Carlos Balladares Castillo
Publicado en El Nacional
En la
quinta entrega de nuestra serie que conmemora el 80 aniversario de la Segunda
Guerra Mundial, tratamos la “Operación Weserübung” diseñada por el Alto Mando
de la Wermacht (OKW) del Tercer Reich para ocupar Dinamarca y Noruega. La misma
representa la real activación del Frente Occidental, y fue generada por lo que
explicamos la semana pasada: la estrategia de los Aliados Anglofranceses
durante la “drôle de guerre” con el fin de alejar el conflicto de sus países.
Para ello se llevaba a cabo el bloqueo económico por parte de la Home Fleet (flota metropolitana) de la Royal Navy (marina británica), y con el objetivo de afianzarlo se
requería (propuesta del Primer Lord del Almirantazgo: Winston Churchill) la
ocupación de Noruega o el minado de sus aguas de modo que Alemania no se
pudiera seguir abasteciendo del hierro sueco. Pero de igual manera, desde la
Kriegsmarine (marina de guerra alemana) su comandante en jefe: el almirante Erich
Raeder, presionaba a Adolf Hitler para lograr que sus submarinos y buques
corsarios tuvieran una salida directa al Atlántico desde la larga costa
escandinava. Los hechos se precipitaron cuando a finales de marzo de 1940 el
Reino Unido llevó a cabo el minado y el 7 de abril salió la flota invasora
desde los puertos alemanes.
Cajus
Bekker publicó en 1964: Angriffshöhe 4000,
el cual fue mi primer gran libro (por lo extenso: 800 páginas con una letra
minúscula) leído en mi adolescencia bajo el título de La Luftwaffe (1968, editorial Bruguera). Entre tantas anécdotas que
cuenta una de las que nunca he olvidado es la toma del aeropuerto de Oslo:
Fornebu, la cual fue realizada por ¡los cazas pesados Me-110 mientras
aterrizaban sin casi combustible y averiados! (ver primera imagen). Algo que parece de película
hollywoodense pero que jamás se ha llevado a la pantalla por el “correctismo
político”. 50 años después de esta obra, el historiador británico James Holland
(2015, The War in the West. Volume I:
Germany Ascendant, 1939-1941) resalta este misma hecho en el capítulo
correspondiente a la campaña en Noruega. El motivo del historiador es resaltar
los riesgos que implicó esta acción que estaba fuera de los planes nazis, y
cómo el éxito tuvo mucho que ver con la audacia y ventajas táctico-operativas
de los alemanes frente a la desorganización y desunión Aliada.
La campaña
fue la primera gran operación aerotransportada con lanzamiento de
paracaidistas, pero por un problema climatológico en el aeropuerto de Oslo no
llegaron a saltar (sí lo hicieron en el otro aeródromo: Sola, cercano al puerto
de Stavanger) por ello tal como señalamos lo tomaron cinco Me-110 aterrizando
en medio de las balas de las defensas noruegas (acción que permitió la llegada
de 52 Ju-52 repleto de tropas). Con el dominio del aire los alemanes pudieron
desembarcar en los aeropuertos y puertos de las principales ciudades (también
fue la sorpresa, no se puede negar), adelantándose a la invasión anglofrancesa
que llegó a los 8 días siguientes. El rey Haakon VII dudó un momento si
resistir o no (es lo que trata la película noruega: La decisión del rey, 2016, Erik Popp); y ante el “golpe” del
militar colaboracionista fundador del partido nazi noruego: Vidkun Quisling,
entre otras razones; el rey optó por luchar. A pesar de la valentía de los
soldados noruegos y Aliados, estos no pudieron vencer debido a la falta de
apoyo aéreo y carencia de artillería y tanques. El resultado fue que a principios
de mayo tuvieron que retirarse, salvo el importante puerto de Narvik el cual
fue recapturado por los ingleses y resistió hasta principios de junio debido a
que la prioridad ya no era Noruega sino su país: las islas británicas. Un
detalle que no se puede olvidar es que en esta campaña fue la primera vez que
el ejército polaco (en el exilio) participaba después de su derrota en
septiembre de 1939.
En lo
referente a la representación cinematográfico del hecho que analizamos, Dinamarca
y Noruega han realizado sendas películas en los últimos años sobre la invasión
que sufrieron por la Alemania de Hitler. Ya señalamos la noruega, y la danesa
se llama 9 de abril (Roni Ezra, 2015)
y describe la escasa resistencia de su diminuto ejército la cual duró pocas
horas aunque generó más de 50 víctimas entre fallecidos y heridos. De esa forma
llenan un vacío a nivel fílmico, el cual estuvo dominado por el cine de propaganda
británico en el período de guerra (centrado en la acción de sus soldados en
suelo escandinavo) y posteriormente a todo lo relativo a la resistencia. Muy
famosas fueron las películas y serie dedicada a los comandos que atacaron la
fábrica de Agua Pesada (proyecto atómico alemán) en Telemark.
La campaña
Noruega dejó como consecuencias y enseñanzas: 1) la confirmación del necesario
dominio del aire en cualquier acción bélica al igual que el apoyo de los
tanques y artillería en tierra; 2) el bautizo y confirmación de los
paracaidistas como cuerpo armado eficiente para lograr ataques sorpresa más
allá del frente; 3) para la Wermacht y la Luftwaffe no significaron grandes
sacrificios, pero sí para la Kriegsmarine la cual perdió más de 1/3 de su flota
de superficie. Debido a esto último para Alemania cualquier operación de
invasión de alguna isla (como las islas británicas en caso de planteárselo)
estaba fuertemente comprometida, y por otro lado en la Batalla Atlántica los
submarinos adquirieron mayor importancia. Y en lo referente al llamado “Frente
interno” demostró para los Aliados que ya no se podía seguir titubeando ante
Hitler, de modo que se necesitaba un nuevo liderazgo mucho más firme. Esta
crítica que en una dictadura no habría sido escuchada manteniendo los incapaces
en el mando, en la democracia británica funcionó y llevó a conformar un nuevo
gobierno el 10 de mayo. Éste estaría presidido por el parlamentario que había
advertido y exigido una mayor reacción ante el peligro nazi: Sir Winston
Churchill.
Nota sobre Semana Santa en Cuarentena: aproveche
los silencios y soledades que gracias al coronavirus son mayores que en otros
tiempos. Aproveche para pensar en lo más importante: el Amor, y medite en aquel
famoso versículo lleno de Verdad: “En el atardecer de
nuestra vidas seremos juzgados en el amor”.
Antes de leer la entrada detenidamente y comentarla. Permíteme darte un abrazo de bienvenida por estos lares
ResponderBorrarMe estoy enterando de lo de la Guerra de finlandia, el origen del coptel Molotov y la razón que indujo a Hitler a invadir la URSS ¿qué tal?
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