Autor: Carlos Balladares
Publicado en: Código Venezuela
Responsabilidad ante el país
Es la que te lleva a dedicar
todo el tiempo posible a asegurar la victoria de nuestra tradición republicana
y liberal el próximo 7 de octubre.
Es triste que un país
se juegue su futuro en una elección, pero más triste aun es que una parte de
ese país considere tirar al cesto de la basura toda una tradición de
libertades. En eso hemos estado durante estos últimos 14 años: vendiendo
nuestra primogenitura por un plato de lentejas. No es un problema sencillo,
quizás las palabras no puedan explicar la complejidad de lo que padecemos,
porque es fácil hablar desde ciertas seguridades. Nuestras libertades nunca han
sido tan sólidas ni el “plato de lentejas” por el cual algunos se venden no es
un plato cualquiera.
El hecho cierto, es
que este escribidor no puede ponerse a hablar, de aquí hasta la gran fecha, de
otros temas que no sean los que tanto nos preocupan. Porque en realidad es solo
un tema, es una sola preocupación condensada en una pregunta: ¿Seguirá
Venezuela hundiéndose en el deterioro de sus derechos humanos?. El derecho a
que no nos maten en la calle, que no nos roben nuestros bienes y propiedades,
que podamos seguir REALMENTE eligiendo a nuestros gobernantes, y tengamos la
oportunidad de prosperar y ofrecer al mayor número de nuestros conciudadanos el
vivir fuera de la pobreza. Es esto lo que está en juego pero que
lamentablemente muchos no logran o no quieren ver.
En nuestros próximos
artículos, si Dios nos da la posibilidad, ofreceremos las razones para tomar la
firme decisión de rechazar un modelo de nación y apoyar otro. Consideramos que
esta tarea de intentar comprender al país y su situación en la historia, es
responsabilidad de todo ciudadano. Porque ciudadano es el que participa en los
asuntos de la ciudad, de la República; y especialmente es aquel que busca hacer
de su sociedad un lugar donde la virtud prevalezca y la corrupción se reduzca
al mínimo posible. Realidad que solo se puede dar en una democracia liberal.
El análisis del dilema
que vivimos debe partir de una evaluación del actual gobierno, no tanto de sus
resultados en lo que se refiere a las obras - que también haremos - como del
estilo de relacionarse con la sociedad, la oposición y la cultura política
nacional. Será una reconstrucción histórica a partir de varios temas
fundamentales: convivencia en democracia, desarrollo institucional, superación
de la pobreza y calidad de vida, progreso económico, seguridad personal,
desarrollo de la educación y la cultura. Y en general todo lo relativo a la
gran meta de modernizar el país. Es la hora de los balances.
Nota: Mañana podrán leer la segunda parte.
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