jueves, marzo 15, 2018

Hoy se cumplen 160 años de la "Revolución de marzo" la cual terminó con la década de los Monagas


Marzo es el mes de la Rebelión
Carlos Balladares Castillo

Resultado de imagen para revolución de marzo de 1858El 15 de marzo de 1858, el General José Tadeo Monagas renunciaba a la Presidencia de la República, y de esa manera se terminaba una década de autoritarismo, decadencia y corrupción. El movimiento que le dio fin es conocido como la Revolución de Marzo, aunque todos sabemos que toda insurrección o golpe de Estado en el siglo XIX ha tendido a ser calificado como revolución. Se cumplen 160 años de esos hechos, pero son pocos los que lo conocen; aunque hasta hace unas décadas se tendía a pensar que no podría haber peor Presidente que el jefe de dicha rebelión: el General Julián Castro (1810-1875). Ante los méritos de otros para lograr ese sitial, al menos se ha ganado el olvido de su desprestigio. Aquellos sucesos, aunque lejanos, nos sirven como recordatorio de importantes enseñanzas de la acción política.

La rebelión fue fruto de un cansancio nacional, de un gran y extendido hastío ante los Monagas y sus pretensiones de perpetuarse en el gobierno por medio de la manipulación del poder constituyente. El General José Tadeo reformó la Constitución estableciendo la reelección indefinida y la elección de los gobernadores por el Presidente, por solo nombrar dos de sus importantes cambios que generaban la apariencia de cierta consolidación. Pero la crisis no era solo política sino también fue la corrupción, el nepotismo, el abuso de poder (desde el asalto al Congreso el 24 de enero de 1848 se había convertido en una autocracia, fecha que fue decretada fiesta nacional) y la represión por medio de la censura y el asesinato político; y el haber generado una profunda crisis económica y social ante la ausencia de respuestas adecuadas ante la caída de los precios del café entre otros problemas. Estos hechos son explicados por el historiador Robert P. Mattews tanto en su entrada relativa a la Revolución de marzo en el Diccionario de Historia de Venezuela de la Fundación Polar como en su artículo: “La turbulenta década de los Monagas 1847-1858” (1976). La inseguridad no paraba de crecer en el campo (donde vivía más del 80% de la población) y se formaron bandas de guerrilleros que fueron forjando el caudillismo que se instalaría en las décadas siguientes. El país había entrado en una situación que se hacía inaguantable, de manera que cuando se dio el levantamiento, nadie salió a defender al dictador a pesar de las recientes palabras que hablaban de lealtad.

Resultado de imagen para tomás straka julián castroPara comprender la insurrección hay que conocer bien a su jefe principal, y para ello les recomiendo la magnífica biografía escrita por el amigo y excelente historiador: Don Tomás Straka. Es un breve texto publicado en el 2007 dentro de la colección “Biblioteca Biográfica Venezolana” (el número 55) de El Nacional y Bancaribe. En la misma nos dice: “Cuando un régimen y un caudillo parecen más consolidados que nunca, todo, abruptamente, se viene abajo. (…) Nada mueve más a los opositores ni los hace más osados que la imposibilidad manifiesta de tomar el poder, aunque sea algún día (…)” (pág. 39). De esa forma se comienza a dar el acercamiento entre fuertes rivales: conservadores y liberales, que terminan de ver (o éste se les ofreció, no hay gran claridad en los pasos de la conspiración) en el General Julián Castro (gobernador de Valencia), un jefe de consenso y con el mando de tropas. Muchos seguramente llegaron a dudar al pensar: ¿va a alzarse un oficial que ha logrado ascender militarmente y socioeconómicamente gracias a su lealtad a los Monagas? Fermín Toro, citado por Straka, afirmó: “Pedíamos los que conspirábamos un jefe al cielo y a la tierra, y ese jefe no aparecía; unos derrotados; otros, perseguidos; otros, fuera del país; solo el General Castro tuvo el valor de decir: Pongo mi espada en la balanza y me lanzo a combatir al que oprime ha diez años Venezuela” (p. 43). A pesar de ello siempre estará la duda si en caso que haya sido “electo”, la razón fue por el hecho que éste daba la impresión de ser manipulable, controlable. Parecía perfecto para la transición, parecía nada más.

No es tema de este breve artículo lo que ocurrió después, pero muchos lo saben bien: no se supo aprovechar la unidad que se logró para la conspiración ni la que se proclamó sin cesar en discursos, escritos y espíritus. Salimos del desastre para entrar en un caos mayor: la Guerra Federal (1859-1863) con sus secuelas de muertos, caudillos y más penurias y miserias. Hay tiranos que se llenan la boca con éste tipo de ejemplos, y se venden como la garantía de ser un mal menor. Parecen decirnos: “sufran conmigo que con la oposición será peor”. Es un chantaje intolerable que busca destruir nuestra condición de ciudadanos, del deber de asumir el destino de la Nación. Los demócratas siempre lo harán mejor que los autoritarios, de eso no me cabe la menor duda.

lunes, marzo 12, 2018

El próximo sábado 17 de marzo a partir de las 5:30 pm el profesor Daniel Terán Solano charlará sobre historia

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La Academia Nacional de la Historia anuncia @anhvenezuela:


El próximo sábado 17 de marzo a partir de las 5:30 pm volveremos a los espacios de la Plaza de Cumbres de Curumo. Esta oportunidad nos acompañará el Prof. Daniel Terán.#LaHistoriaTomaLaPlaza

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miércoles, marzo 07, 2018

¿Qué piensan y hacen los jóvenes que no emigran en Venezuela? (crónica de mi primera clase)

¿Qué piensan y hacen los jóvenes que se quedan?

07 DE MARZO DE 2018 12:07 AM
La primera clase que dicto al inicio de cualquiera de mis cursos en las universidades, desde hace más de 18 años, es motivacional en buena medida. Ante lo difícil que se ha hecho estudiar una vez que se sale de bachillerato, he decidido comenzar dando las gracias a los alumnos por estar allí. Por el sacrificio de no producir ingresos, el esfuerzo de no estar durmiendo en su casa o hablando afuera, y por no haber emigrado (aclarando que no critico que lo hagan). Sé muy bien que el estar allí no es garantía de no emigrar en el futuro, pero ya es algo. No lo han abandonado todo para hacer las maletas y ponerse en camino. Cualesquiera que sean sus razones para seguir acá, de algún modo tienen el peso de una apuesta, de una cierta esperanza en que no todo se ha perdido. A partir de esta certeza les pregunto qué debemos hacer ante la dictadura del hambre (en mi clase está prohibida esa frase insípida, porque no dice nada, que es “situación país”). Y sus respuestas me han sorprendido.
Antes de pasar a la explicación de las mismas, debo aclarar que les eliminé dos posibilidades: el suicidio (lamentable realidad que parece crecer silenciosamente) o la emigración (¡4 millones!). De esta forma los obligo a centrarse en cómo vivir en el día a día ante las terribles dificultades que la dictadura chavista-madurista han causado: terror, muerte, hambre, miseria y reducción gradual de las libertades. Al principio nadie se atrevió a intervenir, y temo que muchos no lo hicieron porque en verdad no sabemos qué hacer ante este cataclismo. Vivimos el “sálvese quien pueda” y la constante negación. Mejor ni hablarlo porque es inmenso el dolor, tal como hacen muchos de los que han vivido las guerras, porque si esto no es una guerra se le parece mucho. Y así alguien se atreve: “Yo miro el Ávila, escucho los pajaritos cantar, veo el azul de cielo”. ¡Magnífico! Aplaudo la sabia y maravillosa respuesta, y paso a explicar que si no creáramos algunas “burbujas” adonde retirarnos de vez en cuando, nos volveríamos locos. Y poseemos tantas burbujas en la hermosa naturaleza que Dios nos ha regalado, pero también tenemos las relaciones humanas, en especial, la familia y los amigos, y además, los libros y el cine (hablo por mí, claro). Cada uno sabrá elegir lo mejor, siempre y cuando jamás se convierta en cárcel o ceguera.
“Hay que vencer la ignorancia que nos ha llevado a este desastre”, dice uno y otros le apoyan afirmando que para eso están estudiando. “Debemos aprovechar estos tiempos para formarnos, para que como sociedad no volvamos a cometer los mismos errores”. Les digo que con esas respuestas ellos mismos dan la clase, que el profesor no hace falta salvo para ser un orientador. Pregunto: ¿Qué hay en el escudo de nuestra UCV? “Un libro, una pluma… y ¡una lámpara que vence las sombras!”. Las sombras de la ignorancia. A la universidad no se viene solo a aprender habilidades profesionales, se viene a buscar la verdad. Y en esta búsqueda nuestra vida cambia radicalmente. No podemos ser indiferentes ante el conocimiento. Acá se viene a estudiar. Muy posiblemente nunca se tengan mayores posibilidades de cultivarlo con tanta concentración como se logra en los tiempos de pregrado. ¡Carpe diem! Aprovechen el día, aprovechen su tiempo como universitarios. Sepan algo: la verdad se conoce mejor cuando se comparte en una comunidad, cuando se difunde, se discute siguiendo las reglas de la ciencia y del respeto al que piensa distinto. Lo que aprendan acá debe servirles para cambiar este país.
“¡Pero de nada sirve combatir la ignorancia si los ignorantes y malvados nos siguen gobernando!”, advirtió una estudiante. En parte estoy de acuerdo porque la educación por sí sola no logra los cambios que esta plantea. Por ello, les dije, es que es preciso desechar la antipolítica y el repudio a los partidos. Todos debemos ser ciudadanos, es decir, participar en política. Y dicha participación debe privilegiar la acción partidista o de otra organización que busque presionar en la toma de decisión pública. En este momento lo urgente es la construcción y el fortalecimiento de una gran unidad nacional para lograr la transición a la democracia. No podemos ser indiferentes ante lo que nos rodea y mucho menos ante tanta maldad y dolor. Como mínimo, debemos asumir el estar informados y tener una posición de repudio ante la dictadura, y si no podemos hacerlo abiertamente al menos apoyemos “clandestinamente” el esfuerzo de los que sí lo hacen.
¿Con qué podemos comparar los tiempos que padecemos? Con un gran resorte que está siendo comprimido con gran violencia, y por ello sufre y se queja, pero va guardando una energía descomunal. Cuando desaparezca la causa que lo contrae, este saltará muy lejos. Estamos “creciendo para adentro”, como decía san Josemaría Escrivá. Esta experiencia, si la acompañamos con formación y desechamos todo resentimiento, nos permitirá reconstruir un país mucho mejor del que teníamos incluso en los tiempos de la democracia. Nadie niega que será difícil, pero los que nos quedamos podremos verlo y ser los protagonistas. No dudo de que valdrá la pena el sacrificio.
Me perdonan si fui un poco cursi, pero es que estos chamos me han emocionado. Me han confirmado que al financiarle sus estudios al cobrar casi nada por mis clases, contribuyo de algún modo a que el mal no se siga extendiendo por nuestra patria. La oligarquía de enchufados que nos oprime no prevalecerá, porque la democracia (y la prosperidad) venezolana va a renacer y esta vez se consolidará definitivamente como nuestra forma de vida.

martes, marzo 06, 2018

¡Felicitaciones a mi querido amigo y colega Alejandro Cáceres por su merecido "premio Rafael María Baralt"!

Tomado de acá.  Les recordamos que a Alejandro lo entrevistamos en el 2015 ver aquí. 


Fundación Bancaribe para la Ciencia y la Cultura y la Academia Nacional de la Historia anunciaron el ganador del Premio Rafael María Baralt

Publicado el marzo 6, 2018
La directora de la Academia Nacional de la Historia y el Presidente de la Fundación Bancaribe para la Ciencia y la Cultura, dieron a conocer el ganador de la sexta edición del Premio Rafael María Baralt, concurso bienal a través del cual ambas instituciones reconocen el talento y esfuerzo de las nuevas generaciones de investigadores, al tiempo que contribuyen con el conocimiento y difusión de la historia de Venezuela

“Este Premio ha sido concebido como un espacio permanente de convergencia entre los jóvenes investigadores y la historia de nuestro país”, expresó Carlos Hernández Delfino, presidente de la Fundación Bancaribe para la Ciencia y la Cultura “Nos honra la alianza que hemos formado con la Academia y nos sentimos complacidos de haber consolidado este premio y honrados de haberlo distinguido con el nombre de uno de los más influyentes historiadores venezolanos, Rafael María Baralt, destacado hombre público, académico y funcionario de alto nivel en distintas actividades diplomáticas, intelectuales y literarias”.

En esta edición, el trabajo de Alejandro Enrique Cáceres Hernández, Londres en Caracas y la Haya en Maracaibo: retos empresariales de Royal Dutch Shell en la economía venezolana entre 1943-1958, resultó merecedor del premio.

Durante el acto, también fueron presentados los libros de los ganadores de la quinta bienal: Veredas de libertad e igualdad: expresiones del pensamiento político y social de Juan Germán Roscio (1797-1818) de Luis Daniel Perrone Galicia y Venezuela, campo de batalla de la guerra fría. Los Estados Unidos y la era de Rómulo Betancourt (1958-1964) de Gustavo Enrique Salcedo Ávila.

Asimismo, las instituciones decidieron otorgar dos menciones especiales a los textos Quimeras nacionales en tinta y papel. Imaginario de lo nacional en la Venezuela decimonónica. Una mirada a través de las revistas ilustradas (1856-1915) de Miguel Felipe Dorta Vargas y Plagas, vulnerabilidades y desastres agrícolas. La sociedad venezolana a fines del siglo XIX, de María N. Rodríguez Alarcón. La versión digital de ambas obras estará disponible en la página web de la Academia Nacional de la Historia.

Con relación a la bienal 2019-2020, fue anunciado como tema de la séptima convocatoria: La historia política, social y económica de Venezuela, en una perspectiva amplia de espacios y tiempos.

El Premio de historia Rafael María Baralt se inició en 2008 y a la fecha los temas para cada una de las ediciones previas han sido: La Independencia de Venezuela (Primera Edición 2008-2009); La experiencia de la Unión Colombiana (Segunda Edición 2010-2011); La historia venezolana del siglo XX (Tercera Edición 2012-2013); Influencia del petróleo en la vida nacional: una perspectiva histórica (Cuarta Edición 2014-2015); Historia política, social y económica de Venezuela (Quinta Edición (2016-2017) y la Historia social, política y económica de Venezuela, desde una perspectiva amplia que favorezca la concurrencia de aportes novedosos y referidos a cualquier período de nuestra historia (Sexta edición 2018-2019).

La Fundación Bancaribe para la Ciencia y la Cultura y la Academia Nacional de la Historia sienten especial satisfacción por la alianza que ha permitido dar continuidad a este concurso, dirigido a fomentar la investigación de temas fundamentales de la historia venezolana y divulgar, a través de la publicación de los trabajos premiados, los resultados de estas.

lunes, marzo 05, 2018

Charles Brewer-Carías, "TRATADO DE DERECHO CONSTITUCIONAL", en XVI Tomos, en digital

Nos informan vía Don Tomás Straka: 

Estimados amigos,
Este email es para anunciarles que he terminado de editar y  publicar mi TRATADO DE DERECHO COSNTITUCIONAL, en XVI Tomos, publicado  por la Editorial Jurídica Venezolana International, donde he recogido toda mi obra en la materia escrita durante los últimos cincuenta años..
Para los que tengan interés, los tomos están disponible para su compra en físico en amazon.com. Les ruego informen a las Bibliotecas que estimen que puedan tener interés en adquirirlos.
En todo caso, el texto íntegro de todos los Tomos los he montado en pdf en mi página web:  www.allanbrewercarias.com  y allí están disponibles para su consulta y descarga de acceso libre.
Los 16 tomos son los siguientes:
I.       Historia constitucional de Venezuela, Caracas 2013, 1096 páginas.
II.      Orígenes del constitucionalismo moderno en Hispanoamérica, Caracas 2014, 980 páginas
III.     Cambio político y consolidación del Estado de derecho (1958-1998), Caracas 2015, 1162 páginas
IV.     Instituciones del Estado democrático de derecho. Constitución de 1961, Caracas 2015, 1180 páginas
V.      Derechos y garantías constitucionales en la Constitución de 1961 (La Justicia Constitucional), Caracas 2015, 1022 páginas
VI.     Asamblea Constituyente y Proceso Constituyente (1999), Caracas 2013, 1198 páginas
VII.    La Constitución de 1999: El Estado Democrático y Social de Derecho, Caracas 2014, 1190 páginas
VIII.   Golpe de Estado Constituyente, Estado Constitucional y Democracia, Caracas 2015, 1018 páginas
IX.     Concentración y centralización del poder y régimen autoritario, Caracas 2015, 1198 páginas
X.      Derechos y garantías constitucionales y la acción de amparo, Caracas 2017, 1196 páginas.
XI.     El derecho y la acción de amparo en el derecho constitucional comparado, Caracas 2017, 1150 páginas.
XII.    La justicia constitucional y Jurisdicción Constitucional, Caracas 2017, 1198 páginas.
XIII.   Práctica y distorsión de la justicia constitucional, Caracas 2017, 954 páginas.
XIV.   El juez legislador y la patología de la justicia constitucional, Caracas 2017, 1060 páginas.
XV.    El desmantelamiento de la democracia y el Estado Totalitario, Caracas 2017, 1050 páginas.
XVI.   La Destrucción del Estado de derecho, la ruina de la democracia y la dictadura judicial, Caracas 2017, 1146 páginas
Lo que me motivó a acometer esta ciclópea tarea de recopilar, sistematizar y publicar en estos 16 tomos con más de 17.000 páginas toda mi obra en la materia publicada en forma dispersa en libros y artículos en muchos países durante varias décadas, no ha sido otra que hacer yo mismo la tarea que quizás dentro de unos años, cuando uno ya no esté por estas avenidas de la vida, o no tenga fuerzas para continuar andándolas, algún antiguo discípulo quizás hubiera tomado la iniciativa de hacerlo, pero con la seguridad de que no lo hubiese hecho con el conocimiento que solo yo tengo sobre mi propia obra.
Por ello, pueden tener la seguridad de que desde ahora y por los años futuros, sin duda, el primer usuario de esta obra seré yo mismo.
Espero les interese, y les agradezco, además, que por favor difundan esta información en sus Universidades y contactos académicos, incluso para que quede archivada en las Bibliotecas y los interesados puedan tener acceso a ella. Los que tengan páginas web de difusión sobre temas jurídicos, como es el caso de la propia Academia, pueden cargar este material, con el único ruego de indicar que proviene de la página web: www.allanbrewercarias.cxom
Fuerte abrazo para todos.
Allan

Allan R. Brewer-Carías
New York, USA
             NUEVA PÁGINA WEB / NEW WEB SITE:  www.allanbrewercarias.com


             Twitter: @arbrewercarias
Profesor emérito, Universidad Central de Venezuela
Adjunct Professor of Law, Columbia Law School, (2006-2007)
Socio (Partner), Baumeister & Brewer, Caracas, Venezuela

domingo, marzo 04, 2018

Mis preferidas del Óscar en su 90° entrega, aunque no ganen.


Esa maravillosa burbuja que son los Óscar
Carlos Balladares Castillo
Publicado en El Nacional. 
Imagen relacionadaEl domingo 4 de marzo será la 90° entrega de los premios de la Academia (de las Artes y Ciencias Cinematográficas estadounidense) u Óscar. No recuerdo un año que lo haya dejado de ver o no esté pendiente de sus resultados. Era una tradición familiar que en mi adolescencia y tiempos universitarios se fortaleció con la meta de ver todas las nominadas a mejor película (como mínimo) antes de las premiaciones. Ahora dicha tradición se ha convertido en los últimos años en una mayor necesidad, por ser una “burbuja” que nos permite descansar – por unos momentos - de la dictadura del hambre y miseria del chavismo-madurismo. A pesar de la distracción que pueden brindarnos, es inevitable que hagamos relaciones con nuestra realidad y en algunas ocasiones nos genere frustraciones o nos llene de esperanzas. Ya vimos todas las nominadas a mejor película y a continuación les ofrecemos nuestro humilde comentario.
Al hacer una clasificación de las mismas podemos decir que hay cuatro dramas: Lady Bird (Greta Gerwing, nominada como directora), Call me by your name (Luca Guadagnino), Phantom thread (Paul Thomas, nominado como director) y Three billboards outside Ebbing, Missouri (Marti McDonagh); 3 históricas: Dunkirk (Christopher Nolan, nominado como director), Darkest hour (Joe Wright) y The Post (Steven Spielberg); una de terror-comedia: Get out (Jordan Peele, nominado como director) y una fantástica: The shape of water (Guillermo del Toro, nominado como director). Todas tienen excelentes actuaciones y guiones, en especial los actores adolescentes se han superado. De las dramáticas las dos primeras relatan ese gran problema de la adolescencia que es la búsqueda o construcción de la identidad. En Lady Bird (seudónimo de la protagonista) una joven en el último año de bachillerato decide ir a la universidad fuera de su pueblo, como una manera de ser independiente de su madre dominante y nada cariñosa, y su entorno extremadamente conservador. La historia se centra en todos los conflictos que se generan por dicha decisión y los típicos embrollos del anhelo de aceptación que sufren especialmente los jóvenes. Me gustó porque el relato nos sorprende al no seguir las líneas narrativas esperadas, pero a pesar de ello no me pareció un gran film. En el caso de Call me by your name nos deleitamos con la banda sonora y la fotografía de la Toscana (Italia), pero la historia de amor no nos parece nada que ya no se haya contado en otras películas sobre la aceptación de la condición homosexual. No me refiero a la crítica de la sociedad sino de los propios protagonistas en la década de los ochenta.
Phantom thread está muy bien hecha en todo lo que respecta al vestuario (el tema gira en torno a la vida de un modisto), actuaciones (Daniel Day Lewis una vez más nominado), ambientación, fotografía, banda sonora y guión. La historia me atrapó por todo lo referente al carácter y la vida de un genio, por todo el empeño y pasión que pone en su arte (la moda), pero me parece que después pierde fuerza ante las acciones de lo que en Venezuela llamaríamos: una verdadera cuaima. Three billboards outside Ebbing, Missouri; trata de un tema universal: el anhelo de justicia de una madre ante un homicidio no resuelto. Las actuaciones llevan la trama de manera perfecta y cada personaje nos cautiva. La rabia y la violencia es una espiral que crece sin parar ante la falta de respuesta de las instituciones y la sociedad.
Get out nos atrapa desde el principio porque deseamos conocer el misterio central, pero en la segunda mitad donde se presenta su resolución nos pareció algo floja. Esa primera hora me pareció genial, mostrándonos una metáfora de las nuevas formas del racismo. The shape of water quería verla desde que supe de su existencia, por ser Guillermo del Toro un “discípulo” de la extendida herencia del gran H. P. Lovecraft y porque cuando niño vi Creature from Black lagoon (Jack Arnold, 1954) por TV la cual sirve de modelo para su ser acuático. Pero hubo decepción, probablemente porque esperaba algo más al estilo Tim Burton y no la muestra de imágenes tan crudas. No me logra convencer su noble empeño de atender a los diferentes.
Las tres películas históricas son muy buenas aunque todas sean propaganda. Se puede decir de ellas que son excelentes films de propaganda, como lo fueron tantas maravillas que se hicieron en plena Segunda Guerra Mundial, como por ejemplo: Casablanca (M. Curtis, 1943). The Post me pareció una buena denuncia contra las pretensiones o amenazas actuales de emular la censura que aplicó Richard Nixon en su administración (1969-74), y en general la exaltación de los valores de la prensa libre; pero hasta allí. Otra cosa son Darkest hour y  Dunkirk, las cuales tratan por pocas semanas del mismo período de la historia de la experiencia británica en torno a la invasión y caída de Francia por la invasión de la Alemania de Hitler entre mayo y junio de 1940. El Winston Churchill interpretado por Gary Oldman me ha encantado, sabiendo que lo muestra más simpático de lo que probablemente fue el gran estadista en vida. Una vez más se trata la historia oficial que resalta a Churchill como el líder de la posición que enfrentó a Hitler y que nunca cedió ante las propuestas de pactar. Nos logra emocionar, en especial a los que enfrentamos la amenaza totalitaria. Dunkirk es una maravilla, y pasará a ser un clásico no solo del género bélico sino del mundo del cine. Merece el Óscar a mejor película y dirección. Nos logra transmitir la desesperación de los soldados por huir, y los actos heroicos de los civiles (embarcaciones privadas) por rescatarlos junto a unos pocos pilotos de la RAF. Los diálogos son escasos, lo que nos lleva a valorar mucho más las imágenes y el sonido; de manera que la misma se convierte en un gran homenaje a la esencia del séptimo arte.
The Post, Dunkirk y Darkest hour nos recuerdan la lucha de Occidente por la democracia y la libertad. En medio de una dictadura de hambre y muerte, nos muestras a los venezolanos que otra realidad es posible. Nos llenan de esperanzas. Un Estado y una sociedad que respeten la dignidad del ser humano no es una utopía, es una posibilidad a la que tenemos derecho pero por la que debemos luchar.