1. Foto.
2.- Breve resumen de su vida
Nací
en la ciudad de Caracas, hijo de inmigrantes neogranadinos quienes se
desplazaron hasta Venezuela buscando mejores oportunidades, un país democrático
los recibió y les permitió trabajar y adquirir algunos bienes materiales.
Estudié primaría en una escuela pública con el nombre de un prócer un tanto
desapercibido: Bartolomé Salom. Aquellos años fueron muy significativos,
principalmente por la labor de Fernanda Da Silva, una excelente docente de
origen portugués que influyó en mi disciplina y constancia en los estudios.
En
2005 inicié el pregrado de Geografía e Historia en el Instituto Pedagógico de
Caracas (IPC), egresando en 2010. En esa misma casa de estudio culminaría la
maestría en el área de historia. Mientras cursaba el postgrado concursé para
una vacante en la cátedra de Historia de Venezuela en el Pedagógico de Caracas
y desde 2015 me desempeño como profesor e investigador en esa institución. En
los últimos años las responsabilidades han ido en aumento; desde 2016 ocupo la
posición de editor en la revista académica Tiempo y Espacio del Centro
de Investigaciones Históricas Mario Briceño Iragorry del cual también soy
coordinador. En la actualidad mis actividades se mueven entre la investigación
histórica y el mundo editorial junto al diseño gráfico.
Entre
los proyectos en los que he logrado participar se encuentra el libro “Entre el
ardid y la epopeya...” coordinado por los historiadores Luis Alberto Buttó y
José Alberto Olivar donde contribuí con uno de los capítulos.
Ninguno
de mis títulos me otorga el grado de Historiador. Sin embargo, durante algunos
años me he dedicado a la lectura e investigación histórica, y estimo que para
ello se requiere también cierta vocación. Hay tres momentos que explican esa
atracción hacia la ciencia de Clío; en primer lugar, durante el bachillerato un
muy buen profesor de Historia Contemporánea incluyó entre su material didáctico
uno de los documentales de Bolívar Films (Isaías Medina Angarita), aquel día
inició una nueva relación entre la historia y yo. Un segundo momento, fue
durante el pregrado en una materia denominada Historia de Venezuela I, las estrategias y lecturas seleccionadas
por el docente (quien años posteriores se convertiría en una gran amigo; José
Alberto Olivar) acentuaron nuestro interés en el área. Finalmente, si los
anteriores momentos nos acercaron a las lecturas y diversos temas
historiográficos, fue con la joven historiadora Leonor De Freitas cuando decidí
dedicar mi tiempo a la investigación. Durante
el año 2011 (Bicentenario de la Independencia 1811-2011) Leonor fue mi jefa en
un proyecto de investigación para un museo caraqueño, al mismo tiempo fue una
guía, sus observaciones acertadas me ayudaron en todo momento. Curiosamente
antes de conocerla me encontraba leyendo su libro “Centenario del 19 de abril
(1810-1910)” para realizar una reseña, escrito que se convirtió en mi primera
publicación en una revista especializada.
4. ¿Qué lectura, persona, película-serie o viaje
fortaleció dicha vocación? ¿Fue “discípulo” de algún historiador? ¿Cuál es su
historiador preferido y por qué? ¿Qué libro de Historia recomienda y por qué?
Son
varias preguntas, una de las lecturas que indudablemente atrajo mi atención
hacía la historia no fue precisamente un texto riguroso sino más bien una
novela; “las lanzas coloradas” de Arturo Uslar Pietri.
En
mi corta carrera he tenido la oportunidad de contar con el apoyo del
historiador José Alberto Olivar y de alguna manera he sido algo así como un
discípulo. Entre los historiadores que disfruto leer se encuentra Manuel
Caballero, su estilo elegante y sarcástico permite no sólo entender ciertos
dilemas de la historia sino además aprender a escribir cuestión indispensable
en el entorno de la investigación histórica. La Editorial Alfa logró reunir casi veinte de
sus trabajos en una edición conocida como “Biblioteca Manuel Caballero”, de
aquel esfuerzo editorial recomiendo especialmente “Las crisis de la Venezuela
contemporánea” un texto muy pertinente con el tiempo que hoy vivimos los
venezolanos.
5. ¿Cuáles son sus líneas de investigación?
El proceso
histórico venezolano, las ideas políticas y recientemente las relaciones
civiles y militares donde apenas soy un aprendiz.
6. En torno a los
debates historiográficos y/o históricos: ¿Cuáles han atrapado su atención y/o
cuáles ha estudiado? ¿Cuál es su posición ante ellos?
El
estudio de las relaciones civiles y militares, conjuntamente con la persistencia
del pretorianismo en la historia venezolana (siglo XX y XXI) constituyen
probablemente uno de los temas más importantes en la actualidad. El decaimiento
del profesionalismo militar venezolano, así como su participación (intromisión)
en la política representa no sólo un problema histórico que necesariamente
debemos examinar sino que además, simboliza un verdadero peligro para el
sostenimiento o recuperación de la democracia.
7. ¿Cuál fue su primer escrito como historiador o cuál
fue el que más le gustó?
Mi
primer “paper” fue una investigación realizada durante el pregrado,
inicialmente surgió para una ponencia,
se trataba de un texto sobre las exequias ofrecidas a Simón Bolívar en el año
1842 cuando fueron repatriados sus restos mortales. Sin embargo, como la
historia política venezolana es lo que realmente me atrae siempre considero
como mi primer trabajo un artículo publicado con el título: “el heraldo
octubrista. Motivos y objetivos de la revolución de 1945” donde desarrollo el análisis
del discurso realizado por Rómulo Betancourt el 30 de octubre de 1945.
(sigue mañana).
Excelente profesor del Pedagogico de Caracas, admirable su labor!
ResponderBorrarExtraordinario profesional.
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