domingo, octubre 23, 2011

EL AUTOR DE ESTE BLOG NO PODRÁ POSTEAR POR UNOS DÍAS...


NO SABEMOS SI SEMANAS, PERO EN ESTOS MOMENTOS ESTAMOS LLENOS DE TRABAJO. EL CUAL SE NOS HA ACUMULADO Y DEBEMOS PONERNOS AL DÍA.



ROGAMOS DISCULPAS A NUESTRAS LECTORES Y PEDIMOS SU PACIENCIA, ESPERAMOS REGRESAR LO MÁS PRONTO POSIBLE.

viernes, octubre 14, 2011

Biografía Nª 132: "Luis Herrera Campíns" por Ramón Guillermo Aveledo

Publicado en: Noticiero Digital

Autor: Carlos Balladares Castillo

¿En verdad conocíamos a Luis Herrera Campíns? (BBV, 132)

La biografía número 132 de la colección de El Nacional y Bancaribe ha sido la única que no pude conseguir a tiempo, debido a que se agotó a la semana de haber sido publicada. Este hecho es prueba del gran interés que tiene la población por nuestra historia reciente, la cual nos permite comprender los problemas que padecemos en la actualidad. La pregunta que todos nos hacemos es: “¿Cuándo se fregó (por no decir una palabra más fuerte) Venezuela?” ¿Acaso fue en los tiempos del gobierno de Luis Herrera Campíns (desde ahora LHC) (1979-1984)? Según la “leyenda negra” que se ha construido en torno a los 40 años de la “democracia puntofijista” (1958-1998), y especialmente en relación al segundo gobierno socialcristiano; se dice que este último fue el período presidencial en el que empezaron los problemas del país. Es así como la vida de un hombre honesto y dedicado al mejoramiento del país, se oculta tras el velo de los mitos oficialistas y de “los náufragos de la democracia”. La biografía escrita por Ramón Guillermo Aveledo (un gran político e intelectual, líder de la Unidad de los demócratas en la Venezuela actual, hay que decirlo) desmitifica la historia y le hace justicia a la memoria del expresidente Herrera.

La memoria colectiva nacional quizás tampoco conocía realmente a este líder copeyano, y lo redujo a un personaje bonachón que contrastaba con la imagen del sabio y serio Rafael Caldera. Si a ello le sumamos la falsa idea de “comedor de torontos” que le asignaron, y su lenguaje dado a los refranes populares; el resultado es un político, que a pesar del carisma, da la impresión de no haber estado preparado para tomar las mejores decisiones en el inicio de la crisis económica de los ochenta. Para los politólogos, LHC tuvo el mérito, en lo relativo a la lucha por el poder, de hacer más popular al partido COPEI imitando las estrategias electorales y el discurso adeco. Los historiadores son más benévolos y lo incorporan a lo que podríamos llamar el “procerato” de los fundadores de nuestra democracia moderna, pero señalan su imposibilidad de detener la crisis del sistema.

Ramón Guillermo Aveledo dedica el capítulo inicial de la biografía a la descripción de la personalidad de Luís Antonio Ramón Porfirio Herrera Campíns (1925-2007). Y sin caer en falsas adulancias, nos muestra un ser humano con un conjunto de virtudes que hoy los venezolanos demócratas echamos en falta. La principal la resume en las siguientes palabras: “Buscó el poder desde muy joven, lo ejerció con responsabilidad pero sin apego, lo dejó y no lo quiso más, en un país donde el que lo prueba nunca se sacia” (p. 15). Esta única virtud eleva a Luis Herrera a uno de los más altos sitiales de nuestra historia nacional; aunque la verdad es que hay muchas más razones para valorarlo y acá solo señalaremos algunas.

LHC nació en Acarigua (estado Portuguesa) en medio de una familia de fuertes costumbres religiosas que podría catalogarse como de clase media. Es así como estudiará un año en el Seminario menor de Barquisimeto; y luego seguirá su formación en el prestigioso colegio La Salle de la capital larense (donde orgullosamente puedo decir que recibió clases de mi abuelo materno: Alberto Castillo Arráez). Acá formará parte del movimiento “Vanguardia” donde, según sus palabras: aprendió a pensar, a expresar su pensamiento y a “vivir con dignidad de cristiano”; pero también a realizar una labor comunitaria, proselitista y periodística, arraigada en la Doctrina Social de la Iglesia. En 1940 conocerá a Caldera y se unirá a la Unión Nacional Estudiantil (UNE), convirtiéndose en el máximo líder estudiantil de su estado. Se irá a Caracas a estudiar derecho en la Universidad Central, y desde ese momento se quedará a vivir para siempre en la capital. Un aspecto desconocido para muchos es el LHC intelectual y escritor, lo cual fue desde muy joven; manteniendo columnas semanales en muchos periódicos e incluso viviendo del escribir en sus tiempos de exilio (1952-58) durante la dictadura militar (1948-58).

Herrera Campíns fue fundador del partido COPEI, miembro del Comité Nacional y secretario juvenil nacional en los primeros años de dicha organización. A la tarea fundacional y organizativa se dedicó durante los años del Trienio Adeco (1945-48), pero también fue diputado electo de la Asamblea Legislativa de su estado natal. A diferencia de AD que se fundó en tiempos de un gobierno tolerante (Medina Angarita, 1941-45) y luego poseía los recursos del Estado para fortalecerse; COPEI tuvo que soportar el sectarismo y la violencia de los adecos en el poder y crecer en oposición sin el apoyo del Estado. Su actividad en contra de la dictadura lo llevó al exilio a Bogotá, Santiago de Compóstela, Roma y Londres; donde completará su formación con la experiencia de los partidos demócrata cristianos de Europa, y llevará a cabo una tarea de organización de COPEI en el exilio con el grupo TIELA (Triángulo informativo Europa-Las Américas).

Al regresar del exilio en 1958 retomará su labor de organización y consolidación nacional del partido en el país, y la acción parlamentaria de la cual siempre fue un orador admirado y un polemista temido. Nunca abandonará su actividad periodística. Su experiencia internacional le lleva a ser electo secretario general de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) en 1970. En 1973 se lanzará para precandidatura presidencial dentro de su partido pero perderá ante Lorenzo Fernández, aunque en 1978 será electo por aclamación; y logrará finalmente la Presidencia de la República ese año. Su gobierno puede resumirse en una preocupación por los más pobres, un gran desarrollo de infraestructura física (en lo relativo a las viviendas fue uno de los que más construyó durante la democracia, junto al número de escuelas, hospitales, vías y red eléctrica), un mejoramiento de Caracas con el Metro, el Teatro Teresa Carreño, entre otras obras; en el área petrolera fundó INTEVEP y desarrolló la política de internacionalización, y finalmente en lo internacional: colaboró con la pacificación de Centroamérica fundando el “Grupo Contadora”.

Solo le criticaría a LHC, no su desempeño ante la crisis cambiaria, sino el no haber sido más duro con los casos de corrupción que se dieron en su administración y; muy especialmente, el haber promovido la candidatura de Irene Sáez en 1998. Pero en verdad, nunca olvidaré su ejemplo como político con una vida familiar ejemplar, tolerante de sus opositores, y una honestidad a toda prueba. Los últimos años de su vida lo vi muchas veces caminar por las calles de su urbanización, y transmitía una gran humildad. Rechazó los lujos y siempre vivió en la misma casa: la famosa “Herrereña”. ¡¿Qué político que ejerce altos cargos en el actual régimen puede mostrar una hoja de vida tan impecable?! Lamentablemente ninguno. Es por ello que Luis Herrera Campíns es otro ejemplo de inspiración para los que soñamos con una mejor Venezuela.

jueves, octubre 13, 2011

La primera novela electrónica venezolana: "Demiurgo S.A." de Alberto Castillo Vicci

SINOPSIS

Algunos científicos conjeturan pudiera existir un lenguaje del pensamiento

programado en el cerebro a escala cuántica. A tal lenguaje se le ha llamado mentalese,

pero no hay ninguna evidencia de su existencia, hasta el presente. En esta novela se

especula sobre el descubrimiento de un meta-lenguaje o meta-mentalese del lenguaje

mentalese, con la particularidad de que no opera a escala atómica como el mentalese

sino en otra perceptible por los sentidos humanos y cuya sintaxis representa los estados

mentales construidos en el lenguaje mental o mentalese ; sintaxis que puede captarse

físicamente codificada en ondas electromagnéticas, igual que las ondas de radio, pero

emitidas por el cerebro humano; el que a su vez puede captarlas como si el cerebro

fuese una antena. Así que quienes logren descifrarla y la emitan controlada por ondas

magnéticas, pudieran hacer vivir a una persona o grupos de personas cualquier

realidad virtual que se desee experimenten tal persona o grupos de personas, sin que

lo sepan. En tal sentido, se pudiera controlar mentalmente a la humanidad, desde

algún centro con suficiente capacidad para emitir el programa en meta-mentalese

mediante ondas electromagnéticas a todo el planeta. Aun más, se fantasea también en

la novela, que con el programa de ondas del meta-mentalese se puede re-programar el

mentalese y cambiar así la naturaleza humana. Un equipo de científicos, en un Centro

de Investigación privado llamado DEMIURGO S.A., descubre la sintaxis y la

posibilidad de re-programar con meta-mentalese el comportamiento humano para

erradicar el Mal del alma humana y modificar el libre albedrío a fin de que el hombre

sólo haga el Bien ; y de esta manera se fabrica la eternamente soñada utopía de un

mundo superior, sin los males que aquejan al presente. Esta hazaña se alcanza porque

en el proceso de la investigación en DEMIURGO S.A., se hace contacto, a través de

un computador cuántico, con universos paralelos en los que existen mundos

superpuestos en el mismo espacio al nuestro, pero con historias distintas en el tiempo.

La teleportación a este mundo de los sosias del científico que descubrió el mentamentalese,

permite formar un equipo en nuestro espacio y tiempo, con genios

idénticos quienes logran dormir a la humanidad durante 48 horas, y la re-programan

sin interferencia alguna, para que al despertar nazca un nuevo orden y una nueva

humanidad, generosa, altruista, filantrópica… La que predican todas las religiones…

Pero con efectos colaterales inesperados, no imaginados por los utopistas, desde Platón hasta hoy

miércoles, octubre 12, 2011

El historiador venezolano Angel Rafael Lombardi Boscán nos habla sobre el 12 de octubre de 1492

DR. ANGEL RAFAEL LOMBARDI BOSCÁN

DIRECTOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTORICOS DE LUZ

EL 12 DE OCTUBRE COMO CONQUISTA

Las personas recordamos solo aquello que nos interesa recordar, y si este recuerdo en forma de memoria colectiva queda en manos de los “forjadores de la nación”, pues el resultado es un recuerdo social siempre conveniente e identificado con los grupos de poder dominantes o de quienes hayan prevalecido. La historia deviene en mito y fantasía, una autentica ficción. Esto ocurre aquí en Venezuela y en la “Conchinchina”. Así que nada de asombros. La titánica tarea de los historiadores es procurar ubicar lo sustancial por encima de lo accesorio y estar alertas cuando la propia ideología o las ajenas permean el cuerpo del conocimiento más allá del prudente equilibrio o la militancia consciente aunque sin fanatismos.

Cada 12 de Octubre se reabre la polémica en torno a una fecha controversial cuyos significados forman parte de un tenaz combate político/ideológico que no permite valorar en justicia lo que ahí sucedió. Particularmente son presas de la confusión nuestras maestras y profesores, y por ende, los estudiantes. Hoy no sabemos si celebrar a Colón o condenarlo como genocida.

Si bien es cierto que 1492 representó la mundialización de la Historia y con ello se abrieron nuevas rutas marítimas a un comercio globalizado a una escala nunca antes vista, no se debe soslayar el hecho primario que los europeos asaltaron y saquearon las nuevas tierras junto a sus habitantes. 1492 fue en un estricto sentido una conquista político/militar, una empresa guerrera en pos de esclavos, oro, piedras preciosas, tierras y bienes de la más diversa índole. Encuentro ecuménico, como tal, nunca lo hubo. Colon y sus tres endebles carabelas sólo representó una primera avanzada de reconocimiento. Develado el misterio del Mar Tenebroso sin el inefable abismo con sus monstruos, en el segundo viaje ya van 1200 hombres y 17 embarcaciones cuyo propósito no era otro que enriquecerse.

El asalto sobre la etnia arawak en el Caribe insular fue brutal e inmisericorde. La resistencia de estos indios fue valerosa aunque inútil dada la superioridad en tecnología militar por parte del europeo. Hoy sabemos, por algunos testimonios como el de Las Casas, que junto a la violencia física también la hubo sexual. La violación sobre las indias inermes fue un hecho recurrente y repudiable. A su vez, y para completar este cuadro de horror, la traída de microbios terminó por diezmar a millones.

No comparto el derrumbe de las estatuas de Colón porque éste merece ser homenajeado por parte de sus partidarios, aunque estos en su gran mayoría ignoren las funestas acciones en que devino la empresa exploradora comandada por el genovés, aunque si queremos ser justos y situar el estudio de ese proceso desde la óptica de las víctimas, no creo que se deba celebrar nada.


lunes, octubre 10, 2011

La Revista Montalbán de la UCAB en las redes sociales (twitter y facebook)


Incorporándonos al mundo tecnológico que nos rodea, le escribimos para invitarlo a unirse a los nuevos perfiles que posee la revista Montalbán dentro de las redes sociales, a través de esa vía estaremos realizando las convocatorias y brindando información sobre la revista.

Síganos en Twitter: @R_MontalbanÚnase a nuestra página en Facebook al darle 'Me Gusta': www.facebook.com/revistamontalban

Foro: La fachada Atlántica de Venezuela y la pretensión de Guyana este martes 11 de octubre

Fecha: martes 11 de octubre de 2011

Hora: 12:00 m.

Lugar: auditorio Manoa. Celaup.

Más información: celaup@unimet.edu.ve

Fernando Gerbasi

Coordinador Relaciones Internacionales

CELAUP

(0212) 240 3815

sábado, octubre 08, 2011

¡Bienvenidos sean todos los nuevos visitantes de blog "Venezuela y su historia"!


Esperamos que les guste nuestro humilde blog. Les recomendamos que para sus búsquedas usen "el buscador" que se encuentra a la derecha y que permite buscar por palabras en todo el contenido del blog.
A su vez, están las "etiquetas" que permiten buscar todo lo que hemos desarrollados en diversos temas.
Esperamos sus preguntas, las cuales responderemos en la medida de nuestras posibilidades.

Profeballa

PD: Aprovecho para dar la bienvenida a mis nuevos alumnos, y para celebrar que el blog ya está entre 1000 a 2000 visitas diarias.

Laureano Márquez describe el gobierno de Hugo Chávez (1999-2012)

Cuenta regresiva

Publicado en el diario TalCual el viernes 07 de septiembre de 2011

Es imposible dejar de lado que hoy comienza la cuenta regresiva de este gobierno. Las cuentas regresivas siempre entusiasman. La vida misma es una cuenta regresiva en la que nos espera la meta inevitable. Las metas apasionan. La verdad es que Venezuela ha pasado en este tiempo por uno de los periodos más raros y desquiciantes de su historia: por primera vez vivimos el intento de construcción del comunismo (o de destrucción del capitalismo, como se quiera ver) y nunca en nuestra historia se habían amasado fortunas tan grandes, algunas, incluso, hasta trabajando decentemente. Nunca en nuestra historia había ingresado tanto dinero por concepto de riqueza petrolera y de todas las oportunidades que el país ha malgastado en esta materia, esta luce como la más perdida de todas, por las magnitudes derrochadas sin resultados trascendentes. Nunca habíamos tenido un gobierno tan desastroso con tanta popularidad. Nunca antes se había culpado tanto al pasado desde uno de los gobiernos más largos de nuestra historia, que después de 12 años todavía encuentra responsable de todo a los antecesores, olvidando que ya es su propio antecesor. Nunca antes se había reunido tanta gente incompetente en la administración del país y eso ya es mucho decir. En fin, en los últimos tiempos nos hemos convertido, en muchos aspectos en el país de “nunca jamás”.

Sin embrago, todo tiene su final, hoy comienza la cuenta regresiva de un gobierno temible y temerario, que asusta, que controla todo, que no acepta disidencia, que descalifica toda crítica, que se siente dueño de la historia. Pero el punto no es el gobierno. Cada uno puesto en similar situación quizá habría hecho lo mismo a su manera, pisoteando a todo el que se deje, para permanecer en el poder si los límites pueden ser traspasados sin oposición. El poder es sabroso, esa sensación de tenerlo todo bajo control debe ser alucinante, es lógico que quien más que ejercerlo lo goza, no lo quiera soltar y se aferre a esa manguangua. El problema no es lo que hace el poder. El problema es lo que queremos los ciudadanos. Lo que estamos dispuestos a hacer para frenar la arbitrariedad y el abuso. Quizá el dilema que se plantea para muchos es el conflicto entre un gobierno que, aunque acaba con el país, permite el enriquecimiento de tirios y troyanos a su costa, eso que Mariano Picón Salas denominó el “vivamos, callemos y aprovechemos” con el que históricamente muchos venezolanos nos hemos vinculado a la arbitrariedad del poder, por un lado y el concepto de un colectivo floreciente que mejore como un todo, que sienta el progreso, por otro.

Hoy comienza otra cuenta regresiva, una de las tantas cuentas regresivas que ha conocido el país en su anhelo de la república de hombres libres con la que algunos de nuestros nuestros padres fundadores soñaron y en nombre de la cual, emprendieron la independencia. Hoy comienza la cuenta regresiva de otra ilusión y otra esperanza, inclusiva, tolerante, de justicia y progreso, de felicidad y paz con que esta tierra nuestra, de éxito inexcusable, sueña.

Quiera Dios que la oposición venezolana, de frente a esta ilusión y este sueño, largamente pospuesto, se comporte con la altura de miras y la grandeza que la nación le reclama.

…7…6…5…4...

jueves, octubre 06, 2011

Tasa de homicidios según estudio de "The Economist"

Homicide rates

Murder most foul

Oct 6th 2011, 13:18 by The Economist online

A global picture of homicide rates

IT IS famously tricky to compare crime statistics across frontiers. Murder figures are the best of the bunch because the offence is usually reported. According to the first globalstudy on homicide by the United Nations Office on Drugs and Crime, most of the world’s 468,000 intentional homicides in 2010 were in Africa (36%) and the Americas (31%), where the murder rate was 15-16 per 100,000 people, more than twice the global average of 6.9 per 100,000. Homicide in most parts of the world has been falling since 1995, but it has risen recently in Central America and the Caribbean. (There are no reliable data for Africa.) The study suggests two broad trends. The first is a link between development and crime. Countries with low scores on the United Nations Development Programme’s human-development index tend to have high murder rates and vice versa. But exceptions to this reveal a second trend. Organised crime, drug trafficking, violent gang culture and the prevalence of firearms are also correlated with higher murder rates, even in relatively developed countries. Honduras and El Salvador, which have the highest and second-highest murder rates in the world (82 per 100,000 and 66 per 100,000 respectively), are the prime examples of this. One worrying final thought: sudden dips in economic performance have also been known to increase the homicide rate, usually with a lag.

miércoles, octubre 05, 2011

Biografía Nª 5: "Isaías Medina Angarita" por Antonio García Ponce

Publicado en: Noticiero Digital

Autor: Carlos Balladares Castillo

Medina Angarita: ¿El mejor Presidente? (BBV, 5)

En mis tiempos de bachillerato, cuando desperté conscientemente a la política, me hice la pregunta: ¿Quién ha sido el mejor Presidente de Venezuela?. Mis profesores de historia señalaban que después de Bolívar estaba Isaías Medina Angarita (1897-1953), pero como al Libertador siempre lo hemos tenido – lamentable y perjudicialmente - como un dios, el primer lugar quedaba para este tachirense de rostro amable. Estos docentes, que ya veían en los adecos el origen de nuestros males (todavía no aparecía públicamente Chávez), señalaban: “este Presidente era tan bueno que hasta los adecos le habían dado un golpe”.

Aunque rechazamos todo ejercicio de especulación: “¿Qué habría ocurrido si a Medina Angarita le dejan terminar su período presidencial?”. Se debe reconocer que el 18 de octubre de 1945, cuando los jóvenes militares buscaron derrocar violentamente al gobierno, Medina tomó una decisión que unos años después describirá con esta frase que ha quedado para nuestra historia: “Algún día, vivo o muerto, la conciencia de Venezuela habrá de decir que Isaías Medina, puesto en la tremenda disyuntiva de sacrificar su persona o ensangrentar su tierra, no vaciló en sacrificar su persona”. A casi 66 años de los hechos, y padeciendo uno de los peores personalismos políticos de nuestra transitar republicano, esta frase (y acción) hace de este Presidente uno de los más dignos y CIVILISTAS. Más aun, si evaluamos su gobierno en el contexto que se desarrolló: el ser heredero de la dictadura más autoritaria y sangrienta de nuestra historia (Juan Vicente Gómez: 1908-1935), los méritos de Medina se crecen inmensamente.

Las razones para valorar en alto grado, la presidencia de Medina, no las ofrece el médico e historiador Antonio García Ponce en la biografía número 5 de la colección “Biblioteca Biográfica Venezolana”. Me ha gustado que el autor realiza un análisis de su liderazgo político, detallando los conflictos con el viejo gomecismo, el lopecismo y con la generación del 28 representada en los nuevos partidos políticos. Y no oculta el uso que hizo de los recursos del Estado y su poder como Presidente para fortalecer su partido político: el Partido Democrático de Venezuela (PDV); ni que nunca llevó a cabo el desmontaje de la estructura fraudulenta del sistema electoral que heredó de Gómez y López Contreras; ni promovió una reforma constitucional que permitiera la aplicación del sufragio universal, a pesar de considerarse un gran demócrata.

Lo que si hizo Medina, y lo hace un gran gobernante: fue desarrollar un proceso de modernización en todos los ámbitos, en especial el político: al continuar y fortalecer la despersonalización política que había comenzado López Contreras, consolidar la institución de los partidos políticos como medio para la acción pública, libertad plena de expresión, permitir el voto de la mujer aunque sea para la elección de concejales, acercar la elección presidencial al permitir la elección directa del Congreso y; la derogación del “Inciso Sexto” (instrumento para que el Presidente reprimiera todo acto y opinión opositora al acusarla de comunista). En relación a nuestro petróleo, llevó a cabo la famosa Ley de Hidrocarburos de 1943 que fue un paso fundamental en el proceso de control por parte del Estado de nuestro principal recurso energético e ingreso fiscal, al “liquidar la irritante extraterritorialidad técnica y económica de las empresas extranjeras” (p. 54), y que sumado al Impuesto sobre la Renta (obra también suya), multiplicó los ingresos del Estado, con el cual se realizaron muchas obras públicas como la famosa urbanización de El Silencio. No se puede dejar de citar la reforma al Código Civil (los hijos naturales podrían ser reconocidos), la nacionalización de la justicia y la reforma agraria que se vio truncada por el golpe de Estado.

Por último, es el primer Presidente que inicia una política exterior caracterizada por las visitas personales a diversos países; en los que se convierte en el primer gobernante que visita los Estados Unidos y habla ante el Congreso de este país, respaldando al “mundo libre” frente a la amenaza fascista de Alemania, Italia y Japón durante la Segunda Guerra Mundial. En muchos de estos viajes lo acompañan líderes de la oposición, con los que mantuvo un trato de diálogo y respeto. No se puede olvidar, tampoco, la cantidad de intelectuales que le dieron su apoyo, y con los que compartió una visión de modernización centrada en la educación.

En tiempos oscuros, recordar la personalidad, el estilo y la obra de gobierno de Medina Angarita; no solo nos llena de esperanzas, sino que nos hace sentirnos orgullosos de ser venezolanos.

martes, octubre 04, 2011

Lucía Raynero : "Existe una cultura democrática en Venezuela desde el siglo XIX"

Para la historiadora, el interés por la política ha sido una constante en el pueblo venezolano, que no cree en jerarquías o sociedades estamentales. Advierte que si se llegara a consolidar el proyecto chavista, la tradición de 200 años del Estado liberal desaparecería. El mundo actual, asegura, es más peligroso y menos previsible que el de la Guerra Fría


TAL LEVY

levytal@yahoo.com

"A partir de 1810 comenzaron a emplearse de manera frecuente vocablos y conceptos que definieron, al menos teóricamente, la modernidad en Venezuela", afirmó Lucía Raynero en una ponencia reciente que ofreció en la Universidad Monteávila. Esas palabras también se asoman en su hablar: liberalismo, democracia, representación, soberanía, libertad, igualdad y ciudadanía, a las que sigue el rastro como coordinadora del Proyecto Democracia en el Centro de Investigación y Formación Humanística de la Universidad Católica Andrés Bello.

--En La noción de libertad en los políticos venezolanos del siglo XIX, 1830-1848, cita al dominicano Pedro Núñez de Cáceres: "En Caracas no existen personas de tanto saber; pero el pueblo es astuto, y de tan natural alcance que admira oír a los artesanos disertar sobre materias de gobierno y sobre derechos políticos como si hubiesen cursado estos estudios". ¿El interés por la política de los venezolanos viene de lejos? --Esa declaración lo demuestra. Si bien no todo el mundo tenía una preparación intelectual de altura, en la vida cotidiana se discutía de política.

En 1840, cuando se funda El Venezolano , a la gente le interesaba leer el periódico, estar al tanto de la diatriba política entre Gobierno y oposición. Interesarse en política ha sido una constante en el pueblo venezolano, quizá no tanto participar en ella de formar activa.

--En los últimos años se ha incrementado la lectura sobre historia y el interés por la política.

--En los últimos 12 años, con el ascenso al poder de Hugo Chávez Frías, hay un repunte en la venta de libros de historia.

Esto se debe a que la gente busca a través de la historia encontrar una explicación del porqué las cosas están sucediendo en el presente. La población se interesa por esta disciplina pero no como algo teórico, sino para entender lo que está pasando. La historia es sumamente importante porque es la que fundamenta en buena medida desde el punto de vista político, económico y social, porque es la que explica cómo fueron las cosas y a partir de allí cómo deben ser ahora y en adelante.

--¿En qué se asemejan estos tiempos a los de la Independencia, que el Gobierno se empeña en emparentar? --Eso es simplemente un recurso utilizado con fines políticos, pero desde el punto de vista histórico y político son más las diferencias que las semejanzas. Esa idea de que se retoma la Independencia que quedó en suspenso después de Simón Bolívar, porque después de él sólo hay traidores, es un invento de Hugo Chávez Frías, ningún historiador lo ha planteado. De acuerdo con el Gobierno, todo lo que ha venido posteriormente, José Antonio Páez e incluso lo que denomina como la cuarta república, una periodización totalmente inventada, llevaron al país al desastre.

--Hay un afán por marginar históricamente a figuras como José Antonio Páez o Carlos Andrés Pérez, aunque se ha visto un efecto contrario entre estudiosos.

--Cuando Páez llega a la Presidencia en 1830 es un hombre que tiene ideas liberales, aunque quienes luego están en desacuerdo con él lo llaman conservador o godo. Él llevó al Congreso una serie de leyes muy liberales y necesarias para el progreso. En el período que va de 1830 a 1848, cuando él tiene injerencia aunque no gobierna directamente, había un proyecto de país. A pesar de ser un caudillo indiscutiblemente, era un hombre que tenía la idea de llevar al país a la modernidad. Hasta Stephenson, que instala ferrocarriles en Inglaterra, consideraba que Venezuela tenía mucho potencial para colocar uno. Hubiésemos sido el primer país con ferrocarril si se hubiera realizado ese proyecto, pero Venezuela no tenía dinero, estaba endeudada por la Guerra de Independencia. Y de Carlos Andrés Pérez se puede decir de todo, pero hay algo que nadie le puede quitar: era un verdadero demócrata.

--¿En Venezuela existe una cultura democrática? Y si es así, ¿cómo ha cambiado en los últimos años? --Sí existe una cultura democrática y no sólo a partir de 1958, sino desde el siglo XIX.

El venezolano siempre ha sido muy democrático en el sentido de no creer en jerarquías, en sociedades estamentales. Tiene una tradición democrática, aunque entonces no tuviera gobiernos verdaderamente democráticos en el sentido moderno de la palabra. También lo podemos ver ahora. El pueblo es sumamente democrático, considera que todos debemos ser iguales. Por eso Chávez tuvo muchísimo éxito cuando puso en el tapete esa idea de la igualdad, que hizo que la gente votara masivamente por él en 1998.

--¿Cómo explicar que este gobierno que ha promovido una constitución liberal, en la que incluso se agregan dos nuevos poderes a los tres tradicionales, se aboque a socavar la separación de poderes? --El Estado liberal busca que el poder no se concentre y, en este caso, al sumar dos poderes más el Estado supuestamente tendría menos poder.

Pero los hechos son otros. Si bien es una constitución liberal, en la práctica no se ha querido cumplir con ella porque iría en contra de los objetivos de instaurar un gobierno socialista, contrario a la idea de un Estado liberal. Si vamos hacia una serie de leyes de corte socialista, el Estado se irá haciendo cada vez más poderoso y la independencia de los poderes cada vez menor. En la medida en que la concepción de índole marxista leninista se consolide, la tradición del Estado liberal desaparecerá.

--En 200 años de vida republicana siempre se ha preservado el modelo liberal, incluso en tiempos de Juan Vicente Gómez.

--Es cierto, pero esto es una revolución y ellas tienden a cambiar las estructuras políticas y económicas de una sociedad. El Presidente ha dicho desde que asumió el poder que era una revolución pacífica pero armada. Como esto es una revolución, él puede hacer del Estado liberal simplemente añicos, destruirlo o llevarlo a su mínima expresión, y sobre él poner las bases del Estado comunista. Aunque ellos usan el término de Estado comunal, viene a ser lo mismo, lo utilizan como un eufemismo.

--El diputado oficialista Jesús Faría considera que el 7 de octubre de 2012 habrá una contienda histórica entre el socialismo y el capitalismo.

¿Qué se juega el país? --Se juega su futuro, la vida misma de sus ciudadanos. El Gobierno tiene un modelo en mente, el castrocomunismo, y a partir de 2012, si Chávez llegara a ganar las elecciones, el proceso revolucionario se aceleraría y los seis años siguientes veríamos la consolidación del modelo comunista. Por eso, la lucha entre capitalismo y socialismo, pues son dos modelos diferentes y cada uno tiene su propia concepción del Estado. Cuando habla del capitalismo no sólo se refiere al sistema como tal, sino a la concepción política que hay detrás, que es el Estado liberal. Éste nace en la medida en que se va formando el capitalismo moderno, van de la mano, para romper con los controles rigurosos de la economía y preservar los derechos naturales como la libertad, la vida, la seguridad, la propiedad; para que el Estado no arrope la vida de las personas, sino simplemente sea un custodio de esas libertades.

--En Twitter ha escrito: "Este mundo de hoy es mucho más complejo y peligroso que el mundo de la Guerra Fría".

¿Por qué? --Antes existía el mundo bipolar: dos concepciones del mundo enfrentadas pero claramente definidas. Estaba claro lo que podía suceder. Hoy en día no hay un mundo bipolar, sino completamente diferente. Desde que cae la Unión Soviética, por un buen tiempo se creyó que el comunismo iba a desaparecer completamente, pero tenemos el caso de Chávez. El sistema comunista no desapareció en Cuba ni en Corea del Norte. El mundo actual es complejo porque no sólo está una ideología de corte político, comunista o capitalista, sino que se mezclan además ideas religiosas y el fundamentalismo, no sólo musulmán sino también cristiano. Hay tendencias extremistas por todas partes. También está la crisis económica mundial. Existen muchos factores inmersos.

Hay un panorama que no se vislumbra tan fácilmente como en la época de la Guerra Fría, en la que había sólo dos caminos, una lucha entre dos poderes: Estados Unidos y la URSS.

Hoy en día no se sabe por dónde puede salir el peligro ni lo que pueda pasar; es un mundo mucho más peligroso, menos previsible.

El tema de la inseguridad es prioritario. Crónicas politológicas (LXI)

Hoy le dije a un amigo que está en la campaña de Henrique Capriles Radonski, que este debe hablar más firme contra la inseguridad. No puede reducir su propuesta a combatir la inseguridad solo con la educación, porque mientras esto se va implementando, los asesinos siguen matando. Hay que reprimir, aunque nos asuste la palabra. Al menos el programa de la MUD está claro en esto. El problema es multicausal, pero hay que detener ya los asesinatos, y esto solo se logra con represión. Que todo malandro se lo piense dos veces antes de matar a alguien. Y con esto no me refiero a violar los derechos humanos, eso jamás!. Me refiero a hacer cumplir las leyes, a hacer respetar los derechos humanos de la gran mayoría, que los violentos están violando todos los días. El único que hasta ahora ha hablado con firmeza y claridad sobre este tema es Pablo Pérez.

¡Capriles, ponte las pilas!!.

Sobre este tema de la represión, Fausto Masó habló este sábado en su columna de El Nacional, leer acá.

Profeballa

Razón y sentido de las crónicas politológicas son fundamentalmente la redacción de la historia inmediata venezolana, pero para una explicación más amplia de dicha crónica leer acá

lunes, octubre 03, 2011

Felicitaciones a Alberto Castillo Vicci por ganar el Premio del Concurso Bienal Miguel Ramón Utrera-Mención Narrativa 2011,

Luego de leer en conjunto de obras presentadas en el Concurso Bienal Miguel Ramón Utrera-Mención Narrativa 2011, el jurado decidió de común acuerdo otorgar el mencionado premio al libro Memorias de Mabil firmado con el pseudónimo de Kid Ramón (Alberto Castillo Vicci), destacando la calidad de su estilo, su fino sentido del humor y su acercamiento entre nostálgico e irónico a una parte del pasado venezolano visto desde la cotidianidad de un narrador socialmente marginado, pero con una gran dosis de perspicacia existencial.

Extracto del nuevo libro coordinado por Inés Quintero sobre la Independencia Venezolana

Las causas de la independencia: un esquema único, por Inés Quintero (Extracto gracias a Prodavinci)

Por Inés Quintero | 29 de Septiembre, 2011

Un discurso constante

Existe en la actualidad un esquema de interpretación bastante generalizado que presenta de manera simplificada y absolutamente uniforme las causas de la independencia de Hispanoamérica. Esto puede advertirse en la mayoría de las páginas web de amplia y masiva consulta cuando se realiza una búsqueda sencilla al respecto. En todas ellas la explicación es la misma, tanto para el conjunto de Hispanoamérica, como para cada uno de los procesos independentistas que tuvieron lugar desde la Nueva España hasta el Río de la Plata. Se ofrece una sola fórmula explicativa organizada en dos grandes bloques clasificados, para fines expositivos, en causas internas y externas. De acuerdo a ello, y empezando por las primeras, la independencia ocurrió como respuesta a los vicios y perjuicios de la colonización española y al malestar que ello había generado en los territorios bajo el control de España. Según se puede leer en publicatucurso.com:

La sociedad latinoamericana había llegado a un punto de gran descontento como consecuencia de la colonización española. ¿Por qué? Por factores tales como la corrupción administrativa, el trato dado a los indígenas, la expulsión de los jesuitas en 1767 (lo que interrumpió su labor en tierras americanas), la desigualdad entre criollos y españoles o el establecimiento de un régimen de monopolios que dificultaba el desarrollo de la economía americana.

No es muy diferente a lo que ofrece buenastareas.com, página web mexicana que, a la hora de exponer lo ocurrido en la Nueva España, señala: «Las causas internas correspondieron, primero, a la desigualdad social; los criollos se sentían relegados a un segundo plano por los peninsulares, y fueron aquellos los que dirigieron la revolución». En materia económica la explicación es como sigue:

España había considerado siempre a América como parte de ella misma, y por ende había dejado en pie un sistema de monopolios, estancos y barreras que tendían a impedir el libre comercio exterior. Los impuestos eran muy elevados y España estaba en decadencia.

Otra página web, profesorenlinea.com, producida en Chile, advierte que una de las causas internas de la independencia de ese país se asentó en las diferencias que separaban a criollos y peninsulares: «fue de la antipatía entre españoles y criollos que surgió la revolución». Concluye exponiendo que la independencia de Chile ocurrió a consecuencia del descontento de los chilenos más ilustrados con la metrópoli española.

En la consultadísima Wikipedia, al referirse a la independencia de Venezuela, se afirma que una de las causas más influyentes fue «el deseo de poder de los grupos criollos que poseían el estatus social y económico pero no el político». Se trata de una explicación común según la cual la independencia fue la respuesta de los criollos frente a las limitaciones políticas y las trabas económicas impuestas por la metrópoli en sus territorios de ultramar, sin que se establezcan m-atices ni diferencias.

Esta uniformidad expositiva se advierte, con mayor homogeneidad, al presentar lo que se denominan factores externos. En la totalidad de las páginas web la oferta es la misma: fueron las ideas de los enciclopedistas, el pensamiento ilustrado, la independencia de los Estados Unidos y la Revolución francesa las «causas externas» que influyeron, determinaron u ocasionaron la independencia de México, Chile, Colombia, Venezuela, Paraguay, etc., etc., etc., y naturalmente de toda Hispanoamérica. La Ilustración hizo aparecer la idea de libertad, mientras que la Declaración de Independencia estadounidense (1776) y la Revolución francesa (1789-1799) sirvieron de modelos para la lucha independentista. En algunos portales, como el llamado Kalipedia, se destaca especialmente la influencia de los Estados Unidos: «Siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, entre 1810 y 1824 se desarrolló el proceso de independencia de la mayoría de las colonias españolas en América».

Existe una simetría y afinidad perfecta entre los contenidos de las páginas web y los manuales de enseñanza, lo cual no es de extrañar ya que, en gran medida, la mayoría de los portales electrónicos se nutren de estos, citándolos o no, o viceversa.

En el caso de Venezuela, resulta ilustrativa la presencia en los textos educativos de un esquema único en el cual se mantiene sin variaciones la división entre causas internas y externas, de acuerdo a lo establecido por los programas oficiales de enseñanza de la historia. Así puede verse en la Historia de Venezuela preparada por Emigdio Peña, publicada en 1966 y ajustada al programa oficial para 4.º grado; en el libro escrito por Vinicio Romero en el año 2000 para el 7.º grado; y en otro texto, elaborado por Morella Jiménez Grazzina en 2001 y reimpreso en 2008, también para el 7.º grado. En todos ellos se dice exactamente lo mismo que exponen Guillermo Morón, Juan Carlos Reyes y Vinicio Romero en la Historia de Venezuela para el 8.º grado. Se trata de un esquema simple, único, fijo e inescapable en el cual la explicación de la independencia se organiza, como se ha dicho hasta el cansancio, en dos tipos de causas: internas y externas.

En este último libro, los factores externos de la independencia de Venezuela, al igual que en el resto de la América Hispana, son las ideas de la Ilustración francesa, las cuales tuvieron una gran repercusión en América a raíz de los viajes de Tadeo Haenke, Antonio de Ulloa, Alexander von Humboldt y Aimé Bonpland, quienes despertaron en los americanos el interés por los cambios que estaban ocurriendo en Eu-ropa; las ideas revolucionarias de los jesuitas; la independencia de los Estados Unidos, «ejemplo a seguir por todos los revolucionarios del mundo», a lo cual añaden:

El movimiento revolucionario haitiano al sembrar las ideas de igualdad y libertad en una parte considerable de la población esclava de América y por su apoyo a los patriotas que luchaban por la independencia; la Revolución francesa y, por último, la invasión de Napoleón a España.

En el mismo libro se presentan las siguientes causas internas, las cuales pueden resumirse de la siguiente manera: el monopolio comercial y la acentuación de los controles comerciales luego de la llegada de la dinastía borbónica al trono de España; el cobro de impuestos a los indios y negros libres, lo cual produjo numerosas protestas que contribuyeron a crear un clima favorable hacia la independencia; y por último el malestar de los blancos criollos frente a la política colonial y al ejercicio del poder político de manera exclusiva por parte de los funcionarios españoles.

El texto que acabamos de referir, escrito por historiadores contemporáneos, al igual que los otros citados, no se distancian de los con-te-nidos difundidos en las primeras décadas del siglo XX. En 1929 se publicó la Historia de Venezuela para la enseñanza superior, un popular texto elaborado por el hermano Nectario María, del cual existen numerosas ediciones. Al abordar el tema de las causas de la independencia, se presentan organizadas en remotas y próximas, donde figuran:

1.ª La independencia de los Estados Unidos del Norte. El ejemplo de esta nación fue una lección práctica para los patriotas venezolanos, en especial para Miranda, quienes soñaron para Venezuela igual beneficio. 2.ª Las ideas de libertad propagadas por los filósofos del siglo XVIII y por la Revolución francesa cundieron por doquiera y fomentaron entre los espíritus cultivados de la colonia los deseos de emanciparse de España. 3.ª La cultura e ilustración que había adquirido la sociedad de Caracas hizo que los blancos criollos de Caracas desearan tener el gobierno de la colonia, destruir los monopolios y remediar todas las necesidades del país. Contribuyó a encender este deseo, el desprecio con que el español miraba al criollo. La causa inmediata que precipitó la independencia fue la invasión de España por los franceses que causó la desorganización del legítimo gobierno en España.

Se trata, sin duda, de un esquema que ha logrado mantenerse en el tiempo sin mayores modificaciones y cuya elaboración se encuentra asociada al proceso mediante el cual se fue construyendo un consenso historiográfico que sirvió de soporte a la edificación de la nación y a la formación de una idea fija y estable sobre el pasado, cuya perdurabilidad se expresa en el proceso educativo formal hasta nuestros días.

El despotismo español

En Venezuela, al igual que en otras naciones latinoamericanas, las primeras obras que se ocuparon de la independencia fueron escritas durante los años de la guerra o en las décadas siguientes y sus autores, en la mayoría de los casos, estuvieron directamente involucrados en los hechos que narran.

El propósito inicial de algunas de estas obras fue propagandístico: el objetivo fundamental era dar a conocer los hechos americanos y conseguir así apoyo para el proyecto independentista. No obstante, muy rápidamente, esta motivación se modificó. Las obras que se publicaron en los años finales de la guerra y en las décadas siguientes tuvieron como finalidad preservar la documentación y dejar testimonio de lo ocurrido para que, cuando el ambiente estuviese más apacible, sirviesen como insumo para la escritura de la historia. También durante estas décadas posteriores a la guerra se publicaron las primeras historias generales de Venezuela, las cuales constituyen un referente insoslayable en la elaboración de los fundamentos y contenidos de las historias patrias.

En todas estas obras es posible advertir la traslación al discurso historiográfico de los contenidos y argumentos presentes en las proclamas y documentos políticos de la independencia. Esto es particularmente claro cuando se condena al pasado colonial como un período oscuro, sin realizaciones, resultado natural del despotismo español, y se explica y justifica la independencia como respuesta inevitable a los trescientos años de dominación española. Estos contenidos estigmatizadores del pasado monárquico están presentes en los discursos de la Sociedad Patriótica, en la Declaración de la Independencia del 5 de julio de 1811, en los manifiestos que dan a conocer la resolución independentista, y en otros manuscritos elaborados y publicados en las décadas siguientes. Sobre ello insistirá reiteradamente Simón Bolívar en algunos de sus documentos más representativos.

Resulta ilustrativo, en relación con la condena del período hispánico, el discurso presentado ante el Congreso General de Venezuela por parte de uno de los miembros de la Sociedad Patriótica de Caracas, a fin de justificar y exigir la inmediata declaración de la independencia:

Cuando echamos una ojeada sobre la historia política de Venezuela hasta el 19 de abril del año pasado, se nos presenta luego el teatro más horrible en que el despotismo con todos sus atributos ejerció su imperio de ferocidad por más de 300 años: veremos la humanidad degradada hasta aquel punto de impotencia moral que entorpece todas las facultades; veremos el monopolio y el egoísmo jugar los primeros papeles en esta escena de crímenes y de horrores; veremos los derechos de los hombres vulnerados, pisados y reputados por delincuencia de alta traición; veremos al Gobierno español empeñado por sistema en obstruir todos los canales de la ilustración pública, y condenar a los americanos a un estado de barbarie que sólo él podría contener su sacudimiento; veremos a la Augusta Religión que profesamos y que fue establecida sobre las bases de la unión, la concordia, de la paz y de la justicia, profanada por el barbarismo español y valerse de su excelso nombre para proscribir a todo hombre que quería instruirse y darse a conocer; veremos en fin la agricultura, el comercio, la industria, y las artes ser la presa de estos malvados; y sacar de estas fuentes de la felicidad común todas las utilidades e intereses que les proporcionaba la impunidad de sus delitos y las tramas sagaces con que satisfacían su insaciable codicia.

La situación se presenta sin eufemismos; los males de Venezuela tienen su origen en la barbarie, horrores y crímenes cometidos por el gobierno español. El acta del 5 de julio, en la cual se declara la independencia absoluta de Venezuela, comienza haciendo valer el derecho que tiene todo país conquistado a recuperar su estado de propiedad e independencia. En el mismo documento se juzga de manera crítica la administración colonial por «la larga serie de males, agravios y privaciones que el derecho funesto de conquista ha causado indistintamente a todos los descendientes de los descubridores, conquistadores y pobladores de estos países».

Ese mismo mes de julio, el día 30, por decisión del Congreso General de Venezuela se redacta y publica un extenso documento titula-do «Manifiesto que hace al mundo la Confederación de Venezuela en la América Meridional de las razones en que ha fundado su absoluta independencia de España y de cualquiera otra dominación extranjera».

El fundamento esencial de la resolución independentista, tal como se desprende del manifiesto, fue poner fin al despotismo español, a la degradación, opresión y servidumbre de la América «condenada por más de tres siglos a no tener otra existencia que la de servir a aumentar la preponderancia política de la España». En el mismo manifiesto se denuncian y exponen otros «agravios» cometidos por la Corona española, los cuales justificaban la decisión tomada el 5 de julio: el monopolio ejercido por España sobre los preciosos e incalculables recursos de los americanos; la adjudicación de la mayoría de los empleos civiles políticos y militares de alta jerarquía en manos de los europeos; la reproducción del espíritu de la conquista por más de trescientos años de sumisión y sacrificios.

Años más tarde, en diciembre de 1815, Simón Bolívar insiste en estos mismos argumentos. En su «Contestación de un americano meridional a un caballero de esta isla» (refiriéndose a Henry Cullen) conocida comúnmente como la «Carta de Jamaica», condena los trescientos años del gobierno metropolitano, denuncia las barbaridades cometidas durante la conquista, expuestas entre otros por el «filantrópico obispo de Chiapas» (Bartolomé de Las Casas) y reitera lo expuesto en otros documentos de la época acerca de la exclusión de los americanos de los altos cargos gubernativos:

Los americanos en el sistema español que está en vigor, y quizá con mayor fuerza que nunca, no ocupan otro lugar en la sociedad que el de siervos propios para el trabajo, y cuando más el de simples consumidores… Estábamos, como acabo de exponer, abstraídos y digámoslo así, ausentes del universo en cuanto es relativo a la ciencia del gobierno y la administración del estado. Jamás éramos virreyes, ni gobernadores, sino por causas muy extraordinarias; arzobispos y obispos pocas veces; diplomáticos nunca; militares sólo en calidad de subalternos; nobles, sin privilegios reales; no éramos, en fin, ni magistrados, ni financistas, y casi ni aun comerciantes: todo en contravención directa de nuestras instituciones.

Historia y Nación

La condena, la crítica, la denuncia reiterativa de lo que significaron para los americanos los trescientos años de dominación colonial y su vinculación directa con la explicación causal de la independencia, como se dijo en párrafos anteriores, se incorporó tempranamente al discurso historiográfico, lo cual se advierte de manera bastante clara en las primeras historias generales publicadas inmediatamente después de que se dio inicio a la construcción de la nación, luego de la disolución de la República de Colombia.

Feliciano Montenegro y Colón en su Historia de Venezuela, cuando se refiere a los sucesos de la independencia, hace mención directa a que «las pesadas cadenas con los españoles habían afligido a los americanos». Rafael María Baralt en el Resumen de la Historia de Venezuela, en sus conclusiones del tomo I, referido en su totalidad a la historia colonial, hace un balance negativo de los trescientos años de dominación española. Destaca la incomunicación a la que fue sometida Venezuela con el resto del mundo, la falta de instrucción general, la extinción de las generaciones indígenas, para finalizar con un balance en el cual presenta en términos absolutamente deplorables lo que fue la administración española en estas tierras y explica la independencia como el desenlace inevitable frente a tan desolador panorama:

De más sería repetir aquí lo que otras veces hemos dicho al juzgar de los muchos motivos que se oponían a la felicidad del país y a la mejora intelectual y moral de sus habitadores. No hay pues para qué disimularse el miserable estado de éstos. La ínfima clase se hallaba embrutecida y pobre; la más elevada era con pocas excepciones ignorante y vanidosa. Por doquiera se veía enseñoreada la superstición: en los ricos el lujo y los vicios que éste engendra. Amor al saber, generosidad, valor y patriotismo había en aquellos pechos; pero faltaba la libertad, y sin ella la virtud rara y oscura, se asemeja a los fuegos pasajeros y sin calor que se levantan del suelo de las sepulturas. La libertad, empero, alma de lo bueno de lo bello y de lo grande, diosa de las naciones, brilló por fin sobre la patria nuestra y en ese día ¡cuánta luz no brotó de aquellas tinieblas, cuántos héroes no salieron de aquella generación de esclavos!.

En ambos autores se resume lo que se convertirá en fundamento esencial de las historias patrias: la satanización del pasado colonial como justificación y causa de la independencia; así puede verse en otras obras de la época, y en los primeros manuales de enseñanza que tuvieron amplia difusión durante el siglo XIX.

También durante estas primeras décadas de construcción y fundamentación de la nación se dan a conocer los planteamientos de Francisco Javier Yanes, actor de primera línea en los sucesos de la independencia, a la vez que estuvo involucrado directamente en la disolución de la unidad colombiana y en la construcción de la República de Venezuela a partir de 1830. En su libroCompendio de la Historia de Venezuela desde su descubrimiento y conquista hasta que se declaró estado independiente, comparte la visión difundida por las obras ya referidas sobre los desafueros de la administración colonial y le añade el argumento según el cual la independencia era inevitable:

Las revoluciones son producidas por dos causa principales: el despotismo de los soberanos o la manera con que los pueblos son gobernados. Si la naturaleza ha dicho a un individuo en su fuerza física y moral tú eres libre, ningún ser del mundo tiene derecho a dirigir tus acciones, claro está que ella no ha podido decir a un pueblo que él debería estar eternamente sometido a una cierta dominación, puesto que ese pueblo se compone de hombres que han nacido libres.

Se vale Yanes de una comparación sencilla. Se trataba de una evolución natural: al igual que ocurría en la naturaleza entre padres e hijos sucedía entre las colonias y la metrópoli. Había llegado el tiempo en que «Venezuela debía fijar para siempre sus destinos. El orden de las cosas y las circunstancias políticas lo exigían imperiosamente y ya no era posible retardarlo sin peligro de una ruina espantosa». También está en la obra de Yanes la mención directa a la influencia que ejercieron las revoluciones de los Estados Unidos y Francia en la independencia de Venezuela. Ambas experiencias presentaron «un conjunto de lecciones y excitaciones que más temprano o más tarde no era posible de dejar de imitar».

Esta manera relativamente uniforme de interpretar y explicar la independencia como la respuesta inevitable al despotismo español, y su reproducción directa del discurso político a la elaboración historiográfica, contribuyeron a la formación de referentes comunes respecto al pasado y permitieron al mismo tiempo la construcción de un sólido consenso historiográfico en torno a las causas fundamentales que dieron origen no solo a la independencia, sino a la nación como su resultado más cabal. La historia nacional tiene su génesis en la ruptura del nexo colonial; a partir de allí comienza un nuevo tiempo de grandes realizaciones las cuales contrastan con el oprobio y oscurantismo característicos del período precedente.

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El relato invariable: Independencia, Mito y Nación
Inés Quintero (coordinadora)
Editorial Alfa