Ayer llegué a la UCAB muy temprano y me conseguí con un cartel en la entrada que decía “Universidad revolucinaria” (ver imagen), y con estudiantes llamando a la asamblea estudiantil que se daría a la 11 am en el Aula Magna. Había pintas por todos lados que explicaban el proyecto de reforma de la Ley de universidades y sus terribles consecuencias (pérdida de la autonomía y una educación socialista), y algunos estudiantes con franelas rojas como forma de expresar lo que viene: la uniformidad del pensamiento. Todo esto fue una grata sorpresa. Una parte del estudiantado está consciente de los tiempos que vivimos, y han tomado una posición de resistencia. Se recolectaban firmas para un proyecto de reforma democrático. Entraron en mis clases informando de todo esto, y pasando las planillas para firmar, lo cual hice de inmediato. No pude llegar a tiempo a la Asamblea por tener que aplicar un examen, pero pude ver que fue un grupo grande, numeroso, por lo menos más numeroso de los que no fueron y se quedaron hablando paja en la feria.
Vienen tiempos difíciles. Pareciera que el gobierno busca llevar la paciencia de los demócratas al límite para que reaccionemos con violencia, y de esa manera justificar una mayor radicalidad o quien sabe si darle largas a las elecciones del 2012. La verdad es que mi perspectiva es que cada vez se quedan más solos los autoritarios, porque la radicalización que buscan no es lo que quiere la mayoría si nos atenemos a las encuestas y a las últimas elecciones. Ojalá aprendamos que la Navidad no es sólo fiestas y regalos, sino don, entrega generosa a una esperanza. La esperanza del triunfo del mal sobre el bien. No podemos encerrarnos en nuestras vidas privadas, estas Navidades no serán fáciles ni los tiempos por venir.
Profeballa
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