A Daniel Terán Solano lo conozco desde nuestros tiempos de docencia en el colegio Santiago de León de Caracas por allá en el año 2005 si no me equivoco. 10 años de amistad en el cual hemos compartido nuestra pasión por la historia y la preocupación por la Patria. Es una persona excepcional por ser un buen cristiano y amigo. Su memoria es prodigiosa y su amor por la docencia es admirable. Sus alumnos lo estiman y sin duda ha logrado cambiar sus vidas para bien. Terán es parte de esa nueva generación de historiadores que merecen el reconocimiento de la Academia y el país. Es un privilegio contar con su amistad.
La entrevista será en tres partes porque escribió mucho. Vale la pena.
Profeballa
1. Resumen de su vida como historiador:
(ciudad de nacimiento, año), ciudad donde vive actualmente, pregrado,
postgrado, docencia, investigación, publicaciones, proyectos.
Vine al mundo un 25 de octubre 1978,
en Santiago de León de Caracas, ciudad en la que actualmente vivo, y con la que
uno tiene una particular relación de amor y odio (adoro su Ávila y sus espacios
verdes, a la vez que detesto la inseguridad y las colas que tiene) Estudié toda
mi primaria y bachillerato entre 1983 y 1995 en el Colegio La Salle la Colina, al pie del
Ávila junto a la Cota Mil.
En 1996 entre a la
Universidad Central de Venezuela a cursar Historia y más
nunca me fui, pues la relación con mi Alma Mater aún continúa, pero en otros roles.
Terminé de cursar materias en 2003, empecé a trabajar como profesor de Historia
en educación media, mientras hacia mi tesis, siendo mi tutor el Dr. Elías Pino
Iturrieta. Finalmente me gradué en 2008 en el primer puesto de la promoción “50
años de la Democracia
venezolana”, a la cual propuse llamar así pues nuestro acto de graduación fue
un 24 y 25 de enero. En 2010 comencé mi Doctorado en Historia en la UCV, el cual ya estoy por
culminar pues sólo me falta entregar y defender la tesis, siendo mi actual
tutora la Dra. Inés Quintero. Al año siguiente inicié estudios en la carrera de
Educación en la misma universidad, la cual sigo con cuatro semestres aprobados
hasta el momento. Desde 1997 he sido docente en bachillerato comenzando como
profesor en el Colegio San Francisco de Sales, “Los Salesianos” y después Fe y
Alegría, en su programa “IRFA” teniendo por sede el colegio Nuestra Señora de
Guadalupe. En 2002 ingresé al sector público educativo trabajando en el Liceo
Andrés Bello, en donde sigo dando clases en el turno nocturno. Fui profesor también
en colegios privados como el Moral y Luces-Hebraica, el Santiago de León de
Caracas, el Jefferson, nuevamente los Salesianos y el San Antonio de la Florida, en los cuales
aprendí muchísimo y reforcé mi vocación por la enseñanza. En 2012 inicié mi
carrera docente universitaria como profesor en la Escuela de Economía de la UCV, luego a finales de ese
año me fui a la de Historia (¡regresé a mi hogar académico!) en donde sigo y
dicto materias: Economía política e Historia económica del siglo XX. En 2014
comencé también a dar clases en la Universidad Simón Bolívar, adscrito al
Departamento de Ciencias Sociales y luego más tarde en ese mismo año entré a la Universidad Católica
Andrés Bello como profesor en la
Escuela de Comunicación Social: Historia de la Cultura III. En ambas
también me encuentro igualmente activo, disfrutando inmensamente la actividad
educativa con los jóvenes. Si bien mi línea de investigación ha sido hasta el
momento la Independencia
de Venezuela (mi tesis de licenciatura y la doctoral están basadas en ello) mi
verdadera especialidad sería la
Venezuela republicana contemporánea, principalmente el
agitado siglo XX, el cual proyecto analizar con obras que abarquen aspectos
como las elecciones, los golpes de estado y algunos gobiernos pocos estudiados
de esa centuria. De igual manera me gusta mucho la Historia universal
contemporánea en sus temas político, económico y militar. Hasta el momento son
pocas mis publicaciones, apartando mi blog. La mayoría han sido ensayos cortos
y artículos de prensa que han sido publicados en medios impresos o digitales.
Este año espero que una ponencia mía presentada en la UCAB sea publicada allá, así
como algunos trabajos míos en la revista del Instituto de Ciencias económicas y
sociales, y en la de Comisión de Estudios de Postgrados de la Facultad de Humanidades,
ambos de la UCV. Proyecto
hacer también manuales universitarios y de divulgación de temas como Historia
de América, Historia económica de Venezuela y de Historia Económica mundial,
los cuales se hacen necesarios pues casi no hay de esos trabajos en el ambiente
estudiantil nacional, también quiero publicar una Historia ilustrada de
Venezuela y trabajar en la elaboración de un Atlas histórico de Venezuela, que
hasta el momento no existe. Asimismo, espero desarrollar dentro de unos años
una completa y detallada Historia de las guerras civiles y la Historia electoral de
Venezuela y abrir en la UCV
una Maestría de Historia Universal o al menos un Diplomado.
2. ¿Cuándo y cómo nació su vocación como
historiador?
En mi infancia, en los años 80 del
siglo XX. Me pasaba un poco como Alicia, la del País de las Maravillas de Lewis
Carroll, que no le gustan los libros sin ilustraciones (Incluso llegue a cortar
con tijeras las páginas de algunos libros así que estaban en la biblioteca de
mi papa) Desde pequeño siempre me gustaron las imágenes que estaban en los
libros que hojeaba, y mi interés por saber lo que mostraban dichas fotos,
dibujos o grabados me llevaba a leer más y más. Entre las cosas que leía
estaban por supuesto las de Historia, que me interesaban bastante. Ahí juega un
papel importante el Bicentenario del nacimiento de Simón Bolívar (en 1983) pues
fue un ambiente muy rico y lleno de alusiones y evocaciones a la Historia. En el colegio
regalaron folletos y libros sobre el Libertador bellamente ilustrados y eso me
enganchaba. Igualmente en las clases de religión en mi colegio, los textos que
usábamos (como “Episodios bíblicos” de la Librería editorial Salesiana) contaban con muy
hermosos trabajos artísticos que me hacían interesarme por los contenidos de
Historia sagrada. Así, los libros infantiles y juveniles que llegaron a mis
manos, obras con abundante formato ilustrado, me fascinaban, eran textos como “La Historia siglo a siglo
contado a los niños” de Procopio y Sforza, editada por las Paulinas, o la
colección “la Historia
ilustrada del mundo” de Anne Millar e ilustrada por Joseph McEwan, de la Editorial Plesa con
6 volúmenes, o incluso la genial “Historia de la Humanidad”, ilustrada
por Eugenio Zoppi, que no era para niños, pero estaba como en formato tipo comic
de una gran calidad. Todas estas obras hoy las atesoro profundamente porque me
abrieron con sus dibujos el camino hacia la Historia profesional. Finalmente he
de mencionar que la biblioteca de un tío materno mío, el Dr. Martín Dávila en
San Cristóbal y luego en Barinas, estaba llena de muchos libros, especialmente
de la Segunda Guerra
Mundial, y cuando iba de vacaciones para allá, pasaba horas y horas en su
despacho revisando esos tomos llenos de fotos en blanco y negro, vistosos mapas
y también muchos dibujos a escala de los aviones, tanques y barcos usados en el
conflicto. Todo eso me fascinaba y me hacía leer muchísimo. También estaba un
hecho bien particular, en las reuniones familiares que siempre tenían, mis
padres y mis tíos inevitablemente se sentaban a discutir de política, y los
temas que hablaban me resultaban muy interesantes. Quería saber mucho más de
eso que hablaban y opinaban: los partidos AD, Copei, Mas, Mep, Causa R, la
dictadura de Pérez Jiménez o los gobiernos de Pinochet en Chile, Fidel Castro
en Cuba o lo que hacían los Estados Unidos y la Unión Soviética en el mundo.
Esa combinación me hizo meterme en libros cada vez más profundos y eso me llevo
a donde estoy.
3. ¿Qué lectura, película-serie, o persona
fortaleció dicha vocación?
Bueno, fueron muchas cosas. Digamos
que yo soy de una generación mediática, pues se veía mucha televisión en mi
época a pesar que hubiese pocos canales de TV. Yo veía con bastante frecuencia la Televisora Nacional
canal 5, un canal exclusivamente cultural. Ahí pasaban muchos documentales de
Historia, especialmente la serie “El mundo en guerra”, hecha por la BBC y narrada por Sir Laurence
Olivier. Ver esos viejísimos documentales en blanco y negro me capturaba por
completo. Asimismo, veía la programación de Venezolana de Televisión que no era
como la lamentable de estos días, sino una de mucha mayor calidad y contenido
cultural. Ahí pasaron mini series como “Shogún”, “Anno Domini”, “Quo Vadis?”, “Norte
y Sur” y “La Guerra
y la Paz”, entre
otras, que como eran ambientadas en la historia me fascinaban. También el
antiguo canal Radio Caracas Televisión retransmitió una telenovela nacional llamada
“Estefania” ambientada en la dictadura de Pérez Jiménez y me encantaba verla,
al igual que otra muy buena llamada “Gómez”, sobre el famoso dictador. En los
recreos de mi colegio lo que yo más jugaba era a repetir esos eventos
históricos que veía en TV. Con las lecturas, empecé de lleno con las
enciclopedias. Me encantaban y aún hoy me considero un hombre “enciclopédico”,
al punto que si puedo comprar una buena, a pesar de lo vieja que sea, la compro.
Me encantaba leer los artículos que tenían gráficos, esquemas o ilustraciones
explicativas (de ahí quizás venga mi costumbre de hacer esos pizarrones a la
hora de explicar mis clases, Ja,ja,ja) Como no había Internet, no había mejor
fuente que leer enciclopedias para conocer de algo o alguien. De lo general
pase a lo particular y leí las Historia de América, de Venezuela y Universal de
J.M. Siso Martínez, libros de texto de época pero con una calidad estupenda,
tal cual como la Historia
de Venezuela del hermano lasallista Nectario María. Luego la “Historia
fundamental” de Salcedo Bastardo, el “Cuéntame a Venezuela” de Uslar Pietri, “Tapices
de Historia Patria” de Briceño Iragorry, la “Evolución histórica de Venezuela”
de Ramón J. Velásquez, el “Juan Vicente
Gómez y su época” de Manuel Caballero o la “Historia Universal” de Carl
Grimberg, colección de 40 fascículos que venían en una revista llamada
“Bohemia”. También leí una magnifica Historia Universal de 4 tomos (de 1977) de
la Editorial Planeta,
hecha por historiadores catalanes muy cercanos al materialismo histórico, que
me pusieron al día en muchas cosas que desconocía de la historia del mundo. Y finalmente
entre la películas hubo muchas que vi en TV (tanto por la antigua RCTV, como
por VTV o el canal Venevisión) pero de las que puede ver en el cine
directamente y me influyeron, recuerdo especialmente “El último emperador” de
Bertolucci, “El imperio del sol” de Spielberg y “Danza con lobos” de Kevin
Costner, las cuales me hicieron enterarme más de la Historia. El día que las vi, lo
primero que hacía al llegar a casa era buscar en mi enciclopedia Barsa información
sobre Pu-Yi y la historia china, el imperialismo japonés en Asia o la expansión
al oeste en los Estados Unidos y sus tribus indígenas.
4. ¿Cómo fue su experiencia en el pre o
postgrado de historia?
Muy agradecido y honrado, mi estimado amigo, por haberse tomado la molestia de publicar y mencionar en su tan prestigioso blog estas cosas de mi humilde trayectoria personal y académica. Un gran abrazo para Ud. en Cristo Jesús.
ResponderBorrarFelicitaciones Carlos por la entrevista realizada a Daniel. Ya me voy a leer el resto de la misma.
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