A principios de 1968 el Partido Comunista de Praga inició una serie de reformas llamadas "El socialismo con rostro humano", pero la realidad es que tal socialismo no podía ni puede existir (salvo la socialdemocracia, pero eso es otra cosa), y tarde o temprano dichas reformas llevarían a la libertad política (democracia) y libertad económica (capitalismo). Esto no lo tenían muy claro los líderes del movimiento, pero sí lo tenían clarísimos los comunistas del resto del mundo, en especial el máximo dirigente de la Unión Soviética: Leonid Brezhnev, el cual planteó y puso en práctica lo que llamarían luego su doctrina: "Cuando las fuerzas que son hostiles al socialismo intentan desviar el desarrollo de un país socialista hacia el capitalismo, el asunto se convierte no sólo en un problema del país en cuestión"; y por tanto hay que invadirlo, lo cual hicieron un 20 de agosto de 1968. Los ejércitos de la Unión Soviética, Alemania Oriental, Polonia, Hungría y Bulgaria, con casi 200 mil soldados y dos mil tanques; invadiero Checoeslovaquia con un saldo de más de 100 muertos y 500 heridos. Por un momento el totalitarismo comunista había vencido, pero sólo por un momento de la historia; la libertad llegaría más temprano que tarde. Tuve el placer y la alegría de estar en Praga, y del comunismo sólo quedan ruinas. Este pequeño post es en reconocimiento a los héroes de aquellos días. 
No dejo ni dejaré de repetir que así como recordamos el horror nazi debemos recordar los horrores del comunismo a lo largo del mundo, para que de esa forma se haga realidad el "Nunca más!".
Imágenes sacadas de Spiegel.
Tres recomendaciones:
Los posts sobre el tema del excelente blog "Alemania: economia, sociedad y derecho" de la amiga Marta Salazar. Ver aquí y ver todos los demás del mismo día.
El post sobre el tema de Dantesol (ver acà)
El Artículo de la BBC en relacíón al aniversario, ver acá en español.
Hola ¿ qué tal ? , he leído tu post y no coincido demasiado con el mismo. Bien es cierto que el comunismo entendido en su máxima expresión es una utopía; sin embargo, en su contexto histórico tiene sentido, y es punto de partida tanto de crímenes contra la sociedad como bien constatas, como del inicio de muchísimas conquistas sociales que hoy disfrutamos en su máxima expresión. Aquél episodio supuso la represión del anhelo de libertad de un pueblo, pero también la provisión de una mayor seguridad en el contexto de la guerra fría para muchos otros. Veo en tu blog muchos post interesantes, entre ellos de Hugo Chávez; quizás quieras dejar tu opinión en un post reciente sobre él en mi blogs. Un saludo
ResponderBorrarHola, que tal, no creo que sea totalitarismo comunista, más bien podría haber sido stalinismo,
ResponderBorrarhabría que leer mucho para decir totalitarismo comunista o ser muy sintético o haberse comprado el discurso de Hannah Arend sobre los totalitarismos nazi y el marxista,
saludos
Fernando Esteban
Ahora no le puedo responder pero yo sigo la corriente que señala al comunimo (el Socialismo real) como totalitarismo, ciertamente soy seguidor de Hanna Arendt. El comunismo como utopìa, sòlo es eso utopìa. La socialdemocracia es otra cosa. Cuba, Corea del norte, China antes de los ochenta, URSS, y los paìses de Europa oriental bajo là egida de la URSS fueron totalitarismos. Luego amplìo mi respuesta. Disculpe es que estoy ocupado.
ResponderBorrarsaludos y gracias por sus visitas, no tiene por què coincidir conmigo claro està,
!Qué lástima!, me metí en este blog, porque el tema me pareció interesante, pero me decepcionó que su intolerancia política lo tenga a usted tan obnubilado. Esta ceguera lo hace desconocer, o más bien, tergiversar, conceptos tan elementales. Pudo haber sido un buen blog.
ResponderBorrarSaludos: puede iluminarnos con su inmensa sabidurìa...
ResponderBorrarAsí como hay neonazis hay neocomunistas. No se puede ser tolerantes con los intolerantes, deles duro profeballa a los nostálgicos del totalitarismo...
ResponderBorrarexcelente artículo querido Profe! habrá link!
ResponderBorrarun abrazo!
Particularmente pienso que el despertar de los checos y eslovacos el 21 de agosto de 1968 fue un acto bastante cruel. El país, que disfrutaba pacíficamente de las vacaciones, se vio invadido de la noche a la mañana por 600 mil soldados del Pacto de Varsovia. Para aplastar las reformas democráticas de la Primavera de Praga, la Unión Soviética realizó la mayor operación militar en Europa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Cuando los checoslovacos salieron por la mañana de sus casas, los encañonaban las metralletas de los ocupantes y en las calles patrullaban los tanques soviéticos.
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