Para la historiadora, el interés por la política ha sido una constante en el pueblo venezolano, que no cree en jerarquías o sociedades estamentales. Advierte que si se llegara a consolidar el proyecto chavista, la tradición de 200 años del Estado liberal desaparecería. El mundo actual, asegura, es más peligroso y menos previsible que el de la Guerra Fría
TAL LEVY
levytal@yahoo.com
"A partir de 1810 comenzaron a emplearse de manera frecuente vocablos y conceptos que definieron, al menos teóricamente, la modernidad en Venezuela", afirmó Lucía Raynero en una ponencia reciente que ofreció en la Universidad Monteávila. Esas palabras también se asoman en su hablar: liberalismo, democracia, representación, soberanía, libertad, igualdad y ciudadanía, a las que sigue el rastro como coordinadora del Proyecto Democracia en el Centro de Investigación y Formación Humanística de la Universidad Católica Andrés Bello.
--En La noción de libertad en los políticos venezolanos del siglo XIX, 1830-1848, cita al dominicano Pedro Núñez de Cáceres: "En Caracas no existen personas de tanto saber; pero el pueblo es astuto, y de tan natural alcance que admira oír a los artesanos disertar sobre materias de gobierno y sobre derechos políticos como si hubiesen cursado estos estudios". ¿El interés por la política de los venezolanos viene de lejos? --Esa declaración lo demuestra. Si bien no todo el mundo tenía una preparación intelectual de altura, en la vida cotidiana se discutía de política.
En 1840, cuando se funda El Venezolano , a la gente le interesaba leer el periódico, estar al tanto de la diatriba política entre Gobierno y oposición. Interesarse en política ha sido una constante en el pueblo venezolano, quizá no tanto participar en ella de formar activa.
--En los últimos años se ha incrementado la lectura sobre historia y el interés por la política.
--En los últimos 12 años, con el ascenso al poder de Hugo Chávez Frías, hay un repunte en la venta de libros de historia.
Esto se debe a que la gente busca a través de la historia encontrar una explicación del porqué las cosas están sucediendo en el presente. La población se interesa por esta disciplina pero no como algo teórico, sino para entender lo que está pasando. La historia es sumamente importante porque es la que fundamenta en buena medida desde el punto de vista político, económico y social, porque es la que explica cómo fueron las cosas y a partir de allí cómo deben ser ahora y en adelante.
--¿En qué se asemejan estos tiempos a los de la Independencia, que el Gobierno se empeña en emparentar? --Eso es simplemente un recurso utilizado con fines políticos, pero desde el punto de vista histórico y político son más las diferencias que las semejanzas. Esa idea de que se retoma la Independencia que quedó en suspenso después de Simón Bolívar, porque después de él sólo hay traidores, es un invento de Hugo Chávez Frías, ningún historiador lo ha planteado. De acuerdo con el Gobierno, todo lo que ha venido posteriormente, José Antonio Páez e incluso lo que denomina como la cuarta república, una periodización totalmente inventada, llevaron al país al desastre.
--Hay un afán por marginar históricamente a figuras como José Antonio Páez o Carlos Andrés Pérez, aunque se ha visto un efecto contrario entre estudiosos.
--Cuando Páez llega a la Presidencia en 1830 es un hombre que tiene ideas liberales, aunque quienes luego están en desacuerdo con él lo llaman conservador o godo. Él llevó al Congreso una serie de leyes muy liberales y necesarias para el progreso. En el período que va de 1830 a 1848, cuando él tiene injerencia aunque no gobierna directamente, había un proyecto de país. A pesar de ser un caudillo indiscutiblemente, era un hombre que tenía la idea de llevar al país a la modernidad. Hasta Stephenson, que instala ferrocarriles en Inglaterra, consideraba que Venezuela tenía mucho potencial para colocar uno. Hubiésemos sido el primer país con ferrocarril si se hubiera realizado ese proyecto, pero Venezuela no tenía dinero, estaba endeudada por la Guerra de Independencia. Y de Carlos Andrés Pérez se puede decir de todo, pero hay algo que nadie le puede quitar: era un verdadero demócrata.
--¿En Venezuela existe una cultura democrática? Y si es así, ¿cómo ha cambiado en los últimos años? --Sí existe una cultura democrática y no sólo a partir de 1958, sino desde el siglo XIX.
El venezolano siempre ha sido muy democrático en el sentido de no creer en jerarquías, en sociedades estamentales. Tiene una tradición democrática, aunque entonces no tuviera gobiernos verdaderamente democráticos en el sentido moderno de la palabra. También lo podemos ver ahora. El pueblo es sumamente democrático, considera que todos debemos ser iguales. Por eso Chávez tuvo muchísimo éxito cuando puso en el tapete esa idea de la igualdad, que hizo que la gente votara masivamente por él en 1998.
--¿Cómo explicar que este gobierno que ha promovido una constitución liberal, en la que incluso se agregan dos nuevos poderes a los tres tradicionales, se aboque a socavar la separación de poderes? --El Estado liberal busca que el poder no se concentre y, en este caso, al sumar dos poderes más el Estado supuestamente tendría menos poder.
Pero los hechos son otros. Si bien es una constitución liberal, en la práctica no se ha querido cumplir con ella porque iría en contra de los objetivos de instaurar un gobierno socialista, contrario a la idea de un Estado liberal. Si vamos hacia una serie de leyes de corte socialista, el Estado se irá haciendo cada vez más poderoso y la independencia de los poderes cada vez menor. En la medida en que la concepción de índole marxista leninista se consolide, la tradición del Estado liberal desaparecerá.
--En 200 años de vida republicana siempre se ha preservado el modelo liberal, incluso en tiempos de Juan Vicente Gómez.
--Es cierto, pero esto es una revolución y ellas tienden a cambiar las estructuras políticas y económicas de una sociedad. El Presidente ha dicho desde que asumió el poder que era una revolución pacífica pero armada. Como esto es una revolución, él puede hacer del Estado liberal simplemente añicos, destruirlo o llevarlo a su mínima expresión, y sobre él poner las bases del Estado comunista. Aunque ellos usan el término de Estado comunal, viene a ser lo mismo, lo utilizan como un eufemismo.
--El diputado oficialista Jesús Faría considera que el 7 de octubre de 2012 habrá una contienda histórica entre el socialismo y el capitalismo.
¿Qué se juega el país? --Se juega su futuro, la vida misma de sus ciudadanos. El Gobierno tiene un modelo en mente, el castrocomunismo, y a partir de 2012, si Chávez llegara a ganar las elecciones, el proceso revolucionario se aceleraría y los seis años siguientes veríamos la consolidación del modelo comunista. Por eso, la lucha entre capitalismo y socialismo, pues son dos modelos diferentes y cada uno tiene su propia concepción del Estado. Cuando habla del capitalismo no sólo se refiere al sistema como tal, sino a la concepción política que hay detrás, que es el Estado liberal. Éste nace en la medida en que se va formando el capitalismo moderno, van de la mano, para romper con los controles rigurosos de la economía y preservar los derechos naturales como la libertad, la vida, la seguridad, la propiedad; para que el Estado no arrope la vida de las personas, sino simplemente sea un custodio de esas libertades.
--En Twitter ha escrito: "Este mundo de hoy es mucho más complejo y peligroso que el mundo de la Guerra Fría".
¿Por qué? --Antes existía el mundo bipolar: dos concepciones del mundo enfrentadas pero claramente definidas. Estaba claro lo que podía suceder. Hoy en día no hay un mundo bipolar, sino completamente diferente. Desde que cae la Unión Soviética, por un buen tiempo se creyó que el comunismo iba a desaparecer completamente, pero tenemos el caso de Chávez. El sistema comunista no desapareció en Cuba ni en Corea del Norte. El mundo actual es complejo porque no sólo está una ideología de corte político, comunista o capitalista, sino que se mezclan además ideas religiosas y el fundamentalismo, no sólo musulmán sino también cristiano. Hay tendencias extremistas por todas partes. También está la crisis económica mundial. Existen muchos factores inmersos.
Hay un panorama que no se vislumbra tan fácilmente como en la época de la Guerra Fría, en la que había sólo dos caminos, una lucha entre dos poderes: Estados Unidos y la URSS.
Hoy en día no se sabe por dónde puede salir el peligro ni lo que pueda pasar; es un mundo mucho más peligroso, menos previsible.
No comments:
Post a Comment