martes, junio 29, 2010

Historiador venezolano Manuel Caballero nos habla sobre su nuevo libro: "Historia de los venezolanos en el siglo XX"

COMENTARIO BLOGUERIL:
En torno a las ideas de política y democracia que usa Caballero, me atrevo a criticarlo. Quizás este atrevimiento con mi maestro responda a desconocimiento, pero creo que hay que decir que la política no puede reducirse al diálogo, al reconocimiento del otro en la esfera pública. Sería maravilloso que fuera así, pero no podemos negar que todo lo relativo al poder es política. ¿Será que los caudillos no hacían política, y Bolívar tampoco?. Otra cosa es la forma dominante de la política del siglo XX, esa forma es la del diálogo. En relación a la democracia la define como "un estado de conciencia: conciencia del pueblo de su propia fuerza." Me gusta esta idea de ser una "conciencia", porque siempre he pensado que es una forma de vida. Pero, como aclara luego, democracia también son otras cosas como libertades, derechos humanos, elecciones, partidos políticos, etc. De seguir a Caballero hoy en día no tenemos democracia porque las mayorías están adormecidas, sin conciencia de su poder; ¿o será que son masoquistas?. Para Caballero esto no es así, aunque al final señala que lo novedoso del chavismo es que "Por primera vez en Venezuela, las tendencias autoritarias, que siempre han existido, llegaron por un cierto tiempo a ser mayoritarias. Por otra parte, es la primera vez que en el país un gobierno autoritario emplea exitosamente los mecanismos de la democracia para conquistar y mantenerse en el poder."
El subrayado es nuestro.

EL NACIONAL - Lunes 28 de Junio de 2010 Cultura/4 El foro del lunes MANUEL CABALLERO
El académico destaca, por sobre la democracia, la política «Aquí ha habido una resistencia permanente, abierta, corajuda»
Historia de los venezolanos en el siglo XX es el título del volumen 16 de la biblioteca que el sello Alfa edita con el nombre del historiador y profesor jubilado de la Universidad Central de Venezuela
DIEGO ARROYO GIL
A quien inventó el café con leche deberían darle el Premio Nobel, sobre todo al que inventó el café con leche de la mañana". Así comienza esta entrevista con Manuel Caballero, que está sentado en un sofá de su estudio y se dispone a conversar sobre su más reciente libro: Historia de los venezolanos en el siglo XX, volumen 16 de la biblioteca que mantiene, con su nombre, Editorial Alfa. Son 400 páginas escritas con el pulso de quien, antes que académico, fue periodista, o a quien el periodismo le dio la mirada para cazar la liebre en los hechos, vividos o conocidos por testimonios y lecturas, y que echa mano de las herramientas del análisis histórico para profundizar en eso que observa medular.

--Usted le dijo a Simón Alberto Consalvi, para una entrevista que fue publicada en Siete Días , que fue en el siglo XX cuando los venezolanos comenzaron a llamarse venezolanos. Si es así, ¿qué éramos entre 1810 y 1908?

--Yo hablo de percepciones y de la idea que los venezolanos tenían de sí mismos entonces. Me baso, entre otras cosas, en una investigación que hizo un grupo de investigadores de Maracaibo, dirigido por Germán Cardozo Galué.

Revisando la lista de los que solicitaban pasaporte, les llamó la atención que los únicos que, cuando se les preguntaba la nacionalidad, decían ser venezolanos, eran los de la Provincia de Caracas. Todos los demás decían ser maracuchos, cumaneses, etcétera. Es decir, que no había todavía esa conciencia nacional. De hecho, el Estado-nación venezolano todavía no se había formado. Cuando uno revisa la historia del siglo XIX, observa la dominación coriana, la aragüeña, la llanera, la andina. Al final del gobierno de Falcón, la gente salió gritando a la calle: "¡Mueran los cabezones, mueran los corianos!".

En un informe que le pasa el jefe de la Policía de Caracas al general Gómez sobre unos manifestantes en 1930, le decía que había gente gritando: "¡Mueran los táchiras cabezas chatas!". Yo dificulto que hoy a un venezolano le pregunten "tú qué eres" y, primero que todo, diga "yo soy coriano". Eso no pasa ni siquiera en una ciudad tan importante y que está por encima de todas como Barquisimeto, que es de donde yo soy (risas).

--Entonces esa conciencia nacional se concretó en el siglo XX.

--Sí. Ya en la década de los años veinte Vallenilla Lanz decía que se podía hablar de una nación con todas sus características. Eso fue acompañado por la formación de una conciencia. En 1958, a raíz de las elecciones, hubo una mancheta de El Nacional que fue muy clara en ese sentido. Decía: "Betancourt perdió en Guatire, Larrazábal en Carúpano y Caldera en Yaracuy". Es decir, que en cierto modo las fidelidades regionales habían sido borradas, si no habían desaparecido. Por otra parte, en el siglo XX ya es posible reconocer a un venezolano fuera de Venezuela sin necesidad de que presente el pasaporte. Hay una idiosincrasia nacional.

--Usted acaba de hablar de Gómez, y verdad es que suele decirse que Venezuela entró realmente en el siglo XX en 1936...

--Esa es una frase de Picón Salas ­se adelanta Caballero­.

Si hemos de creer a alguien que estaba presente cuando se dijo, se aplicó en primer lugar a España, con motivo de la guerra. Se dijo que España había entrado en el siglo XX en 1936, y Picón agregó que Venezuela también. Entonces pegó esa frase, que es muy cierta. Hay siempre la tendencia a pensar que la historia comienza con uno. Por ejemplo, después del 18 de octubre, había en el aire la sensación de que la historia, pero sobre todo el siglo XX, comenzaba con nosotros. Y eso también era cierto. La sociedad de masas, eso tan característico de nuestro siglo pasado, aparece en 1945, no necesariamente como consecuencia del 18 de octubre, pero por lo menos coincidencialmente.

--¿Y qué tan cierto es que el país no ha salido del siglo XX?

--Ah, bueno, eso no se puede saber todavía. Apenas han transcurrido 10 años del siglo XXI, ¿y cuáles son las características del siglo XXI? Eso se podrá decir después.

--Todo aquel que se considera demócrata, quizá por descuido, emplea como palabras sinónimas "democracia" y "política". Pero en el libro usted insiste en que son distintas. ¿Cuál es la diferencia?

--La diferencia que existe entre el continente y el contenido. El continente es la política, que tiene las siguientes características: primero, el abandono de las soluciones de fuerza; segundo, el reconocimiento de la existencia del adversario. ¡Reconocimiento! ­enfatiza el historiador­. En Venezuela se comienza a reconocer la existencia del adversario después de la muerte de Gómez. Sin embargo, para mí, empieza a formar parte de la actitud política del venezolano con el estatuto electoral de 1946, que establece la representación proporcional de las minorías. Ese es el meollo de lo que es la política.

--¿Y qué hay de la democracia?

--La democracia es, fundamentalmente, un estado de conciencia: conciencia del pueblo de su propia fuerza. La democracia aparece cuando un pueblo toma conciencia de que su sola presencia, como ocurrió el 14 de febrero de 1936, puede doblar el rumbo de la política de un país y torcerle la mano al Gobierno.

Para mí la democracia no es la sucesión de gobiernos democráticos, la libertad de prensa, de culto, etcétera, ¡aunque también!, sino que lo fundamental, lo básico, es la toma de conciencia popular. Ahora, eso no es necesariamente positivo. La democracia puede ser, si no se reconoce la existencia del adversario, la dictadura de la mayoría. Aquí hemos visto esa prueba. De modo que, por encima de la democracia, está la política.

--¿Podría decirse, entonces, que Chávez ha acabado con la política pero no con la democracia, o sea, que ha ido atrofiando las formas políticas que hacen posible la vida democrática?

--Sí, Chávez ha intentado acabar, basado en la democracia, con la política. Chávez llegó al poder por elecciones, durante mucho tiempo ha sido una presencia mayoritaria y continúa teniendo una indudable fuerza. Pero aquí ha habido una resistencia permanente, abierta, corajuda.

Durante todos estos años yo me he opuesto a la posibilidad de un golpe militar. Nadie puede dudar de que yo detesto a Chávez, pero uno no sale de una pesadilla cambiando un monstruo por otro. La única manera de acabar con una pesadilla es despertarse.

--Usted asegura que en la figura de Chávez han reencarnado viejos complejos venezolanos. Pero, ¿no siente que hay algo inédito en la crisis actual? En el siglo XX ningún proyecto político había logrado convencer a tanta gente de que, antes que fracasar, hay que matar o morir.

--¿Y eso es verdad? Habría que verlo y hasta ahora no se ha presentado. Germán Carrera Damas dijo una vez algo que en su momento yo tomé como una boutade, pero que luego reflexionando he tomado más en cuenta. Dijo que ha habido un solo gobierno por el que el pueblo venezolano ha derramado sangre a raudales, un solo gobierno, nunca ningún otro: el gobierno de Fernando VII. Así que no hagamos tanto caso a las fanfarronerías de Chávez.

--¿Pero entonces no hay nada nuevo en esto?

--Sí, es cierto que hay algo.

Por primera vez en Venezuela, las tendencias autoritarias, que siempre han existido, llegaron por un cierto tiempo a ser mayoritarias. Por otra parte, es la primera vez que en el país un gobierno autoritario emplea exitosamente los mecanismos de la democracia para conquistar y mantenerse en el poder.

Fotografía: Manuel Sardá (El Nacional, Caracas, 28/06/10)

lunes, junio 28, 2010

Fritz Lang: ¿Visionario?. Viendo los clásicos (IX). Crónicas cinéfilas (XXXI)

Del director austríaco Fritz Lang sólo vi, de mi lista de los clásicos, Metrópolis (1926) y M (no me gusta llamarla El vampiro de Dusseldorf). La primera no me gustó tanto como la segunda, por su final un tanto cursilón. De Metrópolis me atrajo el diseño de la ciudad (y sus decorados), y el ser una propuesta de ciencia ficción que explica las consecuencias futuras de la sociedad dominada por el industrialismo. Hay en ella una crítica romántica a la sociedad racional y altamente tecnificada de su tiempo como es típico en el expresionismo alemán. Algunos consideran que la misma es una propuesta con ciertas características fascistas en lo que se refiere a la armonía entre el capital y el trabajo (Gubern, R., 1983, Cien años de cine, 155). M es fascinante por mostrar los peligros que el miedo genera en las sociedades. Nos referimos a la pérdida de las libertades individuales a cambio de la seguridad. Es así como nos relata la historia de un pueblo que atemorizada por un asesino de niños lleva a la obsesión y sospecha de toda persona. Se construye un sistema de vigilancia y castigo que alía policías y delincuentes (¿Acaso el fascismo no es este tipo de alianzas para crear una sociedad totalitaria sustentada en el miedo?), que busca incluso la eliminación de personas con problemas psíquicos o minusvalía mental (lo cual hará el nazismo en los años siguientes) (Ob. cit., 226).

Acá les dejo la primera parte de M gracias a youtube, pueden ir bajando los siguientes hasta verla toda. El problemilla es que está en alemán.
Y un extracto de Metrópolis
Para leer todas mis entradas relativas a la historia del cine que he llamado “Viendo los clásicos” deben comenzar desde acá, en la categoría "Crítica histórica del cine".

domingo, junio 27, 2010

Historiador venezolano (Elías Pino Iturrieta) nos habla sobre la aplicación ilegal de la reforma constitucional rechazada en referendo popular

Artículos de opinión de los historiadores

Transcribimos el artículo del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábado en El Universal. El subrayado es nuestro.

La Asamblea y las comunas
Todo lo que fue negado se convirtió en proyecto preferencial de quien había reconocido su derrota

El 2 de diciembre de 2007 no existió. Se esfumó de los sucesos de la tierra. La voluntad del mandón lo condenó al ostracismo para que las decisiones que entonces se tomaron dejaran de considerarse como hecho concreto. Los electores se volvieron humo, porque las artes de la magia presidencial se ocuparon de realizar todo lo que se había negado durante ese día ahora desaparecido del almanaque cívico. Seguramente recordarán los lectores lo que aconteció durante la fecha: los votos, en términos indiscutiblemente mayoritarios, negaron la reforma constitucional promovida por el Jefe del Estado en la cual contemplaba asuntos contrarios al interés de la ciudadanía, como la implantación del socialismo, la reelección presidencial y la modificación de estructuras de poder y de administración consagradas por la Carta Magna de 1999.

De cómo el 2 de diciembre de 2007 fue desterrado de la historia dan cuenta numerosas tropelías, la mayoría movidas por la voluntad del mandón: la fundación a troche y moche de un designio socialista de convivencia, la limitación estricta del principio de la alternabilidad republicana, la sujeción cada vez más evidente del poder civil a la influencia del poder militar y un avasallamiento mayor de las autoridades regionales, por ejemplo.
Todo lo que fue negado entonces se convirtió en proyecto preferencial de quien había reconocido su derrota, no sin dejar de anunciar que se trataba de un triunfo pírrico de sus adversarios. Pirros de pacotilla, Pirros incautos, creímos los triunfadores de la magnífica jornada que ninguna teja se desprendería de las alturas para convertir el regocijo en oficio funeral. De cómo estábamos equivocados informa una sucesión de desmanes sin cuento, algunos ya mencionados, que se pueden resumir en el acontecimiento estelar de esta semana: el visto bueno de la Asamblea Nacional a una Ley Orgánica de Comunas inspirada por el Ejecutivo y aclamada por la mayoría de los parlamentarios en el curso de una sola sesión.
Las alteraciones de las estructuras de gobierno fueron negadas el 2 de diciembre de 2007, como se sabe. La decisión de los electores descartaba, sin alternativa de discusión, la creación de entidades o autoridades con poder de decidir y administrar en parcelas de la sociedad cuyos miembros quedaban sujetos a la regulación mayor de 1999. Pero el mandón creó la figura de las comunas, con capacidad de incidir de forma recurrente en la política y en la economía de naturaleza comarcal y local; y un Ministerio de las Comunas a través del cual se profundizaría la presencia de la criatura recién salida de su prolífico vientre.
Sin embargo, el engendro quedaba guindando en su fragilidad de neonato. Faltaba la confirmación después del inesperado bautismo y es lo que está haciendo frente a nuestras narices la Asamblea Nacional, al proveerlo de cartilla y avío capaces de evitar los escollos del crecimiento y las manchas de la reputación.
Que la mayoría de los miembros de la Asamblea Nacional sean parte fundamental del guiñol del chavismo no es noticia nueva. Su sumisión a los designios del titiritero ya es proverbial. La aprobación de normas cuyo contenido desconocen los participantes en las plenarias se ha vuelto asunto cotidiano. Debido a la costumbre de la mudez, la inexistencia de debates es la tonalidad que domina el paisaje gris del Capitolio. En consecuencia, no estamos ante una conducta inesperada de quienes han destacado en el rol de perseverantes marionetas. Sin embargo, el hecho de aprobar con entusiasmo una regulación como la Ley Orgánica de Comunas, capaz de cambiar la faz y la médula de la administración pública contraviniendo la decisión popular de 2007 y la esencia misma de la Constitución vigente, sobresale en el desfile de sometimientos propio de sus miembros. Si recuerdan que son representantes del pueblo, deberían sentir que el pueblo se pronunció sobre la materia el 2 de diciembre de 2007 y que sobre tal decisión no existe la alternativa de las zancadillas. La cabeza del cuerpo, Cilia Flores, para justificar la escandalosa transgresión recordó que "la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo". Sabemos que, por desdicha, para ella y para la mayoría de los diputados "Chávez es el pueblo". Una sinonimia tan antirrepublicana debe llamarnos a la reflexión para actuar en consecuencia, es decir, para hacer del Parlamento el foro que la ciudadanía merece y requiere. Si existe aún la ciudadanía entre nosotros.

sábado, junio 26, 2010

La historia del municipio en Venezuela desde el siglo XX

Municipio versus comuna
Siempre me ha parecido que Mario Briceño Iragorry, en su obra Mensajes sin destino, cuando señalaba que Venezuela se ha reinventado tantas veces como los gobiernos de turno lo han deseado, pero al final sin llegar a resolver los problemas de fondo, representa una clara y muy real descripción de nuestro ADN como ciudadanos, como república, como sociedad. Estos tiempos históricos son oportunos para poder mirar hacia a atrás y preguntarnos si somos capaces de romper paradigmas y de darnos el tiempo como sociedad de hacer que las instituciones avancen, se desarrollen y logren con el tiempo madurar en su dinámica, generando como consecuencia el respeto y la credibilidad de los ciudadanos. Para todo ello, además, se requiere de la formación ciudadana de los políticos, para que sean garantes y custodios de esa dinámica institucional.
Revisando el libro Instituciones Políticas y Constitucionales, tomo 2, coedición Editorial Jurídica Venezolana y Universidad Católica del Táchira, en el año 1985, me encuentro con una serie de preguntas que el Dr. Allan Brewer Carías, en su libro invita a que sean respondidas a los fines de abordar la realidad municipal y adecuarla a los principios o al diseño que la Constitución de 1961 planteaba sobre el Municipio, esas preguntas son (Pag 103):
1.- ¿Qué son los municipios?
2.- ¿Para qué sirven o pueden servir los Municipios?
3.- ¿Son éstos necesarios en el ámbito político y en el ámbito administrativo?
4.- ¿Deben eliminarse?
5.- ¿Podemos prescindir de ellos?
Para la edición de ese libro del Dr. Brewer, se afirmaba que había mucha distancia entre los Estados y Municipios de la Venezuela contemporánea de aquellas instituciones descentralizadas de los inicios de nuestra república. “El Municipio de nuestros días, en lugar de presentársenos como aquel cuerpo representativo y participativo de hace siglo y medio, se nos presenta ahora como una institución desprestigiada, agobiada por el centralismo, utilzada por los partidos políticos y sumida en una grave crisis de representatividad, de participación y de autonomía.”(Pág 96)
¿Qué pasó que luego de la Constitución de 1961, se esperaron unos 17 años para lograr tener la primera Ley Orgánica del Régimen Municipal?. Recordemos que la Disposición Transitoria de la Constitución de 1961, señalaba que mientras se dictaba la Ley permanecía en vigencia el régimen y la organización municipal existente para la época. Oportuno es señalar que la Constitución de la República de los Estados Unidos de Venezuela de 1947 y la Constitución de la República de Venezuela de 1953 por primera vez en la estructura constitucional establecen un Titulo bajo la denominación del Poder Municipal, entendiéndose que los Municipios integraban a los Distritos, y su expresión política eran los Concejos Municipales, incluso para la Ley del Régimen Municipal de 1978 existía la figura de las Juntas Comunales, que según lo expresa Brewer Carías en su libro eran designadas a dedo. (Pag. 129)
Hoy 2010, tenemos un municipio representado por un Alcalde, quien ejerce el poder ejecutivo; un Concejo Municipal, que ejerce el poder legislativo; un Consejo Local de Planificación Pública, que ejerce una función de planificación y una función de control fiscal, ejercida por el Contralor Municipal; estas funciones están definidas desde el año 2005, en al Ley Orgánica del Poder Público Municipal en su artículo 75. Y lo más importante la separación definitiva del poder ejecutivo del poder legislativo se logra o se materializa es precisamente en el año 2005. Para la Ley Orgánica del Régimen Municipal de 1989 el Alcalde tenía funciones como representante del ejecutivo y como presidente del Concejo Municipal. Desde 1978 hasta la presente han pasado más de 3 décadas y se nos plantea ahora la figura de una nueva instancia política denominada Comunas, que a todas luces en un corto plazo, de lograr materializarse su implantación, podría en la práctica hacer desaparecer el poder municipal, las preguntas de Brewer Carías registradas en la coedición de libro que he señalado previamente son muy pertinentes para el debate que se debe dar sobre la organización local y ante esta realidad la reflexión de Mario Briceño Iragorry a que he hecho mención al inicio cobra una extraordinaria relevancia; la respuestas que demos como sociedad determinará el grado de madurez que hemos alcanzado o nuestra incapacidad colectiva de romper paradigmas y no repetir nuestra cultura del pasado del “borrón y cuenta nueva”, como política para resolver todo.
Carlos Romero (Blog acá). Excelente abogado y amigo.

viernes, junio 25, 2010

Georg Wilhelm Pabst: “La caja de Pandora” (1929). Viendo los clásicos (VIII). Crónicas cinéfilas (XXX)

El personaje principal de la película es Lulú (Louise Brooks, la cual creará un estilo que representa la década de los 20 y 30 en Occidente) femme fatale que lleva a la destrucción de padre e hijo, e incluso de sí misma. Sin duda que no me parece una forma de expresionismo cinematográfico, es más una historia tragica que muestra las consecuencias de una forma de vida sin control alguna. El personaje de Lulú no parece malvada, sino es infantil y por tanto irresponsable.

La corriente de esta película la llaman
“Nueva objetividad”, una forma de naturalismo en el que los seres humanos se muestran sin moral alguna, sin ideales, y el guionista no busca cambiar las consecuencias de esta realidad tal como si buscaban los expresionistas. Su director: Georg W. Pabst es uno de sus principales exponentes.

El manejo de los planos y la edición me han fascinado, Lulú atrapa hasta el expectador gracias a la atención que le presta la cámara. No hay una imagen que no transmita su personalidad y belleza. Sobre dicha actriz
acá hay varias fotos en las que se puede observar como la delgadez era algo atractivo entre las dos grandes guerras.
Acá les dejo la primera parte de Lulú o La caja de Pandora gracias a youtube, pueden ir bajando los siguientes hasta verla toda.

jueves, junio 24, 2010

Fundamentalismo futbolístico. Crónicas politológicas (XVI).


La derrota de Italia hoy ha sido motivo de celebración para muchos acá en Caracas, y obviamente, una gran tristeza para toda la colonia italiana. Algunos se han quejado que haya tantas personas que se alegren porque un equipo sea eliminado del Mundial, porque para estas personas se tiene una extraña lógica de lo que “debe ser” un seguidor de un equipo, o simplemente el espectador deportivo. Esa lógica es la siguiente: se debe seguir a un solo equipo: el de nuestro país; porque a más de uno es algo enfermizo, y al de otra nacionalidad diferente a la nuestra es de "pastelero" (extraño término para describirlo). No se debe ir nunca contra un equipo. No se puede apoyar a un equipo por partido a menos que sea el nuestro. Y hay una forma de jugar fútbol, las demás son erróneas; y no me refiero a las reglas del juego sino a los estilos de jugar. Por otro lado está el apasionado que no resiste una broma sobre su equipo.

Todo esto para mí es algo extraño al espíritu deportivo. Se disfruta el juego, y el juego limpio; más nada. Yo puedo apoyar a la selección que me de la gana (sea o no mi país de nacionalidad), y cuantas selecciones desee, y por ello puedo estar a favor de uno o de otro. El fútbol se juega como se quiera, siempre y cuando no se violen sus reglas. Esto es mi principio: libertad y disfrute del juego, lo demás es intolerancia, y una traducción del fundamentalismo al deporte. La cultura política lo permea todo, pareciera.

Profeballa

Razón y sentido de las crónicas politológicas leer acá.

¿El historiador debe opinar sobre política? La historiadora y rectora del St. Antony´s College de Oxford: Margaret MacMillan, responde

COMENTARIO BLOGUERIL:
En muchas ocasiones algunos visitantes de mis blogs, especialmente chavistas, me reclaman el que tenga una posición política. Me dicen que el historiador debe ser imparcial. Yo les respondo que es verdad que debemos buscar la objetividad, pero que somos ciudadanos y por tanto tenemos una ideología y una opinión sobre las acciones que realizan los gobiernos. El historiador debe saber diferenciar ambos momentos, pero considero que por ser historiador no debe callar ante los abusos de los políticos al mentir sobre la historia. Y por otro lado, siempre doy el ejemplo de Marc Bloch (fundador de la Escuela de los Anales), el cual asumió una posición ante la invasión de su país (Francia) por los alemanes en 1940 y se incorporó a la Resistencia. Yo creo que mi país, no sólo está siendo invadido (aunque no con un conflicto bélico), sino destruído en su escencia republicana y democrática. Por tanto, no puedo hacer silencio; hacerlo sería inmoral.
La entrevista a la historiadora y rectora del St. Antony´s College de Oxford Margaret MacMillan que transcribo a continuación y que tomé de El Imparcial, le da mayor fuerza a estos argumentos.

Margaret MacMillan, historiadora: "El término memoria histórica suena a contradictorio"
La historiadora y rectora del St. Antony´s College de la Universidad de Oxford, Margaret MacMillan, en los actos de celebración del XXX aniversario del Instituto Ortega y Gasset, ha señalado que "el término memoria histórica suena a contradictorio".
Julio Crespo MacLennan. Madrid
16-06-2010

La historiadora y rectora del St. Antony´s College de la Universidad de Oxford, Margaret MacMillan visitó el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset el lunes 14 de junio para participar en los actos de celebración del XXX aniversario de esta institución. Allí MacMillan dictó una conferencia sobre el tema de su último libro: "Los usos y los abusos de la historia".
Dice usted en su libro que los historiadores se han retirado del debate público.
¿Es esta la culpa de los historiadores exclusivamente o del hecho de que los periodistas y los políticos monopolizan los medios de comunicación?
Aunque es cierto que los periodistas manejan los medios de comunicación, también hay grandes oportunidades de entrar en el debate público que los historiadores rechazan cada vez más. Los historiadores profesionales están cada vez más interesados en aspectos de la historia que no interesan al público en general. Pasamos cada vez más tiempo discutiendo sobre corrientes historiográficas y dando la espalda al público general.

Cada vez hay más periodistas e historiadores que hacen incursiones en la historia. ¿Qué opinión le merece?

Las novelas históricas han existido desde hace mucho tiempo y han hecho importantes contribuciones. Tampoco me molesta que haya periodistas que escriban historia. Pero hay también muchos historiadores dedicados a escribir para el gran público que han tenido mucho éxito. Ejemplos como Simon Schama y Niall Ferguson han contribuido al auge de una historia narrativa que atraiga al público en general. Conozco a un historiador que dijo que la historia es demasiado compleja como para hacerla accesible al público en general. Estoy totalmente en desacuerdo. Un historiador puede escribir perfectamente historia para el público general sin necesidad de renunciar a sus principios.

El escritor peruano Mario Vargas Llosa justificó su entrada en política, cuando se presentó como candidato a la presidencia de su país, alegando que había circunstancias en las que uno no podía abstenerse. ¿Cree usted que los historiadores deben tomar partido en el debate político o incluso participar activamente en política?
Las dos cosas. Creo que los historiadores deben intervenir en el debate político, no simplemente abstenerse. Somos ciudadanos, después de todo. Sobre todo tenemos la obligación de intervenir en política cuando la historia se está utilizando de una forma falaz. Debemos defender la verdad y denunciar la manipulación con fines políticos allí donde se dé. Luego si un historiador decide dar el salto a la política, creo que esto es perfectamente legítimo. Ha habido bastantes casos de historiadores en política, tanto en Canadá como en el Reino Unido.

Sin embargo, volver a la teórica independencia del académico después de haber estado en política no es fácil.
El historiador puede volver a su profesión desde la política como cualquier otro profesional. El problema es que si decide escribir sobre el periodo de gobierno en el que estuvo involucrado, tendrá grandes dificultades para hacerlo con imparcialidad, aunque también hay ejemplos de historiadores que han hecho muy buenas aportaciones a la historia como ex políticos. Por ejemplo, el historiador americano Arthur Schlesinger, sirvió en la administración Kennedy y ha escrito libros muy buenos sobre esa época.

¿Que nos ensaña la historia sobre la crisis actual?
Mas que enseñarnos lo que debemos hacer, lo que hace ante todo es dar lecciones sobre lo que no se debe hacer. Por ejemplo la gran depresión de 1929 provocó un retorno al proteccionismo, con dramáticas subidas de las tarifas arancelarias, mientras que en esta crisis, esto se ha logrado evitar. El estudio de las crisis pasadas aporta muchas lecciones útiles para la actualidad.
¿Puede la historia contribuir a buscar una salida airosa para los países involucrados en la guerra de Afganistán?
La historia aporta buenas razones para abstenerse de entrar en guerras como la de Afganistán. Pero ahora ya es demasiado tarde. Una lección útil que da la historia para Afganistán es que no se puede salir de allí sin negociar con los vecinos. Estados Unidos logró una salida airosa de Vietnam gracias a las negociaciones con China. Esto debe tenerse en cuenta, aunque también es cierto que Afganistán es un caso distinto.

¿Cree que la historia es esencial para construir y consolidar estados nación?
Si siempre y cuando se haga con lealtad a la verdad, que a menudo no ocurre cuando hay una historia oficial impuesta por los gobernantes. Los ciudadanos necesitan tener una idea sobre sus orígenes y su pasado reciente para identificarse como miembros de una nación. Los niños también necesitan una narrativa que les explique de donde vienen.

¿Qué opina del papel de la historia en el nacionalismo?
Los nacionalistas en su obsesión por justificar la construcción nacional hacen una interpretación de la historia muy peligrosa. No hay nada malo en buscar un pasado común entre poblaciones que justifique su presente, y las instituciones creadas en torno a un pueblo. Pero, en este sentido, la historia se suele hacer con objeto de incluir a unos y excluir a otros. También hay un elemento racial de la interpretación nacionalista de la historia que ha traído muy malas consecuencias.
¿Y la historia en el papel de la construcción europea?
La historia ya no parece dar a los europeos una razón para permanecer unidos.Sin duda, la integración como necesidad frente a la guerra o el miedo a la Unión Soviética no tienen ningún sentido para la nueva generación de europeos. Pero debe haber una narrativa que explique a los europeos todo lo que les une. Unas pautas de civilización, los romanos, el renacimiento, etc., todos esos factores transnacionales. Los franceses y los alemanes han hecho un esfuerzo muy loable por escribir una historia aceptable para sus dos pueblos. Hay muy buenos libros de historia que rebasan las barreras nacionales entre pueblos de Europa.

¿Cree que hay un progreso moral en la historia?
Me gusta pensar que si, a pesar de lo terrible que ha sido el siglo XX. ¿Podemos considerar que un mundo en el que ha triunfado la democracia liberal es mejor? Yo creo que si lo es.

¿Qué opina de la ley de memoria histórica en España?
Creo que responde a una necesidad muy legítima que tienen los ciudadanos de saber sobre su pasado reciente, y en el caso de España de indagar sobre un episodio tan traumático como la guerra civil. Por otro lado no me gusta que los gobiernos interfieran en la historia y que intenten imponer una historia oficial. La historia pertenece a todos, y les corresponde a los historiadores escribirla no a los políticos. La historia es un proceso que sale mediante un método de hacer preguntas. Los políticos, por otro lado utilizan la historia para justificar sus propios intereses.
¿Cree que el término memoria histórica se puede utilizar legítimamente?
La memoria es un elemento muy importante para hacer historia contemporánea. Los testimonios personales son importantes a pesar de que la memoria puede fallar. Pero si es cierto que el término memoria histórica suena a contradictorio. Memoria colectiva si me parece útil, pero no memoria histórica, ya que o bien hay historia o hay memoria.
Los historiadores se especializan cada vez más, saben mucho de una época pero a menudo huyen de explorar otras épocas, sin embargo usted ha publicado sobre distintas épocas de la historia con éxito. En su primer libro, “Las mujeres del raj”, trata sobre la India colonial, 1919, sobre el tratado de Versalles, luego publicó con éxito un libro sobre el famoso encuentro entre Nixon y Mao.
¿A qué atribuye su éxito?
Yo creo que todo historiador debe conocer la época que estudia en profundidad. Yo comencé trabajando sobre la historia imperial británica, de allí salió mi primer libro. Luego me moví hacia la historia internacional, también he enseñado historia de China, por lo tanto mis libros son todos el producto de temas que he enseñado, sobre todo un tema que me interesa mucho que es el de la negociación diplomática. Hay historiadores que se mueven con fluidez en distintos periodos de la historia. Yo me siento cómoda en distintas épocas del siglo XX, aunque no sería capaz de escribir sobre la historia antigua.
El Instituto Universitario Ortega y Gasset nació bajo la inspiración del St. Antony´s College de Oxford que usted dirige. A qué atribuye el éxito de St. Antony´s College como centro de postgrado que ha ganado tanta reputación en la política internacional. La clave fue nacer con una gran curiosidad por el mundo. Luego un proceso de selección muy estricto, mediante el cual se reclutaron grandes especialistas en distintas regiones del mundo. Hay un alto grado de especialización en distintas áreas pero a la vez mucho interés por el mundo en general. Eso hace que el ambiente entre estudiantes y profesores sea tan estimulante. Luego está el factor de pertenecer a la universidad de Oxford, con todo lo que ello significa. Sin embargo creo que el modelo de St. Antony´s se puede extrapolar con éxito a otros países. El Instituto Ortega y Gasset es un buen ejemplo.

miércoles, junio 23, 2010

Dziga Vertov: ¿Experimento documental o visionaria publicidad?. Viendo los clásicos (VII)


A pesar de pertenecer a la escuela soviética Dziga Vertov con su documental El hombre con la cámara, al verlo me da la impresión de estar ante una movida pieza publicitaria que muestra el frenesí de todos los medios (transporte e industria) y personas que conforman una ciudad. Es un frenesí que junto a la música expresa el deseo del ojo-cámara de registrar todo lo que ocurre en San Petersburgo durante un día entero. Me ha fascinado pero me ha dejado agotado.


lunes, junio 21, 2010

Reconocimiento del UCABISTA a mi buen amigo Juan Ernesto Páez-Pumar


Acá les dejo el artículo de El Ucabista sobre Juan Ernesto Páez-Pumar que con orgullo tengo entre mis amigos, y que logra cumplir con las grandes responsabilidadades de ser esposo, padre de una gran familia (4 hijos, algo admirable en estos tiempos), comunicador (la radio es su pasión), docente (ameno y experto), e historiador (su otra gran pasión). ¡FELICITACIONES!.

domingo, junio 20, 2010

Banesco anunció ganadores del concurso de ensayos por el Bicentenario del 19 de abril


Isaac Nahón Serfaty (esperamos no equivocarnos con la persona y la foto, manifestamos nuestra ignorancia, que nos perdone el autor), en la categoría Público en General, y el bachiller Pedro David Correa Pérez, en la categoría de Estudiantes Universitarios, fueron los autores de los trabajos seleccionados por los jurados. Además de un premio en metálico para los dos ganadores, los 8 mejores ensayos del concurso serán editados en un libro

Los ensayos “Actualidad del mito de la independencia: en búsqueda de sentido en la Babel fragmentada” de Isaac Nahón Serfaty y “Entre la necesidad y el miedo: los llaneros en la Independencia” del bachiller Pedro David Correa Pérez fueron los trabajos ganadores en las categorías Público en General y Estudiantes Universitarios, respectivamente, del Concurso de Ensayos “La Independencia de Venezuela, 200 años después”, que fue organizado por Banesco Banco Universal con motivo del Bicentenario de la gesta del 19 de abril de 1810.
En rueda de prensa realizada en Ciudad Banesco estuvieron presentes Juan Carlos Escotet, presidente de la Junta Directiva de Banesco; la historiadora Inés Quintero, coordinadora del Concurso; y miembros de los jurados que participaron en el veredicto. Asimismo, fueron invitados los ganadores y los tres finalistas de las dos categorías consideradas.
En el caso la categoría Público en General, al seleccionar el ensayo “Actualidad del mito de la Independencia: en búsqueda de sentido en la Babel fragmentada”, de Isaac Nahón Serfaty, el jurado fundamentó su decisión en “la originalidad del enfoque en relación con el mito fundacional de la Independencia y su incidencia en el imaginario nacional contemporáneo; se consideró además que el autor estructura y expone sus ideas en una secuencia coherente, sustentada adecuadamente en una bibliografía amplia y actualizada y en la documentación pertinente”.
Nahón Serfaty se hizo acreedor de un premio de 20.000 dólares.
Asimismo, el jurado de la premiación coordinado por Elías Pino Iturrieta e integrado por María Elena González Deluca, Victoria De Stefano, Rubén Wisotzki y Angel Lombardi, declaró finalistas a los trabajos “Las independencias de Venezuela” de Juan Carlos Reyes; “El ejemplo que Caracas dio” de Gustavo J. Villasmil y “El hiato de la Independencia”de Sandra Pinardi.
Por otra parte, el bachiller Pedro David Correa Pérez, estudiante de la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela, con su trabajo “Entre la necesidad y el miedo: los llaneros en la Independencia” ganó en la categoría Estudiantes Universitarios. En el veredicto se sustenta que “el trabajo cumple con los requisitos establecidos por las bases del concurso, entre ellos destacan: la calidad de la escritura, la coherencia argumentativa del discurso y un demostrado dominio del tema”. Correa Pérez recibirá un premio de 10.000 dólares.
Carole Leal Curiel fue la coordinadora del jurado de premiación de los estudiantes, en el que participaron Alexander Torres, Rogelio Altez, Belín Vázquez y Reinaldo Rojas. Los otros bachilleres reconocidos fueron: María del Consuelo Andara Decena, estudiante de la Escuela de Educación de la UCV, con “De cómo la geografía dispuso del sueño de Bolívar. Influencia de la realidad territorial en la disolución de Colombia la Grande (1819-1830)”; Gabriel Bottoni Cano, estudiante de la Escuela de Historia de la UCV, autor de “La independencia de Venezuela. Una mirada histórica integral (1795-1823)”; y Emiliano Antonio Aliendres Jiménez, cursante regular de la Escuela de Música Mozarteum de Caracas, por “El llamado musical de la independencia”.
Quintero destacó que se recibieron 184 trabajos, de los cuales 31 se inscribieron en la categoría Estudiantes Universitarios y 153 en la de Público en General. Los participantes provinieron de todas las regiones del país, y desde jóvenes bachilleres hasta residentes de centros para adultos mayores.
El objetivo del concurso fue celebrar los 200 años de la gesta del 19 de abril de 1810, fecha en la que el pueblo de Caracas se pronunció a favor de la independencia de la Provincia del Imperio Español. Este hito marcó el inicio del proceso de emancipación de Venezuela y del resto de América Latina.
Escotet, por su parte, indicó que esta iniciativa se enmarca en el Programa de Responsabilidad Social Empresarial de Banesco, que tiene entre sus vertientes la educación. Recordó que los cuatro mejores trabajos de cada categoría, es decir los de los ganadores y finalistas, aparecerán publicados en un volumen que Banesco editará este mismo año.

Estructura de los Jurados
El Concurso de Ensayos contó con dos grupos de jurados en ambas categorías (de selección y de calificación) en los que participaron historiadores y profesores universitarios de reconocida trayectoria. Inés Quintero, miembro de la Academia Nacional de la Historia, fue la coordinadora de los jurados.
En el caso de los concursantes universitarios participaban los estudiantes venezolanos activos de cualquier carrera y universidad. El trabajo debía concentrarse en los aspectos sociales, políticos, económicos y culturales del proceso independentista, y se exigía una extensión de entre 30.000 y 35.000 caracteres con espacios.
En el concurso para el público en general, abierto a todos los venezolanos mayores de 21 años dedicados a cualquier profesión u oficio, el ensayo debía enfocarse en cualquiera de los hitos, episodios, análisis o valoraciones relacionados con esa época fundamental en el surgimiento de Venezuela como república independiente. Se pedía una extensión de entre 45.500 y 50.000 caracteres con espacios.
Los jurados estuvieron integrados de la siguiente manera:

Jurado Premio Concurso de Ensayos Público Abierto

- Jurado de Premiación

Coordinador
Elías Pino Iturrieta

Miembros
María Elena González (Universidad Central de Venezuela)
Angel Rafael Lombardi (Universidad Católica Cecilio Acosta)
Victoria Di Stéfano (escritora)
Rubén Wisotzki (periodista)

- Jurado de Selección

Coordinador
Tomás Straka

Miembros
Robinzon Meza (Universidad de Los Andes)
Lionel Muñoz (Centro Nacional de Historia)
Edgardo Mondolfi (Universidad Central de Venezuela)
Rodrigo Blanco Calderón (escritor)


Jurado Premio Concurso de Ensayos Estudiantes Universitarios

- Jurado de premiación

Coordinador
Carole Leal (Universidad Simón Bolívar)

Miembros
Belín Vásquez (Universidad del Zulia)
Reynaldo Rojas (profesor jubilado de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador-Instituto Pedagógico “Luis Beltrán Prieto Figueroa” de Barquisimeto)
Rogelio Altez (Universidad Central de Venezuela)
Alexander Torres (Universidad Pedagógica Experimental Libertador)

-Jurado de selección

Coordinador
Ramón Chacón (Universidad Central de Venezuela)

Miembros
Ángel Almarza (Universidad Simón Bolívar)
Gilberto Quintero (Universidad de Los Andes)
Arlene Urdaneta (Universidad del Zulia)
Ysrrael Camero (Universidad Central de Venezuela)

Cuando el cable falla volvemos a la realidad. Crónicas politológicas (XV)

Me cuenta un amigo que este sábado disfrutaba del partido de las eliminatorias del Mundial de Fútbol Camerún-Dinamarca, cuando la pantalla quedó a oscuras, este cambió los canales con desesperación y todos estaban en iguales condiciones. No le quedó otra que verlo en el canal oficialista TVES, para observar cuando el juego finalizó, que los comentaristas estaban rodeados del color rojo y el logo de la celebración bicentenaria que ha colocado el Estado en su propaganda, me refiero al famoso caballito similar al de la botella de ron de marca Pampero mejor conocido como “caballito frenado”. El Estado no permite que nada que tenga que ver con él deje de estar impregnado de la ideología del partido de gobierno, es decir, del chavismo. Me cuenta que luego cambió al canal ocho – que es del Estado y no público como supuestamente es TVES – y le mareó la cantidad de propaganda. Para el chavismo todo es política.

Esta simple observación de mi amigo, me ha hecho recordar lo que muchos, incluyendo el recientemente fallecido José Saramago, han descrito como el principal rasgo del chavismo: sus pretensiones totalitarias. Y para un régimen con esta característica todo es política, nada puede dejar de reflejar la ideología del Estado. Si el Estado brinda un servicio nos recuerda un principio del partido de gobierno, si posee una oficina nos presenta un retrato del máximo líder, si un funcionario público se viste es del color (ya saben cual), si este funcionario habla debe hacerlo con el lenguaje establecido y dando loas al Presidente. No podemos pensar en un servicio público, en deporte, en tantas cosas que no son ideología. Eso es impensable.
Profeballa
Razón y sentido de las crónicas politológicas leer acá.

sábado, junio 19, 2010

¿Qué es el chavismo? Saramago lo dice en pocas palabras

Hugo Chávez posee una peligrosa tendencia hacia el totalitarismo.


José Saramago (1922-2010): escritor portugués de ideología comunista, Premio Nobel de literatura de 1998, ayer murió. No era de mis escritores favoritos, pero tuve la experiencia de escucharlo en una conferencia en el año 1999 en la cual habló de la palabra "No". Sin duda que me dejó admirado por su inteligencia. Apoyó a Chávez hasta el año pasado cuando declaró a la BBC su rechazo al mismo por la razón expuesta en la frase que hoy cito. Saramago nos define el chavismo con gran sencillez, lo cual tiene mayor valor por venir de un comunista, ideología que anhela hacer realidad Chávez.

Historiador venezolano (Elías Pino Iturrieta) nos habla sobre las nuevas restricciones del gobierno chavista al derecho a informar y estar informado

Artículos de opinión de los historiadores

Transcribimos el artículo del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábado en El Universal. El subrayado es nuestro.
Permiso para comunicar

El mandón no se ha referido a la creación del Cesna ni en un rincón de sus prolijas intervenciones
El Decreto 7.454 del Presidente de la República, promulgado el 1 de junio en Consejo de Ministros, parece encaminado a procurar coherencia en materia de información. Sin embargo, termina con la imposición de prohibiciones que sólo se pueden establecer en el seno de los regímenes totalitarios. Llama la atención la pasividad con la cual se ha recibido la regulación, cuando se trata de una de las más severas coyundas que se puedan imponer a la posibilidad de informar con autonomía.
Se trata del decreto de creación del Centro de Estudio Situacional de la Nación (Cesna), cuyos propósitos no parecen en principio preocupantes. En efecto, los altos poderes del Estado, para justificar la medida, parten de la necesidad de obtener en forma concertada cualquier pormenor en materia de seguridad con el objeto de cumplir los cometidos de orden y tranquilidad que le son inherentes. Tales cometidos sólo se logran mediante una puntillosa centralización a través de la cual se procuren acciones que pueden favorecer a la sociedad, continúa el documento, con un lenguaje que transmite sensaciones de cordura sobre las cuales no cabe ningún reproche, que no sea el de llamar la atención sobre cómo se demoró el régimen en encontrar mecanismos para administrar en términos razonables una materia tan sensible. Gracias al Decreto 7.454 contará ahora el Gobierno, pues, gracias a la creación del Cesna, con los insumos requeridos para la toma de decisiones estratégicas que tanto requiere una administración apegada a sus obligaciones de servicio público. Hasta aquí vamos bien.
Pero sólo hasta aquí. Copiemos el Artículo 9 del referido Decreto, para descubrir la parte tenebrosa: "El Presidente o Presidenta del Centro de Estudio Situacional de la Nación podrá declarar el carácter de reservada, clasificada o de divulgación limitada a cualesquiera información, hecho o circunstancia, que en cumplimiento de sus funciones tenga conocimiento o sea tramitada en el Centro de Estudio Situacional de la Nación, de conformidad con lo establecido en el artículo 59 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos y el artículo 171 del Decreto con Rango Valor y Fuerza de Ley Orgánica de la Administración Pública".
Aquí la redacción no se distingue por la claridad, y tal vez sea haya confeccionado así intencionalmente, pues parece confundir la materia informativa que incumbe al Cesna con lo que denomina "hecho o circunstancia". De las letras así escritas se desprende la posibilidad de que un acontecimiento o episodio pueda ser declarado como "reservado" o "clasificado". Así las cosas, no se atacaría el problema de las noticias capaces de producir desasosiego o de crear desórdenes o inconvenientes, como busca en principio el Decreto, sino también, y quién sabe cómo, el desarrollo de eventos cuya evolución compete a organismos como las fuerzas policiales sin necesidad de tanta retórica amparada en la oscuridad. Sepa el lector que en adelante existen hechos o circunstancias "reservadas" o "clasificadas", sobre las cuales ejercerá su autoridad el Cesna. De cómo puedan existir esos episodios dependientes del juicio de la flamante sala situacional y de cómo se manejarán en adelante cabe cualquier especulación, ninguna de ellas auspiciosa para un entendimiento democrático de la convivencia.
Pero las especulaciones no caben sobre las noticias que ahora dependerán del juicio del organismo. El decreto declara la existencia de informaciones cuya comunicación puede limitarse o prohibirse del todo, y de otras que sólo se pueden conocer a medias. La posibilidad de hacerlas públicas, del todo o en parte, estará sujeta a lo que el Cesna entienda por seguridad y del peligro que les atribuya desde la perspectiva unilateral de una autoridad creada de manera intempestiva y sigilosa. El mandón habla mucho todos los días, pero no se ha referido a la creación del Cesna ni en un rincón de sus prolijas intervenciones. Ha preferido el silencio en torno a una materia fundamental para la democracia y para saber dónde estamos exactamente parados frente a sus desatinos. No le ha salido mal la jugada, debido a que la sociedad apenas se ha pronunciado en torno a un secuestro cuyas consecuencias no sólo atañen a los periodistas sino también al pueblo en general, quien en adelante sólo recibirá las migajas de realidad que conceda la censura disfrazada con la máscara de la seguridad. Cualquier parecido con la Inquisición cubana no es casual. eliaspinoitu@hotmail.com

viernes, junio 18, 2010

Post en construcción

AN aprobó recursos para flota aérea presidencial

1-4. Nacional y Política

La Asamblea Nacional (AN) dio luz verde a un crédito adicional para destinar BsF 28 millones 524 mil 518 (unos $12 millones) a la compra de repuestos y al servicio del avión que utiliza el presidente Chávez, además de tres helicópteros Cougar y un avión Falcon 50 ...(El Universal, Caracas, 18/06/10)

jueves, junio 17, 2010

¿Qué es el chavismo? La historiadora Graciela Soriano de García Pelayo nos da su opinión

COMENTARIO BLOGUERIL:
Siempre es grato leer y escuchar a Graciela Soriano - de la que les dejo esta entrevista publicada el domingo por El Nacional -, persona que con suma caridad dedicó tiempo a este humilde historiador cuando era un bachiller cursante de pregrado en la Universidad Central de Venezuela. Nunca olvidaré esos gratos momentos que dejaron huella en mí. La historiadora Graciela Soriano me marcó en lo relativo al interés por el tema del personalismo político y su contraparte: la necesaria institucionalización de nuestra realidad social. Desde entonces han sido mis mayores preocupaciones, y mi línea de investigación. Sirva este pequeño escrito como un homenaje y agradecimiento.
El subrayado es nuestro.

EL NACIONAL - Domingo 13 de Junio de 2010

Siete Días/4

*entrevista:
Graciela Soriano de García-Pelayo

GLORIA M. BASTIDAS
"Aquí no se ha producido una revolución espontánea sino una emboscada"

La historiadora recuerda que la Revolución Francesa estuvo lista en seis años: "Ésta ya va por once". Observa en el presidente Hugo Chávez "todas las formas de personalismo político de la historia universal"
Graciela Soriano de García- Pelayo conserva en su memoria una imagen que raya en lo cinematográfico: corre la época de Pérez Jiménez y mientras su profesor de Introducción a la Literatura, Mariano Picón Salas, habla, en un salón de clases de la Escuela de Historia de la UCV, de la novela francesa del siglo XIX un esbirro escucha lo que el intelectual dice. ¿Sabría el policía quién era Balzac? La pregunta se la hace uno, mentalmente, después de escuchar el relato.
A ella, quizás, le tenía sin cuidado lo letrado o iletrado que fuera el agente. Le debe haber inquietado, más bien, que estuviera allí como un enviado del Big Brother. En los años sesenta, cuando se produjo la lucha armada, Soriano, que ya era profesora, volvió a recordar al hombrecillo. Por un momento le pasó por la mente la idea de que hubiera un cambio de régimen y que el mirón volviera a instalarse en un pupitre del alma máter. No fue así. Pero ahora, en tiempos de revolución, la estampa del policía trocado en discípulo nuevamente la persigue.-
-Me he paseado por todas las formas de personalismo político de la historia universal y encuentro que hay de todo en Chávez. Y en la medida en que hay de todo en él, podemos decir que se trata de un gobernante discrónico. Si uno lo examina, tiene rasgos que tienen que ver con la tiranía, con el despotismo, con la dictadura, con la realeza medieval, con la monarquía absoluta: él mismo se siente Luis XIV, olvidándose de que áquel fue monarca de un país en el cual la obra institucional era una cosa en marcha. Si seguimos adelante en la historia, encontramos que hay en Chávez, también, mucho de bonapartismo. ¿Quién era Bonaparte? Un autócrata que se hacía aclamar por el pueblo bajo la figura del plebiscito.
Historiadora. Doctora en Ciencias Políticas. Entre sus maestros se cuentan Eduardo Arcila Farías, Miguel Acosta Saignes, Tula Núñez de Latorre y Germán Carrera Damas. Toma un abanico. Se echa aire. Se inspira.-
-La tiranía es el régimen ilegítimo e ilegal. ¿Es que de verdad Chávez opera sobre fundamentos legales? Opera sobre una legalidad que es la suya. Se trata de una concepción sociológica del derecho según la cual el derecho es la voluntad del gobernante en marcha. ¿Es que Chávez respeta la Constitución? Quiere cambiarla por la vía legal porque no ha podido hacerlo por la vía constituyente. ¿Qué es el despotismo? Es el gobierno de un señor que se siente superior a sus gobernados y que los trata como si fueran inferiores. Es una forma de personalismo de los pueblos bárbaros vistos por los griegos; no había elecciones, no había democracia. El gobernante es superior a los gobernados. ¿Cuántas veces Chávez no nos muestra que es superior a todos nosotros? Y tiene de dictadura, pero de dictadura latinoamericana. Yo no diría que tiene que ver con dictadura romana porque ésa es una institución legal y legítima que es diferente. Tiene que ver con el pretorianismo romano porque lo que está creando con las milicias es una hueste en su beneficio.
Pide un café con leche. Necesita combustible para seguir andando en la máquina del tiempo.-
-Tiene que ver con la realeza medieval en la medida en que plantea las cosas en términos personales, suscribe el nepotismo y gobierna de una manera arbitraria. Pero sigue adelante y se monta en la idea del principato de la Italia del quattrocento y del cinquecento: es el príncipe que no reconoce a nadie por debajo de él; le cuesta, le cuesta porque está metido en otra época. Luego él mismo ha buscado emparentarse con Luis XIV. Porque él es el que ha dicho que el Estado soy yo. Pero no lo dice en el mismo sentido en que lo decía el monarca, que como persona política estaba echando a andar una institución que era el Estado. Tan era institución el Estado en tiempos en que lo estaba creando, que luego, en el siglo XVIII, cuando llegamos al despotismo ilustrado, nos encontramos con otro rey con el cual no se ha identificado Chávez, que es Federico El Grande. Y eso que Federico El Grande era el monarca guerrero. Pero él decía: yo soy el primer servidor del Estado. O sea que ha habido una despersonalización del Estado desde Luis XIV, que encarna el Estado, hasta Federico El Grande, que se separa de él y dice: yo no soy el Estado, soy su primer servidor.
Soriano le debe mucho a Amílcar Plaza Delgado (médico volcado hacia la historia), quien era su vecino y su padre intelectual: tenía tantos libros que ella jamás pisó una biblioteca pública mientras cursó la carrera.-
-Si bien la Revolución Francesa desemboca en un personalismo político de carácter plebiscitario, Napoleón fue, curiosamente, un impulsor del tema de la legalidad, si consideramos que fue el creador del Código Civil francés, cuya influencia se transmitió luego al resto del mundo. Hay otros personalismos a los que Chávez no le interesa parecerse. Guzmán Blanco quería emular a Napoleón III. Pero creo que a Chávez Napoleón III le tiene sin cuidado. Le interesa, en otro sentido, es la comuna de París. Pero eso porque lo ayuda a reforzar su poder comunal y su vinculación con la idea de soviets.

Hay en Chávez, también, una vocación totalitaria. Elementos como el partido único, la marcada centralización, la estatización, la exaltación de la figura del líder, el fomento del amedrentamiento y el terror, la creación de partidas revolucionarias armadas, el impulso y desarrollo de un derecho totalitario y el desarrollo de una vocación hegemónica excluyente lo demuestran. Chávez es un gobernante muy difícil de estudiar.
Se levanta y trae una ruma de papeles: tiene a la revolución inventariada. Gráficos. Discursos. Notas que ella ha escrito. Y escribe muy bien: fue formada, en el Colegio Los Caobos, por unas vascas exiladas de la Guerra Civil.-
-Una de las inverosimilitudes que la sociedad venezolana no estaba dispuesta a creer era que aquí se pudiera montar un Estado comunista. Aquí lo que se pretende es cercenar el poder municipal, que ha sido nuestra tradición republicana.
Gabaldón Márquez decía que el municipio era la raíz de la República. Y tenía razón. El municipio ha sido una institución, no digamos que secular, sino milenaria: viene de Roma.Y nos ha llegado a través del mundo hispánico. Es, en efecto, la institución de donde salió la República y donde, luego, se ha mantenido. El municipio es una institución clave en la vida local del país en la medida en que tiene autonomía fiscal. Este gobierno comunal que nos pretende imponer el régimen carece de autonomía fiscal.
Los consejos comunales tendrían que limitarse a extender la mano para que les den la limosna. ¿Y quién da la limosna? El que tiene los recursos: el gobernante, el líder.
Su esposo, el jurista español Manuel García Pelayo, fue otra persona que ejerció gran influencia en Soriano. Cuando él murió, dejó 16.000 libros.
--Aquí ha habido mucha resistencia a admitir que esto es un proceso revolucionario.Muchísima. Pasamos varios años sin que la gente aceptara que estábamos en un proceso revolucionario: se creía que era algo inverosímil. Todos nos hemos dado cuenta de que aquí ha habido acelerones y vuelta atrás. El ritmo del tiempo cambia en procesos revolucionarios. Ahorita estamos en un acelerón. Pero desde luego que eso es parte de la concepción revolucionaria del tiempo histórico y del cambio. Tiene mucho que ver con la puesta en práctica de lo que se conoce como las teorías de la acción, que vienen desde el siglo XX.
Elementos como la distorsión de la realidad, la reversión del discurso (imputarle al otro lo que deberían imputarte a ti; un juego siniestro), el estímulo del resentimiento, la proliferación de issues (no acabas de despertar del primer embate cuando ya tienes el segundo) y la recarga violenta del lenguaje son patrones que nunca ha abandonado este gobierno.
Cae presa de un arrebato ecológico: riega las matas del balcón. Ahora huele a tierra húmeda.
--La Revolución Francesa estuvo lista en seis años: ésta ya va por once. La nuestra no ha sido una revolución espontánea. Yo creo que esto ha sido una emboscada muy bien preparada desde fuera para secuestrar a uno de los países más ricos de Hispanoamérica, pero además el más incauto.
Hemos tenido la suficiente entereza y envergadura para soportar y no sucumbir. Porque esto conduciría a lo que llama La Boétie, autor francés de comienzos del siglo XVI, la servidumbre voluntaria. Según este concepto, el tirano vapulea tanto a la sociedad hasta que logra que ella le sea servil voluntariamente. No es que se le oponga, no es que se le resista, no es que se le enfrente, sino que no le queda más remedio que sucumbir. Acá no hemos llegado a eso. Mi angustia de hoy es precisamente tratar de mostrar que no es tan espontáneo ni tan ingenuo lo que hacen, que está dirigido, y certeramente dirigido, a quebrar la voluntad del adversario. La ética revolucionaria no es la ética democrática liberal. La ética revolucionaria supone que el fin máximo de la revolución justifica cualquier medio: engaño, mentira, delito, corrupción, arbitrariedad pueden ser legítimos en tanto que propicien el advenimiento de la revolución.
Una ética de este carácter conduce a la absoluta inversión de valores. ¿Cómo uno puede confiar en alguien que tiene esa ética? No, tiene que confiar en que va a ser leal, fiel, a sus principios revolucionarios.
Toma otra vez el abanico. Necesita aire para seguir pensando.

miércoles, junio 16, 2010

Una entrevista para la historia actual de Venezuela



COMENTARIO BLOGUERIL:

Modelo de entrevistador profesional: porque no deja que el entrevistado lo domine, y lleva a que este caiga en sus contradicciones hasta lograr lo esperado: NO PUEDE DEFENDERSE ANTE EL PESO DE LA REALIDAD. Así empiezan las sudoraciones, el desespero, los argumentos repetitivos, y un deseo de gritar: "¡Saquenme este tip ode aquí, y me traen a los jalamecates de siempre!.

Nos preguntamos: ¿Qué pasaría si lo entrevista un venezolano con mayores conocimientos sobre la situación actual?. Lo que todos sabemos y él sabe, y porque lo sabe, no lo permite.

martes, junio 15, 2010

José Ramón Medina: un gran Venezolano nos deja.


EL NACIONAL - Martes 15 de Junio de 2010

Escenas/1

José Ramón Medina, adiós al joven tipógrafo El ex director de El Nacional, ex fiscal general de la República y escritor falleció ayer en la madrugada, a los 88 años de edad


DIEGO ARROYO GIL

SANDRA BRACHO/ARCHIVO


El 20 de julio habría cumplido 89 años de edad, y los habría celebrado ­si hemos de creer que durante los últimos meses de su vida mantuvo la misma tenacidad y el mismo entusiasmo de siempre­ con júbilo. Pero ha muerto. Ha muerto José Ramón Medina. Ayer. En la mañana. Temprano. Falleció en su momento predilecto, la madrugada, la que solía dedicar al trabajo poético. "Me ayuda la vieja costumbre de mañanear antes de clarear el alba", escribió en un relato autobiográfico que se encuentra en el archivo de El Nacional. Y en efecto, había algo en Medina que daba la impresión de haberse despertado antes del tiempo habitual. No hay duda: era su inteligencia, distanciada lo necesario de la realidad por unos espesos anteojos de pasta negra que se convirtieron en un signo propio, característico suyo como el buen humor, lo mismo que la rectitud.


Nació en San Francisco de Macaira, un pueblecito de clima fresco a pesar de ser parte del estado Guárico, situado muy cerca de Altagracia de Orituco. Era 1921. Lo bautizaron con el nombre de su padre, José Ramón, muerto meses antes del alumbramiento de Myriam Elorga, quien dejó al niño huérfano con apenas 8 años de edad. "Mi infancia puede considerarse como campesina ­escribiría Medina­, con un río manso a las puertas de la casa y una montaña ahí mismo, a la vuelta del camino. La dulce niebla de las tardes y el gozo íntimo de la lluvia algunas veces fueron haciendo las memorias fluviales que cruzan por mis versos". La lluvia. ¿Qué otra cosa fue la madrugada de ayer en Caracas sino lluvia? Entonces ya se sabe por qué llovía. Feliz despedida para quien dedicó su vida a lo que hace todo el resto más vivo: la cultura, su gran pasión, su pasión desde que, siendo adolescente, ejerció uno de los oficios más hermosos ­y exigentes­ que pueden ejercerse en este campo, el de tipógrafo.

Y hay que ver hasta dónde elevó esa primerísima tarea. Podría decirse que ésta fue sinónimo de las otras con las que ocupó su tiempo: Medina fue poeta, ensayista, periodista, jurista, docente y hombre de Estado. No se puede cumplir dignamente con ninguno de esos trabajos ­tampoco con el último, aunque ahora algunos lo intenten­ si no se sabe dónde colocar las comas ni los acentos. Si el tipógrafo tiene una obligación, esa es tener respeto por la palabra. Por lo demás, tanto al escritor como aquel a quien se le encargan y asume funciones públicas, más que hablar mucho y floreado se le pide que hable con verdad y justeza.

En ese sentido, contar con José Ramón Medina en cargos de tanta importancia como la titularidad de la Fiscalía General de la República (1974-1979) fijó la altura del ejemplo que los venezolanos deben saber medir. Quien llegara a ser magistrado de justicia y senador de la República fue también secretario y profesor titular de la Universidad Central de Venezuela, individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua, fundador de la Biblioteca Ayacucho y del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos y director del El Nacional en la década de los años ochenta, compromiso que asumió como "una oportunidad para servir a una Venezuela enrumbada democráticamente".

La experiencia sirvió para reafirmar la vieja amistad de este diario con el escritor, quien había desempeñado la jefatura del Papel Literario por 10 años. En cuanto a los libros de Medina, son tantos que es imposible mencionarlos aquí. La aparición de su primer poemario, Edad de la esperanza, en 1947 en Bogotá, no fue sino la inauguración de una escritura sin tregua que arrojó ingentes resultados. "Muchos amigos se sorprenden de la regularidad de mi producción, de la constancia de mi labor literaria ­escribió­.

Pero el hecho no tiene nada de extraordinario. Obedece solamente a una disciplina intelectual y nada más. Es un poco el fruto de un deber libremente impuesto y gozosamente cumplido cotidianamente". Es amplio el legado del joven tipógrafo. Con su muerte, con otras que han ocurrido y con otras más que inevitablemente ocurrirán, se ha estado yendo la gente que hizo este país. Los que quedan deben mantener y hacer más sólida esa empresa. No es el único camino, pero es el más honrado.

¿Qué es el chavismo? ¿Violencia? ¿Violencia criminal y política?

Una entrevista que me hizo una alumna, y un video del Canal 4 de España sobre uno de sus documentales llamados "Rec", que en este caso se titula "Los guardianes de Chávez" hablan de un mismo tema.

1. ¿Cómo ve el problema de la inseguridad?

Una gran tragedia nacional. Es lamentable y más aun cuando el Estado no posee una política para su control, y los ciudadanos no nos organizamos para exigir dicha política. Es un círculo vicioso que genera estancamiento en el desarrollo y que a su vez lleva a más muertes y criminalidad. Es un problema al que debemos dedicarle toda nuestra atención, esfuerzo y recursos. Porque es la vida el principal derecho. ¿Te imaginas todo lo que se lograría si Chávez y sus seguidores, pusieran el mismo empeño que ponen en destruir a los empresarios, la oposición y el sector privado de la economía, si lo dedicaran al combate de la delincuencia; todo en el marco de un gran proyecto nacional?.

2. ¿Ha empeorado este problema en los últimos años?

Según las cifras del CICPC en los últimos 11 años (gobierno chavista) se han triplicado los números de homicidios y los secuestros se han multiplicado en proporciones dantescas. El robo, el homicidio, la violencia y el secuestro es parte de nuestro día a día. Esto no era así hace diez años. Nuestra vida se ha limitado por ello en todos los sentidos.
Cambia nuestra vida cotidiana, y muy especialmente nuestro sentido de vida pública y urbana. El mundo público de intercambio se reduce al mínimo. La vida en el encierro y aislamiento de nuestra casa y relaciones privadas (familia, pequeño círculo laboral o de estudio) es lo dominante ahora. Todo esto genera la sociedad atomizada de la que habla Hannah Arendt (Orígenes del Totalitarismo) como preámbulo y condición necesaria para que se desarrollen los totalitarismos (comunismo o fascismo).

3. ¿Los planes de seguridad como Caracas Segura y el Plan Bicentenario de seguridad son efectivos?

Son un profundo fracaso si tomamos en cuenta las cifras.

4. ¿La situación política del país influyen en el problema de la inseguridad

Totalmente. No me cabe la menor duda que el lenguaje de odio que predica todos los días Chávez (el que manda en Venezuela) y muchos de sus seguidores. La prédica de la violencia política, no puedes olvidar que su principal eslogan es “patria socialista o muerte. ¡Venceremos!” el cual ha hecho parte de la Fuerza Armada, y que significa una sola cosa: Venezuela será socialista o no lo será, y el no ser es la muerte. Su prédica de la política como forma de guerra, nunca ha reconocido a sus contrincantes como competidores sino como enemigos, y al enemigo se le destruye. Y un montón más de sospechas del cual no tengo prueba alguna, pero del cual existe una clara prédica y una gran cantidad de rumores.

Pero además, está la impunidad que se mantiene por una justicia politizada e ineficiente, la incapacidad administrativa, el fracaso en la política económica y social; y la razón más importante: la inseguridad le beneficia a un gobierno que desea mantener un estado de terror en su población. Son las causas que la inseguridad en vez de reducirse crezca.

El reportaje completo de 50 minutos de duración, lo puede ver pulsando aquí.

lunes, junio 14, 2010

El traslado de los archivos de Bolívar y Miranda de la ANH al AGN (entrevista al historiador Elías Pino Iturrieta)

EL NACIONAL - LUNES 14 DE JUNIO DE 2010
CULTURA/4
El foro del lunes
ELÍAS PINO ITURRIETA
El historiador dice que el problema con los archivos es cultural y no político
«Chávez se está llevando el evangelio del culto al héroe»
El presidente de la Academia Nacional de la Historia considera que el mayor peligro que corren los documentos de Bolívar y Miranda es convertirse en herramientas de la política del siglo XXI
MICHELLE ROCHE R.
Hace una semana cesó la responsabilidad que tenía la Academia Nacional de la Historia sobre los 283 tomos del archivo de Simón Bolívar y los 63 volúmenes correspondientes a los de Miranda, según lo establecido en el decreto número 7375, publicado en la Gaceta Oficial del 13 de abril. El anuncio del traslado de los documentos causó sorpresa entre los miembros de la Academia, pues ningún funcionario del Gobierno los había contactado previamente para informarles sobre la decisión. Sin embargo, no tuvieron problema en acatar lo dispuesto por el Ejecutivo. Así, las gestiones para la mudanza comenzaron puntuales la primera semana del mes de mayo, cuando se formaron dos grupos (uno por cada organismo involucrado en el proceso) para evaluar el estado de los originales.
Mientras tanto, Carmen Bohórquez, viceministra de Cultura para el Desarrollo Humano, señaló: "De ahora en adelante todos los venezolanos y nuestroamericanos tendremos acceso a esa memoria de nuestras naciones, de valores de libertad, justicia y emancipación general". Ese fue el talante de las declaraciones de los miembros del Ministerio de la Cultura a este respecto durante los dos meses que duró el proceso. El sábado de la semana pasada se firmó el acta que oficializó la entrega de ese patrimonio histórico al Archivo General de la Nación. La relación incluye el inventario y reporte de lo que hizo la Academia Nacional de la Historia con los originales mientras estos permanecieron bajo su custodia, así como datos de cuántas personas los usaron para sus investigaciones.
Menos de 24 horas después de la firma, funcionarios del Ministerio de Cultura trasladaron los papeles del Libertador y de Francisco de Miranda al Archivo General de la Nación. Fueron metidos en guacales y transportados en vehículos de seguridad del Banco Central de Venezuela. "La última información inesperada de esta historia surgió el mismo sábado que firmamos el acta. Nos anunciaron que irían a la Academia Nacional de la Historia a las 5:00 de la mañana para llevarse los materiales. Resolvimos que ya no era responsabilidad nuestra, pues el decreto nos ordenaba entregarlos, pero no transportarlos, de manera que no presenciamos ese capítulo del itinerario", recuerda Pino Iturrieta, presidente de la institución. Ese mismo día la Academia recibió una carta firmada por Bohórquez en la que le expresaba el "reconocimiento de la Comisión Presidencial para la Conmemoración del Bicentenario de la Expedición Libertadora de Francisco de Miranda" por el apoyo brindado. Solicitaban permiso también para copiar el busto del Generalísimo que está en el Palacio de las Academias con el propósito de obsequiarlo a Trinidad.
Ante estos acontecimientos, el presidente de la Academia Nacional de la Historia pondera las consecuencias y los verdaderos motivos del traslado de los originales.
--El mes pasado, Carmen Bohórquez, viceministra de Cultura, expresó que ahora los archivos de Miranda y Bolívar sí serían accesibles al pueblo, ¿es que antes no lo eran?
--Afirmar que la tenebrosa Academia Nacional de la Historia había secuestrado estos materiales es una ridiculez. Yo quisiera ver pronto las colas de usuarios en los alrededores del Archivo General de la Nación con intención de leer los documentos. Quienes buscan estos textos tienen un interés especial en ellos: son historiadores, politólogos, sociólogos o estudiantes.
--¿Cree que es una manera de usar la historia con fines populistas?
--En este sentido, el decreto 7375 es mucho más explícito porque dice que la memoria debe mirarse de nuevo en su relación con las luchas populares de la actualidad, que comienzan en la Independencia o en la Preindependencia, es decir, en la época de Miranda y Bolívar. Allí hay un propósito de naturaleza política expresado directamente por el Presidente de la República.
--¿Es posible que con esta medida se cambie la historia?
--Por supuesto que no. Hay maneras de acercarse al pasado que en cada época son diferentes. La gente del siglo XXI ve distinto el pasado a como lo vio la de principios del siglo XX o del siglo XIX, no sólo porque cada posteridad hace un propio reclamo, sino porque la historiografía va cambiando ella misma y te obliga a mirar distinto las cosas. De manera que sí es posible pensar en la existencia de una memoria que se va reelaborando progresivamente. Ahora, de allí a que el Presidente de la República diga que el 19 de Abril de 1810 fue un fenómeno cívico-militar hay una gran distancia, en ese caso tergiversó por completo lo que sucedió. Eso no es una visión nueva de la historia, eso es un escándalo. El 19 de Abril de 1810 es una victoria civil y su único protagonista militar fue Vicente Emparan, la víctima.
--No es casual que esto ocurra en el año del bicentenario...
--Claro que no, en el caso de Bolívar hay una liturgia y un culto alrededor del personaje. El Presidente de la República se está llevando los originales del evangelio del culto al héroe, y estos, en las manos del nuevo profeta, son susceptibles de cualquier interpretación. Ya no se trata de un problema histórico sino de uno religioso; tampoco de enfrentar a la Academia con el Archivo General de la Nación, sino de trasladar los originales de las sagradas escrituras a la nueva iglesia cuyo pontífice es Chávez.
--¿Cuál es el mayor riesgo que corren los archivos ahora?
--Los enemigos de los documentos antiguos están perfectamente identificados: el clima, el descuido, los roedores y el paso del tiempo. Los archivos de Miranda datan de la segunda mitad del siglo XVIII y los de Bolívar de la primera mitad del siglo XIX. Por razones físicas, son susceptibles de desaparición. Ése es su peligro fundamental. Agreguémosle a ese riesgo la politiquería. Los documentos pueden estar al borde de una conspiración que los convierta en herramientas de la política del siglo XXI, cuando sólo son testimonios de lo que pasó entre 1750 y 1830.
--¿Existen copias de estos archivos en otras partes?
--Sí, completas. Hay en las universidades venezolanas y en la Academia de Historia de Colombia y en la de Ecuador, así como en la Biblioteca del Congreso de la ciudad de Washington, donde hay unos juegos completos de digitalización en el caso de Miranda y de microfilmes en el caso de los de Bolívar. Así, cualquier interesado puede acercarse a una de estas copias para ver en qué medida se está tergiversando la historia.