¿Cuál
fue su primer escrito como historiador o cuál fue el que más le gustó? ¿Cuáles
son sus ritos cuando se dedica a escribir sobre historia?
Mi primer escrito como historiador fue sin duda uno
que aún está inédito y versa precisamente sobre la historia de los Estados
Unidos y Venezuela, espero publicarlo pronto. Mi rito es sencillo: me siento en
la computadora, casi siempre descalzo, y a escribir. Las ideas fluyen solas y
presiento que todo está quedando bien porque las oraciones resuenan en mi
cabeza en forma de melodía, mientras escribo y leo.
¿Qué
tiempo diario o semanal le dedica a la historia? ¿Qué está leyendo en este
momento?
La historia, al igual que el periodismo, son
profesiones que nos mantienen todos los días al tanto de lo que sucede,
buscando referentes y respuestas. De manera que no hay un solo día en el que no
piense en la historia, soy su esclavo, no me puedo librar de ella. Ahora en
estos momentos estoy leyendo por segunda vez El hombre que amaba a los perros, una extraordinaria novela del
cubano Leonardo Padura y con suma vigencia en Venezuela.
Sí, veo televisión cuando no estoy muy full, me
encanta comer, reviso el celular, converso, trato de socializar, me gusta mucho
la comunicación entre mis familiares y amigos. Siempre tengo algo que contar,
hablar, reír… Eso, sin duda son placeres para mí.
¿Cómo
es su relación con las redes sociales e internet en general? ¿En qué puede
ayudar el internet a la historiografía? (si tiene twitter nos gustaría
conocerlo y divulgarlo si le parece).
Soy un maniático de las redes sociales, o sea, no
puedo estar sin ellas. Además creo que son fundamentales, porque dentro de
poco, los historiadores ya tenemos que empezar a dar el paso de lo analógico a
lo digital, sino estaremos varados. Y eso viene, hace poco asistí a un taller
de “historia digital”, porque ya hay compañías que se están interesando por
eso. Y es a lo que me refería arriba: masificar y democratizar el conocimiento,
que no se quede dentro del claustro. No uso Twitter muy seguido, mi red social
pública es Instagram y es: @jesuspinero.
¿Cómo
sobrevive (en lo económico, en lo profesional y en lo espiritual) siendo
historiador? ¿Se puede ser historiador en Venezuela?
Soy uno de los pocos historiadores que vive
del oficio. Me desempeño en un área muy poco abarcada por el gremio, el negocio
editorial. Soy editor de una editorial del Estado y con eso sobrevivo en la
medida de lo posible. Sin embargo, también escribo para un medio digital
reconocido, la revista Clímax y doy
clases en varios niveles. Profesionalmente eso me llena y espiritualmente
también, hacer lo que me gusta y que te paguen por eso es demasiado genial.
Trato de esforzarme a diario para ser mejor y llegar a otros rincones, de eso
se trata, no nos podemos quedar parados por la situación, hay que movernos.
Poder publicar en la prensa me ha abierto caminos importantes y eso
definitivamente es mi motor, trabajar en lo que me formé, llena el alma y motiva.
¿Para
qué sirve la historia? ¿Tiene futuro el estudio de la historia en general y en
Venezuela?
La historia lo es todo, todo tiene historia y ya por
allí se convierte en una disciplina importantísima. La historia nos dice de
dónde venimos y quiénes hemos sido. Creo que su estudio nunca tendrá un fin
porque es indetenible y tampoco predecible. En Venezuela aún más, no podemos
claudicar frente a los embates de la situación.
Si
cree que existe la venezolanidad o la identidad venezolana ¿cómo la definiría?
¿La historia de Venezuela ha sido un fracaso? ¿Qué piensa de nuestro presente?
Por supuesto que existe. Y la definiría como
ingeniosa. El venezolano se las ingenia, es increíble, resuelve todo y sale
adelante, no hay nadie quien lo pare. La historia de Venezuela no es un
fracaso, es más, la de ningún país lo es, no puede serlo, en su naturaleza no
existen victorias ni derrotas. De nuestro presente pienso que es otro reto más,
otra etapa de la que también saldremos, no hay fórmulas para saberlo, pero
saldremos como lo hemos hecho a lo largo de estos doscientos años. Eso es
seguro.
Ahora
invente una pregunta, la hace y se responde a sí mismo.
¿Profesores que hayan influenciado su carrera?
Muchos. Anahías Gómez, quien fue mi tutora, su forma
de evaluar individualmente me ayudó mucho y se convirtió en una apreciada
amiga, con la que consulto cualquier cosa que me pasa y las oportunidades que
van surgiendo. Enrique Nóbrega, que en paz descanse, me gustó mucho, tremenda
persona y excelente historiador… Gustavo Vaamonde, muy incisivo, al igual que
Rodrigo Fernández, Yajaira Hernández, Enrique Ramírez, varios profesores que a
pesar de poseen ideologías y visiones distintas, me dejaron grandes
aprendizajes por el profesionalismo dentro del salón de clase.
Puede
hacerle una pregunta al entrevistador si lo desea.
¿Qué o quién lo llevó a elegirme como entrevistado?
Respuesta de Profeballa: Mil gracias por tu tiempo y disposición a responder la entrevista. El saber que eres el editor del Fondo Editorial de la Asamblea
Nacional y poseer amigos comunes historiadores que nos mantenemos en contacto
por Facebook.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario