En España, fue mi experiencia, "van al Cielo y van llorando". Como dicen ellos: "se la pasan tan bien", y yo agrego: pero sin dejar de quejarse. Motivos de protesta tenemos acá en Iberoamérica (por lo menos en Venezuela) tenemos muchas razones para quejarnos... esto es un desastre. Caminar por las calles pensando constantemente que te van a robar o peor: asesinar; es una amargura. Despertar todos los días y ver que te han robado una libertad más (un triste ejemplo es la polìtica contra las emisoras de radio (ver aquí), que luego será contra los medios impresios), es una tragedia.
Por otro lado. Siempre me he preguntado por el concepto que tienen los españoles de la época de la conquista, las formas en que lo llaman: "Conquista", "hacer las Amèricas", ¿Qué màs?.
En estos días veo la serie de TV de los ochenta: Teresa de Jesús (de RTVE), y me admiro por el deseo de "hacer las Indias" que tenían los españoles religiosos del siglo XVI. Ese deseo de evangelizar, más la claridad de los individuos en armonizar sus intereses y sueños personales con una meta común, fue lo que construyó las Américas.
Nota: este post es parte de un comentario en el blog El tinglado de Santa Eufemia.
Imagen: la bajé de internet pero dice "Monumento a los evangelizadores....", nada más.
4 comentarios:
Si bien...Se quejan porque esta nueva generaciòn de españoles, no conociò la verdadera "hora menguada" de España que se extiende desde principios de los años 30 hasta el 78 del siglo XX.
Si no lo quieren creer, solo pregùntenselo a los españoles que vinieron a Venezuela en ese tiempo.
Pero lo que me da escalofrìo, es que en Venezuela se estàn reproducciendo las condiciones de la España de principio de los 30, la intolerancia, el fanatismo, el abuso de poder, la anarquìa, las divisiones familiares y de amistad,la carrera armamentista, la ingerencia de paises foràneos, el enfrentamiento ideològico inùtil, la ruina del campo y la industria en aras de la mal llamada "socializaciòn" y un largo etc de lo màs pavoroso
Estamos de acuerdo amigo-hermano Alì: es terrible. Aunque hay varios matices en esa analogìa...
Bien se puede entender lo recogido en el ensayo donde Usted sintetiza la visión del respetable P. Michael Mckinley sobre la Venezuela colonial en su libro: “Caracas antes de la Independencia”, y, en contraste con lo señalado en esta columna, titulada “Sobre España, los españoles y otras cosas”, seguimos apreciando como un estigma moral llamado libertad en territorios de ultramar, sigue desvelando a tantas generaciones de iberoamericanos. Por desgracia, no se si demencial o inculta, atreviéndome a definirla así, es mi analogía con la historia la responsable del carácter soñador que tengo. De colocarme en el lugar del Libertador a estas alturas seguramente ya habría mandado a fusilar a medio país. Comunistas, vagos y maleantes, violadores y criminales, estarían de primero en la lista de fusilamiento. La corrupción en España (para que vea que estoy medio informado) es peor que la de aquí. Ah, que allá hayan instituciones que persiguen y combaten la corrupción -quizás no tan efectivamente como en otros países- es cierto, pero, cuál es el motivo realmente que los aqueja si supuestamente tienen una cultura más adelantada que la nuestra?
La educación en Venezuela actualmente está en vía de extinción. No me llame exagerado mí muy apreciado Profesor, pues ha Usted a saberlo, en poco tiempo no habrá nada que se compare con la madre del intelecto, visto así todo desaparecerá. Los valores de qué valen cuando las palabras injusticia e impunidad se convierten en el orden del día. Déme una razón, ¡sólo una por Dios…! para no sacrificar mi último aliento por la consolidación de un verdadero estado democrático. Los educadores, quienes son amables con su ego y aman el futuro y la esperanza, tienen en sus manos la panacea del futuro. Yo en cambio, tengo la visión en el orden social. Socialismo no es la solución, socialismo es reconocer a los débiles y extenderle la mano sin terminar irrespetando a los demás.
Saludos Don José! Gracias por sus largos ysentidos comentarios.
Bueno, la verdad es que los datos de las instituciones que miden la corrupción no dicen que en España haya más corrupción que acá, y mi impresión cuando viví en España no fue esa.
Sobre la educación, la verdad es que las tenemos difícil, pero debemos seguir. Yo y muchos hacemos el esfuerzo por una educación en valores, y me imagino que los niños de su familia ampliada son también educados en valores. Gandhi decía que así el fuera el último ser moral que quedara sobre la tierra, él no dejaria de hacer el bien. Pues, como decía John Lenon: "You may say I'm a dreamer/ But I'm not the only one".
un abrazo!
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