Siete Días/3
Una impronta de los gobernantes
Gobiernos de todas las épocas dejaron su huella en obras construidas para conmemorar las grandes fechas. En 2010, la celebración oficial del bicentenario genera críticas
En la vida republicana venezolana se ha instalado el ritual de celebrar los grandes aniversarios no sólo con fiestas y actividades culturales, sino con la entrega de obras y monumentos que envían un mensaje colectivo de progreso material y de honra a la memoria por parte de los gobernantes que las construyeron. Así ocurrió, por ejemplo, en 1883 cuando se conmemoró el centenario del nacimiento de Simón Bolívar. Ese año se estrenó el ferrocarril de La Guaira, se inauguró la Santa Capilla y se adornó la plaza Bolívar y otros sitios públicos caraqueños con un servicio novedoso: la luz eléctrica.
La expresión de júbilo en lugares públicos por el 19 de Abril de 1810 comenzó con la celebración de su primer aniversario. Así lo demuestra una investigación de Carole Leal, en la que se cita cómo el gobierno provisional invitaba a todos a que desahogaran "decentemente las efusiones de placer" por la conmemoración y a que adornaran sus casas "con tapices y colgaduras" que debían mantener día y noche. Ya entonces, la Independencia era un proyecto en marcha.
La fecha se convirtió oficialmente, junto con el 5 de Julio, en día de fiesta nacional en 1834, después de consumada la separación de Venezuela de Colombia. Desde entonces, se declaró al Poder Ejecutivo como encargado de celebrar los grandes días nacionales de la manera más digna y propia, "recordándoles a los pueblos con la anticipación y la solemnidad necesarias". Leal no soslaya un dato: mientras existió la Gran Colombia, se conmemoraba como aniversario nacional el 17 de diciembre de 1819, día en que Venezuela y la Nueva Granada se unieron en la misma estructura.
La celebración del centenario del 19 de Abril de 1810 le correspondió al gobierno de Juan Vicente Gómez, que un año antes había sacado del poder a su compadre Cipriano Castro. El estudio de la académica indica que la conmemoración incluyó la construcción de otra sede para el Concejo Municipal; el levantamiento de un monumento alegórico en El Paraíso en un parque que se bautizó 19 de Abril; la colocación de la primera piedra para construir la Biblioteca Nacional y de una lápida en la Casa Amarilla para recordar que ése fue el escenario donde ocurrieron los hechos. Nada excluyó los festejos con salvas de artillería, fuegos artificiales, iluminaciones especiales, banquetes populares, retretas en las plazas, un Te Deum en la catedral y la exhibición pública del acta firmada un siglo antes. Tampoco faltaron concursos, ediciones, así como una medalla conmemorativa.
El sesquicentenario encontró a Rómulo Betancourt en la Presidencia, en un instante en que se estrenaba la democracia después de los años de la dictadura perezjimenista. El 16 de abril de 1960 se anunció la construcción de 59 escuelas con capacidad para 26.200 alumnos; la restauración de la sede actual de la Sociedad Bolivariana, que está ubicada en la esquina de Traposos, y mejoras a la infraestructura de varios puertos y aeropuertos. Exposiciones, conferencias, premios y emisión de monedas fueron actividades que no faltaron.
Vacío actual. En la Venezuela de hoy, Bicentenario ha sido llamado por igual un banco creado a partir de instituciones financieras desahuciadas, un hipermercado que surgió de la expropiación de una cadena francesa y un dispositivo para apañar un problema no resuelto: la inseguridad. Ese hecho no deja de llamar la atención del historiador Elías Pino Iturrieta: "Se ha asociado el nombre con instituciones que recuerdan fracasos de uno u otro modo". Y agrega: "Hay una falta de obras porque no tienen muchas que mostrar". Los voceros del Gobierno, sin embargo, han anunciado su intención de no rezagarse, aunque hasta ahora es más el trabajo pendiente que el concluido.
La más significativa de las propuestas es un obelisco de 48 metros de altura en la plaza El Venezolano, que según Francisco Sesto, ministro de Cultura, "dará de qué hablar". También está prevista la construcción este año de un Museo de Historia Nacional en Maracay, Aragua. Jacqueline Faría, gobernadora del Distrito Capital, anunció trabajos de recuperación en las avenidas Libertador, Urdaneta, Sucre, Baralt y Francisco de Miranda que terminarán en septiembre.
Hasta la semana pasada, fachadas, túneles y jardines de Caracas estaban apenas siendo remozados. Elías Jaua, vicepresidente ejecutivo, anunció la agenda bicentenaria hace dos semanas y llamó a gobernadores, alcaldes y comunidades a hacer un esfuerzo para la rehabilitación urbana. La página web www.bicentenario.gob.ve luce en desventaja en comparación con las de otros países latinoamericanos: se anuncian algunas conferencias realizadas en 2009 y concursos literarios para los que ya venció la fecha de entrega de recaudos.
Hace días Hugo Chávez anunció que la oradora de orden del 19 de Abril será la mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner. El acto, al que también están invitados los presidentes de los países miembros del Alba, será mañana a las 3:00 pm en la Asamblea Nacional.
Horas antes está previsto un desfile militar en Los Próceres.Desvinculada del Gobierno, la Academia Nacional de la Historia tiene una agenda propia con conferencias y foros. Publicará la Colección Bicentenario, un conjunto de 30 títulos que contienen documentos sobre la emancipación y una serie de CD con artículos de prensa de la época de la Independencia.
Imagen tomada por profeballa distribuidor de la Cota Mil en San Bernardino. A última hora (con menos de una semana) cuadrillas del Estado se dedicaron a pintar y limpiar la ciudad de Caracas, las reparaciones fueron bien extrañas. Se pintaba sobre lo dañado, un arreglo mediocre que se deteriorará por la mala calidad del trabajo y los materiales, y por la falta de mantenimiento.
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