La révolution
française (Robert Enrico, Richard T. Heffron (consejero histórico: Jean
Tulard), 1989).
“La Revolución Francesa” creo que fue llamada en
Venezuela.
Actores: François Cluzet (Desmoulins), Sam Neill
(Lafayette), Klaus Maria Brandauer (Danton), Andrzej Seweryn (Robespierre),
Peter Ustinov (Mirabeu),
Jean-François Balmer (Luis XVI).
1. A pesar de los defectos que podamos conseguir a
casi 30 años de su estreno, el principal para mí es ser una clara versión de la
historia oficial, esta serie termina siendo para todo apasionado por la
historia ¡y más aún si es republicano! una hermosa recreación de esa gran
conquista que fueron los “derechos del hombre y del ciudadano”.
2. Un tema tan complejo por el conjunto de hechos y
actores que se necesitan tomar en cuenta para explicar su desarrollo, es
imposible que pueda comprimirse en las dos horas promedio de una película. De
modo que se aplaude que hayan asumido el formato de serie aunque sea en dos
capítulos de dos horas y media cada uno, el primero “ Pero a pesar de ello los
hechos se atropellan al ser relatados.
3. La escena de la Toma de la Bastilla y la
posterior declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano me pareció
floja y extremadamente épica, rayando en lo “celestial”. Después el film mejora
notablemente cuando las mujeres van a buscar al Rey a Versalles, generando una
tensión en la que se muestra las permanentes contradicciones entre monárquicos
y republicanos a lo interno de los revolucionarios y sus seguidores. Mirabeu y
Lafayette están entre los primeros y el club jacobino especialmente entre los
segundos (Marat, Dantón, Robespierre y Desmoulins). Pero también se expresan
otros conflictos: entre civiles (la Asamblea nacional) y militares (por el cada
vez mayor poder de Lafayette como comandante de la Guardia Nacional), pero
también el conflicto con el clero.
4. En la serie siempre queda la pregunta en el
aire: ¿de dónde sacaron todas estas ideas? ¿cómo se radicalizaron tan
rápidamente? En tan pocos años lo que se representa como el pueblo pasa de una
admiración por el Rey a una radical aversión.
5. El factor catalizador de la guerra para lograr
mayor extremismo y la ejecución de los considerados enemigos por parte de los
extremistas. El que hace de rey es tan buen actor que me molestó que lo
mataran. Me hizo pensar que la perspectiva de la película es valorar 1789 y
condenar 1792-94
6. En el conflicto Danton-Robespiere acá se valora
al primero e incluso se repite su discurso. La escena con Saint-Just en medio
del caos de la toma del Hotel-de-Ville por la Convención, mirando “Los derechos
del hombre y del ciudadano” y diciendo: “al menos logramos algo”, es tremenda
¿fue verdad?
8. Un detalle: Christopher Lee es “Sanson” el
verdugo, y las tomas de la guillotina impresionan sin caer en el mal gusto
(aunque claro, terminan siendo bastante irreales).
Mi puntuación: 8/10.
Mi clasificación: género: histórico: Revolución
Francesa.
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