Dos películas que me llenan de nostalgia en medio de simpáticos
chistes que se burlan de los prejuicios sobre portugueses la primera y los
vascos la segunda. De algún modo soy portugués y al País Vasco le tengo un
especial cariño por haber vivido en sus tierras varios años.
Ocho apellidos vascos (2014) muestra la belleza de España, en especial de Euzkadi. Es una comedia
romántica sencilla donde lo que más me ha gustado es la fotografía y el recordar
los buenos tiempos que pasé por allá.
La Jaula dorada ("La cage dorée", 2013) es más sentimental, tanto que seguramente un portugués emigrante en algún
momento lloraría de nostalgia por su tierra. Yo diría que hasta exagera mucho
más en los prejuicios sobre los portugueses en Francia y la sifrinería
(frivolidad) francesa. Se lleva al extremo los tópicos de cada etnia a lo
interno de la sociedad gala. Me conmovió el deseo de volver a sus tierras que
tienen los portugueses, y el resaltar sus valores de trabajo, familia y
cristianismo ¡De todo ello puedo dar fe!
Profeballa
Razón y sentido de las crónicas cinéfilas son
fundamentalmente la redacción de mis experiencias como apasionado de las
películas como arte y entretenimiento, pero para una explicación más amplia de
dicha crónica leer acá.
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