Tesoro arqueológico en Cubaguapor Giuliana Chiappe, El Universal, Febrero 26, 2008
Se supone que fue la primera iglesia de Venezuela y, quizás, de Latinoamérica
La sal de Cubagua no fue suficiente para roer del todo los muros de lo que fue el primer templo católico de Venezuela. El tiempo y el abandono sepultaron la gran estructura de piedra de la ermita de la Concepción durante 400 años y lograron preservarlos. Ahora que el templo resurge, permite a los arqueólogos hacerse una idea clara de cómo era.
Medía 30 por 8 metros y estaba ubicada a aproximadamente a un kilómetro de lo que era el centro de Nueva Cádiz, la primera ciudad fundada en el país. Estaba hecha de piedra y consagrada a Nuestra Señora de la Concepción, que luego del abandono de Nueva Cádiz derivó en la Virgen del Valle. Fue la primera de tres iglesias construidas en lo que hoy es Cubagua.
Jorge Armand, arqueólogo venezolano, es el descubridor de esa joya. Desde octubre de 2007 está, junto con su equipo, explorando, excavando y restaurando ruinas de lo que fue Nueva Cádiz. El resultado ya está a la vista: se pueden contemplar importantes vestigios del ayuntamiento, el cementerio, la iglesia mayor de Santiago, el Convento de San Francisco, de cuatro calles y dos avenidas.
"De la ermita se sabía por crónicas de la época, pero nunca había sido localizada", comenta Armand. Las fuertes precipitaciones que provocaron el deslave de 1999 no sólo impactaron en Vargas. En Cubagua también llovió en exceso y permitió que se "lavara" el lodo que cubría los muros del antiguo templo.
"Tuvimos la suerte de encontrar posniveles superficiales de los muros de la ermita. Después de varios meses de trabajo, logramos descubrir parte de las paredes, aunque deterioradas. Pronto veremos el altar. La zona está acordonada y seguimos trabajando", explica Armand.
El proyecto que dirige el arqueólogo está auspiciado por el Instituto de Patrimonio Cultural, dentro de los planes de desarrollo endógeno del Gobierno. En la recuperación de las edificaciones participa la comunidad con diversos trabajos, aportando insumos y logística. Además, serán los guías del futuro museo y ciudad arqueológica. Según comenta el experto, el proyecto que dirige sigue los pasos del pionero José María Cruixens, quien hace más de 50 años comenzó las exploraciones en la isla de Cubagua y descubrió las primeras ruinas de la ciudad española. Luego las excavaciones cesaron por falta de apoyo.
Yacimiento precolombino
Además de las ruinas de lo que fue Nueva Cádiz, el arenoso suelo de Cubagua guarda más tesoros, mucho más antiguos que la llegada de los españoles a estas tierras.
En Cubagua se han encontrado yacimientos indígenas que, según estimaciones de Armand, datan de más de dos mil años y pertenecían a una comunidad recolectora. Estas piezas formarán parte de la colección de un nuevo museo arqueológico que será edificado en la isla. A la muestra se añadirán otras piezas precolombinas desperdigadas entre diversas instituciones del Estado. La idea es concentrarlas para que puedan ser del disfrute público.
Isla arqueológica
El objetivo del plan desarrollado por el equipo de Armand junto con el Instituto del Patrimonio Cultural es convertir a la isla de Cubagua en un parque arqueológico y paleontológico, lo que incluiría recorridos especializados por las ruinas de Nueva Cádiz y la edificación de un museo con piezas coloniales y precolombinas. La parte endógena del plan consiste en que será la comunidad la que preste los servicios de esa nueva etapa de la isla, tanto de guías como de mantenimiento, y se aprovecharán del desarrollo turístico, aunque especializado y sin grandes desarrollos urbanísticos, que pueda generar.
Perlas históricas
Nueva Cádiz fue la primera ciudad fundada en Venezuela. Constaba de cuatro calles y dos avenidas.
Los colonos abandonaron a la ciudad en 1543, después de agotar los yacimientos de perlas. Antes, un tsunami, ocurrido el día de Navidad de 1541, le causó grandes daños. Los españoles partieron rumbo a la Vela de Coro y de allí a Margarita.
Antes de los españoles, la isla fue habitada por comunidades indígenas recolectoras que también dejaron expresiones de su cultura en yacimientos recién descubiertos.
Se supone que fue la primera iglesia de Venezuela y, quizás, de Latinoamérica
La sal de Cubagua no fue suficiente para roer del todo los muros de lo que fue el primer templo católico de Venezuela. El tiempo y el abandono sepultaron la gran estructura de piedra de la ermita de la Concepción durante 400 años y lograron preservarlos. Ahora que el templo resurge, permite a los arqueólogos hacerse una idea clara de cómo era.
Medía 30 por 8 metros y estaba ubicada a aproximadamente a un kilómetro de lo que era el centro de Nueva Cádiz, la primera ciudad fundada en el país. Estaba hecha de piedra y consagrada a Nuestra Señora de la Concepción, que luego del abandono de Nueva Cádiz derivó en la Virgen del Valle. Fue la primera de tres iglesias construidas en lo que hoy es Cubagua.
Jorge Armand, arqueólogo venezolano, es el descubridor de esa joya. Desde octubre de 2007 está, junto con su equipo, explorando, excavando y restaurando ruinas de lo que fue Nueva Cádiz. El resultado ya está a la vista: se pueden contemplar importantes vestigios del ayuntamiento, el cementerio, la iglesia mayor de Santiago, el Convento de San Francisco, de cuatro calles y dos avenidas.
"De la ermita se sabía por crónicas de la época, pero nunca había sido localizada", comenta Armand. Las fuertes precipitaciones que provocaron el deslave de 1999 no sólo impactaron en Vargas. En Cubagua también llovió en exceso y permitió que se "lavara" el lodo que cubría los muros del antiguo templo.
"Tuvimos la suerte de encontrar posniveles superficiales de los muros de la ermita. Después de varios meses de trabajo, logramos descubrir parte de las paredes, aunque deterioradas. Pronto veremos el altar. La zona está acordonada y seguimos trabajando", explica Armand.
El proyecto que dirige el arqueólogo está auspiciado por el Instituto de Patrimonio Cultural, dentro de los planes de desarrollo endógeno del Gobierno. En la recuperación de las edificaciones participa la comunidad con diversos trabajos, aportando insumos y logística. Además, serán los guías del futuro museo y ciudad arqueológica. Según comenta el experto, el proyecto que dirige sigue los pasos del pionero José María Cruixens, quien hace más de 50 años comenzó las exploraciones en la isla de Cubagua y descubrió las primeras ruinas de la ciudad española. Luego las excavaciones cesaron por falta de apoyo.
Yacimiento precolombino
Además de las ruinas de lo que fue Nueva Cádiz, el arenoso suelo de Cubagua guarda más tesoros, mucho más antiguos que la llegada de los españoles a estas tierras.
En Cubagua se han encontrado yacimientos indígenas que, según estimaciones de Armand, datan de más de dos mil años y pertenecían a una comunidad recolectora. Estas piezas formarán parte de la colección de un nuevo museo arqueológico que será edificado en la isla. A la muestra se añadirán otras piezas precolombinas desperdigadas entre diversas instituciones del Estado. La idea es concentrarlas para que puedan ser del disfrute público.
Isla arqueológica
El objetivo del plan desarrollado por el equipo de Armand junto con el Instituto del Patrimonio Cultural es convertir a la isla de Cubagua en un parque arqueológico y paleontológico, lo que incluiría recorridos especializados por las ruinas de Nueva Cádiz y la edificación de un museo con piezas coloniales y precolombinas. La parte endógena del plan consiste en que será la comunidad la que preste los servicios de esa nueva etapa de la isla, tanto de guías como de mantenimiento, y se aprovecharán del desarrollo turístico, aunque especializado y sin grandes desarrollos urbanísticos, que pueda generar.
Perlas históricas
Nueva Cádiz fue la primera ciudad fundada en Venezuela. Constaba de cuatro calles y dos avenidas.
Los colonos abandonaron a la ciudad en 1543, después de agotar los yacimientos de perlas. Antes, un tsunami, ocurrido el día de Navidad de 1541, le causó grandes daños. Los españoles partieron rumbo a la Vela de Coro y de allí a Margarita.
Antes de los españoles, la isla fue habitada por comunidades indígenas recolectoras que también dejaron expresiones de su cultura en yacimientos recién descubiertos.
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