¡Por fin comienzo a agarrarle el gusto al Western! (aunque tendrá que esperar, para dedicarle tiempo a sus principales clásicos) ¿A quién no le pueden gustar sus famosos arquetipos y en especial todo lo relativo a la búsqueda de la justicia en medio de un ambiente sin ley? El Western será reconocido en el Óscar en el año 31, cuando “Cimarron” (Wesley Rugles) ganará la categoría de mejor película. Su protagonista (Yancey Cravat, representado por el actor ) es un personaje fascinante, en el sentido de no ser solo un aventurero que desea conquistar el Oeste y su mejor pistolero, sino porque funda un periódico donde no teme decir la verdad (aunque este no es el aspecto central) y reconoce y defiende a la mayor parte de los segregados, especialmente a los indígenas. Me fascinó “el servicio” religioso que preside y que lo reconoce como una mezcla de todas las creencias, resaltando la hebrea (Hollywood nunca puede dejar de reconocer a sus principales creadores); pero también se reconocen las diferentes etnias, mostrando los prejuicios de los blancos, y entre todas la más maltratada será la africana. La escena de la carrera para distribuir terrenos en Oklahoma, la conocí por primera vez con la película “Un horizonte muy lejano” (Ron Howard, 1992). La película recorre 40 años de la historia terminando en su presente (1931), recordándole a un país en crisis su principal épica.
Mi puntuación: 7/10.
Clasificación: género: Western. Oklahoma, indígenas, racismo, prensa, etc.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario