Otra vez la historia

Los profesores de historia estamos convencidos de la necesaria formación histórica que requiere todo joven para: ser mejor, conocerse y conocer a sus semejantes; y muy especialmente para que cada uno de ellos sea realmente humano. Es parte de nuestra humanidad el conocer su pasado, y el saberse parte de un continuo que nos relaciona con sociedades, civilizaciones y el Universo entero; y creánme: no exagero. Al igual que la ciencia, la historia nos hace más humildes, nos da la conciencia de nuestro lugar en el mundo. Pero sigo notando cierto rechazo inicial… casi sin proferir las primeras palabras hay un ambiente denso ante toda clase de historia. A pesar de ello, espero transmitirles mi profundo convencimiento de la necesidad de este tiempo que le dedican a conocer otros tiempos; y la pasión que me genera comprender cómo los hombres y mujeres de otras épocas se enfrentaron a sus problemas planteando soluciones innovadoras. Que nunca olviden, queridos alumnos que como dijo el maestro don Mario Briceño-Iragorry: “El hombre es ante todo y sobre todo Historia”.