Hoy la Academia Nacional de la Historia tiene dos nuevos individuos de número: Reinaldo Rojas y Ocarina Castillo.
Sus obras, importantes y dilatadas; su labor en la cátedra y en la administración de centros educativos; su actividad intelectual más allá de la academia; su compromiso social y sus virtudes éticas, no sólo los hacen merecedores de esta distinción, sino que los ha preparado, y de sobra, para la tarea que les ha asignado la República.
Si en algo Venezuela el día de hoy es un poquito mejor, es porque ciudadanos como Reinaldo y como Ocarina ya tienen sus sillón en la Academia. ¡Enhorabuena por todos nosotros!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario