Denuncia Testimonio
Hoy me dedicaré a la historia presente; siendo imparcial en los hechos más no en la indignación, porque soy testigo y víctima de lo que describiré a continuación; al denunciar por medio de un caso específico cómo en Venezuela la mayoría de los comercios y el Estado abusan de los consumidores, de los usuarios y de todo aquel que solicita un servicio o desea comprar una mercancía. El hecho fue que esta mañana traté de comprar una medicina en el “Farmaplus” (llamada “Melicar”) del centro comercial “El Recreo” en mi ciudad: Caracas; y esto fue lo que sucedió:
“Buenos días, me puede dar el medicamento…”, la cajera me responde: “buenos días, déjeme ver si hay”. Al rato trae la caja de la medicina al mostrador, y antes que me cobre le digo: “me puede decir el precio por favor”; la cajera pasa el medicamento por la lectora óptica pero al parecer no está el precio en el sistema, se va a la parte de adentro de la farmacia y regresa con la medicina que le pedí más una caja similar pero de las que son “oferta morocha” (por lo general es una oferta que te da 2 cajas por una o un precio más bajo). Me dice el precio de una caja: 16 mil Bs, yo le digo: “deme por favor la oferta morocha”. La cajera la pasa por la lectora y me dice: “son 34 mil Bs”; yo le respondo: “¿cuál es la oferta entonces?, me debes dar la caja de la oferta por un precio mucho menor del doble, sino no es oferta; y están engañando al cliente”. La cajera responde: “en la computadora ese es el precio que dice, eso pasa muchas veces”. Le respondo: “sabes que la farmacia está cometiendo un delito, dar una oferta que engaña; si no me la vendes al precio de la oferta voy a tener que denunciarlos al INDECU”; respuesta inmediata de la cajera: “yo no sé de eso”. Se va y no vuelve más, yo me canso de esperar, le digo al otro cajero que haré la denuncia; éste no responde y termino por irme indignado.
Casos como éste he vivido en muchísimas ocasiones en los comercios de Venezuela, mostrándome que: no existe la competencia capitalista que busca darte un mejor servicio sustentado en la idea que esa es la garantía del éxito comercial del empresario; ni existe tampoco la capacidad del Estado para imponer sus normas de protección al cliente, sustentado a su vez en la idea que esa sería la garantía que el grupo gobernante pudiera repetir en las elecciones. Ni capitalismo ni estatismo, absoluta ausencia de respeto a las formalidades, a las normas informales del capitalismo o las formales del Estado. Cuando vivo estas situaciones, lo cual es a diario porque lo raro es que un comercio busque ser competitivo, le doy la razón al amigo de este blog.
Blogalaxia Tags: Venezuela historia Anecdotario+venezolano chavismo Testimonios Valores
Hoy me dedicaré a la historia presente; siendo imparcial en los hechos más no en la indignación, porque soy testigo y víctima de lo que describiré a continuación; al denunciar por medio de un caso específico cómo en Venezuela la mayoría de los comercios y el Estado abusan de los consumidores, de los usuarios y de todo aquel que solicita un servicio o desea comprar una mercancía. El hecho fue que esta mañana traté de comprar una medicina en el “Farmaplus” (llamada “Melicar”) del centro comercial “El Recreo” en mi ciudad: Caracas; y esto fue lo que sucedió:
“Buenos días, me puede dar el medicamento…”, la cajera me responde: “buenos días, déjeme ver si hay”. Al rato trae la caja de la medicina al mostrador, y antes que me cobre le digo: “me puede decir el precio por favor”; la cajera pasa el medicamento por la lectora óptica pero al parecer no está el precio en el sistema, se va a la parte de adentro de la farmacia y regresa con la medicina que le pedí más una caja similar pero de las que son “oferta morocha” (por lo general es una oferta que te da 2 cajas por una o un precio más bajo). Me dice el precio de una caja: 16 mil Bs, yo le digo: “deme por favor la oferta morocha”. La cajera la pasa por la lectora y me dice: “son 34 mil Bs”; yo le respondo: “¿cuál es la oferta entonces?, me debes dar la caja de la oferta por un precio mucho menor del doble, sino no es oferta; y están engañando al cliente”. La cajera responde: “en la computadora ese es el precio que dice, eso pasa muchas veces”. Le respondo: “sabes que la farmacia está cometiendo un delito, dar una oferta que engaña; si no me la vendes al precio de la oferta voy a tener que denunciarlos al INDECU”; respuesta inmediata de la cajera: “yo no sé de eso”. Se va y no vuelve más, yo me canso de esperar, le digo al otro cajero que haré la denuncia; éste no responde y termino por irme indignado.
Casos como éste he vivido en muchísimas ocasiones en los comercios de Venezuela, mostrándome que: no existe la competencia capitalista que busca darte un mejor servicio sustentado en la idea que esa es la garantía del éxito comercial del empresario; ni existe tampoco la capacidad del Estado para imponer sus normas de protección al cliente, sustentado a su vez en la idea que esa sería la garantía que el grupo gobernante pudiera repetir en las elecciones. Ni capitalismo ni estatismo, absoluta ausencia de respeto a las formalidades, a las normas informales del capitalismo o las formales del Estado. Cuando vivo estas situaciones, lo cual es a diario porque lo raro es que un comercio busque ser competitivo, le doy la razón al amigo de este blog.
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4 comments:
Algunos de mis post son inspirados en ese blog que demuestra la caga de pais que hay, por cierto, el año pasado Venezuela ocupo uno de los últimos puestos en lo referente al trato que reciben los clientes en el país....que cosas no ???
"i existe tampoco la capacidad del Estado para imponer sus normas de protección al cliente"
ACASO HISITE LA DENUNCIA EN INDECU?
_
yo he hecho denuncias en indecu y me han dado respuesta, si no hisites tu labor ciudadana con que moral reclamas_?
Estimado Fernando: gracias por la visita! De verdad que ni el capitalismo se implanta acá, ¡¿qué quedará para el socialismo?!. Algunos dirán: gracias a Dios!
saludos
Estimado Bunner: eso me acaba de pasar, el lunes voy a poner mi denuncia. Si tu no sabes si puse la denuncia para qué te adelantas?!
En todo caso, desarrollaré en otro post las denuncias de un amigo en el INDECU que era peor que yo reclamando. Si quieres te pasas por el Metro y ves todas mis denuncias que hacía casi mensual (desde el año 2001 al 2003) sobre la falta de aire acondicionado en las estaciones de Plaza Venezuela y Bellas Artes verdaderos infiernos. cuál era la respuesta? "Señor no podemos hacer nada". Vamos a ver cómo me va el lunes en el INDECU. Luego le cuento.
Por cierto qué palabra es esa de "hisite"?
Una de las razones por las que el pueblo en general no denuncia los abusos (como los descrito por mi) es por la misma incapacidad del Estado venezolano: 1) para darle solución, y 2) por lo incómodo que es hacer una denuncia. Esto último es terrible, por ejemplo en el INDECU debes ir en horario laboral así hagas una denuncia anónima, y yo me pregunto ¿cómo hace una persona que no puede salir de su trabajo en dicho horario?.
Es verdad, debemos esforzarnos porque el Estado funcione presionando pero no podemos negar que la gente no denuncia porque simplemente se cansaron de hacerlo. Así que no sirve ese argumento de “no te quejes sino “hisite” la denuncia” como dice “Bunner”, muchas veces no vale de nada y que hablen los habitantes de tantos barrios agobiados con la delincuencia. Cuando se quejan hasta el Estado los visita y les “cae a plomo” (http://noticias.eluniversal.com/2007/09/22/ccs_art_pediamos-seguridad_489756.shtml). A pesar de todo no dejaré de denunciar nunca, yo fui funcionario público e hice el intento de mejorar el área donde trabajé, pero hay algo en la cultura colectiva y estatal que va en contra de la eficiencia.
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