8. ¿Qué tiempo diario o semanal le dedica a la historia?
En
todo momento, como docente en el área de sociales es necesario organizar,
sintetizar y esquematizar mucha información, por tanto, tengo una dedicación
exclusiva con la historia. Adicionalmente, ser el editor de Tiempo y Espacio me
permite (me obliga) leer muchos artículos para lograr comprender las
observaciones y decisiones de los árbitros evaluadores. Recientemente fui
nombrado coordinador del Centro de Investigaciones Históricas Mario Briceño
Iragorry del Instituto Pedagógico de Caracas el cual cuenta con un amplio
repositorio de fuentes primarias y secundarias, ello significa un oasis de
lectura que tengo disponible, cuestión sumamente agradable.
9. Además de la Historia, ¿tiene otros gustos, placeres o
vicios?
En
los últimos cinco años me he dedicado a dos labores que tienen una estrecha
relación; la edición y la diagramación. La edición surgió luego de realizar un
diplomado en la Cámara Venezolana del Libro. Luego, y de manera autodidacta fui
puliendo las habilidades para diagramar y diseñar, hasta la fecha lo que inició
como una emergencia (Tiempo y Espacio no poseía diagramador y yo me propuse
ocupar ese lugar) se ha convertido en una total pasión. También entre mis gusto
se encuentra la música (soy un melómano empedernido) principalmente el rock
(clásico, contemporáneo…), eso implica que puedo ir de Everly
Brothers, Jefferson Airplane a Fear Factory o Rammstein sin inconveniente.
10. ¿Cómo es su relación con las redes sociales e
internet en general? ¿En qué puede ayudar el internet a la historiografía? (si
tiene twitter nos gustaría conocerlo y divulgarlo si le parece).
Así
como en su momento las computadoras sustituyeron a las máquinas de escribir
para optimizar el trabajo periodístico y editorial, internet y su eficaz uso es
un aliado para los investigadores en diversas áreas incluyendo la historia, gracias
a esa herramienta tenemos acceso a las diferente revistas arbitradas del mundo,
no es necesario esperar que nos llegué por correo el ejemplar físico, en la
actualidad con sistemas como el Open Journal System es posible obtener de
manera ordenada y catalogada una gran cantidad de información bien sea para;
planificación de clases, lecturas complementarias, estado del arte de ciertos
problemas historiográficos y seleccionar revistas para futuras publicaciones de
nuestras propias investigaciones.
Con
respecto a las redes sociales, ellas cumplen el rol para el cual fueron creadas;
permitir relacionarnos con otras personas que tengan gustos similares a los
nuestros, participar en debates (muchas veces triviales), compartir en tiempo
real nuestro propio trabajo, divulgar eventos y actividades de interés,
facebook y twitter cumplen esa labor. Para aquellos que se arriesguen a
seguirme en twitter mi cuenta es @castelvanialuis.
11.
¿Cómo sobrevive (en lo económico, en lo profesional y en lo espiritual) siendo
historiador? ¿Se puede ser historiador en Venezuela?
La
mayoría de los historiadores en Venezuela han sido o son profesores
universitarios (en ocasiones en varias al mismo tiempo), la situación decadente
que enfrentamos nos convierte en profesionales muy mal remunerados. Las
complejidades no sólo bordean los factores ya conocidos por todos (escasez de
alimentos, dificultades con el transporte, inseguridad) sino que además hay que
agregar otros obstáculos, en este sentido, las continuas fallas eléctricas,
deficiente conexión de internet, la desaparición de algunas revistas arbitradas,
la imposibilidad para publicar en papel… Todo ello envuelve nuestra labor en un
manto muy lúgubre. Sin embargo, antes de ondear la bandera blanca y rendirnos,
seguimos trabajando y “sobreviviendo” con nuestro suelo de
profesor-investigador.
Por
otro lado, creo que ser historiador en Venezuela es posible y es necesario. En
las próximas décadas los grandes temas que hoy envuelven la historiografía nacional
(independencia, gomecismo, dictadura y democracia) serán acompañados por uno
que merece un necesario, riguroso y serio tratamiento; el chavismo. Semejante
proceso que ha generado grandes calamidades al país requiere una generación de
profesionales comprometidos, que puedan ahondar en los detalles, en los
documentos y demás fuentes para exponer a las nuevas generaciones (que vivirán
un nuevo y mejor amanecer) las pistas para entender lo que hoy ocurre, esperando
que ello sirva de reflexión o meditación que impida volver al estado de
postración en el cual nos encontramos.
12. ¿Para qué sirve
la historia? ¿Tiene futuro el estudio de la historia en general y en Venezuela?
La
historia cumple un rol dentro del mundo científico, así como lo hace la
medicina. Por supuesto, puede servir para muchas cosas, igual que la medicina
que no siempre es utilizada para salvar vidas (Josef Mengele quizás puede
ilustrar este comentario), la historia puede ser empleada para construir
referentes sociales, héroes, puede constituir la fuente o materia prima usadas
por demagogos para justificar sus proyectos políticos. Sin embargo, la historia
también sirve para entender nuestro pasado, siempre y cuando ese pasado sea
estudiado con rigor profesional.
Por
su parte, la historia en Venezuela tendrá futuro mientras existan individuos formados
para ejercer tan delicada labor. Por supuesto, el futuro también dependerá del
porvenir de instituciones como las universidades, no olvidemos que en esos
recintos se gestan la mayoría de los grandes proyectos que concitan el estudio
histórico nacional.
13. Si cree que existe la venezolanidad o la
identidad venezolana ¿cómo la definiría? ¿La historia de Venezuela ha sido un
fracaso? ¿Qué piensa de nuestro presente?
No
creo que el venezolano pueda ser tipificado con unas características, es decir;
cuando nacemos no venimos cargados con alguna especie de programación especial
por el simple hecho de ser venezolano. No somos solidarios, amables o
“chéveres” por nacer en Venezuela. Nuestro sistema republicano y democrático
debería ser la clave de nuestro éxito, el esfuerzo civil nuestro orgullo y el
valor del trabajo y la educación la bandera que nos identifique.
Todavía
queda mucho camino, no estamos cerca de un final feliz, de lo que si estoy
seguro es que nuestra historia no ha sido un fracaso, afirmar semejante anatema
implica un acto de negación. Nuestra actualidad es un constructo creado por la
imposición y no es esa la característica de la democracia, no es la venezolanidad
lo que se encuentra extraviado, es la democracia que hoy está secuestrada y eso
es más delicado que lo anterior.
14. Recomiéndeme más
de 2 historiadores noveles y/o jóvenes que deberíamos entrevistar (no olvide
darme sus emails, estos no se harán públicos)
Cuando
escucho la palabra joven me imagino personajes menores a treinta años, en todo
caso, es muy esperanzador que pueda mencionar a más de dos jóvenes dedicados a
la historia y en su mayoría residenciados en Venezuela, algunos los conozco
personalmente otros los he leído o escuchado en alguna ponencia: Jessica Pamela
Guillen egresada de la Universidad de los Andes, Yolimar Gil Amundarain (que ya
ha quemado sus primeros cartuchos en revistas como Tiempo y Espacio o Anales de
la UNIMET), Jesús Piñero que hace un gran trabajo desde el Fondo Editorial de
la Asamblea Nacional (la única y legitima), y Froilán Ramos Rodríguez (creo que
ya fue entrevistado) que desde Chile sigue su formación profesional.
15. Ahora invente una pregunta, la hace y
se responde a sí mismo.
¿Qué
opina de los lectores que realizan anotaciones directamente en el libro? Para
muchos es una especie de sacrilegio (por todo lo que implica producir un libro
y más en Venezuela), no obstante, si el libro es propiedad del lector creo que
no hay ningún inconveniente (respetamos la propiedad privada).
16. Puede hacerle una pregunta al
entrevistador si lo desea
¿Cuál es su principal motivación para seguir trabajando día
tras día en este blog?
Respuesta de
Profeballa: Aprovecho para agradecerte el tiempo dedicado a la entrevista y
la amistad. Ahora te respondo que primero por mi compromiso con la democracia y
la libertad que está íntimamente ligado con el conocimiento de la verdad que en
esta caso sería la histórica. Y segundo mi deseo de ser escritor y un buen
historiador, teniendo en el blog un espacio donde practicar ambas cosas.
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