Hoy asistí a las I Jornadas de Reflexiòn sobre la Enseñanza de la Historia, preparadas por la Fundaciòn Empresas Polar en la Casa de Estudio de la Historia de Venezuela "Lorenzo Mendoza Quintero". Les dejo las ideas que capté:
Laura Màrquez (bibliotecòloga de laFundaciòn): nos comentò las colecciones que poseen en la Casa de la Hsitoria: 14 mil libros que comprenden incluso todas nuestras revistas especializadas en historia y colecciones de AUP y Manuel Pèrez Vila. Tambièn poseen toda la documentaciòn de la correspondencia entre la Iglesia de Venezuela y el Vaticano en el siglo XIX.
El Padre Josè del Rey Fajardo, s.j. desarrollò su ponencia: “La Responsabilidad Social del Docente en Historia”.
Señalò que nuestro tiempo es el de la sociedad del conocimiento y la informaciòn, pero que ha tendido al empobrecimiento de la palabra, y esto significa el deterioro del pensamiento.
Es por ello que el docente hoy debe:
1) Formarse integralmente (en su disciplina, en las disciplina que la atraviesan transversalmente y en la interdisciplinariedad);
2) Dominio de la palabra porque la lengua conduce al pensamiento. La palabra no puede reducirse a ser sòlo un vehìculo de la informaciòn;
3) Aceptaciòn de la sociedad cambiante (en medio de ello el historiador no puede manipular la fuente, no se le puede temer a la verdad).
El docente debe promover: el pluralismo y el culturalismo. Debe ser un ejemplo moral e intelectual, y transmitir el mètodo de estudio. Debe ser objetivo, respetuoso y entender las fuerzas que mueven a la sociedad. Y por ùltimo, dijo que "La novela es la que mejor interpreta el ser humano". El historiador debe leer màs literatura.
Tomàs Straka con su ponencia “La enseñanza de la historia en Venezuela: ¿un problema con solución?”.
Señalò que siempre se ha criticado la enseñanza de la historia con casi los mismos argumentos: es memorìstica, apegada a las fechas, polìtica, militar, eurocèntrica, ideologizada, no se relaciona con la actualidad, dogmàtica.
Manuel Rodrìguez Campos con su ponencia: “Sentidos y objetivos de la enseñanza de la historia”.
Se refiriò a la encuesta que hizo en 1996 la Fundaciòn Empresas Polar a 4436 estudiantes de bachillerato sobre sus conocimientos de historia de Venezuela; que mostrò lo poco que aprenden. Las causas se deben a que el DOCENTE es poco valorado en nuestra sociedad, muy mal remunerado y debe dar màs de 50 horas a la semana. Lo ùnico que le queda es memorizar.
¿Què deben hacer los doncentes para ser mejores?
- Leer novelas,
- Ser fieles al dato històrico,
- Pensar en la totalidad de la historia y el contexto,
- Describir el sitio geogràfico.
El gran problema es que no existe acuerdo entre el contenido y la enseñanza.
Inès Quintero con su ponencia: “Alcances y límites de la historia Patria”.
EL origen de la historia patria es el deseo de justificar la independencia, naciò como propaganda. Se basa en la satanizaciòn del pasado colonial y el culto a los hèroes. Se fue militarizando la memoria (sòlo los militares pueden construir la patria). Se debe despolitizar la historia para profesionalizarla. Hay historia cuando hay pluralidad y ejercicio crìtico.
ELìas Pino Iturrieta con su ponencia: “La pedagogía y la historiografía: persistencia de un desencuentro”.
Existe una ruptura entre el historiador y el docente, y no ha habido posibilidad de encuentro. La historia profesional desde que naciò en los 50 ha traìdo una verdadera revoluciòn: incoropora la historia econòmica,de las mentalidades,regional etc. Se pregunta: ¿Esta revoluciòn ha modificado el entendimiento del pasado que tiene la colectividad?, y responde que no porque vivimos un renacer del militarismo bolivariano. Los historiadores no pasan de sus lectores, o no han estimulado a que sus lectores cambien los estereotipos històricos.
NOTA: disculpen el problema con las tildes del acento ortográfico que está inclinado.
3 comentarios:
No sabe cuánto me hubiese gustado asistir a su ponencia profesor. Ya que no puedo seguir usando mi otra cuenta de gmail (intervenida por los cubanos), usaré ésta para entrar a su modesto blog y disfrutar de tanto talento historiográfico y pedagógico.
Por cierto amigo, tengo mucha preocupación por una persona que trabajó para el gobierno hace unos años y ahora está siendo perseguido sistemáticamente para acorrararlo y socavarlo moral y psicológicamente. Esta persona, a quien conozco de hace muchísimo tiempo es muy valiente profesor, y según me dijo la última vez que conversamos, le tiene a Usted gran estima y respeto.
Hasta pronto.
Estimado señor Briceño: gracias por sus visitas y comentarios. No sè si me expliquè mal, pero yo no tuve ninguna ponencia en estas jornadas, yo asistì como simple oyente. GRacias por pensar que hice una ponencia; ya vendràn oportunidades de ello, espero.
Sobre su amigo: lamento mucho esa situaciòn; dele mi estima y respetos.
Completamente fue un error, tal vez interpreté mal. Mi amigo recibió su mensaje y quedo muy complacido.
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