La Segunda Guerra Mundial se inició hace 80
años
Carlos Balladares Castillo
Publicado en El Nacional
El título
de este artículo debería ser: La Segunda Guerra Mundial (SGM) se inició hace 80
años para convertirse en el hecho histórico con mayor número de
representaciones cinematográficas (más de 1400 según wikipedia), pero era
demasiado largo. Pensé en cambiar el título y colocar el evento y la palabra
“cine”, pero no resaltaría la gran efemérides de este próximo viernes Primero
de septiembre. En todo caso, con esta explicación ya el lector se ha enterado
de qué vamos, y no es más que dar algunos datos e ideas sobre el enorme impacto
que tuve la mayor guerra de la historia de la humanidad por su costo en vidas,
recursos y riquezas, extensión geográfica y el número de países involucrados y
especialmente por su impacto en el mundo actual.
Las
potencias vencedores (Estados Unidos, Unión Soviética, Reino Unido, China y
Francia), pero también las perdedoras (Alemania, Japón e Italia), son las que
poseen mayor influencia en lo económico. Es evidente que las primeras son las
que marcan la política actual y poseen los ejércitos más poderosos, empezando con
los Estados Unidos el cual tiene una larga distancia en relación a las demás. Por
otro lado, los valores que justifican la acción de contraofensiva frente a la
agresión de Alemania y el Japón (el peso de Italia es muy pequeño para
nombrarla en el “Eje”), que se repiten en los guiones de todas las películas de
los estudios de Hollywood y del cine británico, son los dominantes – a pesar de
sus problemas y debilidades - en el presente: la paz generada por la armonía
entre las naciones, la democracia, la libertad individual, la tolerancia y los
derechos humanos.
Ese
discurso no se ha dejado de repetir en menor o mayor grado desde que se
empezaron a filmar películas sobre la SGM. Incluso previo a los hechos, hay
filmes que defienden estos principios ante la clara amenaza del fascismo alemán
y el militarismo japonés (con mucha menor frecuencia). Los estudios de
Hollywood temieron dedicarse al tema antes de la entrada de Estados Unidos al
conflicto, salvo algunas pocas excepciones entre las cuales se encuentra John
Ford. El director movió todas sus
influencias para que la Marina creara una oficina dedicada a la Propaganda y al
mismo tiempos los Estudios se centraran en dicha temática. Ford lo lograría a
partir del ataque a Pearl Harbour (7 de diciembre de 1941) cuando la Oficina de
Servicios Estratégicos (OSS) - que fue la predecesora de la CIA - se lo
permitió y éste lideriza el reclutamiento de un conjunto de cineastas que acompañarían
a los ejércitos en el frente y animarían con sus creaciones el apoyo de la
población y de los propios soldados al esfuerzo militar.
Es
entendible el fenómeno de predominio de la SGM en plena conflagración e incluso
en la década inmediatamente posterior (los cincuenta), pero ¿por qué sigue
siendo el tema rey en el cine histórico y bélico 80 años después? Un ejemplo de
este fenómeno son las 20 películas y poco más, por solo nombrar las producidas
por los Estudios más famosos, que se han estrenado y se estrenarán en el año
que trascurre (2019). Entre ellas se le hace bastante publicidad a Midway (Roland Emmerich) que llegará a
las salas de cine en el mes de noviembre. Los antecedentes a nivel
cinematográfico de la más importante batalla en la Guerra del Pacífica fueron
el documental de John Ford, a pocos meses de haber sucedido (ganadora del Óscar
a mejor documental); y en 1976 fue producida una película dirigida por Jack
Smight (1925-2003) la cual tuvo como protagonistas a Charton Heston (1923-2008)
y Henry Fonda (1905-1982). ¿Será que ciertas batallas, líderes y realidades que
se desarrollaron en la guerra han calado en la memoria colectiva de la
humanidad y poseen un inmenso atractivo para las audiencias? ¿O es que el mismo
cine se dedicó a crear dichos mitos y cada cierto tiempo los refuerza con
nuevas versiones?
El boom de
este subgénero histórico y bélico que es la SGM, también está teniendo una
especie de edad de oro en los países que no son potencias - tanto en lo
político como en la producción de cine - pero que la padecieron y que en las
últimas dos décadas han generado maravillas. Un buen ejemplo es el cine
escandinavo y por allí van surgiendo con fuerza los cines rusos, chino y de
Corea del Sur; aunque dominados por un gran peso propagandístico y de épica. El
cine alemán se va quitando sus complejos y produce obras maestras, como aquella
que relata los últimos días de Adolf Hitler en el bunker de la Cancillería: Der Untergang (El hundimiento) de Oliver
Hirschbiegel en el 2004 y la cual fue nominada el Óscar a mejor película de
lengua no inglesa. E incluso también están montones de creaciones que podríamos
llamar de serie B o que usan a la SGM como pretexto para establecer historias
de terror, space opera, entre otros.
El buen
cine de la SGM como todo filme de género histórico, son - siguiendo a John Ford
– los que cumplen con su afirmación: “Lo que yo quería era hacer exactamente lo
que había ocurrido”. El más apegado a los hechos es el mejor, y en este sentido
la serie Band of brothers (2001)
producida por Tom Hanks para mí es la primera entre todas. Su ejemplo sigue
inspirando a muchos directores, como esa obra de arte que es Dunkerque (2017) de Christopher Nolan. Y
podemos finalizar señalando que el discurso que ha predominado en este cine (la
defensa del hijo predilecto de Occidente: la democracia liberal), nunca ha
cesado porque la última Guerra Mundial puso en peligro hasta la propia
existencia de la civilización (todo lo que muestra El Holocausto o Shoá es otra
prueba de ello). Es como si la humanidad entera poseyera la consciencia de no
olvidar el momento cuando todo lo bueno estuvo a punto de perderse. Es una
forma de decirnos a nosotros mismos: “¡Nunca más!”
2 comentarios:
Excelente artículo...Nunca había visto a la guerra desde la perspectiva de lo que aporta en cine
Me alegro mucho querido amigo. Me voy a dedicar a ese tema hasta que me dé la vida.
Un abrazo esperando que te vaya muy pero muy bien.
Publicar un comentario