Estimados profesores, investigadores, amigos, me tomo
un minuto de sus tiempos de descanso para informarles que ha partido el Dr.
Domingo Irwin. El Dr. Irwin fue, es y será una de las mentes brillantes con las
que contó nuestra universidad y nuestro glorioso Instituto Pedagógico de
Caracas.
Profesor Titular jubilado en condición de activo;
investigador adscrito al Centro de Investigaciones Históricas "Mario Briceño
Iragorry". Doctor en Historia egresado en la Universidad Andrés Bello,
Magister en Seguridad y Defensa en el Instituto de Altos Estudios de la Defensa
Nacional "Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre" (IAEDEN) y
Philosophie Magistrum en la University of Glasgow. Curso de Planeamiento para
la Defensa en el Center for Hemispheric Defense Studies de la National Defense
University, Washington, D.C- EE.UU. Ex-Subdirector de Investigación y Postgrado
de nuestro IPC. Compartió sus saberes, experiencias y actividades docentes con
otras universidades nacionales tales como la Universidad Católica Andrés Bello
y la Universidad de Los Andes.
Su interés por las relaciones civico-militares en la historia venezolana de los últimos dos siglos, ocuparon gran parte de su producción intelectual. Es así como entre sus numerosas publicaciones se destacan los libros Militares y Civiles. Balance y perspectivas de las relaciones civiles-militares venezolanas en la segunda mitad del siglo XX (2001); Relaciones civiles-militares en el siglo XX, (2000); Unas Fichas sobre Caudillos y Caudillismo en Venezuela. Un texto didáctico para los estudiantes del curso de Historia General de Venezuela II, Instituto Pedagógico de Caracas-Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Caracas (2000) y Un Texto Didáctico, Introductorio y Elemental, para el Estudio del Control Civil sobre el Sector Militar y la Democracia, Instituto Pedagógico de Caracas, Imprenta Gerardo Toro, (1999).Su partida ocurre en un momento álgido para la historia contemporánea venezolana y hace de su producción intelectual una lectura obligatoria para comprender a nuestro país y a nosotros mismos como ciudadanos en busca de una información que nos permita construir los valores democráticos indispensables para una convivencia común orientada al re-encuentro, la concertación, el reconocimiento de la otredad y la mismidad. Personalidades como las del Dr. Irwin no se marchan nunca, sus aportes y producción intelectual siempre serán un faro que guíe con claridad el entendimiento y comprensión de los procesos históricos que nos ha tocado vivir como nación y principalmente, para una vida compartida bajo una cultura de paz positiva. No pudimos estar ahí en un momento estelar de su vida, pero desde aquí vaya para él nuestro homenaje y profundo agradecimiento por habernos permitido intercambiar espacios y disfrutado de su genialidad y buen humor. Para ud. amigo Domingo, Agur Januak (Adiós Señor).
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