No puedo negar que esta frase muchas veces me genera cierto resentimiento, cierto prejuicio por tener un sentido políticamente incorrecto (aunque detesto la constante angustia por ser políticamente correcto). Pero lo bueno de ella es que sirve de despertador, es un balde de agua fría para lo que se empeñan en seguir dormidos. Si en el origen de esta frase fue la economía… en la Venezuela autoritaria que padecemos hoy (y venimos padeciendo desde la independencia con subidas y bajadas) es el ejercicio personalista del poder con el irrespeto por las leyes y las instituciones. Nuestro problema fundamental no es un hombre, es todo lo que expresa ese hombre, es nuestra cultura no ciudadana y moderna. Mi experiencia de vida fue un débil pero presente personalismo político en tiempos de democracia, y no sabía que mi país retrocedería a tiempos de barbarie. Pero no pierdo las esperanzas, aunque no será fácil.
Hoy en día, como buen personalismo político el dictador tiene a todo el mundo atado a sus caprichos, nada es estable en un régimen personalista salvo el máximo líder. Y la mejor forma de que todo dependa de él y es vivir en un constante cambio. Se piensa que adular sirve pero no es cierto; que vestirse de rojo, que inventar las más retorcidas formas de rastrerismo pueden dar estabilidad en el poder, pero no. La realidad es que cuando TODO DEPENDE DEL “caudillo” sus seguidores, sus empleados, sus aliados y todos están a la deriva. Es así como ahora no vale vestirse “rojo rojito” ni usar la palabra socialista en cada oración. Lo dijo el mandón, ver acá.
Les dejo acá otras prueba del repugnante personalismo político chavista. Cosas como estas es la que repiten cada minuto en todos los medios dominados por el Estado (según estudios, casi la mitad de las emisoras de radio y TV).
Hoy en día, como buen personalismo político el dictador tiene a todo el mundo atado a sus caprichos, nada es estable en un régimen personalista salvo el máximo líder. Y la mejor forma de que todo dependa de él y es vivir en un constante cambio. Se piensa que adular sirve pero no es cierto; que vestirse de rojo, que inventar las más retorcidas formas de rastrerismo pueden dar estabilidad en el poder, pero no. La realidad es que cuando TODO DEPENDE DEL “caudillo” sus seguidores, sus empleados, sus aliados y todos están a la deriva. Es así como ahora no vale vestirse “rojo rojito” ni usar la palabra socialista en cada oración. Lo dijo el mandón, ver acá.
Les dejo acá otras prueba del repugnante personalismo político chavista. Cosas como estas es la que repiten cada minuto en todos los medios dominados por el Estado (según estudios, casi la mitad de las emisoras de radio y TV).
Profeballa
Razón y sentido de las crónicas politológicas son fundamentalmente la redacción de la historia inmediata venezolana, pero para una explicación más amplia de dicha crónica leer acá.
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