Un rincón de Alemania en Venezuela

165 aniversario de la Colonia Tovar

La Colonia Tovar fue expresión de una idea de Venezuela, la cual soñaba con la instauración de colonias de inmigrantes en un país despoblado (política llevada a cabo por las nuevas naciones de América para lograr su poblamiento y desarrollo, el mejor ejemplo fueron los Estados Unidos). El problema para hacer realidad este plan fue que éramos un país que salía de una guerra civil que nunca terminaba de consolidar la paz y la unidad del territorio, y que no pertenecía a las naciones desarrolladas de la época: las sociedades industriales. A pesar del fracaso del plan inicial (los inmigrantes no vinieron en las cantidades esperadas: 30.000 aproximadamente según datos citados por Rafael Arraiz), el sueño fue realidad para 374 alemanes, los cuales se asentaron en este lugar y prosperaron una vez que adoptaron la siembra del café, después de un tiempo de problema iniciales debido a la dificultad de adaptarse a la agricultura de la región muy diferente a su Baden natal. La prosperidad sin parangón (es el municipio de mayor ingreso per cápita de Venezuela, en proporción a su población) se ha vivido en la zona desde que se fue desarrollado como lugar turístico gracias al mejoramiento de las comunicaciones con Caracas y Maracay (después de los cincuenta en el siglo XX), el clima templado (16,8ºC promedio), la gastronomía y artesanía alemana; y muy especialmente en mi opinión una cultura de trabajo y servicio que posee este pueblo (lo que contrasta terriblemente con un pueblo cercano: el Junquito). En el año de 1964, durante el Gobierno de Rómulo Betancourt, se decreta a la Colonia Tovar y áreas adyacentes como zonas de interés turístico, mediante el Decreto Presidencial Nº 1165.

Dato turístico muy personal: soy un enamorado de la Colonia Tovar, en ella he pasado días de inmensa paz y alegría. No es un lugar de turismo para los que busquen emociones intensas, los que vayan con esa intención se van a fastidiar. En la Colonia no pasa nada y el silencio en las noches es algo que un caraqueño no está acostumbrado. Si desea relajarse, meditar, leer o compartir con la familia en un ambiente de tranquilidad; la Colonia es el lugar ideal; si busca distraerse en el sentido de vivir cosas nuevas mejor elegir otro destino. Me encanta la zona llamada de “El Calvario” porque desde ella se ve el pueblo, y los amaneceres y atardeceres son hermosos.

Tengo una deuda de investigación histórica con este pueblo, espero algún día poder cumplirla. Son muchas las preguntas que me genera: ¿por qué el desarrollo desigual hoy en día?, ¿por qué fue la única colonia que se estableció?; todo lo relativo a sus costumbres y forma de vida, y sus relaciones con las poblaciones cercanas; ¿cómo y por qué se transformó en un foco turístico?. Son 165 años de historia, y un ejemplo de prosperidad, e incluso – en palabras de Arráiz – de democracia y reforma agraria en tiempos extraños a estas prácticas.


Los mejores lugares que encontré en Internet sobre la Colonia Tovar fueron este

, el cual tiene una muy buena reseña histórica escrita por Haidy Collin; y el artículo referente al tema en Wikipedia, de ambos tomé algunos datos para esta reseña. Uno de los últimos libros que hablan sobre ella, es la biografía sobre Agustín Codazzi publicada por el diario El Nacional y escrita por Juan José Pérez Rancel, la cual posee una muy buena bibliografía. Rafael Arráiz Luca escribió el domingo pasado en El Nacional un artículo sobre el aniversario.

La fecha del aniversario no me queda clara: Collin habla del 8 de abril, y Arráiz del 15 de este mismo mes.

Profeballa