Les transcribo la noticia de esta noche, tomadas de Noticias24 y Noticierodigital:
El Presidente Hugo Chávez ha anunciado esta noche una devaluación del bolívar y estableció dos tipos de cambio en el marco del control de cambiario vigente desde el 2003, en momentos en que el país está en recesión y presenta la inflación más alta del continente.
El presidente Hugo Chávez dijo que desde el lunes habrá un tipo de cambio para sectores prioritarios como salud y alimentación a 2,6 bolívares/dólar y otro llamado “dólar petrolero” de 4,3 bolívares/dólar para otros rubros como el automotriz, comercio y telecomunicaciones.
El tipo de cambio único que estaba vigente hasta ahora, fijado desde el 2005, era de 2,15 bolívares por dólar, que regía para todos los sectores.
“Todo esto lleva varios objetivos: el reimpulso de la economía productiva, el fortalecimiento de la economía venezolana, el frenar las importaciones que no sean estrictamente necesarias y también al mismo tiempo estimular la política exportadora”, dijo Chávez desde un consejo de ministros trasmitido por la televisora estatal.
El mandatario, quien dice llevar al país hacia un modelo socialista, se había negado por mucho tiempo a devaluar la moneda a pesar de que analistas habían dicho que su Gobierno se veía forzado a hacerlo para enfrentar la recesión en un año de elecciones legislativas.
Chávez también dijo que el Banco Central de Venezuela y el Gobierno intervendrán en el mercado “paralelo” de divisas en donde la tasa cambiaria ha trepado en ocasiones a 7 bolívares por dólar, lo que ha atizado el alza de los precios. No obstante, no dio detalles sobre la estrategia.
El viernes el dólar paralelo subió desde alrededor de 5,9 a 6,1 bolívares, en medio de los rumores sobre la inminente devaluación.
La última vez que Venezuela decretó una devaluación de la moneda fue en el 2005, de un 11 por ciento, cuando el tipo de cambio pasó a 2.150 bolívares (hoy 2,15 bolívares/dólar tras una reconversión monetaria).
La economía de Venezuela se contrajo un 2,9 por ciento en el 2009, tras un lustro continuo de crecimiento, al tiempo que la inflación despidió el año pasado en un 25,1 por ciento, una de las mayores del mundo.
Gremios y analistas habían sugerido el establecimiento de un sistema cambiario “dual” que permitiera a la vez hacer más fluida la entrega de dólares a la economía.
El país, uno de los principales abastecedores de petróleo a Estados Unidos, importa más del 90 por ciento de los bienes que consume.
El presidente Hugo Chávez dijo que desde el lunes habrá un tipo de cambio para sectores prioritarios como salud y alimentación a 2,6 bolívares/dólar y otro llamado “dólar petrolero” de 4,3 bolívares/dólar para otros rubros como el automotriz, comercio y telecomunicaciones.
El tipo de cambio único que estaba vigente hasta ahora, fijado desde el 2005, era de 2,15 bolívares por dólar, que regía para todos los sectores.
“Todo esto lleva varios objetivos: el reimpulso de la economía productiva, el fortalecimiento de la economía venezolana, el frenar las importaciones que no sean estrictamente necesarias y también al mismo tiempo estimular la política exportadora”, dijo Chávez desde un consejo de ministros trasmitido por la televisora estatal.
El mandatario, quien dice llevar al país hacia un modelo socialista, se había negado por mucho tiempo a devaluar la moneda a pesar de que analistas habían dicho que su Gobierno se veía forzado a hacerlo para enfrentar la recesión en un año de elecciones legislativas.
Chávez también dijo que el Banco Central de Venezuela y el Gobierno intervendrán en el mercado “paralelo” de divisas en donde la tasa cambiaria ha trepado en ocasiones a 7 bolívares por dólar, lo que ha atizado el alza de los precios. No obstante, no dio detalles sobre la estrategia.
El viernes el dólar paralelo subió desde alrededor de 5,9 a 6,1 bolívares, en medio de los rumores sobre la inminente devaluación.
La última vez que Venezuela decretó una devaluación de la moneda fue en el 2005, de un 11 por ciento, cuando el tipo de cambio pasó a 2.150 bolívares (hoy 2,15 bolívares/dólar tras una reconversión monetaria).
La economía de Venezuela se contrajo un 2,9 por ciento en el 2009, tras un lustro continuo de crecimiento, al tiempo que la inflación despidió el año pasado en un 25,1 por ciento, una de las mayores del mundo.
Gremios y analistas habían sugerido el establecimiento de un sistema cambiario “dual” que permitiera a la vez hacer más fluida la entrega de dólares a la economía.
El país, uno de los principales abastecedores de petróleo a Estados Unidos, importa más del 90 por ciento de los bienes que consume.
Reacción del movimiento opositor:
Caracas, 09 de enero de 2010.- Primero Justicia rechazó este viernes la devaluación del bolívar frente al dólar, así como el establecimiento de un tipo de cambio dual y la sustitución de las importaciones anunciadas por el Presidente en Consejo de Ministros, por considerar que estas medidas “se le está dando un batazo al estómago de los venezolanos”.
Así lo dejó saber el dirigente de la tolda amarilla, Gustavo Rojas, al término de las declaraciones ofrecidas por el Presidente en horas de la noche, según las cuales devaluación de la moneda se hará en dos ámbitos:
Uno, a 2,60 bolívares por dólar (medida que entrará en vigencia a partir del lunes), y que regirá para realizar las importaciones de alimentos, salud, maquinaria y equipos, ciencia y tecnología (incluye librería y útiles escolares).
También abarcará las importaciones del sector público, las remesas familiares, las becas de los estudiantes venezolanos que están en el exterior, los jubilados y pensionados y las delegaciones diplomáticas acreditadas en el país.
Y dos, a 4,30 bolívares por dólar (que denominan dólar petrolero), que será destinado para las importaciones de todos los demás sectores, entre ellos el automotriz, comercio, telecomunicaciones, caucho y plástico, electrodomésticos, servicios, gráfico, tabaco y bebidas y otros.
En tercer lugar y como medida complementaria, el BCV y el Ejecutivo, van a intervenir en el mercado cambiario para evitar el manejo especulativo de la divisa, es decir, para controlar el dólar paralelo y las importaciones que, según el Presidente, no son de primera necesidad.
Sobre estos anuncios, Rojas señaló que finalmente el gobierno le dio la razón a todos los economistas que durante años denunciaron “que estas medidas eran las mismas que fracasaron durante la mal llamada cuarta república”.
A su parecer, decisiones de esta naturaleza “sólo se traducirán en mayor inflación para los venezolanos. Cuando usted mañana vaya al mercado, seguramente verá reflejados los efectos de este anuncio”.
NO SE SALVA NI MERCAL
Rojas calificó de “hipócrita” al gobierno por haber formulado un presupuesto para 2010 sobre la base de una inflación en 20% y devaluación cero. “Este era un punto de honor del gobierno”, recordó.
El dirigente de Primero Justicia explicó que esta devaluación afectará a todos por igual. “En la práctica, señores, la devaluación de 2,15 a 2,60 se verá reflejada en los precios de los alimentos. Y la gente que va al Mercal a comprar su comida, se conseguirá productos más costosos”.
De hecho apuntó que el “dólar Mercal” lo sufrirá el grueso de la población, mientras que el embate del dólar a 4,30 lo sufrirá otro sector.
En este sentido, el coordinador nacional de Primero Justicia, Julio Borges, manifestó que “para la Venezuela Mercal, esta medida representa una devaluación de 21% de un sólo trancazo y para lo demás es del 100%”.
Borges recordó además que “todas las encuestas reflejaban que lo peor que podía hacer el Gobierno era devaluar porque eso vuelve sal y agua lo poco que ganan los venezolanos. Primero Justicia tiene más de un año alertando al Gobierno que NO devalúe, porque eso fue lo mismo que hicieron los peores gobiernos del pasado”.
Mientras que Rojas agregó que la devaluación “es el resultado de malas prácticas económicas”, aunque reconoció que por tratarse de una medida extrema debió adoptarse hace cuatro años cuando comenzó la bonanza petrolera.
SECTOR PUBLICO INEFICIENTE
Rojas rechazó la sustitución de importaciones anunciada por el Presidente, por cuanto el sector público sólo no puede hacerle frente a la producción nacional. “El gobierno tiene que incorporar al sector privado, que es el productivo, y éste se encuentra muy golpeado”.
Para muestra un botón: la ineficiencia demostrada en la administración de las empresas básicas de Guayana por el gobierno nacional.
El coordinador nacional de la tolda amarilla pidió a los venezolanos no caer en el engaño presidencial otra vez. “No venga ahora el Presidente a decir que esto es para estimular la producción nacional cuando tiene 11 años dándole patadas al sector privado. No nos venga con ese cuento. Esta devaluación es para obtener más bolívares de los dólares que ingresan por el petróleo. Es tener más bolívares para seguir con la regaladera a otros países, la compradera de juguetes militares y mantener la inmensa ineficiencia y corrupción. No engaña a nadie el Presidente buscándole una justificación a esta devaluacion”, apuntó Borges.
ZAPATERO A SUS ZAPATOS
En cuanto al rol que asumirá el Banco Central de intervenir en el mercado cambiario, Gustavo Rojas dijo que esta medida “es el reconocimiento por parte del gobierno de que existe un mercado cambiario que no es oficial, pero que ha sido legal por muchos años”.
Sin embargo, reconoció que el BCV asumirá el rol que durante mucho tiempo ejercieron el Ministerio de Finanzas y Pdvsa, de emitir bonos para inundar el mercado de dólares y restarle presión a ese otro mercado.
“Cuando haya sectores que no consigan dólares a 2,60 o a 4,30, entonces tendrán que ir a otros mercados, que serán alimentados por el BCV”.
Así lo dejó saber el dirigente de la tolda amarilla, Gustavo Rojas, al término de las declaraciones ofrecidas por el Presidente en horas de la noche, según las cuales devaluación de la moneda se hará en dos ámbitos:
Uno, a 2,60 bolívares por dólar (medida que entrará en vigencia a partir del lunes), y que regirá para realizar las importaciones de alimentos, salud, maquinaria y equipos, ciencia y tecnología (incluye librería y útiles escolares).
También abarcará las importaciones del sector público, las remesas familiares, las becas de los estudiantes venezolanos que están en el exterior, los jubilados y pensionados y las delegaciones diplomáticas acreditadas en el país.
Y dos, a 4,30 bolívares por dólar (que denominan dólar petrolero), que será destinado para las importaciones de todos los demás sectores, entre ellos el automotriz, comercio, telecomunicaciones, caucho y plástico, electrodomésticos, servicios, gráfico, tabaco y bebidas y otros.
En tercer lugar y como medida complementaria, el BCV y el Ejecutivo, van a intervenir en el mercado cambiario para evitar el manejo especulativo de la divisa, es decir, para controlar el dólar paralelo y las importaciones que, según el Presidente, no son de primera necesidad.
Sobre estos anuncios, Rojas señaló que finalmente el gobierno le dio la razón a todos los economistas que durante años denunciaron “que estas medidas eran las mismas que fracasaron durante la mal llamada cuarta república”.
A su parecer, decisiones de esta naturaleza “sólo se traducirán en mayor inflación para los venezolanos. Cuando usted mañana vaya al mercado, seguramente verá reflejados los efectos de este anuncio”.
NO SE SALVA NI MERCAL
Rojas calificó de “hipócrita” al gobierno por haber formulado un presupuesto para 2010 sobre la base de una inflación en 20% y devaluación cero. “Este era un punto de honor del gobierno”, recordó.
El dirigente de Primero Justicia explicó que esta devaluación afectará a todos por igual. “En la práctica, señores, la devaluación de 2,15 a 2,60 se verá reflejada en los precios de los alimentos. Y la gente que va al Mercal a comprar su comida, se conseguirá productos más costosos”.
De hecho apuntó que el “dólar Mercal” lo sufrirá el grueso de la población, mientras que el embate del dólar a 4,30 lo sufrirá otro sector.
En este sentido, el coordinador nacional de Primero Justicia, Julio Borges, manifestó que “para la Venezuela Mercal, esta medida representa una devaluación de 21% de un sólo trancazo y para lo demás es del 100%”.
Borges recordó además que “todas las encuestas reflejaban que lo peor que podía hacer el Gobierno era devaluar porque eso vuelve sal y agua lo poco que ganan los venezolanos. Primero Justicia tiene más de un año alertando al Gobierno que NO devalúe, porque eso fue lo mismo que hicieron los peores gobiernos del pasado”.
Mientras que Rojas agregó que la devaluación “es el resultado de malas prácticas económicas”, aunque reconoció que por tratarse de una medida extrema debió adoptarse hace cuatro años cuando comenzó la bonanza petrolera.
SECTOR PUBLICO INEFICIENTE
Rojas rechazó la sustitución de importaciones anunciada por el Presidente, por cuanto el sector público sólo no puede hacerle frente a la producción nacional. “El gobierno tiene que incorporar al sector privado, que es el productivo, y éste se encuentra muy golpeado”.
Para muestra un botón: la ineficiencia demostrada en la administración de las empresas básicas de Guayana por el gobierno nacional.
El coordinador nacional de la tolda amarilla pidió a los venezolanos no caer en el engaño presidencial otra vez. “No venga ahora el Presidente a decir que esto es para estimular la producción nacional cuando tiene 11 años dándole patadas al sector privado. No nos venga con ese cuento. Esta devaluación es para obtener más bolívares de los dólares que ingresan por el petróleo. Es tener más bolívares para seguir con la regaladera a otros países, la compradera de juguetes militares y mantener la inmensa ineficiencia y corrupción. No engaña a nadie el Presidente buscándole una justificación a esta devaluacion”, apuntó Borges.
ZAPATERO A SUS ZAPATOS
En cuanto al rol que asumirá el Banco Central de intervenir en el mercado cambiario, Gustavo Rojas dijo que esta medida “es el reconocimiento por parte del gobierno de que existe un mercado cambiario que no es oficial, pero que ha sido legal por muchos años”.
Sin embargo, reconoció que el BCV asumirá el rol que durante mucho tiempo ejercieron el Ministerio de Finanzas y Pdvsa, de emitir bonos para inundar el mercado de dólares y restarle presión a ese otro mercado.
“Cuando haya sectores que no consigan dólares a 2,60 o a 4,30, entonces tendrán que ir a otros mercados, que serán alimentados por el BCV”.
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