Trancribo el artículo del embajador Alfredo Toro Hardy publicado en El Universal de hoy.
La conspiración contra Cipriano Castro
Venezuela pudo atestiguar en carne propia las hipocresías del sistema de Westfalia
Durante siglos el sistema internacional se ha regido por principios que remontan su origen al Tratado de Westfalia. Celebrado en 1648, al concluir la Guerra de los Treinta Años, el mismo sentó las bases del Estado moderno a partir de dos nociones básicas: la exclusividad de un territorio y la exclusión de actores externos en el manejo de los asuntos internos. Las dos nociones anteriores conllevaron de manera natural a una tercera: la igualdad jurídica entre los Estados. El sistema internacional surgido de Westfalia ha sido, a lo largo de la historia, más un "deber ser" que una realidad.
Durante siglos el sistema internacional se ha regido por principios que remontan su origen al Tratado de Westfalia. Celebrado en 1648, al concluir la Guerra de los Treinta Años, el mismo sentó las bases del Estado moderno a partir de dos nociones básicas: la exclusividad de un territorio y la exclusión de actores externos en el manejo de los asuntos internos. Las dos nociones anteriores conllevaron de manera natural a una tercera: la igualdad jurídica entre los Estados. El sistema internacional surgido de Westfalia ha sido, a lo largo de la historia, más un "deber ser" que una realidad.
El colonialismo representó sin duda la fractura más evidente de sus principios. En virtud de concepciones tales como la "misión civilizadora", el "peso del hombre blanco" e incluso "el destino manifiesto", las grandes potencias occidentales desconocieron el derecho a la existencia independiente de Estados considerados como "no suficientemente civilizados". Paul Leroy-Beaulieu, el más connotado tratadista de la colonización francesa del siglo XIX, señalaba en su texto clásico La colonización entre los pueblos modernos, que el mundo podía ser dividido en cuatro grupos: los Estados miembros de la civilización occidental; los Estados que se dirigían en esa misma dirección (principalmente Japón); los Estados inestables con grados civilizatorios cuestionables y las "tribus bárbaras y salvajes". De los cuatro grupos anteriores, los dos últimos podían ser objeto de colonización por parte de las naciones occidentales. Para esa misma época, en Inglaterra, John Stuart Mill trazaba una distinción entre la no intervención en los asuntos de los países civilizados y el derecho a la intervención en los "países bárbaros".
La mayor parte de la América Ibérica independiente, considerada como insuficientemente civilizada por las grandes potencias occidentales, pudo librarse de las garras colonizadoras europeas gracias a la Doctrina Monroe. La presencia disuasiva del emergente gigante norteamericano, sirvió de importante muro de contención frente a los apetitos ultramarinos. No en balde, bastó la entrada de Estados Unidos en su guerra civil para que Francia se lanzara a la conquista de México. Sin embargo, la Doctrina Monroe no solo resultó insuficiente para contener los apetitos europeos sino que, en sí misma, era una noción imperial que definía un coto cautivo a partir de la condición "incipientemente civilizada" de nuestros países. Venezuela, como tantos otros países de América Latina, debió sufrir las consecuencias de ello.
Desde la pérdida de gran parte de la Guayana hasta el bloqueo de 1903, pasando por la imposibilidad de estar presentes en el Laudo Arbitral de París de 1898 y en los Protocolos de Washington de 1903 (en los que se decidieron en nuestro detrimento aspectos vitales de nuestra integridad territorial y económica), Venezuela pudo atestiguar en carne propia las terribles hipocresías del sistema de Westfalia. Un libro recién publicado por nuestra Cancillería, La conspiración internacional contra Cipriano Castro, testimonia bien como se trataba a países como el nuestro. Es importante leerlo. altohar@gmail.com
6 comments:
Existe conspiración contra chabez????
La única conspiración es la que el mismo se ha inventado.
El artículo refleja el manejo que las potencias han tenido en su momento estelar. Siempre habrá nos guste o no paises de primera, de segunda y hasta de 5ta categoria....Wesfalia tiene una letra, que se ha interpretado según el momento histórico.
USA tambie´n tuvo colonias; Liberia y Sierra Leona.
Saludos
SAludos gracias por sus comentarios.
Así dicen los chavistas, conspiraciones siempre hay... dicen ellos.
Todo autoritarismo los necesita para generar coeción interna y represión a la oposición.
Sobre las potencias, es una realidad, y puesto a escoger... hay potencias de potencias, y los EEUU en nuestro caso ha generado mayores beneficios que perjuicios, en mi humilde opinión. No somos Vietnam.
Saludos
Creo que siempre ha sido la oposición la que conspira.
Saludos
Enrique: has confirmado mi tesis. Gracias.
Gracias por la visita.
Confirmado queda tu autoritarismo.
Saludos
No hay peor respuesta que repetir lo que dice el otro. Un poco màs de originalidad...
Si seguimos en estas discusiones tan vacìas, creo que serà difìcil que este paìs se ponga de acuerdo. Eso de acusar a la oposiciòn de conspirar sin pruebas... un poco màs de seriendad.
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