Jesús Casique
Capital Market Finance
La inflación se ha convertido en la Espada de Damocles que pende sobre todos los venezolanos, actúa como un ladrón silencioso que le roba los ingresos a las personas por el aumento de los precios en el mercado, es el impuesto más perverso que tienen que pagar los seres humanos.
La inflación es un fenómeno caracterizado por el aumento continuo y generalizado de los bienes y servicios que se comercializan en la economía, la inflación está atizada por 3 fuentes: inflación de costos, inflación de demanda y la inflación anticipada.
El problema se agudiza por los crónicos desabastecimientos de productos básicos en Venezuela.
El más grave problema que padece hoy nuestra economía es la inflación, la mayor de América Latina y una de las más altas del mundo. Varios factores, tanto internos como externos, están generando la agudización de este flagelo que tanto afecta a la población, particularmente a los más desposeídos, quienes con impotencia ven cómo merma su capacidad de compra y se hacen cada vez más pobres. El primero de esos factores es el desbocado gasto público, a través del cual se inyectan a la economía los abultados ingresos petroleros, expandiendo la oferta monetaria y estimulando el consumo.
Al crecer la demanda más intensamente que la oferta interna se produce un fenómeno de alza de precios, a pesar del incremento notable de las importaciones, con las que se pretende complementar la insuficiente oferta local. Esa dependencia creciente de lo importado se ha traducido en presiones inflacionarias adicionales, ya que la sobredemanda internacional de productos básicos, combinada con el desvío de productos agrícolas para la producción de biocombustibles, ha generado una escasez creciente de alimentos, con su consecuente encarecimiento, en algunos casos desproporcionado.
El problema se agudiza por los crónicos desabastecimientos de productos básicos en Venezuela, causados por la absurda política de controles y congelaciones de precios, cuya aplicación ha condenado a múltiples productores y distribuidores a trabajar a pérdida. La situación se hizo particularmente crítica en el caso de múltiples alimentos que desaparecieron de los anaqueles, forzando a los consumidores a pagar precios muy altos para adquirirlos en puntos de venta no convencionales.
Ello llevó al gobierno a revisar los precios regulados de esos productos con el fin de estimular su producción, haciendo que la búsqueda de solución a un problema generador de inflación, como es el desabastecimiento, esté engendrando otro factor que presiona los precios al alza, como es la materialización de la inflación represada producida por los prolongados controles de precios y un tipo de cambio “sobrevaluado”.
Además de una verdadera y sostenida disciplina fiscal y monetaria que evite crecimientos desproporcionados de la demanda, se requiere implantar un plan de estímulo a la producción, que no sólo potencie la capacidad de respuesta del aparato productivo para incrementar la oferta de bienes y servicios, sino que también lo haga de forma eficiente, es decir, con menores costos medios y con una productividad creciente.La inflación acumulada desde diciembre año 1998 – hasta julio año 2009 es del 655%, sin control de precios desde diciembre 2008 – hasta febrero 2003 es del 117%, y con control de precios febrero Año 2003 hasta julio año 2009 la inflación acumulada es del 247%. La inflación en productos importados enero 2009 – julio 2009 es del 24,4% y la inflación en productos nacionales enero 2009 – julio 2009 es del 12,4%, destacando que producto de la restricción en el otorgamiento de divisas vía CADIVI el sector productivo del país tiene la obligación de recurrir al mercado permuta “Swaps” para efectuar las importaciones de bienes correspondientes el “Efecto Torniquete” que está aplicando causa una inflación represada que en cualquier momento se dispara este indicador a niveles bien importantes.
La inflación ha disminuido producto de la contracción económica (disminución del tejido industrial y productivo del país cada vez más diezmado y menoscabado) y la menor capacidad de compra de los consumidores que impacta de forma directa al comercio donde los agentes económicos no pueden trasladar la totalidad de los costos a los consumidores, decisión que causaría una fuerte contracción en las ventas.
La inflación acumulada desde la aparición del Bolívar Fuerte es del 48% esto significa que un bolívar fuerte actualmente vale 0,6756 céntimos reflejando que la moneda ha perdido capacidad de compra en el mercado interno.
El índice nacional de precios al consumidor refleja una inflación acumulada hasta el mes de julio 2009 del 13,1% destacando que hubo un repunte del indicador en el mes de julio que cerró en 2,1% vs. la observada del mes previo junio que fue del 1,8%.
El índice de precios al consumidor refleja una inflación acumulada hasta el mes de julio 2009 del 15%. En el mes de julio el indicador repuntó y cerró en niveles del 2,4% vs la observada del mes previo junio que cerró en 2,1%.
El núcleo inflacionario (productos que no están administrados y controlados por el gobierno central) refleja en forma más precisa el aumento del costo de vida, ya que es similar al índice de precios al consumidor, pero corregido de los factores estacionales y de controles. El Núcleo Inflacionario acumulado año 2009 (enero – julio) es del 17,6% vs el INPC acumulado año 2009 (enero – julio) 13,1%, esto indica que la inflación debe ubicarse al final del año en el orden del 28%.
INFLACIÓN EN AMÉRICA LATINA AÑO 2009
ARGENTINA 2,7% ECUADOR 2,86%BOLIVIA 2,1% ESTADOS UNIDOS 2,2%BRASIL 2,57% HONDURAS 1,6%CHILE 0,8% MEXICO 1,28%COLOMBIA 2,18% NICARAGUA 0,15%COSTA RICA 1,21% PERU 0,37%PARAGUAY -0,4% VENEZUELA 13,1%URUGUAY 2,82%
La inflación es un fenómeno caracterizado por el aumento continuo y generalizado de los bienes y servicios que se comercializan en la economía, la inflación está atizada por 3 fuentes: inflación de costos, inflación de demanda y la inflación anticipada.
El problema se agudiza por los crónicos desabastecimientos de productos básicos en Venezuela.
El más grave problema que padece hoy nuestra economía es la inflación, la mayor de América Latina y una de las más altas del mundo. Varios factores, tanto internos como externos, están generando la agudización de este flagelo que tanto afecta a la población, particularmente a los más desposeídos, quienes con impotencia ven cómo merma su capacidad de compra y se hacen cada vez más pobres. El primero de esos factores es el desbocado gasto público, a través del cual se inyectan a la economía los abultados ingresos petroleros, expandiendo la oferta monetaria y estimulando el consumo.
Al crecer la demanda más intensamente que la oferta interna se produce un fenómeno de alza de precios, a pesar del incremento notable de las importaciones, con las que se pretende complementar la insuficiente oferta local. Esa dependencia creciente de lo importado se ha traducido en presiones inflacionarias adicionales, ya que la sobredemanda internacional de productos básicos, combinada con el desvío de productos agrícolas para la producción de biocombustibles, ha generado una escasez creciente de alimentos, con su consecuente encarecimiento, en algunos casos desproporcionado.
El problema se agudiza por los crónicos desabastecimientos de productos básicos en Venezuela, causados por la absurda política de controles y congelaciones de precios, cuya aplicación ha condenado a múltiples productores y distribuidores a trabajar a pérdida. La situación se hizo particularmente crítica en el caso de múltiples alimentos que desaparecieron de los anaqueles, forzando a los consumidores a pagar precios muy altos para adquirirlos en puntos de venta no convencionales.
Ello llevó al gobierno a revisar los precios regulados de esos productos con el fin de estimular su producción, haciendo que la búsqueda de solución a un problema generador de inflación, como es el desabastecimiento, esté engendrando otro factor que presiona los precios al alza, como es la materialización de la inflación represada producida por los prolongados controles de precios y un tipo de cambio “sobrevaluado”.
Además de una verdadera y sostenida disciplina fiscal y monetaria que evite crecimientos desproporcionados de la demanda, se requiere implantar un plan de estímulo a la producción, que no sólo potencie la capacidad de respuesta del aparato productivo para incrementar la oferta de bienes y servicios, sino que también lo haga de forma eficiente, es decir, con menores costos medios y con una productividad creciente.La inflación acumulada desde diciembre año 1998 – hasta julio año 2009 es del 655%, sin control de precios desde diciembre 2008 – hasta febrero 2003 es del 117%, y con control de precios febrero Año 2003 hasta julio año 2009 la inflación acumulada es del 247%. La inflación en productos importados enero 2009 – julio 2009 es del 24,4% y la inflación en productos nacionales enero 2009 – julio 2009 es del 12,4%, destacando que producto de la restricción en el otorgamiento de divisas vía CADIVI el sector productivo del país tiene la obligación de recurrir al mercado permuta “Swaps” para efectuar las importaciones de bienes correspondientes el “Efecto Torniquete” que está aplicando causa una inflación represada que en cualquier momento se dispara este indicador a niveles bien importantes.
La inflación ha disminuido producto de la contracción económica (disminución del tejido industrial y productivo del país cada vez más diezmado y menoscabado) y la menor capacidad de compra de los consumidores que impacta de forma directa al comercio donde los agentes económicos no pueden trasladar la totalidad de los costos a los consumidores, decisión que causaría una fuerte contracción en las ventas.
La inflación acumulada desde la aparición del Bolívar Fuerte es del 48% esto significa que un bolívar fuerte actualmente vale 0,6756 céntimos reflejando que la moneda ha perdido capacidad de compra en el mercado interno.
El índice nacional de precios al consumidor refleja una inflación acumulada hasta el mes de julio 2009 del 13,1% destacando que hubo un repunte del indicador en el mes de julio que cerró en 2,1% vs. la observada del mes previo junio que fue del 1,8%.
El índice de precios al consumidor refleja una inflación acumulada hasta el mes de julio 2009 del 15%. En el mes de julio el indicador repuntó y cerró en niveles del 2,4% vs la observada del mes previo junio que cerró en 2,1%.
El núcleo inflacionario (productos que no están administrados y controlados por el gobierno central) refleja en forma más precisa el aumento del costo de vida, ya que es similar al índice de precios al consumidor, pero corregido de los factores estacionales y de controles. El Núcleo Inflacionario acumulado año 2009 (enero – julio) es del 17,6% vs el INPC acumulado año 2009 (enero – julio) 13,1%, esto indica que la inflación debe ubicarse al final del año en el orden del 28%.
INFLACIÓN EN AMÉRICA LATINA AÑO 2009
ARGENTINA 2,7% ECUADOR 2,86%BOLIVIA 2,1% ESTADOS UNIDOS 2,2%BRASIL 2,57% HONDURAS 1,6%CHILE 0,8% MEXICO 1,28%COLOMBIA 2,18% NICARAGUA 0,15%COSTA RICA 1,21% PERU 0,37%PARAGUAY -0,4% VENEZUELA 13,1%URUGUAY 2,82%
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