El domingo pasado en la edición de El Nacional los movimientos juveniles democráticos ofrecieron un conjunto de propuestas para construir un proyecto de país alternativo al chavismo. Les trnascribimos la noticia por considerarla histórica. También transcribimos el artículo de Tulio Hernández del mismo día y diario, que trató sobre la transición al chavismo. El subrayado es neustro.
Movimientos políticos juveniles propondrán ocho leyes para 2010
Estudiantes universitarios y miembros de las juventudes políticas elaboran ocho propuestas de ley en materia de seguridad social, primer empleo, propiedad privada, desarme de la población, acceso a la vivienda para las parejas jóvenes, una reforma de la ley de policía nacional, una reforma de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, y la ley de acceso a la información pública.
Los representantes juveniles de los partidos y estudiantes independientes adelantan la definición de un nuevo proyecto país fundamentado en iniciativas legales concretas en lo político, social y económico, las cuales formarán parte de la agenda parlamentaria que impulsará la oposición luego de las elecciones a la Asamblea Nacional del 26 de septiembre de 2010. Estudiantes universitarios y miembros de las juventudes políticas elaboran ocho propuestas de ley en materia de seguridad social, primer empleo, propiedad privada, desarme de la población, acceso a la vivienda para las parejas jóvenes, una reforma de la ley de policía nacional, una reforma de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, y la ley de acceso a la información pública. "Además de los asesores jurídicos, los estudiantes de Arquitectura o Comunicación Social aportan sus conocimientos técnicos para redactar las propuestas de ley de acceso a la vivienda por parte de parejas jóvenes y a la reforma de la Ley Resorte, respectivamente. Así ocurre con los otros instrumentos legales", señaló Miguel Pizarro, representante del movimiento juvenil de Podemos. Las propuestas legales son impulsadas por las juventudes de todos los partidos, que compilan los planteamientos durante las reuniones que convoca la Mesa de la Unidad Juvenil, adscrita a la alianza de partidos de oposición. "La agenda participativa de los jóvenes tiene dos aristas: las protestas y la agenda social. Esta última la ejecutamos con más empeño porque soporta a la anterior. Se trata de reforzar en las comunidades la necesidad de conocer y defender los principios democráticos", dijo Roberto Patiño, presidente de la FCU de la Universidad Simón Bolívar. Propósitos amplios. Los jóvenes de las organizaciones políticas coinciden en que la agenda que propondrán no sólo se basa en legislar aspectos que les conciernen a los ciudadanos de su edad, sino también en la búsqueda de soluciones a los problemas sociales. Algunos admiten que sus planteamientos no tienen aún la receptividad que esperan por parte de los líderes de las organizaciones en las que militan activamente. Sin embargo, confían en que las propuestas de ley en las que trabajan constituirán su estrategia para demostrar los resultados de su trabajo social y comunitario. "Nuestras iniciativas contarán con mucha aceptación popular el próximo año en que los sectores democráticos que nos oponemos al Gobierno obtendremos una representación fuerte en el Parlamento", afirmó Nelson Villavicencio, miembro juvenil de Copei. El también coordinador de Venezuela Debate aseguró que muchos venezolanos de la nueva generación suman a las iniciativas de crear un proyecto país porque ven en la política su modo de vida, y señala que "la gente mejora su percepción de los partidos cuando se entera de que hay gente con propuestas nuevas". "Algunos consideran a los jóvenes de su organización como un elemento perturbador en medio de la búsqueda del consenso y la unidad para los candidatos de 2010. Pero seguimos ejerciendo presión, visitando estados y escuchando a las comunidades para ganar espacios con trabajo legítimo", dijo Villavicencio. El 12 de febrero, cuando se conmemora el Día de la Juventud, es la fecha en la que estudiantes y jóvenes políticos esperan presentarle al país sus proyectos de ley para someterlos a consulta pública y compilar las modificaciones u observaciones que haga la sociedad civil.
Hace ya unos dos o tres años, luego de conocer los logros que su equipo de gobierno había alcanzado en Medellín, le pregunté al para entonces ya ex alcalde Sergio Fajardo cómo habían alcanzado tantos cambios en apenas cuatro años. El hombre, sin pestañear, nos dijo: “Porque el día que asumimos el gobierno sabíamos con exactitud lo que queríamos y al día siguiente arrancamos a hacerlo”.
Fajardo formaba parte de un grupo de profesores universitarios que, hartos de malos gobiernos locales, decidieron entrar en la contienda electoral, hicieron con escasísimos recursos una modesta campaña y perdieron. Pero no se amilanaron. Tres años después lo volvieron a intentar. Y ganaron. En el entretanto, pasaron largas horas y días pensando cuáles eran los grandes problemas de la ciudad y cómo iban a afrontarlos, y lo hicieron con tal dedicación y compromiso que con una gran imaginación política, gerencial y tecnológica sus logros posteriores se han convertido en una referencia internacional en lo que a gobiernos locales se refiere.
2.
Vienen al caso estos recuerdos porque escribo estas notas luego de regresar de la ciudad de Mérida donde acabo de participar en un seminario titulado Encuentro por la Unidad y la Democracia, para el cual un grupo conocido como La Tertulia de los Martes, promovido por cuatro ex rectores de la Universidad de los Andes José Mendoza Angulo, Néstor López, Michel Rodríguez y Genry Vargas, convocó a un conjunto diverso y plural de egresados universitarios venezolanos a reflexionar sobre es mi interpretación del temario cómo llegamos a la actual crisis política venezolana y cuáles son los caminos por los que deberíamos transitar para superarla.
Confieso que he regresado a Caracas con la estima democrática en mejor lugar y con la sensación esperanzadora de que sí podremos salir de la amenaza autoritaria que nos gobierna sin tener que pagar el peaje del derramamiento de sangre que muchos anuncian como única manera de resolver esta ambigüedad entre un modelo democrático deficiente, que no termina de ser asesinado, y un socialismo estatista, que no termina de imponerse.
3.
¿Qué me hace ser optimista? En primer lugar, que un grupo de profesionales (los ex rectores de la ULA) que tuvo responsabilidades públicas, y por tanto privilegios, en vez de conformarse con la serena beatitud de la jubilación, se dediquen a activarse políticamente en aras de la defensa de la democracia amenazada y que, dando un interesante ejemplo, lo hagan anunciándole a la Mesa de la Unidad de Mérida que ninguno de ellos competirá por candidatura alguna en las próximas elecciones legislativas.
En segundo lugar, que en vez de dispersarse en otras actividades, hayan decidido que su aporte y el del grupo de académicos que les acompaña sea precisamente el de tratar de generar espacios de pensamiento, reflexión e imaginación sobre qué debe hacer la sociedad venezolana para superar la actual crisis y, lo más importante, sobre qué tipo de sociedad, economía, organización política y vida colectiva debemos dotarnos una vez que termine la pesadilla bolivariana para impedir que una peor se instale entre nosotros.
Porque presiento que un razonamiento de tres argumentos fue uno de los consensos soterrados entre los diversos y estudiosos ponentes:
a-. Que no bastará con salir de Chávez para que Venezuela transite de inmediato hacia el camino de la felicidad, la equidad, el bienestar y la justicia social.
b-. Porque Chávez es el síntoma la diarrea, la tos, la pus pero no la enfermedad; la sociedad venezolana, su sistema político, sus formas de convivencia y su modelo económico, venían enfermos mucho antes de que apareciera en escena el militar que nos gobierna y él no ha hecho otra cosa que agravar la enfermedad, y
c-. Que por eso el trabajo del futuro es doble, recoger y reconstruir sobre las ruinas precoces de la segunda etapa del bipartidismo, al tiempo que hacerlo con la debacle económica, institucional y moral que nos dejará como legado el resentimiento experimental del chavismo.
Como ocurrió con el fujimorismo, nuestra pesadilla puede terminar mañana por la noche, en dos o en tres años, pero sería imperdonable que en nuestro entretanto los demócratas venezolanos no nos hayamos preparado, como Fajardo y los suyos, para saber qué teníamos que comenzar a hacer al día siguiente de la toma de posesión.
hernandezmontenegro@cantv.net
2 comments:
Muy buen artículo. Definitivamente necesitamos discutir de manera abierta sobre nuestros programas para el país. Tengo la impresión de que los pocos grupos que tienen (supuestamente) un programa lo ven como un secreto de empresa que hay que patentar primero.
Un proyecto pais? pues el mismo que me ha robado el gobierno y lo ha manipulado a su manera pero no sabe como se come...
Lo malo es que pocos saben de este proyecto como es originalmente.
Lo bueno: es que existe un sistema y leyes UNICA EN EL MUNDO... la ley micro-macro empresarial para general trabajo a grandes escalas, aumentar seguridad, oportunidades al pueblo, estudios de forma autogestionaria, aumento del PBI y muchas cosas mas...
Pueden leer algo para un prospero 2010 en el siguiente enlace:
http://www.intercongreso.org/index.php?option=com_content&view=article&id=211&Itemid=256
Estamos en contacto.
Pedro Lopez
http://www.intercongreso.org
Escrito, Filantropo, Filosofo, Creador y Coordinador General.
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