EL NACIONAL - Sábado 31 de Julio de 2010 Cultura/4 POLÍTICA La investigación acaba de ser reeditada por Los Libros de El Nacional Auge y caída de Rómulo Gallegos: la novela del historiador Simón Alberto Consalvi es el autor de un trabajo que se lee por escenas como una obra de ficción DIEGO ARROYO GIL
Sea para renovar viejos compromisos, sea para pactar o romper con ellos y asumir un cambio de rumbo, con el tiempo toda generación se verá ante la necesidad de trazar el decurso de la historia de la que ha sido partícipe y de identificar el impulso que propició su surgimiento. Para ello no será un requerimiento que sus hombres hayan estado íntimamente vinculados. Ni siquiera que hayan compartido, a pie juntillas, las mismas ideas. Bastará con que les haya sido familiar la sensación de una época. Integraron una generación los muchachos de 1928, a los que se les brinda con más frecuencia el amparo de esa palabra, pero asimismo aquellos que vivieron de cerca, como primeros eventos históricos de sus días, el 18 de octubre de 1945 y, tres años más tarde, ese aletazo que fue el 24 de noviembre de 1948. Uno de esos jóvenes se llamaba Simón Alberto Consalvi, quien no en vano es el autor del libro Auge y caída de Rómulo Gallegos publicado por Monte Ávila en 1991 y recientemente reeditado por Los Libros de El Nacional, el cual es resultado de la tarea de quien, convertido en historiador, lo escribió para indagar en las circunstancias de esos dos golpes de Estado que "dejaron en nosotros tatuajes indelebles", como él mismo asegura. "Para nosotros explica, la caída de Gallegos fue un trauma extraordinario y el desafío de que no abandonáramos el compromiso democrático y político". Quienes no tuvieron la oportunidad de leer la primera edición de la investigación de Consalvi, de hace 20 años e inencontrable, la tienen ahora. Consiste en 3 cosas, fundamentalmente. En principio, en una breve biografía que intenta situar a Gallegos entre la literatura y la política. Perfil de aquel en quien el destino de novelista se entrelazó con el de político: el autor de Doña Bárbara fue también diputado, concejal, ministro, dirigió un partido y ejerció la Presidencia de la República. En segundo lugar, el libro reúne 52 documentos (más uno, anexo, conocido recientemente por Consalvi gracias a Margarita López Maya) pertenecientes a los Archivos Nacionales de Washington, donde el historiador llevó a cabo la investigación en 1990, cuando se desempeñaba como embajador de Venezuela ante Estados Unidos. Tienen un inmenso valor, en tanto que permiten conocer a fondo la coyuntura política que derivó en el golpe de Estado que derribó a Gallegos. Conviene recordar que diversos factores vinculados con el Gobierno de la nación norteamericana desempeñaron entonces un papel determinante: representantes diplomáticos y de comercio, militares y empresarios petroleros, así como el mismo presidente Harry Truman, quien se vio en la situación de reconocer, tras el derrocamiento de su amigo el mandatario venezolano, a la junta de facto presidida por Carlos Delgado Chalbaud. El tercer elemento que da forma a este libro son los comentarios que hace Consalvi a cada uno de los documentos compilados. Ellos funcionan como las fichas de un novelista que, interesado en las complejidades de un hecho histórico, decide darles un orden. Es muy probable que a un trabajo similar se hayan dedicado Francisco Suniaga, por un lado, y Federico Vegas, por el otro, para escribir El pasajero de Truman y Sumario. Ambas novelas, por cierto, la primera sobre Diógenes Escalante y la segunda sobre Delgado Chalbaud, encajan en ese mismo tejido de relaciones antecedentes y consecuentes del auge y la caída de Gallegos. La investigación de Consalvi, por supuesto, no está escrita en clave de ficción ni podía estarlo, pero comparte con esos otros dos libros la emoción de presenciar cómo se desarrolla una trama. "Luego de revisar los documentos confía Consalvi, de haber leído mucho sobre el tema y por haber sido observador directo de los hechos, me interesaba conocer la intriga política nacional e internacional que rodeó el golpe a Gallegos. No me explicaba cómo ni por qué el país se había puesto de acuerdo para asfixiar de tal modo a un hombre de esa categoría. La investigación me dio lecciones innumerables. Entendí que por debajo de eso que llamábamos el derrocamiento de un presidente civil, lo que fue Gallegos, corrían ríos subterráneos, ríos que no se ven". Mapa fluvial, entonces. Eso es lo que es este libro.
Exhumación innecesaria e injustificada Analítica.com Viernes, 30 de julio de 2010 La Academia Nacional de la Historia ante la "insólita" exhumación de los restos del Libetador exhorta al país a una plegaria en desagravio al Padre de la Patria, "inútilmente profanado en la tranquilidad de su sepulcro" La Academia Nacional de la Historia ante el hecho consumado de la sorpresiva apertura de la urna que contiene los restos del Libertador Simón Bolívar, realizada en la media noche del 14 al 15 de los corrientes, con el presunto objetivo de determinar la causa de su muerte y la identidad de sus restos, expone ante el pueblo venezolano el siguiente COMUNICADO: 1. El día 17 de Diciembre de 1962 la Academia Nacional de la Historia conjuntamente con la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina en una sesión solemne conjunta de ambas instituciones, acordaron realizar una Mesa Redonda para estudiar la Enfermedad y causa de la muerte del Libertador Simón Bolívar, para la cual convocaron a historiadores y científicos venezolanos estudiosos del tema y expertos en la materia. Dicha Mesa Redonda se realizó en los días 25 y 26 de Junio de 1963 y en ella participaron, además de connotados historiadores venezolanos, numerosos médicos en su totalidad Profesores de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, todos especialistas en diversas áreas tales como tisiólogos, farmacólogos, epidemiólogos, internistas, patólogos, psiquiatras y psicólogos; igualmente intervinieron odontólogos, filósofos y críticos de arte. Se leyeron y discutieron exhaustivamente 22 ponencias y se llegó por unanimidad a la conclusión de que en vista de los antecedentes familiares, epidemiológicos y personales, así como del resultado de la autopsia, la enfermedad principal que produjo la muerte del Libertador fue una “tuberculosis de reinfección del adulto de tipo fibroulcerocavernoso, con diseminación broncógena” y como consecuencia de ello “posibles lesiones tuberculosas secundarias finales laringotraqueales e intestinales”. Igualmente se concluyó en que “la terapéutica empleada por el médico tratante estuvo adaptada a los conceptos científicos admitidos en su tiempo” y también se determinó que “el estudio y análisis de los Boletines Médicos y del Protocolo de la autopsia demuestran que el Dr. Alejandro Próspero Reverend poseía conocimientos científicos acordes con las doctrinas de la época, lo que acredita su carácter de médico de alto nivel académico”. Las Ponencias y Conclusiones de esta Mesa Redonda fueron publicadas en 1964 y en una segunda edición en 1976. Sus determinantes conclusiones se consideraron definitivas y desde entonces el tema nunca más fue tratado, al menos desde un punto de vista científico. 2. El 30 de Abril 1842, el Presidente de la República Gral. José Antonio Páez dictó un Decreto por el cual se ordenaba el traslado de los restos del Libertador, desde Santa Marta a Caracas; nombró una Comisión constituida por el Doctor José Vargas y los Generales José María Carreño y Mariano Ustáriz, encargada de realizar dicho traslado y designó para presidirla al primero mencionado. La Comisión, luego de todos los preparativos, zarpó de La Guaira el 13 de noviembre siguiente y llegó a Santa Marta el 16 del mismo mes. Después de numerosos actos protocolares y del amistoso recibimiento por parte de las autoridades colombianas, el acto de la exhumación de los restos del Libertador tuvo lugar el domingo 20 de noviembre por la tarde, en una ceremonia pública y solemne, procedimiento del cual se levantó una detallada Acta que corre como el Anexo No. 9 del Informe final del Doctor Vargas ante el Ejecutivo venezolano. En esta Acta consta que:‘los señores doctor Alejandro Próspero Reverend y Manuel Ujueta que asistieron ... a la preparación del cadáver después de la muerte ... el primero como médico que preparó el cadáver, el segundo como una de las personas que asistieron a esta preparación y a su sepultura, preguntados por el Señor Gobernador (Joaquín Posada Gutiérrez) acerca de la identidad de los restos del cadáver que tenían presente, con el del General Bolívar, contestaron que era el mismo idéntico”. Ante esta afirmación de testigos de excepción, quedaba así demostrado que los incidentes ocurridos en la Catedral de Santa Marta en el curso de los 12 años en que permaneció sepultado allí (una inundación y un terremoto) para nada afectaron la integridad física del cadáver del Libertador. En un extenso informe del Doctor José Vargas dirigido al Ministro de Estado en el Despacho de lo Interior, de fecha 18 de diciembre de 1842 (publicado en la Gaceta de Venezuela No. 624 de 21 de diciembre de 1842 y reproducido en Documentos para los Anales de Venezuela, Tercer Período, tomo I, págs. 93 y sgts e igualmente reproducido en la Biografía de José Vargas de Laureano Villanueva y en las dos ediciones de las Obras Completas del Dr. José Vargas), el cual contiene 22 documentos anexos, se da cuenta detallada al ejecutivo venezolano de todos los pasos dados por la Comisión desde el mismo momento de la exhumación en la Catedral de Santa Marta hasta su desembarco en La Guaira en la mañana del 15 de diciembre de 1842, cuando se realiza una solemne ceremonia que el Doctor Vargas describe con mucha emoción, especialmente cuando menciona el incontenible llanto de los Generales Juan Uslar y José María Carreño, y las expresiones de la numerosa concurrencia que asistió a este desembarco. Igualmente Fermín Toro dejó una descripción muy detallada de este recibimiento, que significaba el regreso definitivo de Simón Bolívar a su tierra natal. En Caracas, en ceremonias nunca vistas hasta entonces, que describe magistralmente Fermín Toro, la urna fue finalmente colocada en la Iglesia Catedral de Caracas en el Panteón de la Familia Bolívar el 23 de diciembre de 1842. Allí siguió actuando la Comisión presidida por el Doctor Vargas y en un informe suscrito por el mismo Doctor Vargas y el resto de la Comisión y dirigido al Secretario de Estado en el Despacho de lo Interior de fecha 15 de marzo de 1843 dicen lo siguiente:“La Comisión encargada por el Gobierno de preservar de la completa destrucción la parte de los restos venerandos del Libertador, General Simón Bolívar, que todavía puede ser preservada, ha cumplido su encargo y de él da cuenta de la manera siguiente. “En medio del montón de polvo y horruras que la urna de plomo contenía, resultado de la descomposición de todos los tejidos blandos del cuerpo y de los vestidos, se ha preservado el esqueleto casi completo, aunque algunos huesos pequeños han ya desaparecido, otros están casi pulverizados y todos los demás ennegrecidos y en progreso a la descomposición a causa de la humedad que en dicha urna se conserva. “Se procedió, pues, a nombrar dos jóvenes bien instruidos en Anatomía, a saber: el Doctor Cosme Jiménez y el Bachiller Manuel Alvarado, que con el mayor cuidado y proligidad, entresacasen del montón de horruras todos los huesos, los limpiaran y lavaran con cloruro de cal; los secaran bien, y después los cubriesen de barniz preservativo. Separados los huesos del polvo, y preparados como queda dicho, han sido ensamblados, formando el esqueleto, con alambres de plomo y de plata según las partes; y así conexionados, han sido cubiertos de varias capas del dicho barniz preservativo. “El esqueleto tiene las faltas siguientes: 1º. La de los dedos anulares, y las segundas falanges de todos los otros dedos de las manos; excepto las de los pulgares. 2º. La de algunos huesos del metatarso y todos los dedos de ambos pies. 3º. La de la última muela o la cordal izquierda de la mandíbula superior, que en la primera vez que la urna fué abierta en esta ciudad estaba movida pero no faltaba; pero que después no ha sido hallada. “Todas las articulaciones o adaptaciones de los huesos del carpo y metacarpo, tarso y metatarso, y de los dedos, así de las manos como de los pies, han sido hechas por medio de cera de modelar: no siendo posible por su blandura y casi desintegración unirlos por taladros y alambres. Con la misma cera de modelar han sido llenados los espacios vacantes de las manos y los pies por la falta ya dicha de algunos huesecillos, por no introducir allí parte alguna extraña de los restos. Se ha construído una urna de hoja de plomo, mucho más delgada que el pedazo que quedaba de la que tenía y que fue recortada en una parte considerable en la ciudad de Santa Marta, para acomodarla en la bella urna de madera donada por el Gobierno de la Nueva Granada. En el centro de la nueva urna de plomo está acomodado el esqueleto; y en dos cajoncillos, también de plomo que como apéndice están soldados al interior de aquella pieza, van todo el polvo y demás restos que contenía la caja con entera separación del cuerpo o esqueleto. “Este ha sido envuelto en un manto negro de damasco, y de este modo y con una cuña grande de cedro bien barnizada para colocar la cabeza, ha sido acomodado en la urna de plomo que a presencia de todos los miembros de la Comisión ha sido soldada y puesto dentro de la madera, la cual cerraron con sus dos llaves. Todo este proceso ha sido ejecutado dentro de la misma Iglesia Catedral, en un aposento de la capilla de San Nicolás, que el M. R. Arzobispo tuvo la bondad de franquear para el efecto, y desde allí ha vuelto la urna al panteón en que se hallaba. Dios Guarde a Udes. José Vargas, J. M. Carreño, Mariano Uztáriz. Del panteón familiar de la Iglesia Catedral la urna fue trasladada al Panteón Nacional en otra solemne ceremonia presidida por el Gral. Antonio Guzmán Blanco, el día 28 de octubre de 1876. 3. Por todo lo anteriormente expuesto la Academia Nacional de la Historia considera que: 1º. La causa de la muerte del Libertador no fue otra que la señalada en las Conclusiones de la Mesa Redonda de 1964. 2º. La identidad de los restos mortuorios del Libertador está absolutamente trazada y documentada fehacientemente, desde el instante mismo de su fallecimiento, el 17 de diciembre de 1830 en Santa Marta hasta su entrada al Panteón Nacional el día 28 de Octubre de 1876. 3º. Estando todo lo anteriormente dicho respaldado en documentos publicados en órganos oficiales y suscritos por personalidades de la más alta confiabilidad en la Historia republicana, no había ninguna razón para dudar, ni de la causa de la muerte del Libertador ni de la identidad de los restos que reposan en el Panteón Nacional. 4º. Por tanto la Academia estima que el acto de exhumación realizado sorpresivamente, en la medianoche del día 15 al 16 del presente mes, con el pretexto de averiguar tanto la causa de la muerte del Libertador así como la identidad de sus restos, fue absolutamente innecesario e injustificado. 5º. Dado que la osamenta mostrada por la televisión se corresponde exactamente con lo descrito por el Dr. José Vargas y la comisión en pleno, en 1843, cuando sellaron en la Catedral de Caracas la urna de plomo, como lo dice el documento transcrito antes, es evidente que en los últimos 167 años los restos mortales se han conservado satisfactoriamente, lo cual es otra razón para afirmar la falta de justificación de la exhumación realizada. 6º. La Academia Nacional de la Historia considera que de haberse estudiado la materia a la luz de una consulta amplia, científica, desprejuiciada de todo carácter partidista o político, involucrando en tal consulta a las autoridades científicas nacionales expertas en la materia, el país se hubiera ahorrado de presenciar un espectáculo y retórica inédito en la historia venezolana y que quedará para siempre inscrito en los Anales de Venezuela como el irrespeto más grave que se le haya hecho al Libertador Simón Bolívar y con él al símbolo más genuino de la Patria. 7º. Por último, la Academia Nacional de la Historia ante tan insólito hecho, desgraciadamente ya consumado, invita y exhorta al país entero, a la Venezuela profunda y republicana, en todos los estratos de su población, a una reflexión íntima y a una plegaria que signifiquen y ofrezcan un desagravio al Padre de la Patria, inútilmente profanado en la tranquilidad de su sepulcro. Aprobado por unanimidad en Caracas a los veintinueve días del mes de julio de dos mil diez. Los asistentes:Elías Pino Iturrieta, Ildefonso Leal, Manuel Rodríguez Campos, Simón Alberto Consalvi, Marianela Ponce, Blas Bruni Celli, Ermila de Veracoechea, Tomás Enrique Carrillo Batalla, José Rafael Lovera, Santos Rodulfo Cortés, Pedro Cunill Grau, Héctor Bencomo Barrios, Manuel Caballero, Germán Carrera Damas, María Elena González de Lucca. Correspondientes: Eduardo Hernández Carstens, Ramón Urdaneta.
Me preguntan: "¿por qué no le agrada mucho Don Simón Bolívar?".
No me agrada su culto, y sinceramente no me gusta su autoritarismo (tendencia al personalismo, aunque quizás era algo relativamente inevitable para su época), centralismo y su proyecto constitucional para Bolivia (que luego trató de imponer a la Gran Colombia).
Esto no es debido a los últimos 12 años de desastres y frenesí fanático por su persona, aunque lo han fortalecido. Viene de mi niñez: viví el culto en la escuela como todos los venezolanos, y siempre me preguntaba: "¿Es que no hay otros venezolanos dignos de ser honrados? ¿Por qué tiene que tener una estatua en cada pueblo, es que en cada pueblo no tienen otros héroes? ¿Por qué debemos nombrarlo para todo?". Es así como le tomé simpatía a otros héroes: Militares (Sucre, Miranda, entre otros) pero también CIVILES (Andrés Bello, Vargas, Roscio, etc). Como dice Straka en su último libro La épica del desencanto: "hartos Bolívar". Ese antibolivarianismo se ha alimentado ahora al ver, en estos doce años el daño que le ha hecho al país el culto llevado a su máxima expresión. Todo lo que está pasando hoy en día, tiene causa entre otras, en este endiosamiento a Bolívar. No me cabe la menor duda. Es por ello que debemos aprovechar el momento para bajar a Bolívar del pedestal y ponerlo en su justo lugar: un importante estadista, un gran líder, pero uno más entre muchos que se sacrificaron por el país. A la vez, se debe bajarlo del pedestal elevando a otros que nos pueden dar MEJORES EJEMPLOS: todos los que construyeron la nación desde el trabajo, el esfuerzo diario en silencio, el intelecto, etc. Me refieron a los civiles. ¡Cuánta falta nos hace valorar un Bello, un Roscio, un Vargas, un Muñoz Tebar, un Leopoldo Sucre Figarella (acaba de salir un documental), un Convict. Tenemos tantos héroes civiles que no nos hablarán de violencia, odios, guerras y revoluciones sino de la labor constante y sacrificada sin matar a nadie!. Eso es hacer patria. ¿Y qué pasará con Bolívar? Será recordado, respetado, pero se quedará en su tiempo, y no andará en el nuestro diciéndonos qué hacer. Y todo esto que le explico está apoyado por un conjunto de historiadores que han despertado a esta verdad. Le recomiendo ampliamente todos los libros sobre el culto a Bolívar.
Todo el régimen chavista ha sido un gran frenesí, una constante campaña electoral que no ha cesado en casi 12 años. Es por ello que muchos han tendido ha calificar a Esteban como un loco, y no sin razón. Aunque yo no lo considero así para nada. Todo esto en buena parte es planificado y tiene un objetivo muy claro: el control de todos los poderes para siempre. El fin justifica los medios, aunque estos sean los más desquiciados para una persona con cierto nivel de sindéresis.
Esta gran campaña electoral, tiene en los últimos días un clímax que no parece detenerse. Desde que sintió "la llamarada" de la comida podrida (caso Pudreval), no ha parado de atacar a diestra y siniestra y prometernos el Apocalipsis. Ha hecho todo lo posible por hacernos olvidar las grandes crisis en las que estamos metido, y la denuncia del gobierno colombiano le ha permitido volver a sus temas preferidos: el patrioterismo, la amenaza con la guerra total (nos ha dicho que “comeremos piedras”) y la radicalización de la “revolución”. Pero mi impresión es que nadie le cree ya. En otra situación el escuchar su discurso sería para alarmarse ante la posibilidad de una guerra, pero las personas siguen quejándose de la situación económica y la inseguridad pero nadie habla de guerra, imperialismo o la malvada oligarquía. Ya su discurso “resbala” porque ha perdido credibilidad.
En todo caso, el tener casi el 50% de los medios de comunicación, y el silencio de buena parte del resto por autocensura ante el miedo a las represalias, hace que su discurso sea escuchado y eso cansa (y harta). Alberto Barrera Tyszka lo ha explicado genialmente en su artículo "El manifiesto", en el cual denuncia lo que todo venezolano con sentido común clama al cielo, y lo digo con mis palabras: ¡Queremos superar el disparate diario de esta locura que nos desgobierna! ¡Queremos tener un gobierno sensato y que le devuelva la majestad al Estado y a la autoridad que representa¡ ¡Queremos no volver a escuchar el culto a la guerra, la muerte, el odio! ¡Queremos no tener que padecer el culto a la personalidad del máximo dirigente!.
Transcribimos el artículo del historiador Manuel Caballero que publica todos los sábado en El Universal. El cual nos vuelve a recordar, la que es para el hisotriador, una de las características políticas del actual régimen: el ser un anacronismo. Por tanto lo llama "zombie", siguiendo sus palabras: "muertos que regresan de la tumba, sino todo lo contrario. Son vivos convertidos en muertos andantes". En nuestra opinión muchos han hablando del carácter decimonónico del chavismo, de "necrofilia ideológica" (Naim dixit), pero todo ello se puede resumir en ser expresión de un problema histórico que no hemos superado: el personalismo político. Personalismo que se apoya en el culto a Bolívar, a los héroes guerreros de nuestra historia, y otros mitos nacionales.
Para una historia de la necrofilia
¿Convertir al Libertador en un zombie?
A mediados del siglo XIV, el rey Pedro I de Portugal contrajo matrimonio con Doña Inés de Castro, quien había sido su amante durante varios años. Esto último hizo que ella fuese detestada en la Corte, donde al final se planeó y ejecutó su asesinato. Loco de rabia, el rey la hizo coronar después de muerta, y recibir, sentada en el trono, el besamanos de sus súbditos.
La necrofilia tiene pues, letras de nobleza. Por lo general, es obra de desquiciados: es Juana la Loca paseando por toda España el cadáver de su nunca bien llorado Felipe el Hermoso. Todo eso pareció irse extinguiendo desde el siglo XVIII con los recios golpes de la Ilustración. Vana ilusión: los regímenes personalistas y autoritarios del siglo XX reanudaron aquella irrisoria tradición. Fue, pese a las indignadas protestas de su viuda Nadezda Krupskaia, la momificación de Lenin en Rusia; y hoy la de Mao Zedong en China.
"Presidente eterno"
Colmo del ridículo, lo de un Kim Il Sung "presidente eterno" de Corea del Norte, ante cuyo cadáver los embajadores deben presentar sus credenciales. Joachim Fest, en su insuperada biografía de Hitler, señala la aceitada organización y pompa de los desfiles funerarios nazis, y su fracaso en organizar cualquiera que exaltase la vida. Y, en nuestro continente, no podemos olvidar a Perón emulando a Juana la Loca con el cadáver de Evita.
Por supuesto, alguien tan parejero como nuestro Héroe del Museo Militar no se podía dejar ganar esa batalla: tenía que pasar a la historia como nuestro primer profanador de tumbas. No seremos nosotros quienes vayamos a calificar sus ridiculeces, pues basta con lo que él mismo ha dicho. Al ver los huesos del Libertador, dijo sentir "una llamarada" (la misma que con "un tucutún y un acecío" dicen sentir los campesinos de Sabaneta al día siguiente de haber bañado generosamente sus tripas con ron del bueno, y no tan bueno). Confiesa haber llorado copiosamente; nada de extraño tendría que el Libertador haya gritado: "¡Ya el lloricón este me mojó!".
Política y brujería
Si todo lo que hace provoca risa, si hasta lo más solemne se le vuelve una payasada, si tiene, como en aquella canción de los sesenta, "cara de payaso, boca de payaso", no lo culpemos: "ese es su estilo" como dijo alguna vez el más lambiscón de sus cortesanos. Pero la cosa es seria: en la acción de estos carroñeros vestidos de batas blancas se combinan manipulación política, brujería e ignorancia.
Vayamos por partes. No es la primera vez que se abre el sarcófago del Libertador, ni será la última: una ley de cuya fecha no quiero acordarme, establece que cada veinticinco años debe hacerse, y según creo, bajo el primer gobierno de Caldera se hizo. Pero el Dr. Caldera era un hombre demasiado serio para meterse de lambucio en el Panteón y mucho menos a llorar con las famosas lágrimas de cocodrilo.
Ni tampoco hacerlo como parte de una suya campaña electoral. Porque aquí viene el otro elemento, el que combina política y brujería. El todo amasado con ignorancia.
Saquear la tumba de Bolívar
El que se haya buscado esta fecha para profanar (para saquear, hablando en plata) la tumba del Libertador no es casual: a todo el mundo se le revela con la mayor claridad que se quiere extraer el "pequeño cadáver de capitán valiente" para vestirlo con la franela y la boinacolorá de la felonía militar y ponerlo a echar discursos en los mítines del PUS, un partido desde cuyas siglas huele a podredumbre. Dicho en términos del vudú, para transformarlo en un zombie.
Se supone que esta sea una sugerencia de esos babalaos cubanos que se la pasan leyéndole al atarantado de Sabaneta los mensajes contenidos en los caracoles o en la borra del café traído de La Habana. Pero por lo visto estos fulanos babalaos son tan ignorantes como los egresados de una de esas universidades bolivarianas. Por lo tanto, desconocen un hecho simple, y es que el vudú no es una brujería, sino una religión tan respetable como cualquier otra. Y que como todas ellas, tiene lo que podría llamarse sus tradiciones. Y una de ellas, exagerada también por la ignorancia turística, es la creencia en los zombies.
Todo lo contrario
Según cierta creencia, los zombies serían muertos que se sacan de la tumba para ponerlos a ejercer los oficios más duros. No es raro que, fuera de Haití, haya gente que crea que en cada casa haitiana haya uno o varios zombies encargados de las tareas domésticas, sin descanso y por supuesto sin paga.
Pero la cosa es al revés, y le bastaba a estos babalaos analfabetas haber consultado Las diosas del Caribe de Michaelle Ascensio para darse cuenta de su error: los zombies no son muertos que regresan de la tumba, sino todo lo contrario. Son vivos convertidos en muertos andantes por haber cometido una falta contra la sociedad, porque han sido seres con la peor de las intenciones y de las actitudes: son perversos, buscapleitos, no soportan que haya entre la gente paz y armonía; ponen al amigo a pelear contra el amigo, el hermano contra el hermano, el marido contra la mujer y viceversa: sólo pueden ser felices con la infelicidad de los demás.
¡Que Dios nos libre de un zombie! Entre otras cosas, porque ya nos basta con el que tenemos. Sin duda que ha sido una perdedera de tiempo ir a buscar un zombie en el Panteón. ¿Para qué más?
Artículos de opinión de los historiadores Transcribimos el artículo del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábado en El Universal.
Gómez, Chávez y Bolívar
"Se ha apoderado, además, del esqueleto del Libertador para convertirlo en señal de identidad"
En pleno apogeo del régimen del más oscuro de los gobernantes de quien se tenga memoria entre nosotros, el escritor colombiano Fernando González redactó un libro sobre el país que conoció entonces. Recomendado por las altas esferas, tuvo acceso al Benemérito y pudo escuchar muchas historias de sus labios, algunas de las cuales recogió en un libro titulado Mi compadre, Juan Vicente Gómez. De ese vistazo del país de las primeras décadas del siglo XX destaca la versión que el propio Jefe del Estado ofreció sobre su entendimiento de la historia patria, en cuyo más alto escalafón se colocaba como mandón indiscutido y temido. Parecen cosas de la actualidad, según tal vez puedan percatarse los lectores partiendo del esbozo que se hará a continuación.
Solazado en sus jardines de Maracay, Gómez describió ante el colombiano las angustias que experimentó cuando ascendió al poder. ¿Qué preocupaba a don Juan Vicente en un relato que no desmintió nadie jamás, ni siquiera el hombre poderoso que hizo la confesión? En lugar de angustiarse por las urgencias de sus gobernados, lamentaba el estado de abandono en que había encontrado tres lugares relacionados con la gesta de la Independencia y con el tránsito del Libertador: el samán de Güere y sus alrededores, la casa campestre de los Bolívar en San Mateo y el sitio de La Puerta. El abandono de la parcela en la cual se encontraba el celebérrimo árbol y la mansión rural del Libertador daba cuenta, según el hablante, de una incuria que debía llegar a su fin para saldar una histórica deuda, no en balde en tales plazas había sufrido en exceso el Padre de la Patria, cuando hacía sus campañas, y demostrado profundo afecto por sus hijos. La Puerta llamaba su atención debido a las derrotas sufridas allí por la causa republicana frente a las fuerzas españolas, hecho insólito que lo atraía como un vigoroso imán sin saber exactamente el motivo de la atracción.
Después de descubrir tales pesares, Gómez habló de lo que hizo para atender el reclamo de la patria: ordenó el abono del samán y lo hizo rodear de unas bayonetas pintadas con el tricolor nacional para admiración de la posteridad; y dispuso la restauración de San Mateo con el objeto de convertirlo en un museo ineludible para los viajantes de todos los tiempos. Así, de acuerdo con lo expresado en la entrevista, cumplía una obligación con la memoria colectiva, cuyos vestigios amenazaban con la desaparición, y se ganaba el puesto de custodio de la gloria después de un siglo de injustificable descuido. Pero faltaba una explicación convincente sobre la referencia a La Puerta, un emplazamiento tan aciago para las armas patrióticas. Cuando Fernando González quiso averiguar sobre el asunto, el interlocutor inusualmente locuaz lo interrumpió para agregar: en La Puerta derroté al bravo general Luciano Mendoza, quien en el mismo lugar había derrotado a Páez, y con ese triunfo cerré el ciclo de las guerras en Venezuela.
Dos cosas destacan del peculiar breviario de nuestra historia: la referencia exclusiva a sucesos militares de la Independencia y la manera de colearse en el asunto. En la versión no existen sucesos que no sean las batallas y las campañas castrenses, cuya memoria restaura mediante el esmero que pone en la conservación de sus referencias materiales. No existe nada de trascendencia desde entonces, que no sea su ascenso al poder. Pero está seguro de no hablar sobre hechos remotos y ajenos. Es una historia de la que forma parte, de acuerdo con lo que confiesa paladinamente, pues se ocupó de poner en su lugar, también mediante las armas, a un guerrero en cuyos lauros destacaba su victoria frente al héroe de Carabobo. No podía quedar duda, por lo tanto, sobre su misión de continuador de la obra de la emancipación y de los trabajos de Simón Bolívar.
El mandón de la actualidad pudo jurar su cruzada en Güere, pero perdió la oportunidad de hacer un retoque en San Mateo. Tampoco cuenta con un interlocutor como Fernando González para ufanarse de sus hazañas. En realidad no lo necesita porque se basta el solo para pregonarlas, para regodearse en asuntos de cuartel, para negar cualquier suceso posterior a 1830 y para justificar al estilo gomero su paso por la historia. Se ha apoderado, además, del esqueleto del Libertador para convertirlo en señal de identidad. Pero nadie es perfecto, por desdicha: le falta una batalla como la de La Puerta, materia en la cual ni siquiera puede competir en sentido retórico con su opaco antecesor.
Realizarán en Venezuela un congreso sobre historia inmediata Hasta el próximo 30 de noviembre es posible postular resúmenes para el II Congreso Internacional de Historia Inmediata, evento que en homenaje al argentino Raúl Dargoltz y al venezolano Antonio Soto Ávila, historiadores recientemente fallecidos, se realizará en Maracaibo, Zulia (Venezuela), del 15 al 18 de marzo de 2011. En el congreso, que tendrá lugar en los espacios de la Facultad Experimental de Ciencias de la Universidad del Zulia (LUZ) se reunirán investigadores de historia y ciencias sociales, docentes, estudiantes, otros profesionales universitarios y público en general, con el objetivo de debatir sobre este reciente campo de la historiografía, tanto en sus supuestos teóricos como en las diferentes investigaciones histórico-sociales específicas. La organización del congreso corre por cuenta de LUZ —a través de la Unidad Académica de Antropología de la Facultad Experimental de Ciencias, el Departamento de Sociología y Antropología y el Centro de Estudios Históricos de la Facultad de Humanidades y Educación— y del Rectorado de la Universidad Católica Cecilio Acosta (Unica), con el apoyo de la Red Internacional Historia a Debate, el Programa de Historia Oral de la Universidad de Buenos Aires y el Grupo de Investigaciones Historiográficas de la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Promover y consolidar espacios académicos de discusión, permitiendo la confluencia de la diversidad de investigaciones multidisciplinarias referidas a aspectos de la historia inmediata, así como expandir y fortalecer los estudios sobre esta área, son otros de los objetivos del evento, en el que se espera que se creen redes de investigación que propicien el desarrollo de los debates e intercambios, desarrollando también otras actividades que permitan la difusión de estos debates más allá del ámbito universitario, enfatizando en la relación con movimientos sociales interesados en la discusión teórica. Entre los temas que se tratarán se encuentran la definición del área, el estudio de hitos de la historia inmediata como los procesos históricos vividos en América Latina en los últimos treinta años, la crisis del capitalismo, la aparición del socialismo del siglo XXI, los movimientos indígenas y afrolatinoamericanos recientes y los procesos identitarios en Latinoamérica en el marco de la globalización. Cada punto del temario —que puede solicitarse completo a los organizadores— se desarrollará en la correspondiente mesa de trabajo. Las ponencias deberán orientarse de acuerdo al temario propuesto. Los resúmenes deberán tener un máximo de doscientas palabras y cinco palabras clave, y deberán enviarse a la dirección electrónica cruzcarrillo2001@gmail.com antes del 30 de noviembre. Las ponencias completas, que deberán enviarse antes del 31 de diciembre a la misma dirección, tendrán un máximo de veinte cuartillas, tamaño carta, a espacio y medio, en letra 12, tipo Arial o Times New Roman. Cada ponente tendrá 10 minutos para exponer su trabajo en la respectiva mesa. Durante el congreso se realizarán conferencias especiales sobre temas específicos relacionados con el temario, y se contará con la participación de invitados venezolanos e internacionales. Además, se realizarán actividades culturales nocturnas, así como la exposición y venta de libros académicos durante todas las fechas del congreso. La inscripción tendrá un costo de 200 bolívares (equivalente a US$ 47 o € 69) para los ponentes, y de 100 bolívares (US$ 24 o € 35) para estudiantes y otros participantes sin ponencia. Fuente: Organizadores del evento
Hoy publicamos otro artículo, de pronta aparición en el diario El Impulso, del reconocido científico barquisimetano de la UCLA:Alberto Castillo Vicci. Su perspectiva nos da luces sobre lo que estamos viviendo. El subrayado es nuestro
Elogio a la ignorancia
Alberto Castillo Vicci
Cuando Sócrates afirmó “Sólo sé que no sé nada”— en defensa de sí mismo, declarándose un ignorante, durante el juicio que se le siguió y condenó a muerte por impiedad en la Atenas de sus días—, separó dos actitudes y comportamientos en los hombres que han sido, a lo largo de la historia del fenómeno humano, determinantes en el progreso y felicidad o retraso y desgracia en la evolución de las sociedades humanas. Aquellos, como Sócrates, que admiten su ignorancia y desde allí parten a superarla; y los otros que la ignoran (ignoran que son ignorantes porque simplemente se sienten dueños absolutos de la verdad, en su arrogancia); es decir, entre hombres tolerantes y hombres fanáticos.
Aquel hombre que reconoce su ignorancia es necesariamente humilde, y con la humildad, la sencillez y la tolerancia conforman su carácter, su personalidad. Una personalidad que no lanza programas de redención y que no pretende arrastrar tras de sí turbas de seguidores. Uno puede pensar que fueron humildes Jesús, Gandhi, Buda, Lao Tsé, San Francisco y, en tiempos más recientes, muchos científicos benefactores de la humanidad, Albert Einstein por caso, o entre luchadores por los derechos humanos como Martin Luther King; quienes permanecieron a lo largo de sus vidas reacios a cualquier culto a su personalidad, a pesar de la admiración mundial que se les rendía. En la acera opuesta, los fanáticos deificados por sus círculos de adulantes que son los responsables en última instancia de los males que los sátrapas, dictadores, tiranos y déspotas causan a los demás hombres; en tiempos modernos, desde Hitler, seguido por Mussolini, Lenin, Stalin, Mao Zedong, Franco, Sun, Pol Pot … en escala mayor— por los genocidios perpetrados a su pueblos y a la propia humanidad, en guerras que arrojaron millones de víctimas, y por la ruina, miseria y esclavitud que les acompañaron; y sus imitadores en menor escala, como Fidel Castro, Kim il sun, Duvalier, Trujillo, Somoza, Batista, Noriega, Pinochet… ya sean calificados como de derecha o de la izquierda llamada borbónica (que ni aprende ni olvida) de los socialistas del siglo XXI.
El pensamiento de derecha fascista o el de izquierda comunista es fanático; no pueden aceptar que sus ideas pudieran ser erróneas ni admitir su ignorancia en materias abiertas a la discusión. Los fascistas son antidemocráticos y no aceptan la felicidad de los demás como principio justo sino que eligen ciertos individuos, clases o razas como los mejores y únicos dignos de consideración y el resto es obligado por la fuerza a servir a los intereses de los elegidos; afirman que sus creencias se basan en fundamentos científicos y quienes se oponen son ignorantes. La raza superior, según Mussolini o Hitler, está demostrada en una mezcla de ideas de Nietzsche y Darwin; por tal razón, los nazis jamás aceptaron la Teoría de la Relatividad de Einstein, por ser producto del pensamiento de un judio o miembro de una raza inferior, como calificaban ellos a los hebreos, y crearon una supuesta ciencia alemana infalible, todo lo contrario al espíritu de humildad del verdadero científico, que hace ciencia partiendo de su ignorancia de la respuesta a los problemas que investiga. Por otras razones, Lenin y Stalin fundaron un estado totalitario supuestamente basado en la verdad científica del materialismo dialéctico y una especie de dogma marxista. Las creencias fanáticas de los fascistas dejaron 50 millones de muertos después en la segunda guerra mundial y seis millones de judíos asesinados en los campos de concentración. Stalin acabó con 5 millones de campesinos en su proceso de terminar con la propiedad privada en Rusia y otros tantos en las cárceles soviéticas por disidentes. Mao asesinó a millones de chinos, en la llamada revolución cultural, para acabar con el revisionismo creciente a los dogmas de su revolución comunista. Después de su muerte, sus sucesores olvidaron el libro rojo con sus máximas y dogmas.
El fin supuesto del partido comunista en Rusia era conseguir poder para los soviets que representaban la dictadura del proletariado, como etapa intermedia hacia una sociedad de justicia social y democrática de carácter internacional, que se realizaría irremediablemente por las leyes del materialismo dialéctico, encarnadas en el proletariado. Pero, la evolución de la Unión Soviética y donde se reinstaló el proyecto marxista, como en la China, Corea o Cuba, el partido comunista sustituyó a la clase proletaria; que a su vez fue sustituido por el Comité Central y éste por su representación en el Politburó, el cual, finalmente queda representado por el Secretario General: un dictador, llámese Lenin, Stalin, Mao o Fidel Castro.
Desde entonces, el resto de la humanidad ha progresado hacia éticas y política no basadas en ideologías ni dogmas ni supersticiones, por un camino de reformismo avanzado, que compatibiliza la sensibilidad social con la comprensión que las transformaciones de la sociedad pasan por el desarrollo económico con equidad y por el fortalecimiento y profundización de la democracia.
En Latinoamérica las dictaduras de derecha fascista, como la de Batista, Trujillo, Somoza, Noriega, Videla o Pinochet parecen haber dado paso a dos tipos de izquierda en la segunda mitad del siglo XX y la primera década del XXI: la llamada izquierda borbónica, para la que la Unión Soviética todavía existe y el Muro de Berlín no ha caído; es decir, la izquierda fanática del siglo XX, pero que ahora la bautizan como Socialismo del Siglo XXI y tiene a la Cuba Castrista como modelo; y la izquierda democrática de reformas con libertad. De nuevo, el fanatismo o la tolerancia en pugna, igual que en lo tiempos de Sócrates. Para quienes creemos en que el mejor sistema social es el que se vive en libertad dentro de una sociedad justa, progresista, plural y democrática, encontramos esperanzas en que no falta mucho para que los modelos fanáticos que han demostrado que el único modo de sostener su fracaso social y económico es con la dictadura, colapsen porque se sostienen con la mentira y la propaganda engañosa. Así pasó con los supuestos éxitos de los planes quinquenales de la Unión Soviética presentados con estadísticas falsas, desde Lenin hasta que ya no pudo sostenerse setenta años después y los alemanes occidentales tuvieron que pagarle a los soviéticos, desde la gasolina para que los tanques regresaran a Rusia, hasta la nómina por dos años de los ejércitos de ocupación soviética que quedaban sin oficio; a fin de que se fueran de Alemania Oriental, mientras derrumbaban el Muro de Berlín, hace este mes veinte años. Así que, cuando leemos las declaraciones de los Jefes de Estado del ALBA — conformada por países que, en promedio, importan de otros países desarrollados el 70 % del alimento que consumen sus poblaciones—, anunciando un nuevo polo de poder mundial que acelerará el fin del capitalismo internacional del Imperio y sus socios… nos preguntamos, si no les hace falta un poco de ignorancia.
Poco a poco la opinión pública sensata irá interpretando la exhumación de los restos de Bolívar. Me ha gustado mucho el artículo del buen amigo Ignacio de León que muestra este hecho como un paso más en la superación del mito bolivariano (leer acá). Esperamos por una declaración de la historiografía profesional, aunque ya hemos escuchado varias opiniones. Nos imaginamos que muchos no desean caer en polémicas que distraigan de lo realmente importante: la denuncia de Pudreval, la inseguridad, el autoritarismo comunista, y todas las ineficiencias del régimen.
Ahora les dejo un artículo, de pronta aparición en el diario El Impulso, de un reconocido científico barquisimetano de la UCLA:Alberto Castillo Vicci. Su perspectiva nos da luces sobre lo que estamos viviendo.
El retorno de los brujos
Alberto Castillo Vicci
En el año de 1960, se publicó en Paris, bajo el título "Le Matin des Magiciens", traducido en su edición en castellano, en 1962, por “El retorno el los brujos”; un libro sobre el llamado “realismo fantástico” y que llegaría ser un “best seller” mundial con repetidas ediciones en varias lenguas y países, con dos millones de ejemplares vendidos en sus primeros años. El éxito editorial fue tal, que sus autores, Louis Powels y Jacques Bergier, fundaron una revista, Planète, de la que llegaron a vender periódicamente hasta 80.000 ejemplares, aprovechando la veta de riqueza editorial con que habían sido acogidas las ideas por ellos difundidas acerca del “realismo fantástico”. Este boom editorial perduró hasta 1968, cuando pasó de moda frente a otras realidades, como la contracultura iniciada en 1963 con el asesinato de Kennedy y los crímenes de guerra cometidos por el Gobierno de los Estados Unidos en Asia; que llega a su clímax en el mayo francés y dio paso al movimiento hippie, desafortunadamente contaminado de drogas, y toda aquella revolución cultural que encandiló al mundo hasta quizás 1973, cuando termina la Guerra de Vietnam con la firma del Armisticio en París; y se va disolviendo la protesta juvenil en busca de algunos caminos menos utópicos y de la ilusión engañosa de las drogas; cae la Unión Soviética y se derrumba el muro de Berlín y el mundo mira con asombro y dolor como cuando se filmaron los campos de concentración nazi, los hornos crematorios, y toda la maldad a que es capaz el alma humana, si al poder lo acompaña el fanatismo ideológico; pero, en aquellos días finiseculares del siglo XX, en los países detrás de la Cortina De Hierro, al aflorar la estafa más grande la historia: que el comunismo podía ser humanismo; y que dejó en Eurasia más de 150 millones de muertos; y todavía es soporte de tiranía, miseria y esclavitud en Cuba y Corea del Norte. ¿Qué se decía en el “retorno de los brujos” que despertó tanto interés en multitudes de lectores del principio de la segunda mitad del siglo XX”? Vale la pena recordarlo, porque a nuestro país han retornado los brujos bajo el ropaje de un socialismo del siglo XXI que nos quiere imponer el anacronismo y miseria del comunismo fracasado con un nombre distinto. Eso ya no lo duda nadie. En el “retorno de los brujos”, la alquimia, las percepciones extra-sensoriales y las sociedades secretas con conocimientos fantásticos, capaces de tener una interpretación de la realidad distinta a los que la ciencia y el sentido común nos enseñan, son reivindicadas. El esoterismo de tales creencias estructurado en ideologías fascistas, nazistas o comunistas, llevaron a trastocar en la Europa del siglo XX, todo lo que la criba de la evolución en la civilización occidental destiló en valores a favor de la democracia, la tolerancia política, la libertad y la equidad de oportunidades para cada miembro de la humanidad. Todo eso quedaba derrumbado en las ideologías fanáticas, pues el valor del individuo era sustituido por el ser colectivo de la raza, el partido o la ideología que los hacen superior a todos los demás. Bastaba ser nazi, fascista o comunista para ser moralmente superior y no sujeto a las leyes y el orden social de convivencia, pues son herederos de un pasado mitológico de gloria: el Imperio Romano en el fascismo; la raza aria en el nazismo; el materialismo histórico en el comunismo; y en nuestros países andinos, la lucha por la independencia y el mito bolivariano. Como a los brujos, a Hitler, Mussolini o a Stalin se le atribuyeron cualidades super naturales y a sus seguidores competencias que no se reconocen en sociedades racionales sino por el esfuerzo y la disciplina en el estudio y la profesionalización. Claro, la historia nos enseña que las creencias de que son superiores en una sociedad quienes abrazan una determinada ideología o siguen fanáticamente a caudillo, han conducido a la ruina de las naciones que las adoptan. La calamidad nacional, en nuestra historia reciente, ha sido que junto a las mejores oportunidades socio-económicas que nos proporcionaba un ingreso petrolero descomunal, caímos en el dominio del “realismo fantástico” de los cultivadores del llamado Socialismo del Siglo XXI. Ellos han puesto en manos de los nuevos brujos, cuya incompetencia, falta de preparación profesional y motivos éticos dudosos son notorios, la más importante empresa del país, PDVSA, que como analiza el doctor Maza Zavala (El Nacional, 17/07/2010), después de recibir entre 1998 al 2008, en cifras redondas, 700 millardos de dólares, hoy tenga una deuda de 30.000 millones de dólares (en 1998 la de la Nación toda era de 22 millardos de dólares) y su nómina se ha triplicado después que despidieron con un pito presidencial 25.000 expertos que llevó toda una vida formar; para ser reemplazados por aprendices de brujos. Pero, si la producción petrolera fuera la que dicen que es, Maza Zavala no entiende cómo es que el país sufre el calvario de esa deuda y nuestra balanza de pagos está tan desprotegida. Pero igual ha pasado con todas las demás empresas en que el Socialismo del Siglo XXI ha colocado a sus brujos. Venalum compra 70.000 toneladas de aluminio porque no puede satisfacer la demanda nacional, recibiendo con la diferencia cambiaria lo que no gana en producción, como lo hacía antes de caer en manos del realismo fantástico. PDVAL se hunde con la comida podrida por incompetencia y sospechas de mafias corruptas en su distribución... y pare de contar, porque toda la CVG, Mercal, Conviasa, las demás empresas confiscadas, las haciendas expropiadas, sin mencionar los millardos de bolívares mal orientados en las cooperativas y otras organizaciones llamadas socialistas...adolecen de cualquier productividad: no hay una empresa expropiada que funcione. A estos brujos se le puede decir: de que no vuelan no vuelan. El socialismo del siglo XXI no es una revolución como tanto la camarilla gobernante publicita; todo lo contrario, es la retrovolución al siglo XIX, que en lugar de adoptar las fronteras de la ciencia y la tecnología del siglo XXI, como la Telemática, la Biotecnología, la Nanotecnología que ofrecen una mayor revolución industrial que la de entonces, y con ella la posibilidad de resolver el problema económico del hombre con la abundancia de la producción a niveles de productividad nunca soñados, busca la verdad profanando la tumba de nuestros héroes.
El viernes en la madrugada los venezolanos se enteraron por la cuenta de twitter del Presidente de la República que se había realizado la exhumación de los restos de Simón Bolívar. Una vez más, un hecho que debe ser consultado con todos los venezolanos, es llevado a cabo sin su consentimiento y participación. Lo que nos contaba el que manda vía twitter era de un “cursi patetismo” que rayaba en lo ridículo, irracional, y que nos dejaba (a los venezolanos modernos y democráticos) con una fuerte sensación de indignación ("Hola, mis amigos. Qué momentos tan impresionantes hemos vivido esta noche. Hemos visto los restos del Gran Bolívar. (...) Tiene que ser Bolívar ese esqueleto glorioso, pues puede sentirse su llamarada"). Estos sentimientos se harían más fuerte al ver los videos del hecho que fueron transmitidos en cadena nacional (VER ABAJO), los cuales a su vez nos confirman una vez más la característica necrofílica del régimen. El fenómeno de la muerte es permanente en sus discursos (eslogan: "Patria socialista o muerte"), acciones (se da aconocer por golpes de Estado), omisiones (combate a la inseguridad) e ideales (colectivismo). En las siguientes horas se conoció el rechazo de nuestros principales historiadores (Elías Pino, etc.), y del movimiento democrático (Mesa de la Unidad) . La gente de la calle, y que se expresa por las redes sociales de internet, cayeron en la tradicional polarización ideológica; aunque un rumor se hace dominante, y más aun por haberlo hecho en la madrugada: “esto es magia negra, santería, cosa de babalaos”. El oficialismo opera con su lógica tradicional: intentar estimular el factor simbólico (patrioterismo, culto popular a Bolívar, etc.) de cara a sus seguidores, y distraer a las mayorías de los graves problemas que padecemos: ineficiencia gubernamental expresada en el caso “Pudreval”, incapacidad de garantizar los derechos humanos básicos (seguridad, desabastecimiento, inflación, desempleo, falta de vivienda, etc.), y construcción del modelo cubano comunista. Y de cara a la crítica, intenta racionalizar sus acciones con las medias verdades de siempre. En este caso se señala que se busca preservar los restos, analizarlos con la tecnología actual y dar respuesta a algunas dudas históricas en torno a la vida y muerte de Bolívar. No podemos negar, como historiadores que intentamos ser y ciudadanos preocupados por la memoria colectiva, que todo esfuerzo que se haga para preservar nuestro patrimonio y analizarlo con las técnicas más avanzadas es algo que siempre debemos apoyar. Pero este objetivo no es el dominante en actual exhumación de los restos de Bolívar, y todos lo sabemos al leer el decreto que le dio origen y las declaraciones del oficialismo. La meta no es histórico-científico sino fundamentalmente político-ideológica. Bolívar es la muleta que sostiene el proyecto hegemónico chavista, y a él se recurre cuando las encuestas encienden las alarmas, o cuando el proyecto comunista no es “comprendido” o al contrario: es comprendido muy bien. El problema está, como hemos dicho, en las razones por las cuales se hace la exhumación y muy especialmente en la forma en que se está haciendo. Ante la falta de transparencia y la meta que se busca, los venezolanos no sabremos si los resultados de la investigación serán fidedignos a pesar de la participación de la Universidad de Granada. Lo ideal habría sido que naciera de una polémica histórica, de la búsqueda de la verdad, y con el consenso y participación de las universidades e instituciones nacionales autónomas expertas en la materia. Quién sabe si haber visto los huesos de Bolívar nos permita superar muchos mitos en torno a su persona, aunque no sabemos si creerá otros. En todo caso, se tendrá que esperar tiempos de sentido común y democrático para hacer las cosas bien hechas.
PD: seguidamente pueden escuchar y ver al que manda en Venezuela como se contradice constantemente.
PEro, no sólo lo vimos los huesos en cadena nacional sino que tendrá todo un piso, ver aquí.
Les dejo también un excelente artículo sobre el tema, otro acá. Un "informe" previo de la comisión que hace la exhumación, y todos los artículos serios que vayan saliendo. Todo esto seguidamente.
Chávez 'resucita' a Bolívar para salvarse El presidente venezolano ordena la exhumación de los restos del Libertador para tapar los problemas presentes MAYE PRIMERA / Caracas 16/07/2010
EL PAÍS DE ESPAÑA
El presidente Hugo Chávez reveló a los noctámbulos de Twitter lo que hasta las dos de la madrugada de este viernes no había querido informar el Gobierno: que en la mañana del jueves un equipo de fiscales y policías científicos exhumaron los restos del libertador Simón Bolívar para determinar la causa de su muerte, ocurrida en 1830. "Hola mis amigos. ¡Qué momentos tan impresionantes hemos vivido esta noche! ¡Hemos visto los restos del gran Bolívar!", anunciaba el primer tuit presidencial. "Confieso que hemos llorado. Les digo: tiene que ser Bolívar ese esqueleto glorioso, pues puede sentirse su llamarada. Dios mío. Cristo mío".
Chávez es de los que sospechan que Bolívar no murió de tuberculosis, como ha acordado la historia. Él sostiene que fue asesinado y que esa suposición es mucho más importante que cualquiera de los escándalos que envuelven hoy a su Gobierno. ¿Envenenado? ¿Baleado, tal vez? Eso es lo que van a determinar los 50 especialistas de la Fiscalía General y del Cuerpo Técnico de Policía Judicial que ayer mostró el canal del Estado, en plena faena y ataviados de trajes blanco, como próximos a emprender un viaje al espacio. Mientras Chávez teoriza sobre las causas de la muerte del Libertador, sus críticos aseguran que se trata de una maniobra de distracción para intentar tapar la cruda realidad de un país sumido en una profunda crisis. La inflación -en el 31% en junio, la más alta de América Latina- obliga a los ciudadanos a rascarse cada vez más el bolsillo; la economía entró en recesión el año pasado y siguió en números rojos en el primer trimestre de 2010. Además, siguen hallándose contenedores con comida descompuesta, por la supuesta mala gestión de la empresa estatal que la importa (la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos, PDVAL, filial de Petróleos de Venezuela). En total se han descubierto más de 130.000 toneladas de alimentos podridos en puertos y almacenes, que debían ser distribuidas en la red pública de mercados populares. En Venezuela, además, ya comenzaron extraoficialmente las campañas de los partidos para las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre. Por eso la oposición ha dicho que temas como el supuesto asesinato de Bolívar y la potencial ruptura de relaciones diplomáticas con el Vaticano, de la que también se ha hablado estos días, son cortinas de humo tendidas por el Gobierno para eludir el debate acerca de su mala gestión para resolver los problemas de inseguridad, inflación, corrupción y servicios públicos deficientes que atraviesa el país. A los problemas económicos se une el conflicto con la vecina Colombia, cuyo Gobierno acaba de denunciar la supuesta presencia en territorio venezolano de tres importantes líderes guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN). En menos de 24 horas, los expertos del Gobierno venezolano parecen haber dado con la prueba que en 180 años no encontraron los historiadores. Elías Pino Iturrieta, director de la Academia Nacional de Historia, ha dicho a EL PAÍS que no hay ninguna evidencia de la época que indique algo parecido a la existencia de un asesinato o de un hecho de violencia. "No existe un mínimo fundamento científico que justifique este espectáculo nocturno. Ningún historiador sensato puede avalar la hipótesis del asesinato de Bolívar. No queda sino pensar que esta es una manera de que los tontos se ocupen de una muerte de 1830 y no de los desmanes que estamos viviendo en este momento". La apertura del sarcófago del Libertador, que reposa en el Panteón Nacional, no había sido anunciada oficialmente. El proceso estuvo a cargo de un científico español: el profesor José Antonio Llorente, director del Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada. A través de la televisión oficial, Llorente ha dicho que la investigación se ha hecho "en silencio, no en secreto, (...) respetando al máximo el cuerpo del libertador Bolívar", y calificó su trabajo como "neutral". Imagen de la exhumación por AVN. Acá pueden leer la retórica necrófila, y verla abajo.
Féretro del Padre de la Patria Simón Bolívar Informe presentado por el Vicepresidente de la República, Elías Jagua, al presidente Hugo Chávez donde se recogen los detalles de lo hallado y realizado en la exhumación de los restos de Simón Bolívar. 1) Un manto negro de damasco que envolvía el esqueleto. 2) Dos cajas de plomo soldadas a la urna las cuales contenían polvo. Restos provenientes del cuerpo, de la vestimenta, del calzado de El Libertador y un sobre de plomo que contenía un acta elaborada por la comisión encargada del traslado desde Santa Marta de los restos de Bolívar en 1842, firmada por el Dr. José María Vargas y por todos los miembros de la comisión. 3) El esqueleto ensamblado con alambres de plomo y plata, cubierto con barniz preservativo tal y como fue trabajado por el Dr. José María Vargas en 1843 y con los siguientes detalles: el cráneo aserrado horizontalmente, las costillas por ambos lados cortadas con oblicuidad como para examinar el pecho; los dedos anulares y la segunda falange de todos los otros dedos de las manos, excepto las de los pulgares, reconstruidas con cera de moldear al no haber sido halladas por el Dr. José María Vargas en 1843. Algunos huesos del metatarso y todos los dedos de ambos pies reconstruidos con cera de moldear. La dentadura casi completa con la ausencia de la última muela cordal de la izquierda de la quijada superior, sobre la cual el Dr. José María Vargas explica que fue vista junto a los restos pero que en 1843 ya no se hallaba con ellos. Todas las articulaciones o adaptaciones de los huesos del carpo, metacarpo y tarso reconstruidos con cera de moldear por el Dr. Vargas. Después de haber verificado la existencia de todo lo anterior, los científicos acreditados por la Comisión Presidencial procedieron a: 1) Medir y describir los huesos del esqueleto encontrados. 2) Escanear algunos huesos con la idea de verificar posteriormente datos como la talla y el sexo. 3) Retirar 4 muestras dentales: dos frontales, 1 canino y 1 premolar de los cuales 2 fueron trasladados al Ministerios Público, 1 al IVIC y 1 al IDEA, laboratorios en los cuales se extrajo material de ellos para obtener el ADN. Además dos dientes superiores fueron retirados del cráneo, mientras que éste fue sometido a una tomografía con el objeto de garantizar su posible utilización para futuras investigaciones y futuras tomas de ADN. Los estudios que se hagan en los laboratorios del Ministerio Público, el IDEA y el IVIC facilitarán identificar el patrón de ADN de los restos que podrán contrastarse con el ADN de otros familiares como el caso de María Antonia Bolívar, cuyos restos están actualmente en la Catedral de Caracas y serán sometidos a estudios en el mes de agosto. 4) Se tomaron las siguientes muestras de tejido óseo: 2 cuñas de la cabeza humeral derecha, parte del cráneo a la que no se le hizo tomografía ni radiología para evaluar el ADN, una muestra del quinto arco bustal del lado izquierdo, una costilla, para investigar una posible infección por tuberculosis a través de dos tecnologías distintas, un fragmento de una falange de la mano izquierda para el ADN, una muestra del coxal izquierdo de la cara anterior donde se observó una lesión, posiblemente por secuela de tuberculosis. Esta muestra será evaluada por los patólogos; una muestra tomada de la cuarta vértebra dorsal que también parecía tener una lesión posiblemente por tuberculosis para los estudios correspondientes, un fragmento de cuña del mismo coxal izquierdo de la cara anterior. Todas las piezas dentales óseas fueron restituidas al esqueleto en las mismas condiciones encontradas. 5) Se hizo una tomografía del cráneo. Este estudio permitirá, con la aplicación de un software especializado, recrear una imagen computarizada y tridimensional del rostro de El Libertador. La recreación de la imagen del rostro de Bolívar puede posteriormente ser comparada con la iconografía conocida del Padre de la Patria. Finalmente, el esqueleto perfectamente ensamblado, fortalecido, fue colocado en la urna de metacrilato, la cual fue sellada al vacío y atornillada con tornillos de oro de Guayana. Esta urna fue colocada en otra de madera de cedrillo llanero con el escudo nacional elaborado en oro incrustado en la tapa de la misma.
La exhumación de Simón Bolívar genera reacciones encontradas en Venezuela, donde expertos creen que no se debe a razones científicas sino al “capricho” del mandatario Hugo Chávez mientras que adeptos del gobierno la ven como un proceso que honra la memoria del prócer. Certificar que los restos enterrados en el Panteón de Caracas pertenecen a Bolívar, estudiar las causas de su muerte en 1830 y preservar mejor su osamenta son los objetivos del gobierno en esta inesperada exhumación, realizada el pasado viernes. “Tenía varios años pensando en eso. Cuando era cadete y montaba guardias, parado ahí al lado del sarcófago me preguntaba: ‘Dios mío, ¿qué habrá allá adentro? ¿Será que está Bolívar? Yo tenía mis dudas”, admitió Chávez, ferviente admirador del prócer. Para Blas Bruni Celli, eminente patólogo venezolano y estudioso de la muerte del Libertador, “hay una absoluta evidencia de que la tuberculosis causó la muerte de Bolívar” y la autopsia realizada en 1830 por su médico, Alejandro Próspero Reverend, “no deja ninguna duda” al respecto. “La exhumación es algo completamente inútil”, afirmó a la AFP. Un equipo de expertos, venezolanos y extranjeros, examinó durante varias horas el esqueleto del Libertador, cuyo sarcófago permanecía cerrado desde 1842, y tomó varias muestras para un estudio cuyas conclusiones aún no se conocen. Las imágenes fueron mostradas por Chávez, lo cual multiplicó las reacciones a favor y contra en medios de comunicación y foros sociales de internet como twitter, en este país que profesa una gran devoción a Bolívar. “Bolívar es una figura sagrada que ahora recordaremos no como la imagen de las pinturas y las estatuas, sino como esa visión de la osamenta que ha desacralizado al Libertador”, destacó la psicóloga Mercedes Pulido. Pero según el vicepresidente Elías Jaua, esta investigación, “histórica” y “necesaria”, se realiza con la mayor “seriedad” y respeto hacia el Libertador. “Bolívar es una figura sagrada que ahora recordaremos no como la imagen de las pinturas y las estatuas, sino como esa visión de la osamenta que ha desacralizado al Libertador”. Sus resultados “aclararán dudas que no ha inventado nuestro gobierno”, explicó. Para Bruni Celli, no existe la menor posibilidad, viendo el riguroso proceso seguido en 1842, cuando Bolívar fue exhumado en la ciudad colombiana de Santa Marta, donde murió, y trasladado a Caracas, de que en el sarcófago no estuvieran sus restos. “No hay duda de que estos huesos que están en el Panteón son los de Bolívar. Veo una ignorancia muy grande del gobierno. Nunca se debían haber tocado esos huesos. Eran algo sagrado, un símbolo”, aseguró el experto patólogo, subrayando que los restos estaban además perfectamente preservados. Sin embargo, según Carmen Bohórquez, historiadora y viceministra de Cultura, habría sido “irresponsable” que el gobierno venezolano no comprobara científicamente que los restos pertenecían a Bolívar. “Esto es un avance peligrosísimo de la reescritura de la historia de Venezuela y América Latina que hace Chavez. El está mostrando al pueblo que es dueño de una de las piezas fundamentales de la memoria: lo que queda físicamente de Simón Bolívar”, consideró el director de la Academia nacional de Historia, Elías Pino. El experto consideró que países como Colombia, también liberado por el prócer, podrían reaccionar ante esta exhumación, aunque debido a su complicada relación con Venezuela “probablemente su gobierno no haya querido echar más leña al fuego”. “Un acto de esa naturaleza debe tener una justificación pero aquí la única es el capricho del jefe de Estado”, lamentó Pino. Para el gobernador opositor del Estado Zulia (oeste), Pablo Pérez, con esta exhumación Chávez pretende desviar la atención de los problemas que castigan a los venezolanos como la escasez, la violencia o el desempleo. El próximo sábado, cuando se cumplen exactamente 227 años del nacimiento de Bolívar, su sepulcro volverá a cerrarse tras colocar sobre el sarcófago una nueva bandera venezolana bordada exclusivamente en el país. El gobierno planea además construir para 2011 un nuevo mausoleo con “oro y diamantes” para el prócer. Vía Agence France-Presse
Artículos de opinión de los historiadores Transcribimos el artículo del historiador Elías Pino Iturrieta que publica todos los sábado en El Universal.
Escaramuzas entre mandatarios y obispos
Las relaciones entre el Estado venezolano y la Iglesia católica no han sido siempre armónicas Para formarse un juicio adecuado sobre los epítetos del mandón contra el cardenal Urosa conviene hacer un poco de historia. Las relaciones entre el Estado venezolano y la Iglesia católica no han sido siempre armónicas, debido a los intereses cuya defensa corresponde a las dos instancias, pero jamás llegaron al extremo de los improperios que hoy presenciamos debido al desenfreno de quien tiene la obligación de manejarse con prudencia en los acercamientos con poderes e instancias esenciales para la sociedad. Desde el comienzo de la república se hicieron tensos los vínculos entre el báculo y las necesidades políticas, no en balde empieza entonces un torbellino orientado a la mudanza de nociones fundamentales de la administración pública y de la vida misma, pero jamás ninguno de los protagonistas de la pugna se atrevió a descender hacia la escala del albañal. Veremos de seguidas unos episodios elocuentes, para que pueda el lector hacerse cargo de la deplorable ocurrencia que ahora debe presenciar.
Sólo se tiene memoria de un suceso escandaloso de veras, aunque sin la envergadura del que lamentamos hoy, relacionado con ataques contra un miembro de la jerarquía eclesiástica. Ocurrió en enero de 1855, como consecuencia de unas críticas pronunciadas por monseñor Mariano de Talavera ante el presidente electo, José Gregorio Monagas.
Como miembro del Consejo de Estado, el prelado criticó en términos realmente duros y en público la gestión del mandatario saliente, José Tadeo Monagas, para que en breve se levantara una polvareda. José Gregorio escuchó en silencio el memorial de agravios que el eclesiástico hacía sobre el gobierno de su hermano, y se retiró a sus aposentos. Sin embargo, el episodio pasó a mayores. Uno de sus hijos, indignado por las palabras de don Mariano contra su poderoso tío, lo insultó a la salida de la casa de gobierno y desenvainó el sable para atacarlo. La intervención de unos diputados impidió que el obispo saliera herido. La prensa se hizo eco del incidente y no guardó recato a la hora de disparar dardos contra el autor del discurso, pero el flamante Jefe de Estado sugirió la necesidad de cesar la campaña. Retornó la calma, para que se inaugurase sin obstáculos el nuevo período constitucional.
Durante la Independencia sólo se puede referir un hecho digno de atención en torno al tema, protagonizado por el secretario de Justicia Rafael Diego Mérida contra el arzobispo Coll. Mérida le envió, en 1813, una carta amenazándolo de muerte y pidiendo una Pastoral a favor de la revolución, pero Bolívar prefirió buscar caminos más apacibles para encontrar fórmulas de avenimiento con el dignatario. En 1830 topamos con otro encontronazo, esta vez protagonizado por el presidente Páez y el arzobispo de Caracas, Ramón Ignacio Méndez, quien se negó a jurar la Constitución. El Centauro se vio obligado a expulsarlo del país, pero después, mediante cartas de concordia, lo hizo traer en paz de Curazao. Debemos esperar a 1870 para detenernos en otra trifulca entre el Estado y la Iglesia, originada esta vez en la negativa del arzobispo Guevara de cantar un Te Deum para festejar una batalla ganada por Guzmán. El vencedor de Guama ordenó el ostracismo del prelado, para que comenzara un proceso de espinosas marchas y contramarchas en las que debió intervenir el Papa. En medio de las negociaciones un cura se atrevió a tomar las armas, el canónigo Antonio José Sucre, quien puso pies en polvorosa ante el poco apoyo que logró.
La pugna se manejó entre retóricos cuidados, que terminaron con Guzmán condecorado con la Orden Piana enviada por Pío IX. Después suceden dos fenómenos dignos de atención. En 1937 se llevó a efecto un proceso contra Rincón González, arzobispo de Caracas, lleno de exageraciones y descalificaciones en torno a las cuales influyeron los políticos disgustados por la cercanía del pastor con el Benemérito recientemente fallecido. Fue sigiloso el manejo del asunto. A partir de 1945 un grupo de adecos pretendió la creación de una Iglesia Apostólica Venezolana, sin que el proyecto produjera dicterios.
Sólo en el caso de Talavera sonaron los insultos y sucedió un hecho de violencia. Ni los presidentes ni los eclesiásticos referidos, pese a que defendían posiciones que llegaron a ser irreductibles, dirigieron sus pasos hacia terreno pantanoso y asqueroso. Pero ese es el terreno del mandón y de sus palafreneros, para vergüenza de la sociedad.
La verdadera revolución será la que valore la dignidad de cada persona humana, y nunca aquella que genere miedo y pobreza, y mucho menos la que destruya todas nuestras libertades INDIVIDUALES en nombre de una falsa revolución. La libertad es personal o no lo será. La libertad es la que te permite disponer del fruto de tu trabajo y no la que pregona un Estado que roba tu esfuerzo, la que te permite pensar y expresar lo que piensas sin temer a ser encarcelado o perder tu empleo. En pocas palabras esta pesadilla no es una revolución, es la toma del poder por lo peor de la sociedad, y la construcción de un Estado totalitario.
Al parecer la Iglesia Católica, como en otros momentos de la historia (el de más grata recordación es a partir de mayo de 1957 cuando decidió oponerse a la dictadura militar del general Pérez Jiménez), ha decidido oponerse claramente al régimen chavista. No sólo por este caso, ver acá, sino por la respuesta que ha dado su mayor autoridad: el cardenal Jorge Urosa y que les transcribimos seguidamente.
1-En Roma, donde me encuentro en cumplimiento de mis funciones como Cardenal para asistir a una reunión convocada hace varios meses, tuve conocimiento de los ataques del Presidente Chávez contra el episcopado venezolano y mi persona el 5 de Julio.
2-Lo primero que debo decir es que el Presidente no tiene licencia para insultar, difamar ni injuriar a ningún venezolano. En varias ocasiones me ha agredido verbalmente, exponiéndome injustamente al escarnio público. Rechazo totalmente dichas agresiones, que desdicen de quien las realiza.
3-Hoy respondo a los ataques proferidos contra los Obispos de Venezuela y contra mí, porque más que rechazar ofensas se trata de denunciar el peligro que se cierne sobre nuestra querida Patria. Sin presiones de ningún sector, y sin que nadie me mande a decir nada, sino obedeciendo sólo a la voz de mi conciencia como venezolano y como Arzobispo de Caracas ante la realidad que estamos viviendo, he emitido algunas declaraciones recogidas en algunos medios de comunicación social. Lamentablemente el Presidente, en lugar de reflexionar y ponderar los argumentos expuestos, y rectificar su línea de conducta, se limita a descalificar y ofender.
4-Pasando por encima de la Constitución Nacional, el Presidente y su gobierno quieren llevar al País por el camino del socialismo marxista, que copa todos los espacios, es totalitario, y conduce a una dictadura, ni siquiera del proletariado, sino de la cúpula que gobierna. Contrariando la voluntad popular, que el 2 de diciembre de 2007 rechazó la propuesta de reforma estatizante y socialista de la Constitución nacional, a través de leyes inconstitucionales se pretende implantar en Venezuela un régimen marxista, como abiertamente lo ha proclamado en repetidas ocasiones el Presidente. Tal conducta es inconstitucional e ilegal, pero sobre todo, atenta contra los derechos humanos, civiles y políticos de los venezolanos. El fracaso del socialismo marxista en otros países es más que evidente.
5-Por otro lado, la pretensión de copar todas las actividades productivas a través, por ejemplo, del progresivo acaparamiento de la importación, distribución y comercialización de alimentos, va en la línea de desmontar el aparato productivo nacional para que todos dependamos del gobierno hasta para comer. Eso ¿a quién beneficia? No a productores, campesinos y obreros venezolanos, sino de otros países, y, junto con el progresivo endeudamiento del país, conduce a la ruina de nuestra economía así como a una dependencia foránea, totalmente contraria a la necesaria soberanía alimentaria.
6-Preocupado por instaurar el sistema socialista marxista, el gobierno descuida sus tareas constitucionales primarias: proteger la seguridad del pueblo golpeado especialmente en los sectores más pobres por la violencia y la delincuencia; promover una mejor asistencia en el campo de la salud, construir y mantener la infraestructura de carreteteras y medios de transporte, etc.
7-Por otra parte, y tocando otro tema aludido por el Presidente, el nombramiento de todos los obispos de Venezuela y del mundo está en manos de la Iglesia, y concretamente, en manos del Santo Padre, luego de serias consultas a la comunidad eclesial. Gracias a Dios no está en manos de los políticos. Así fue mi nombramiento como Arzobispo de Caracas, y luego, como Cardenal de la Santa Iglesia Romana. Además, los Obispos venezolanos estamos solidamente unidos en la tarea de servir al pueblo como testigos y embajadores de Jesucristo, y pastores del pueblo de Dios en Venezuela.
8-Los Obispos, al igual que todos los cristianos, somos constructores de la paz. Por ello, sin pretender asumir cuotas de poder ni convertirnos en operadores políticos, reivindicamos nuestro derecho a pronunciarnos sobre todo lo que tenga que ver con la vida y el futuro del pueblo venezolano. Queremos el bien, la convivencia y el progreso de Venezuela, con oportunidades para todos, sin exclusiones ni injusticias e intolerancia, con anhelos de unidad, bienestar, progreso y paz. Para eso trabajamos desde el punto de vista social, y por ello mantenemos una mano tendida para el diálogo y el encuentro.
9-Para finalizar, agradezco al episcopado venezolano, al Consejo Presbiteral de la Arquidiócesis de Caracas, y a todas las personas y sectores que en este momento difícil me han manifestado su solidaridad. Y animo a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a trabajar sin descanso y sin miedo, en el marco de la Constitución Nacional, porque en Venezuela reinen la fraternidad y la solidaridad, la libertad, la justicia y la paz.
No podemos permitir el sistema de opresión carcelario que a la jueza Maria Lourdes Afiuni le ha tocado padecer, aparte de lo injusto. Su grave situación nos compete a los ciudadanos de buena voluntad, donde quiera que sea. Yo cuento con ustedes amigos de los blogs, de las webs, particulares y organizaciones amigas, siempre con muestras de su solidaridad, para que pueda tener mayores alcances la información que les presento a continuación. Podrá ilustrarlos ampliamente sobre por qué cada dia que pasa la vida de la jueza Afiuni corre peligro, nuestra gran preocupación. Lo destaca el banner de alerta que pueden apreciar, diseñado por el reconocido blogger Elentir Vigo. Si lo estiman, pudieran colocarlo en el home de sus espacios, les facilito el código direccionado a esta entrada al hacer click sobre la imagen, con la opción de cambiarlo para enlazarlo a otro post de tu preferencia dedicado al caso o alojar simplemente la imagen.
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Sigue con los hechos, videos y enlaces. Ocurre en Venezuela: Cada día que pasa su vida está en peligro. Caso Jueza AfiuniPor Martha ColmenaresIntroducción La jueza María Lourdes Afiuni, privada de libertad desde el 10 de diciembre del 2009, se encuentra en la cárcel de mujeres, el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF). Hugo Chávez en cadena obligatoria de todos los medios (radio y televisión) la insultó, la llamó “bandida”, solicitó para ella “cadena perpetua, 30 años de cárcel”. Es más hasta dijo que Bolívar la habría “fusilado”, como si nuestro Libertador fuera un asesino. Se aprecia entonces que más allá de una amenaza, esta sentencia emanada de un presidente, una conducta -cabe destacar- sin precedente alguno, tiene una carga de odio que la deja en estado de indefensión, de intimidación a los que corresponde hacer valer la justicia. Evidente usurpación de los poderes. Es lo que se llama terrorismo judicial, además de generar zozobra, angustia, tanto en la víctima como en la familia, en todos aquellos que condenamos esta crueldad. Esto, sumado el hecho de mantenerla encarcelada en el mismo lugar de mujeres que por su condición de juez fueron sentenciadas, que intentan quitarle la vida en venganza. Recibe constantes ataques, incluso, trataron de quemarla. El régimen lo sabe, está consciente de esta situación pero no hay muestras de querer evitarlo. Todo lo contrario: la situación origina el mantenerla en aislamiento. Su vida está en peligro No siendo maltratada físicamente en el sentido tradicional, ni privada de comida, por lo menos le permiten la visita de la familia, allegados y abogados los 2 días establecidos, pero imposibilitada de poder movilizarse a otros espacios dentro del penal por la amenaza de ser atacada, que igual perturba su sueño, lo que le impide el pleno descanso. No le permiten tomar el sol, el sentir su mundo físico reducido a lo que mide el cuarto, creo que unos 2×2, circundada de un silencio agobiante, si, porque son muy pocas las personas con las cuales puede mantener contacto, sin poder hacer uso de un televisor porque no está permitido, ni puede asistir a la capilla, le niegan el derecho a la salud, en fin, son algunos elementos de su aislamiento, que hacen aun peor la prisión en la prisión, comprobado que, es más intenso que la tortura física. Según la definición misma de la ONU, el término “tortura” designa cada acto que impone un dolor o sufrimiento agudo, físico o mental y que es infligido deliberadamente a un individuo. Y de esto se trata. Poderosos motivos para solicitar a título particular y desde el Grupo11 “Queremos Justicia”, el cual represento, la libertad que merece. Nunca debió encontrarse en esta situación. En todo caso, la medida que le permita a la jueza Maria Lourdes Afiuni ser juzgada en libertad. O casa por cárcel, o su traslado a un centro donde se le brinde condiciones dignas mientras dure el juicio que se le sigue, que ya comienza con toda clase de violaciones al debido proceso y al legítimo derecho a la defensa como denuncian sus abogados. Es demostrativo de su condición de ser la presa política de Hugo Chávez. Ocurre en Venezuela y reacciones Hugo Chávez pide para ella prisión, por dictar una medida sustitutiva de privativa de libertad en el acto de diferimiento de la audiencia preliminar por incomparecencia del Ministerio Público (caso de Eligio Cedeño, varios años preso sin juicio, víctima del retardo procesal). Es decir, una libertad provisional o condicionada. Los pronunciamientos de organismos e instituciones internacionales exigen su libertad como consta en los relacionados de su caso en mi blog al pulsar. HazteOir.org, una asociación civil de España, ampliamente reconocida, acaba de realizar un reportaje especial bajo el título Vergonzoso golpe del régimen de Chávez a la independencia judicial. En la página de Elentir Vigo se hace un llamado: Esta chica necesita nuestra ayuda, presentación del video de Geraldine Afiuni. Para el primer dia de este julio 2010 se denuncian más violaciones. Senadores españoles acaban de pronunciarse. Recomendada la entrevista a su abogada Theresly Malavé, quien ha reiterado que su defendida vive “tortura y trato cruel e inhumano”. Tuve la oportunidad de constatar que Maria Lourdes Afiuni está en condiciones de aislamiento con el agravante que han intentado asesinarla. Cada día que pasa su vida está en peligro Martha ColmenaresPor el Grupo11 ¡Queremos Justicia!