Desde un tiempo para acá el gobierno ha señalado que la educación superior es excluyente, que no permite que todos los estudiantes puedan estudiar. Es por ello que ha propuesto dos soluciones: la inmediata, que es eliminar los exámenes de admisión y crear un examen “vocacional” que no conocemos, el punto está en que no existen suficientes cupos, entonces: ¿cómo se distribuirán? ¿cuál es el criterio de admisión?, NO HAY RESPUESTAS; y la otra solución es a largo plazo y de dudosa vialidad, que es construir nuevas universidades, pero todos sabemos que una universidad no se hace por decreta, y ¿dónde están los reales para hacerlas?. El resultado: más exclusión y frustración, porque los que entren sin la preparación se tendrán que ir ante la exigencia de la universidad, y las nuevas universidades generarán profesionales sin serlo, mediocres que terminarán en las estadísticas del desempleo.
En el artículo del padre Ugalde, s.j. del jueves 14 en El Nacional llamado “Exclusión lamentable”, nos muestra las cifras que desmienten la guerra sucia de las mentiras que el oficialismo ha lanzado contra la UCAB. Acá les dejo sus cifras, y su propuesta para resolver el problema de la falta de cupo:
En la UCAB de unos 15.000 estudiantes cerca del 25% estudian con programas de ayudas financieras de la propia universidad. Un número similar trabaja y se paga sus estudios. 30% lo puede hacer gracias a un gran esfuerzo económico de su familia. Finalmente, queda 20% cuyas familias pueden pagar sin dificultades.
Venezuela necesita con urgencia crear un sistema público de crédito educativo y de becas al cual puedan acudir centenares de miles de estudiantes al año. Del sistema público recibirán hoy crédito como estudiantes y lo devolverán mañana como profesionales con su trabajo. Devolución que va a engrosar un sistema rotativo de solidaridad intergeneracional que seguirá financiando a otros.
El otro elemento importante para acceder a la educación superior con posibilidades de éxito es el refuerzo sistemático (las universidades pueden jugar un papel importante en esto) para mejorar la educación básica y diversificada en las instituciones oficiales, sobre todo en los sectores más pobres. La falta de preparación no se resuelve forzando la entrada.
En el artículo del padre Ugalde, s.j. del jueves 14 en El Nacional llamado “Exclusión lamentable”, nos muestra las cifras que desmienten la guerra sucia de las mentiras que el oficialismo ha lanzado contra la UCAB. Acá les dejo sus cifras, y su propuesta para resolver el problema de la falta de cupo:
En la UCAB de unos 15.000 estudiantes cerca del 25% estudian con programas de ayudas financieras de la propia universidad. Un número similar trabaja y se paga sus estudios. 30% lo puede hacer gracias a un gran esfuerzo económico de su familia. Finalmente, queda 20% cuyas familias pueden pagar sin dificultades.
Venezuela necesita con urgencia crear un sistema público de crédito educativo y de becas al cual puedan acudir centenares de miles de estudiantes al año. Del sistema público recibirán hoy crédito como estudiantes y lo devolverán mañana como profesionales con su trabajo. Devolución que va a engrosar un sistema rotativo de solidaridad intergeneracional que seguirá financiando a otros.
El otro elemento importante para acceder a la educación superior con posibilidades de éxito es el refuerzo sistemático (las universidades pueden jugar un papel importante en esto) para mejorar la educación básica y diversificada en las instituciones oficiales, sobre todo en los sectores más pobres. La falta de preparación no se resuelve forzando la entrada.
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