Tiempo haciéndome la pregunta, quizás desde que vi la posibilidad que ganara el tipo. ¡Ya está! Dije no hablar más de Chacu y acá estoy en lo mismo, pero la verdad es que es casi imposible dejar de hablar de él, por la razón que he explicado: el personalismo político. Cuando dije: dejar de hablar de …, es centrarnos más en el proyecto de futuro y en los problemas del país, no en la persona… pero los problemas en este país tiene un solo nombre… ¡no exageremos!, pero casi casi.
La razón no es una sino muchas: rentismo petrolero, propaganda, poder simbólico, pero creo que está influyendo fuertemente el resentimiento. Pareciera que la otra mitad del país estuviera pensando: “No me importa ser más pobre o ser asesinado por los malandros, con tal de que la paguen los que no son pobres y tienen lo que yo no tengo.” Este razonamiento lo he escuchado en muchos por ahí, y la corruptóloga Ruth Capriles le dedicó un libro. ¿Será posible tamaño masoquismo? ¿O es el síndrome de Estocolmo como lo explican acá?.
Profeballa
Razón y sentido de las crónicas politológicas son fundamentalmente la redacción de la historia inmediata venezolana, pero para una explicación más amplia de dicha crónica leer acá.
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