Nuestra historia se complica

Resumen semanal de los artículos de prensa de los historiadores venezolanos

A los historiadores les cuesta hacer historia de hoy, como dice mi “profe” Dora Dávila: “hay mucha emoción en el presente; juzgamos más que comprendemos, dándole la espalda al principio fundamental de todo historiador: la única pasión que debemos vivir es el comprender los tiempos, tal como nos recomendó Marc Bloch.” Es cierto, pero también es cierto que Bloch murió “juzgando” su tiempo, es decir: asumiendo la “resistencia” frente al nazismo alemán (si, si; pero no lo hice cuando escribió sus libros, dirán muchos). Le he escuchado también a Elías Pino Iturrieta que existen hechos ante los cuales no se puede evitar el juzgar, e incluso sería inmoral no juzgarlos, como el “holocausto” por ejemplo. En conclusión: nuestros historiadores siguen tratando de entender los tiempos que vivimos, y por su experiencia: NOS ADVIERTEN, TRATAN DE HACERNOS DESPERTAR.

El padre Ugalde. S.j. no lo comenté hace dos semanas con su artículo en El Nacional “El día después”, y el de este jueves: “Responsabilidad política de Obispos y Rectores” El rector lo dice todo en su primer artículo, animando a preparar la lucha permanente contra lo que él considera un gobierno totalitario:

Chávez ha decidido imponer una nueva Constitución (acabando con la bolivariana) para llevarnos forzados a una sociedad totalitaria que rechaza la gran mayoría de los venezolanos. Este cambio es ilegal e ilegítimo sin Asamblea Constituyente. Lo ya decidido por él, en diciembre lo atribuirá al pueblo soberano. En su campaña usa y abusa de todo el poder del gobierno y cuenta con la obligada partidización del Plan República y con un CNE sumiso, puesto para servir el resultado ordenado. ¿Algún rector del CNE se engañará pensando que ellos pueden obligar a Chávez a respetar la legalidad electoral. La nueva Constitución es una locura, la sociedad cubanoide que se quiere implantar, una desgracia nacional y el procedimiento para imponerlos es totalmente antidemocrático. La Conferencia Episcopal ha hablado valiente y claramente sobre la inmoralidad del proceso para imponer un totalitarismo personalista.

En su más reciente artículo señala que los cristianos deben denunciar la violación de los derechos humanos aunque los dictadores se quejen o repriman.

Diego Bautista Urbaneja escribió este jueves en El Universal: “Cambio de cuadro” . En él se refiere a que la actual coyuntura de la “reforma” debe ser aprovechada por generar un liderazgo en la oposición.

Se trata, pues, de un problema de coordinación, de canalización, de conducción, de importante magnitud. No hablemos, en este contexto, de Gobierno y de oposición. El cuadro planteado rebasa esa dicotomía y exige por cierto que la dirigencia opositora, que de modo natural podría sentirse llamada a jugar el papel principal, reformule o repiense el papel que le corresponde en la conducción de una mayoría en la que concurren muchos otros venezolanos.

Antonio Sánchez García escribió dos artículos: “Contra el terrorismo de Estado” el jueves, y “El golpe de Estado constitucional y las Fuerzas Armadas” . En ambos se refiere a la “reforma”, en especial al “terrorismo de Estado” contra el movimiento estudiantil en las dos últimas semanas, en el primero; y en la situación de fuerte inestabilidad que se vive en Venezuela, en el segundo. Es así como señala:

Venezuela vive en estos precisos momentos la crisis más profunda de su historia republicana. No hay un solo venezolano que no esté sufriendo sus devastadores consecuencias. No importa si es civil o uniformado, pobre o rico, creyente o agnóstico. El país ha sido cruenta y dramáticamente dividido en dos parcialidades: de una parte una camarilla corrupta y dictatorial, que ha decidido imponerle a la inmensa mayoría de los venezolanos un régimen autocrático y represivo, una tiranía fascista como no hemos conocido ni siquiera en los peores momentos de nuestro pasado y convertir a enuestra patria en la plataforma de lanzamiento de una guerra continental, sometiendo y militarizando la región tras el proyecto original del castro fascismo cubano.

Agustín Blanco Muñoz en sus dos artículos: el primero de El Universal “Esta historia se complica” Y el segundo del Ultimas Noticias “Jaque estudiantil” señala un diagnóstico de la situación actual en relación a la “reforma”, en su artículo del viernes:

Y la situación se vuelve más grave cuando advertimos que el colectivo estudiantil ha sobrepasado la dirigencia partidista y está actuando a partir de la acción de una dirigencia que se ha creado de manera directa y espontánea. Los jóvenes reaccionan ante una realidad que sienten no les ofrece un futuro-destino cierto sino el cuadro de frustración que se expresa en las líneas que aprueba un Estado para dirigir y controlar la vida en general de la gente. De allí el rechazo al tal socialismo del siglo XXI, al modelo cubano. Venecuba no tiene aceptación en la inmensa mayoría de la juventud porque no hay disposición para recorrer un camino que ya está registrado como un auténtico fracaso. (…) Es evidente entonces que esta historia se complica. El régimen sabe que la única manera de implantar "su socialismo" de la destrucción es por la vía de la imposición-represión. Pero parece ignorar que ninguna sociedad puede mantenerse permanentemente cercada, pisoteada y controlada.

Elías Pino Iturrieta sigue denunciando la manipulación de la historia que realiza el chavismo, consu artículo del sábado en El Universal: “Los asesinatos de Bolívar”

El héroe que no murió en las manos de enemigos de veras, realistas y republicanos de su tiempo armados hasta los dientes con espadas y con argumentos, pagó caras unas resurrecciones que lo llevaron a la afrenta de verse manipulado por pigmeos del futuro, lo cual ha de ser peor que un disparo por la espalda para un personaje que se desveló por conseguir la gloria. ¿Habrá reflexionado nuestro inspector Clou-seau sobre este tipo de matanzas, sobre esta sucesión de emboscadas letales, sobre esta inicua variedad de oficios fúnebres, antes de ponerse a investigar un crimen de fantasía?.

Simón Alberto Consalvi toca un tema del que nunca los venezolanos deberíamos despegarnos hasta lograr dominarlo, es decir, dejar que sea la razón de nuestros males: el petróleo pues. Hoy habla en su artículo de El Nacional: “El petróleo en mar picado”

Siempre fue una condena la dependencia de los hidrocarburos, pero la revolución bolivariana ha convertido a Venezuela en un país parásito del petróleo. La importación de alimentos consume gran parte de los 45.000 millones de dólares de la suma total. ¿En qué país del mundo se ve algo tan extravagante como quemar divisas en lo que siempre se produjo en el país? Algún día alguien comparará la gestión de los gobiernos que administraron el petróleo a 1,50 (un dólar cincuenta el barril) como Rómulo Betancourt, en 1959, con las delicias de esta época. El petróleo, en fin, anda en mar picado, y quienes celebran de manera tan vehemente el desorden de los precios, deberían mejor pensar en poner orden en las cuentas, devolver Pdvsa a la nación, y prepararnos para ir dejando de ser un país artificial.

Manuel Caballero hoy se encarga en El Universal de “Baduel y la oposición”

No se debería olvidar por cierto que no estamos en una campaña presidencial, aunque Chávez buscará presentarla como tal para "polarizar" la escogencia y convertirla en un plebiscito. Lo que sí está claro es que estamos ante una escogencia histórica, donde lo sensato es acopiar la mayor cantidad de voluntades en vez de restarlas exigiendo todas las vacunas posibles.

PD: Terminado este artículo, se suceden las majestuosas manifestaciones pacíficas de los estudiantes contra la mal llamada "reforma", y la respuesta del hampa cuartelaria azuzada por el Capo de tutti i capi en su discurso de pocas horas antes. Los estudiantes demostraron no tener miedo, y el Héroe del Museo Militar logró que en Mercal le apartaran doble ración de detergente.