Asghar Farhadi (1972) es un excelente director que conocí por medio de su película – ganadora también del Óscar - “Separación” (2011), tanto aquella como “Salesman” (2016) logran sumergirnos en la sociedad iraní con su combinación de sociedad próspera (con rasgos occidentalizantes) y opresión islámica, elementos que claramente entran en contradicción. “Salesman” relata la historia de una pareja de clase media culta (él es un profesor de literatura, y ambos son actores de teatro) que sufre una crisis a partir del ataque que recibe la mujer por un desconocido mientras estaba sola en casa. Paralelo a este hecho está la representación de la obra “Muerte de un viajante” de Arthur Miller, donde dicha pareja son los protagonistas de la obra. Las actuaciones son magníficas, porque logran transmitirnos la tensión que se genera desde que el matrimonio se muda a un apartamento en una azotea – gracias al contacto de un amigo del teatro -, pero con el inconveniente que la inquilina anterior ha dejado un cuarto cerrado con sus cosas y ha advertido que si le tocan sus objetos tomará represalias. Ellos le mueven sus cosas de lugar y logran sacarlas del apartamento, y una noche cuando la esposa está sola y cree que su esposo ha tocado el intercomunicador, esta le abre la puerta y al meterse en la ducha es atacada. Ella no quiere denunciar el hecho a la policía lo cual genera dudas en el esposo (¿la habrán violado? su estado psicológico demuestra que no fue un simple golpe en la cabeza), y es de esta forma que éste comienza a investigar por su parte hasta dar con el que cree es el culpable. Lo que ocurrirá a partir de este momento no es lo que todos nos esperamos y que en mi perspectiva tiene que ver con el concepto de honor de los iraníes.
Mi puntuación: 8/10.
Clasificación: género: drama, Irán, sociedad islámica con rasgos occidentales, honor.
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