando- Madariaga levantó la mano y sacudió el dedo índice derecho en señal negativa. La gente siguió las instrucciones del prelado y gritó ¡No!, razón por la cual el funcionario dijo que él tampoco quería el mando.
LOS ANTECEDENTES
En ese momento se instaló otra historia. Ese movimiento popular ocurrido el Jueves Santo de ese año de 1810, da pie a la lucha por la Independencia. Emparan había sido nombrado por el rey invasor, hermano de Napoleón Bonaparte, José I, apodado Pepe Botella. Fernando VII había sido derrocado luego de la invasión napoleónica y confinado en una celda, en 1808. Desde su confinamiento ordenó la formación de Juntas Populares "para la defensa de la legalidad y la fidelidad al Rey". En consecuencia, el 29 de mayo de 1808 se proclama e instala la Junta de Sevilla. Caracas sigue el ejemplo dos años más tarde.
UN MOVIMIENTO PRO MONÁRQUICO
Los mantuanos de Caracas, es decir, los aristócratas y burgueses de la época, así como varios miembros del Cabildo, desconocieron el poder del Capitán general nombrado por José I. De allí que los alzados actuaron en defensa de los derechos del derrocado monarca español, Fernando VII. Ese día de abril nace el espíritu de la Independencia. Se firma un acta donde afirma que se actuó en nombre de Fernando VII y se conforma una Junta de Gobierno que luego propicia la creación de las juntas de Cumaná, Margarita, Barinas, Barcelona, Trujillo y Mérida. Entre los aspectos relevantes del documento está la activación del comercio exterior, la prohibición del comercio de esclavos negros, el nacimiento de la Sociedad Patriótica con la intención de fomentar la agricultura y la industria; así como la fundación de la Academia de Matemáticas. Igualmente, se abren legaciones diplomáticas en Inglaterra, Estados Unidos y Nueva Granada. Maracaibo, Coro y Guayana se declararon en rebeldía y desconocieron a la Junta, por lo que se mantuvieron leales a la Corona española. Este evento da paso al 5 de Julio de 1811 cuando se firma el Acta de declaración de la Independencia de Venezuela.
LOS DIPLOMÁTICOS
La junta nombra y envía embajadores a José Cortés de Madariaga a Nueva Granada, quien firma acuerdos con un territorio vecino, con el que se propiciaría el intercambio comercial. Mariano Montilla y Vicente Salías son nombrados para negociar con Curazao y Jamaica. Juan Vicente Bolívar, Telésforo de Orea y José Rafael Revenga viajan a Estados Unidos, que ya era potencia y con quien se firman papeles de apoyo a la lucha de liberación y de intercambio comercial y bélico. Por su parte, Simón Bolívar, López Méndez y Andrés bello fueron enviados a Inglaterra, con cuyo gobierno debían mantener la posición de la Junta de mantener su fidelidad a Fernando VII, manteniendo igualmente su autonomía frente al Consejo de Regencia al que desconocían como régimen legítimo. La misión de Bolívar, López Méndez y Bello resultó fallida, por los nuevos acuerdos y tratados de Inglaterra con Francia y España, con la que siempre estuvieron enemistados, pero dadas las circunstancias de que Fernando VII no estaba en el poder, los ingleses desconocieron la lucha de los venezolanos, situación que años después cambió.
LAS ELECCIONES
En palabras dirigidas a las Sociedades Americanas, Simón Rodríguez afirmó: "Napoleón quería gobernar al género humano, Bolívar quería que se gobernara por sí, y yo quiero que aprenda a gobernarse". De esta declaración se desprende el carácter democrático de ese hombre que iluminó el sendero de aquellos torvos caminos.Sobre este aspecto, la Junta Suprema convocó a elecciones para reunir el Congreso General de las Provincias, con la idea de asegurar "la transformación del gobierno de facto en un régimen constitucional independiente".De esta justa electoral resultaron elegidos 44 diputados, distribuidos en Caracas (24), Barinas (9), Cumaná (4), Barcelona (3), Mérida (2), Trujillo (1) y Margarita (1).
OPINIONES DE HISTORIADORES
Muchas han sido las opiniones de algunos historiadores venezolanos, entre ellos Tomás Straka y Manuel Caballero. El primero señala: "Hay que determinar cómo fue, es de que se trató un movimiento contra Francia y no contra España; y, más aún, cómo, si aceptamos que lo fue, éste llegó a tener un carácter más amplio de adhesión popular que el de la independencia de la corona castellana (…) los historiadores se dividen entre quienes lo evalúan como un acto de fidelidad al Rey y quienes lo ven como una maniobra para poco a poco ir llevando las cosas hacia la independencia absoluta. Nuestra tesis es que hubo un poco de las dos cosas, como casi siempre en la historia -en los fenómenos humanos-, en la que lo paradójico y lo contradictorio no tiene por qué ser raro".
Más adelante, Straka escribe que "quienes asistieron a la escena y en principio apoyaron no estaban sinceramente indignados por la invasión de Napoleón a España, por las abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII -que se suponían hechas bajo una coerción mayor de lo que realmente hubo- y por la simpatía real o intuida que el Capitán general Vicente Emparan y otros afrancesados de su gobierno sentían por El Francés. Los caraqueños ya habían despedido con tumulto a los emisarios de José Bonaparte".
Acerca de la participación militar en aquellos hechos, Manuel Caballero ha señalado que "Ahí no hubo ninguna participación militar. También el 5 de Julio. Esas son fechas eminentemente civiles. Después la situación derivó y se convirtió en una guerra que al desatarse no tuvo fin durante un siglo, y de allí que se pretenda decir que la historia de Venezuela es la historia de las glorias militares".El historiador larense precisa que la Guerra de Independencia fue una guerra civil. "Por supuesto, usted puede decirme con razón que esa tesis es la de Vallenilla Lanz, porque aquí peleamos venezolanos contra venezolanos". Más adelante afirma que "la que gente que quería la independencia sabía que la impronta monárquica y religiosa era demasiado fuerte, y se iba a estrellar contra un sentimiento que no solamente era de la Corona, sino de todo el pueblo (…) lo que ha dicho Carrera Damas (Germán), el único gobernante por quien el pueblo venezolano su sangre para defenderlo ha sido Fernando VII. Fue lo que hicieron los llaneros de Boves, la guerra civil de los dos lados del océano, el disimulo necesario, como suele suceder en estos procesos".Así mismo, la Guerra de Independencia fue una guerra civil en la que se enfrentaron venezolanos contra venezolanos, hermanos contra hermanos en defensa y en contra del rey Fernando VII. De modo que se trató de la única vez que el pueblo venezolano ha derramado sangre por gobernante alguno
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