Más aun, ¿cuál es el lugar en la historia de un país, de los crímenes diarios? ¿en qué lugar de la historia quedará el dolor de los que sobreviven a las víctimas de una criminalidad desbordada, como en la ciudad de Caracas…como en Venezuela? La historia son hechos que marcan un tiempo según la interpretación de los que la vivieron, de los que la heredaron. Estoy seguro que en la memoria de la mayoría del pueblo venezolano van a quedar estos tiempos en los que morían aproximadamente más de 30 personas diarias por homicidios. Desde los ochenta empezó a incrementarse la criminalidad, en los noventa los homicidios eran alarmantes pero crecían de año en año lentamente, hasta que llegó el año 2000 y en cada año que pasaba las cifras empezaron a duplicarse periódicamente, hasta llegar a entre 12 y 14 mil asesinados tal como pasó el año en el 2006. Caracas es la ciudad más peligrosa de Iberoamérica, y nuestras cifras de crímenes son parecidas a las de cualquier guerra en la actualidad, esto ya de por si es historia (para muestra un día de noticias "sucesos")
Hoy he escuchado los gritos de dolor y sufrimiento de una viuda y una madre, ambas lloran por su ser querido: por su esposo, por su hijo. Así cuántos no escuchan lo mismo, cuántos no viven el dolor de perder un familiar. Es indescriptible el dolor…el historiador describe, no sabe dónde colocar estos hechos, estas cifras que son historias distintas, pero que no sé como serán narradas en el futuro. Quizás se diga que en Venezuela la vida no valía nada, el “sicariato” y la delincuencia no temían asesinar; y al mismo tiempo los administradores de la gran riqueza petrolera (debido a un nuevo boom petrolero) tenían guardespaldas, “cinturones de seguridad” y lujos (las desigualdades siempre han existido en la historia pero hay unas que pueden convertirse en insoportables y “hacer historia”). Esta historia presente se escribe con sangre, se escribe con el deseo inmenso que se acabe pronto; con la rabia contenida de tanto recurso, tanto petróleo, que pudo salvar una vida y que no lo hizo. Me pregunto: ¿esta vez moverá este dolor al cambio en la historia?
Profeballa
Nota: estos temas de la criminalidad y la historia los trataré en Crónicas Politológícas.
Hoy he escuchado los gritos de dolor y sufrimiento de una viuda y una madre, ambas lloran por su ser querido: por su esposo, por su hijo. Así cuántos no escuchan lo mismo, cuántos no viven el dolor de perder un familiar. Es indescriptible el dolor…el historiador describe, no sabe dónde colocar estos hechos, estas cifras que son historias distintas, pero que no sé como serán narradas en el futuro. Quizás se diga que en Venezuela la vida no valía nada, el “sicariato” y la delincuencia no temían asesinar; y al mismo tiempo los administradores de la gran riqueza petrolera (debido a un nuevo boom petrolero) tenían guardespaldas, “cinturones de seguridad” y lujos (las desigualdades siempre han existido en la historia pero hay unas que pueden convertirse en insoportables y “hacer historia”). Esta historia presente se escribe con sangre, se escribe con el deseo inmenso que se acabe pronto; con la rabia contenida de tanto recurso, tanto petróleo, que pudo salvar una vida y que no lo hizo. Me pregunto: ¿esta vez moverá este dolor al cambio en la historia?
Profeballa
Nota: estos temas de la criminalidad y la historia los trataré en Crónicas Politológícas.
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