LYNCH, John (2006), Simón Bolívar, Barcelona: Debate.
John Lynch no necesita presentación, son varias las generaciones de historiadores y docentes en Venezuela (y sabemos que en Iberoamérica también), que se han formado con sus textos (ver acá). Lynch ha dedicado sus últimos años a biografiar los libertadores de América (Bolívar y San Martín). En los siguientes días, esperamos realizar una serie de reseñas sobre su biografía de Bolívar.
El autor inicia su estudio advirtiendo lo problemático de explicar la vida de Bolívar, porque esta “aún hoy, sigue despertando pasiones y motivando polémicas”, y muy especialmente porque su figura ha sido apropiada por diversos actores, y en la actualidad, por el “populismo autoritario” (Lynch dixit) de Chávez, por lo que los historiadores deben lograr trascender estos mitos y manipulaciones propagandística, aclarando los hechos. Su objetivo, 1) es integrar los últimos estudios que se han realizado sobre el proceso largo de la Independencia iberoamericana (1750-1850) sobre la vida social, económica, intelectual y política de la sociedad en relación con las élites criollas, los mestizos, los negros, los indígenas y los esclavos; al estudio biográfico de Bolívar; y, 2) identificar “en las acciones de Bolívar (…) la dinámica del liderazgo, el poder de mando y los modos de gobernar en la diversa sociedad hispanoamericana” (p. VIII) del período. Es por ello que la biografía no se puede comprender sin tomar en cuenta los anteriores trabajos del autor, muy especialmente sus obras: Las revoluciones hispanoamericanas, y Los caudillos de Hispanoamérica.
Al leer el texto, tenemos la impresión de una clara simpatía del autor por su biografiado. La admiración por Bolívar, su pensamiento y su basta obra; y especialmente por su gran capacidad para vencer las dificultades a las que se enfrentó. Además, usa con gran frecuencia, el testimonio de uno de los mayores seguidores del Libertador: su edecán: Francisco O’Leary. Notamos, por último, una preocupación por identificar su pensamiento; el cual se hace confuso debido a que Bolívar era un político que no dejaba de contradecirse por los inevitables efectos de la acción persuasiva.
En cada una de las siguientes entregas, nos dedicaremos por separado a cada uno de los 12 capítulos que conforman esta biografía.
John Lynch no necesita presentación, son varias las generaciones de historiadores y docentes en Venezuela (y sabemos que en Iberoamérica también), que se han formado con sus textos (ver acá). Lynch ha dedicado sus últimos años a biografiar los libertadores de América (Bolívar y San Martín). En los siguientes días, esperamos realizar una serie de reseñas sobre su biografía de Bolívar.
El autor inicia su estudio advirtiendo lo problemático de explicar la vida de Bolívar, porque esta “aún hoy, sigue despertando pasiones y motivando polémicas”, y muy especialmente porque su figura ha sido apropiada por diversos actores, y en la actualidad, por el “populismo autoritario” (Lynch dixit) de Chávez, por lo que los historiadores deben lograr trascender estos mitos y manipulaciones propagandística, aclarando los hechos. Su objetivo, 1) es integrar los últimos estudios que se han realizado sobre el proceso largo de la Independencia iberoamericana (1750-1850) sobre la vida social, económica, intelectual y política de la sociedad en relación con las élites criollas, los mestizos, los negros, los indígenas y los esclavos; al estudio biográfico de Bolívar; y, 2) identificar “en las acciones de Bolívar (…) la dinámica del liderazgo, el poder de mando y los modos de gobernar en la diversa sociedad hispanoamericana” (p. VIII) del período. Es por ello que la biografía no se puede comprender sin tomar en cuenta los anteriores trabajos del autor, muy especialmente sus obras: Las revoluciones hispanoamericanas, y Los caudillos de Hispanoamérica.
Al leer el texto, tenemos la impresión de una clara simpatía del autor por su biografiado. La admiración por Bolívar, su pensamiento y su basta obra; y especialmente por su gran capacidad para vencer las dificultades a las que se enfrentó. Además, usa con gran frecuencia, el testimonio de uno de los mayores seguidores del Libertador: su edecán: Francisco O’Leary. Notamos, por último, una preocupación por identificar su pensamiento; el cual se hace confuso debido a que Bolívar era un político que no dejaba de contradecirse por los inevitables efectos de la acción persuasiva.
En cada una de las siguientes entregas, nos dedicaremos por separado a cada uno de los 12 capítulos que conforman esta biografía.
2 comentarios:
¿La BASTA obra de Bolívar o la VASTA obra? SOn dos cosas MUY distintas
Uy pero qué horror!. Mil gracias!!.
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