¿Cuándo se decidió y planificó el exterminio del pueblo judío?
Publicado en El Nacional el 19 de enero de 2022.
II. (…) La conferencia fue convocada con
objeto de clarificar ciertas cuestiones de principios. La demanda del Mariscal
del Reich pidiendo que se realice un proyecto de plan relativo a los aspectos
prácticos, económicos y organizacionales de la solución final de la cuestión
judía europea, requiere una deliberación previa y conjunta de todas las
agencias centrales directamente involucradas en estas cuestiones, de manera de
coordinar líneas de acción. Declaró que la responsabilidad del tratamiento de
la solución final de la cuestión judía incumbirá, sin tomar en consideración
las fronteras geográficas, al Reichsführer SS y Jefe de la Policía alemana
(Jefe de la Policía de Seguridad y del SD).
III. Actualmente, con la previa autorización
del Führer, la evacuación de los judíos hacia el Este reemplaza la emigración,
como posible solución adicional. Estas operaciones son opciones provisionales,
pero ya se aplican las experiencias prácticas que tienen una importancia
significativa para la próxima solución final de la cuestión judía. Esta
solución final de la cuestión judía europea, se tomarán en cuenta a los
aproximadamente 11 millones de judíos distribuidos en los países siguientes
(…).
(Protocolo de la Conferencia de Wannsee
(Documento secreto del Reich), 20 de enero de 1942).
Los dos textos
anteriores fueron transcritos de la minuta de la reunión que se dio hace
exactamente 80 años un día como mañana, en una casa señorial que todavía existe
a las orillas del lago Wannsee muy cerca de Berlín. En los tiempos del Tercer
Reich y la Segunda Guerra Mundial (SGM) la misma pertenecía a las SS (Schutzstaffel), organización que
controlaba toda la estructura de seguridad interna tanto en Alemania como los
territorios que iban ocupando (para noviembre del 2020 publicamos el primer
artículo sobre el Orden Nazi donde comenzamos su análisis). El Protocolo usa un lenguaje poco preciso
(la llamada neolengua que busca separar las palabras de su real significado),
pero deja claro que los responsables del “tratamiento de la solución final” son
con “la previa autorización del Führer” y
por orden del Mariscal Herman Göering: el Reichsführer SS Herman Himmler y el Jefe de la Policía de Seguridad
y del SD: Reinhardt Heydrich. La decisión ya había sido tomada, la famosa Conferencia solo lograría la
coordinación, cooperación y consulta entre las principales autoridades de la
Administración del Reich para que esta se diera de la forma más racional y
eficiente.
¡¿Eficiencia y
racionalidad en el asesinato en masa?! Así es, una realidad que para cualquier
ser humano cuya conciencia no ha sido corrompida por el odio, le hará sentir de
inmediato un profundo horror e indignación. ¡¿Cómo fue posible?! ¿puede volver
a ocurrir? Son las preguntas que no nos podemos dejar de hacer y responder. De
esta fuente primaria que se logró obtener en los archivos de la Cancillería
alemana una vez finalizada la guerra (solo una de las 30 copias que se hicieron
no fue destruida o perdida) y que fue incautada por el Fiscal de Estados Unidos
Robert Kempner (el de los Juicios de Nuremberg) y los testimonios de los
asistentes que sobrevivieron; se pudo tener una idea de la frialdad burocrática
con la que se habló del plan de exterminio de 11 millones de seres humanos
(niños, mujeres, ancianos y hombres). La inmensa mayoría de las obras generales
sobre la SGM, muchos medios de comunicación cada vez que se da un nuevo
aniversario y el cine; le han dedicado gran atención a Wannsee. No hay documental sobre la Shoá que no lo nombre y afirme que desde su celebración el
asesinato en masas de judíos y otros pueblos vistos como “inferiores” por los
nazis, asumió su característica de ser industrial y sistemático.
La serie documental
británica The World at war (Jeremy
Isaacs, 1973-74) así la describe en su “Episodio 20. Genocidio (1941-45)”. La
miniserie de historia-ficción para la TV que me hizo conocer el tema por
primera vez en mi vida cuando era tan solo un niño de nueve años: Holocaust (1978), la representa en su
segundo capítulo y se muestra como Heydrich dice parte de las siguientes
palabras que son tomadas del documento:
III. (…) Durante la solución final, se deberá
conducir a los judíos al servicio de trabajo al Este. En grandes columnas de
trabajo capaces de trabajar, para que construyan carreteras; no hay duda alguna
de que se perderá a una gran proporción de ellos como consecuencia de una
selección natural. Los que queden necesitarán un tratamiento adecuado, porque
sin duda algunos representa la parte (físicamente) más resistente y con su
liberación, se podrían transformar en el germen de una resurrección judía
(pruebas de ello las da la historia). Durante la ejecución de la solución
final, Europa será revisada a fondo, desde el Oeste hasta el Este. A causa del
problema de alojamiento y de las demás necesidades socio políticas, se tratará
en primer lugar la zona del Reich, incluyendo los protectorados de Bohemia y
Moravia. Primeramente, los judíos evacuados serán trasladados en trenes hacia
los denominados guetos de tránsito, con el fin de transportarlos luego al Este.
(Protocolo de la Conferencia de Wannsee (Documento secreto del Reich), 20 de
enero de 1942).
Parte de esta frase
se le hace repetir al mismo personaje en cada una de las películas que se
hicieron para la TV sobre el evento, aunque no sabemos si ocurrirá lo mismo con
la que se estrenará esta semana en el canal alemán ZDF cuyo título es Die Wannseekonferenz (Matti Geschonneck,
2022).
En 1984 se hizo el primer filme, también germano y con el mismo nombre,
dedicado plenamente a la reunión pero dirigido por Heinz Schirk. En 1992 se
hizo un documental británico-holandés dirigido por Willy Lindwer
y titulado The Wannsee Conference; pero probablemente
la más conocido fue la del canal HBO en cooperación con la BBC y en la que el
“carnicero de Praga” es Kenneth
Branagh y cuyo nombre fue Conspiracy
(Frank Pierson, 2001). En esta última, que considero la mejor, se muestra un
elegante y burgués Heydrich imponiéndose a todos los participantes por diversos
medios, incluyendo la amenaza de sus “gorilas”; y a un servicial y vacío Adolf
Eichmann (Stanley Tucci). Lo más importante: da a comprender que hasta el
momento la tarea del exterminio era caótica debido a las rencillas entre los
diversos cargos, y la reunión significaba el retomar la lógica del
funcionamiento del aparato estatal: que todos asumieran hacer bien su trabajo
sin importar el fin. Se abstraen de toda realidad y parecen no ver qué están
hablando de matar ¿acaso este no es el peligro de nuestra ciencia y virtualidad
actual? Uno de los participantes se da cuenta, se llena de asco y se levanta,
pero vuelve finalmente para colaborar.
Un libro específico
sobre la reunión que acaba de ser publicado es Wansee. The road to the Final Solution (2022) del historiador
alemán especialista en la materia: Peter Longerich, que se decanta por la tesis
que también sigue Laurence Rees (2005, Auschwitz.
Los nazis y la ‘Solución Final’). La aniquilación de los judíos europeos
fue un proceso en el que se sumaron decisiones y acciones de múltiples
autoridades hasta que la conferencia ordena todo esto y establece el fin y la
metodología: no habrá diferencias entre los judíos por lo que todos serán
eliminados usando cámaras de gases, después de aprovechar su fuerza de trabajo
para los objetivos de guerra. Y es que en el Protocolo se da a entender que desde la llegada al poder los nazis
han tenido una “lucha conducida hasta el presente contra este enemigo”.
El pasado lunes 17 se
supo la noticia que una investigación había identificado a la persona que
delató a la familia de Ana Frank y al resto de los ocupantes del ático donde se
ocultaban. Para sorpresa o no, resultó ser un notario judío miembro del Consejo
Judío que lo hizo para salvar a su propia familia. Una nueva prueba del horror
totalitario que destruye la condición humana, volviendo a las personas números
que deben ser “evacuados” o “monedas de cambio” para vivir un día más.
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