La reforma de la Ley de Partidos Políticos, que ya ha sido aprobada en primera discusión por el Poder Legislativo controlado por las fuerzas autoritarias del chavismo, lo consideramos un avance totalitario de la presente dictadura que se vive en Venezuela. Nunca hemos dicho que el régimen de Hugo Chávez sea totalitario porque no lo es, pero sin duda posee pretensiones de serlo, y esta es una de sus mejores ejemplos. El deterioro electoral y popular lo ha llevado a intentar cruzar la raya del radicalismo represivo para llegar al control de las mentes.
Esta reforma legal es la primera que toca el tema de la CONCIENCIA. Tema que la Constitución CLARAMENTE prohíbe afectar, como lo señalamos en nuestra última crónica. Pero lo vamos a repetir, a ver si los autoritarios despiertan ante UN VALOR SAGRADO COMO ES LA CONCIENCIA. El artículo 201 señala que los diputados no están sujetos a mandatos ni instrucciones, sino sólo a su conciencia. Su voto en la Asamblea Nacional es personal. ¿Qué parte no entendieron? ¿Cómo pretenden torcer un mandato tan claro? ¿Cómo pueden prohibir que los diputados cambien de partido o consideren EN CONCIENCIA que su programa o ideología no está siendo aplicada por su partido? ¿Quién y con qué criterios va a determinar los cambios en la ideología del diputado? ¿Cómo pueden señalar que un diputado no puede hacer algo distinto a su programa de gobierno? ¿Es que acaso los programas de gobierno son algo que no puede evolucionar según las circunstancias de las realidades nacionales? ¿Cómo hacer del gobernar una actividad atada totalmente a un pasado por más cercano que sea? ¡¿Cómo pueden intentar controlar el ámbito de mayor intimidad de todo ser humano: LA CONCIENCIA?!.
La monstruosidad es tan clara, que el diputado oficialista Carlos Escarrá al ser entrevistado por Patricia Janiot de CNN en torno a este tema, reaccionó violentamente y se retiró (entrevista vía telefónica del 16 de diciembre del 2010). El silencio y la famosa frase: “Lo hacemos porque nos da la gana y van a tener que calárselo” (diputada oficialista Iris Varela dixit), es lo único que puede decir el autoritarismo cuando la irracionalidad de sus argumentos es desnudado ante todos. ¡¿Qué nos garantiza que después de reprimir los delitos de conciencia en los diputados no irán por el resto de los ciudadanos?! ¡Nada lo garantiza! Es más, ese será el siguiente paso.
Esta barbaridad, al ser revisada desde el punto de vista legal y el significado de las palabras, sólo podría entenderse en el sentido que los chavistas poseen conceptos totalmente diferentes a los del resto de los venezolanos (incluso de la humanidad). Los diputados oficialistas hablan otro idioma o usan otro diccionario. Para ellos la conciencia es un estado en el cual nuestros pensamientos son idénticos a los del Comandante-Presidente. En ese sentido la reforma a la Ley de Partidos no contradice la Constitución, y se lograría el sistema totalitario perfecto: el máximo líder piensa y el pueblo obedece de inmediato. No harán falta leyes, propaganda, ni renta petrolera para comprar conciencias. Seremos perfectos autómatas que pensarán en una sola frase: “¡Ordene comandante, ordene!”.
Profeballa
Razón y sentido de las crónicas politológicas son fundamentalmente la redacción de la historia inmediata venezolana, pero para una explicación más amplia de icha crónica leer acá.
El RAE señala:
conciencia.
(Del lat. conscientĭa, y este calco del gr. συνείδησις).
1. f. Propiedad del espíritu humano de reconocerse en sus atributos esenciales y en todas las modificaciones que en sí mismo experimenta.
2. f. Conocimiento interior del bien y del mal.
3. f. Conocimiento reflexivo de las cosas.
4. f. Actividad mental a la que solo puede tener acceso el propio sujeto.
5. f. Psicol. Acto psíquico por el que un sujeto se percibe a sí mismo en el mundo.
Libertad de conciencia: Seguir en el modo de obrar lo que le dicta su propia conciencia
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