En un mes los venezolanos deciden en elecciones presidenciales sobre el destino de sus vidas

El 7 de octubre se decide la vida de cada venezolano

CARLOS BALLADARES. 

Tiempo tenemos sin escribir nuestros artículos; abandonando de esta forma, en medio de la campaña electoral, la evaluación que veníamos haciendo de los 14 años de (des)gobierno del actual Presidente de Venezuela. Volvemos, ahora, una vez más a meditar sobre el asunto más importante que debemos atender como ciudadanos y república.

 Lo importante a la hora de pensar en la decisión electoral, hay que repetirlo siempre, no es el pensar si este ha sido un gobierno eficiente o no; sino despertar al hecho cierto que está en juego nuestra vida en el sentido más amplio. Entendiendo por tal, la vida misma, pero además: todo lo que hacemos con ella: adoptar las costumbres que querramos; estudiar, trabajar, tratar y querer a quien nos de la gana; que no es más que desarrollar una vida privada donde se ejerza nuestra libertad personal y colectiva de buscar NUESTRO PARTICULAR CAMINO a la felicidad.

Para lograr este derecho humano INALIENABLE, Henrique Capriles debe ganar las elecciones por medio de nuestro voto y la defensa del mismo como testigos en las mesas electorales. ¿Por qué? Porque Chávez y sus seguidores han ido construyendo un régimen político donde el Estado poco a poco va ocupando nuestro mundo privado, nuestra libertad, nuestro deseo de ser felices a nuestra manera. Chávez, como todo proyecto totalitario, busca que el Estado lo sea todo y nosotros simples instrumentos de la utopía que en sus cabezas “salvará el mundo”.

 Pero si pensamos que esto no es importante, podemos tomar en cuenta lo que ha hecho Chávez en 14 años con todo el poder político y económico del país en medio de la mayor bonanza petrolera. No hay que ver cifras simplemente salir a la calle y vivir este país, especialmente en sus ciudades que es donde se desarrolla la mayor parte de la Venezuela actual. Para hacer tal evaluación debemos hacer las preguntas pertinentes, las cuales nos ayudarán a ver más allá de la propaganda del gobierno la cual tapiza todas las vallas, postes, edificios, medios de comunicación, etc.: ¿Hay menos crímenes, en especial los que se cometen contra las personas? ¿Los crímenes son menos violentos en general? ¿Hay más empleos con buenos sueldos? ¿Hay menos inflación? ¿Hay más industrias y progreso económico en general? ¿Dependemos menos del petróleo? ¿Hay menos barrios (zonas populares con viviendas informales)? ¿Conoce algún lugar donde se hayan sustituidos ranchos por viviendas dignas? ¿Los refugiados han logrado vivir en casas dignas? ¿Hay menos pobres? ¿Se ha superado la pobreza crítica? ¿Han crecido el número de empresarios o estos han huido del país? ¿Hay una clase media más numerosa y emprendedora? ¿Las ciudades son más humanas? ¿Hay menos tráfico? ¿Hay más armonía entre los venezolanos o más odios? ¿En general los venezolanos (especialmente los jóvenes) quieren vivir en su país o preferirían emigrar a otro?.

 En caso que usted piense que la realidad no es tan clara, puede ir a las cifras del propio gobierno y tendrá la claridad que busca: los homicidios se han triplicado, los crímenes se han hecho más crueles (tiros en la cara, asesinato de familiares de las víctimas, y en general se sabe que el 90% de los delitos quedan impunes), la economía informal que desarrolla un empleo precario ha crecido, tenemos una de las mayores inflaciones del mundo, el 60% de las industrias ha desaparecido, la dependencia del petróleo ha subido en más de un 20%, hay un déficit de viviendas de más de 2 millones y es el gobierno que menos casas ha construido por año, hay nuevos barrios y los refugiados protestan porque tienen años en ellos, la pobreza está estancada y se ha incrementado la pobreza crítica, los empresarios no invierten, la clase media y los jóvenes emigran, y las ciudades son un caos en los que la crispación es el día a día.

 Votar por Chávez es permitir que todas estas desgracias crezcan; es votar por la continuidad del caos, la pobreza y el odio. El 7 de octubre hay un camino para detener esta situación e iniciar el progreso del país, que significará el mejoramiento de nuestras vidas conservando la libertad personal de cada uno de nosotros. VOTAR POR EL CAMBIO ES VOTAR POR HENRIQUE CAPRILES RADONSKI.

La primera imagen fue tomada acá, y la segunda de aquí.