La mayor derrota de los británicos. El Imperio del Sol Naciente (VI)
23 de febrero de 2022 publicado en El Nacional y Opinión y Noticias.
En la serie The Forgotten Army - Azaadi ke liye (2020)
se reconstruye una escena donde un ejército de japoneses en bicicletas atacan a
desprevenidos soldados indios del Imperio inglés que defienden la península
Malaya y en otra se ve la imponente celebración nipona de la caída de la mayor
fortalece del oriente: Singapur. Tanto vencedores como vencidos le dieron una
gran importancia a esta batalla por lo que se filmó la rendición del teniente
general Arthur Percival ante el general Tomoyuki Yamashita, y el Imperio del
Japón haría una marcha musical y películas propagandísticas en su honor. La
producción historiográfica es abundante junto a los documentales, y Singapur
(Estado independiente desde la década de los sesenta) ha generado varios films
sobre su historia en la Segunda Guerra Mundial (SGM). Una vez más sir Winston
Churchill marcó el camino de la escritura de la historia al definir este hecho
que ocurrió el 15 de febrero de 1942 como “el peor desastre y la capitulación
más grande de la historia británica” y la cual casi le costó el cargo de Primer
Ministro.
El Reino Unido era la
mayor potencia del mundo para la época y se consideraban invencibles, es
probable que llegaran a dudar de dicha condición al enfrentarse sus “hermanos”
europeos pero de los asiáticos jamás. La isla-fortalece de Singapur se habían
construido en el período de entreguerras (1919-39) y estaba imbuida de estas
percepciones por lo que toda autoridad al referirse a ella siempre usaba
sinónimos como “inexpugnable” e “imposible de invadir”. Las defensas costeras
poseían artillería naval que hundirían cualquiera que se atreviera invadirla en
caso que superaran el duelo con la primera armada del mundo: la Royal Navy. Por esta mentalidad
confiaron en que los japoneses no atravesarían la jungla de mil kilómetros que
era la península malaya que con su densa selva y abundantes ríos impedirían que
tanques, cañones y soldados llegaran hasta el límite con Singapur que poseía
una calzada que los unía pero que era fácilmente inundable. Esta defensa
natural estaba en sus manos por lo que no se molestaron en colocar cañones y
muros defensivos en dicha costa.
En nuestro artículo
de la segunda semana de enero, explicamos cómo se desarrolló la primera parte
de esta campaña la cual se inició justo al día siguiente del ataque a Pearl
Harbor al igual que en otras islas y regiones del sureste asiático y el
Pacífico (para lograr el control de recursos, el petróleo indonesio
fundamentalmente, y un perímetro defensivo), y la derrota de la Fuerza Z de la Royal Navy el 10 de diciembre de 1941.
El dominio de los mares y los cielos facilitó la tarea del Ejército japonés
pero no le quita el mérito de la gran proeza de atravesar en dos meses la
jungla combatiendo contra el doble de soldados en más de 80 batallas,
introduciendo tanques y bicicletas en las selvas y tomando y/o reparando más de
250 puentes. Para después atacar una fortaleza el 5 de febrero con un millón de
habitantes y mayor número de defensores, desembarcando en el lugar menos
esperado: no en las playas del Este donde los esperaban sino en los manglares
del Oeste. La orden de Churchill al teniente general Percival fue clara:
Espero que sea defendido cada palmo de tierra, que todo
elemento útil salte en pedazos antes de caer en manos del enemigo y que la idea
de rendición no debe, en ningún momento, cruzarse por la mente, a menos que los
combates ya se estén desarrollando entre las ruinas de la ciudad.
Pero antes de
comenzar la batalla definitiva que exigía los mayores sacrificios por parte de
las tropas de la Commonwealth, ya
estaban derrotadas. El espíritu bushido y
el liderazgo y audacia del general Yamashita había destruido todas las leyendas
en torno a Malasia, Singapur y el prestigio británico. Cuando se sabe la
noticia del avance hacia la ciudad comienza la locura de deserciones de los
combatientes y la huida de la población. La aviación destruye las fuentes de
agua dulce y en general las municiones se acaban. Churchill sigue exigiendo la
lucha hasta la muerte pero Percival decide negociar con el enemigo, un enemigo
que será inflexible y exige la rendición incondicional la cual fue aceptada.
Yamashita es bautizado como el “tigre de Malasia” y en Japón se dan grandes
celebraciones.
Las consecuencias
fueron terribles para los Aliados pero también para la población de Singapur
que sufriría la cruel represión nipona que se centró especialmente en los
chinos de la ciudad (serie de TV en Singapur: A war Diary, 2001). Se aceleró la ofensiva en Java y Timor y las
amenazas sobre Australia se hicieron realidad cuando el 19 de febrero de 1942
fue atacada su base naval y aérea más importante (el llamado “Pearl Harbor de
Australia”, aunque su costa norte padeció más de 60 ataques aéreos desde esta
fecha hasta finales de 1943). 242 aviones de los cuatro más importantes
portaviones de la Armada Imperial en la que una vez más la primera oleada fue
comanda por el famoso piloto Mitsuo Fuchida. 250
víctimas y más de 35 embarcaciones hundidas o dañadas y más de 20 aviones
destruidos.
En
Australia la población civil temía una posible invasión y al final dicho temor
reforzaría las defensas en Salomón y Nueva Guinea y posteriormente la lucha en
Guadalcanal. Y el hecho más conocido por su representación cinematográfica fue
el destino de los más de 120 mil prisioneros de guerra que salieron de Singapur
a construir el famoso tren de Birmania entre otros campos. La ganadora de siete
Óscar: El puente sobre el río Kwai (David
Lean, 1957), pero también está el biopic: The
Railway Man (Jonathan Teplitzky, 2013) y existe un documental: Siam Burma Death Railway (Kurinji
Vendan, Rajsankar, Saravanamoorthy; 2014). Otros documentales que deben ser
nombrados son: The Fall of Singapore: The
Great Betrayal (Paul Elston, 2014) y Singapore 1942- End
of Empire (2012). La otra importante consecuencia es la que representa la
serie de la India que citamos al principio y en la que 40 mil soldados de este
pueblo se unen a los japoneses para luchar por la independencia de su nación. La
semana que viene seguimos en el Frente Oriental y el Pacífico.