Haga su lista para Noruega
Carlos Balladares Castillo
Publicado en El Nacional
A
mis alumnos de universidades privadas les hice la siguiente encuesta (a los de
la UCV todavía no se las he hecho porque no he tenido la oportunidad) relativa
a un caso hipotético: ¿ustedes irían a votar en un referendo revocatorio de
Maduro con él en el poder pero con las mejores condiciones electorales si esto
se logra en las negociaciones en Noruega? Un 98% dijo que no. Era de esperarse ante
la sistemática destrucción de la confianza en el voto llevada a cabo en los
últimos 20 años; y el fracaso en todas las ocasiones de diálogo y/o
negociaciones pasadas. Pero nadie puede negar que la transición de la dictadura
a la democracia se ha logrado en muchas ocasiones (la mayor parte según los
estudios del amigo y colega John Magdaleno) por negociaciones que implican el
voto, de modo que perder la oportunidad sería una gran tontería. Considero que
los demócratas liderizados por el Presidente (encargado) Juan Guaidó deberían
consultar al pueblo ante esta posibilidad, ante las diversas alternativas de
negociación ¿acaso no somos demócratas? ¿acaso no debemos reconstruir la
confianza en esta alternativa? ¿por qué no retomar los cabildo abiertos? Es por
ello que propongo que cada uno haga su lista de condiciones para una elección
que permita la transición o incluso ofrezca algo que vaya más allá de los 3
pasos propuestos inicialmente.
No
se puede rechazar la negociación, porque todos sabemos que debemos insistir una
y otra vez. Creo que lo fundamental está en lo que llevamos a la misma, y
estamos en una mejor posición para proponer una elección realmente libre. No
podemos ceder en esto, no tenemos nada que perder ¡al contrario! No soy experto
electoral pero el pueblo exige: un nuevo Consejo Nacional Electoral electo por
la Asamblea Nacional tal como establece la Constitución; la real observación
internacional en todas las etapas y sin restricción alguna (no turismo
electoral); que haya testigos de los demócratas en todas las mesas (no sacarlos
a la fuerza); conteo manual y transparente; nada de cambiar circunscripciones o
centros; apertura del registro a los nuevos votantes y el voto de la diáspora
venezolana en todos los consulados y que el Plan República esté fuera de los
centros y a la orden del CNE. Esto es lo mínimo, pero seguramente nos faltan muchas
más condiciones. Por no hablar de otros aspectos no electorales. En general
debemos permitir y estimular una gran discusión nacional al respecto.
Si
anhelamos reconstruir la democracia en Venezuela, tenemos que dar ejemplo de
consensos y promoción del pluralismo. El chavismo se ha dedicado a sembrar el
odio y la intolerancia, y especialmente la violencia como medio para ejercer la
política. Debemos encontrar la manera de democratizar a los que han apoyado este
gobierno, no nos queda otra porque de lo contrario seremos igual a lo que
combatimos. Eso sí, sin ingenuidades y con astucia.