Es fundamental reconocer los esfuerzos del organizador del evento: Gerard Cotard y al doctor José Duque (USB).
Tras las huellas de los héroes venezolanos en la Gran Guerra
Alrededor de 40 voluntarios se alistaron en las filas de los
ejércitos que combatieron durante el conflicto europeo, de ellos 25 lo hicieron
del lado francés
ANDREA MONTILLA K. 17 de noviembre 2014 - 12:01 am
Erguido sobre el asiento trasero de bombarderos franceses,
el guaireño Mario Velásquez sabía a lo que se enfrentaba como artillero. Debía
permanecer así, inmóvil, en una cabina desnuda, para defender la retaguardia de
su biplano de los cazas alemanes que intentarían derribarlo.
Apenas tres meses antes, familiares de su madre, que vivían
en Francia e Inglaterra, habían escrito para pedir voluntarios a la causa
aliada por las bajas en las filas. Mario Velásquez fue el único pariente en
Venezuela que respondió al llamado en 1915.
Archivos militares de Francia indican que, a los 30 años de
edad, Velásquez era un mecánico de La Guaira, pero una vez en Europa recibió
entrenamiento militar.
Solo combatió tres meses, pero se calcula que estuvo en más
de 80 misiones y enfrentó a las mejores unidades de caza alemanas, el fuego
antiaéreo y el frío del otoño europeo. Según los registros franceses, voló casi
todos los días finales del conflicto, hasta que el 7 de noviembre fue herido en
una pierna. Cuatro días después se firmó el armisticio.
De regreso en Venezuela, fue periodista y escritor de
cuentos y ensayos, pero nunca dejó nada por escrito sobre su experiencia en la
Gran Guerra, cuyo centenario se conmemora este año.
Al igual que Velásquez, se calcula que alrededor de 40
venezolanos participaron en la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Veinticinco
lucharon del lado francés, cuatro de ellos en la Legión Extranjera. Una placa
en la plaza principal del Colegio Francia, en la urbanización Campo Claro,
recuerda a los 12 que murieron en combate. El pasado 11 de noviembre se
celebraron 96 años del final de un conflicto que dejó cerca de 10 millones de
muertos.
La historia de Velásquez y de otros héroes venezolanos fue
contada por el investigador Clemente Balladares, quien junto con la Asociación
Franco-Venezolana de la Legión de Honor francés hizo un estudio sobre estos
veteranos de guerra de los que poco o nada se menciona en los libros de texto.
Médicos y poetas en batalla
La efervescencia de la guerra motivó a estos venezolanos a
sumarse a las filas. “Enviaron afiches y convocatorias pidiendo voluntarios en
las colonias o donde tenían representación. En la prensa venezolana se veía
mucho. Ellos respondieron al llamado principalmente por tener lazos familiares
o por sentir simpatía por Francia”, comentó Balladares.
La mayoría ya se acercaba a los 30, lo que superaba el
promedio de edad para alistarse. Sin embargo, el valenciano Enrique Tejera fue
la excepción. A sus 18 años fue chofer de ambulancia en el penúltimo año de la
guerra. Transitó con el vehículo de delgadas ruedas por caminos poco
pavimentados o por trechos enlodados para sacar a los heridos. A su regreso al
país se graduó de médico. También estuvo el doctor Diego Carbonell Espinal,
nacido en Cariaco en 1884, quien trabajó en el sistema de salud francés durante
el conflicto bélico. Se convirtió en rector de la Universidad de los Andes en
1917 y de la Universidad Central de Venezuela en 1924.
La Gran Guerra sorprendió al andino José de Jesús Sánchez en
Suiza, quien había luchado contra la Revolución Libertadora como edecán de Juan
Vicente Gómez. Participó en las batallas de Verdún y Somme, y murió en combate
en 1918. Eleazar López Contreras le rindió honores en Francia.
También se recuerda la historia de Ismael Urdaneta, un poeta
trujillano que peleó contra los otomanos en los Dardanelos y cuyas experiencias
quedaron reflejadas en los escritos “Mi vida en la legión” y “Una noche en
Odessa”; y la del caraqueño Reynaldo Hahn, un músico que a los 38 años de edad
fue soldado raso en la costa sureste de África hasta 1915 y que luego de la
guerra se convirtió en director de ópera en Cannes.
El trabajo de Balladares y de la Asociación
Franco-Venezolana de la Legión de Honor, que será expuesto en 14 pendones en la
biblioteca de la Universidad Simón Bolívar desde el 26 de noviembre, busca
preservar el recuerdo de estos combatientes ignorados de la historia universal
tradicional, así como rememorar un conflicto que fue producto de la
exacerbación de los nacionalismos.
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