Del director austríaco Fritz Lang sólo vi, de mi lista de los clásicos, Metrópolis (1926) y M (no me gusta llamarla El vampiro de Dusseldorf). La primera no me gustó tanto como la segunda, por su final un tanto cursilón. De Metrópolis me atrajo el diseño de la ciudad (y sus decorados), y el ser una propuesta de ciencia ficción que explica las consecuencias futuras de la sociedad dominada por el industrialismo. Hay en ella una crítica romántica a la sociedad racional y altamente tecnificada de su tiempo como es típico en el expresionismo alemán. Algunos consideran que la misma es una propuesta con ciertas características fascistas en lo que se refiere a la armonía entre el capital y el trabajo (Gubern, R., 1983, Cien años de cine, 155). M es fascinante por mostrar los peligros que el miedo genera en las sociedades. Nos referimos a la pérdida de las libertades individuales a cambio de la seguridad. Es así como nos relata la historia de un pueblo que atemorizada por un asesino de niños lleva a la obsesión y sospecha de toda persona. Se construye un sistema de vigilancia y castigo que alía policías y delincuentes (¿Acaso el fascismo no es este tipo de alianzas para crear una sociedad totalitaria sustentada en el miedo?), que busca incluso la eliminación de personas con problemas psíquicos o minusvalía mental (lo cual hará el nazismo en los años siguientes) (Ob. cit., 226).
Acá les dejo la primera parte de M gracias a youtube, pueden ir bajando los siguientes hasta verla toda. El problemilla es que está en alemán.
Acá les dejo la primera parte de M gracias a youtube, pueden ir bajando los siguientes hasta verla toda. El problemilla es que está en alemán.
Y un extracto de Metrópolis
Para leer todas mis entradas relativas a la historia del cine que he llamado “Viendo los clásicos” deben comenzar desde acá, en la categoría "Crítica histórica del cine".
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